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sábado, 31 de diciembre de 2011

Receta de la Felicidad



INGREDIENTES:
1 Kilogramo de recuerdos infantiles.
2 Tazas de sonrisas.
2.5 Kilogramos de esperanza.
100 Gramos de ternura.
5 Latas de cariño.
40 Paquetes de alegría.
1 Pizca de locura.
8 Kilogramos de amor.
5 Kilogramos de paciencia.
 
MODO DE PREPARACIÓN:
 
1) Limpia los recuerdos, quitándoles las partes que estén echadas a perder o que no sirvan. Agrégale una a una las sonrisas, hasta formar una pasta suave y dulce.
2) Ahora, añade las esperanzas y permite que repose, hasta que doble su tamaño.
3) Lava con agua cada uno de los paquetes de alegría, pártelos en pequeños pedacitos y mezcla con todo el cariño que encuentres.
4) Aparte, incorpora la paciencia, la pizca de locura y la ternura cernida.
5) Divide en porciones iguales todo el amor y cúbrelos con la mezcla anterior.
6) Hornéalas durante toda tu vida en el horno de tu corazón.
7) Disfrútalas siempre con tu familia... con el sabor de lo nuestro.

Consejo:

Puedes agregar a la mezcla anterior dos cucharadas de comprensión y 300 gramos de comunicación, para que esta receta te dure para siempre.

Referencia :

Raymundo García Salgado, “Receta de la felicidad”,México, http://www.tubreveespacio.com/reflexiones-01ag05/receta%20de%20la%20felicidad.htm

domingo, 11 de diciembre de 2011

La Felicidad es Simple... pero...

La Felicidad es simple, pero hay que aprender a verla de esta manera.

Los invito a leer lo expresado por Padre Víctor Manual Fernández...


Si te preguntaran si eres feliz, ¿Qué responderías?
En realidad la mayoría de las personas responde que sí, porque hay mucha gente simple, sin demasiadas pretensiones. Les basta tener cada día un poco de música, un momento para la comida, una tarea que realizar, una conversación amable con los amigos, un paseo por la calle, etc. Saben que les faltan muchas cosas, saben que podrían tener muchas cosas más que no tienen, y además no les faltan problemas que resolver. Sin embargo, pueden decir que en general son felices, porque sienten que su vida es algo positivo y tienen razones para seguir viviendo.

Otras personas, en cambio, están siempre mirando lo que les falta, y, para colmo, creen que la felicidad sólo existe si uno logra tener una vida sin problemas. Esas personas de ninguna manera podrán responder que son felices. Se sienten infelices, porque siempre les falta algo y siempre tienen algún problema que solucionar.

Si lo piensas bien, es mucho mejor formar parte del primer grupo de personas. Para entrar en ese grupo sólo hace falta aprender a valorar las pequeñas cosas que la vida te ofrece, tener alguna razón para vivir y tomar los problemas como invitaciones para seguir luchando

Referencia:
Citado de : Víctor Manuel Fernández , “Un Estímulo todos los días, Propuestas para vivir mejor”, San Pablo, Riobamba, Buenos Aire, 2007, pp288.