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jueves, 29 de noviembre de 2012

Para ser feliz no hay que ser "vanidoso"

A continuación un extracto del artículo del Pastor Cash Luna, “Vanidad o Felicidad”:
 
Ser felices es una decisión que tomamos, pero muchas veces, nos saboteamos al poner mil excusas para mantener una actitud de frustración, decepción e infelicidad. Por supuesto que todos enfrentamos situaciones difíciles, quizá el abandono de los padres, estrechez económica, la muerte de algún ser querido, pero debemos aprender a sobreponernos y sonreírle a la vida, especialmente si tenemos a Dios en nuestro corazón.
¡No es posible saber que tenemos garantizada la vida eterna gracias al amor de Dios y vivir amargados!
 
El Señor nos ha mostrado cuatro amenazas para nuestra felicidad: la comparación, la falta de agradecimiento, la incredulidad y la envidia. Además, podemos agregar la vanidad, pero no como la hemos mal interpretado, sino como la Palabra nos enseña.
 
En la Biblia leemos que es vanidoso quien constantemente se queja de su trabajo, busca excusas para llegar tarde e irse temprano, y hace de su existencia un lamento.
 
Hay que aprender, para ser felices:
-      A disfrutar de nuestro trabajo, porque le dedicamos un buen porcentaje de nuestra vida.
-      A disfrutar del fruto de nuestro trabajo.
-      A disfrutar de la familia.
 
Dios puede darte todo: riquezas, bienes y honra. Él nos da vida eterna y también la vida terrenal que desea que disfrutemos al saciarnos con todas Sus bendiciones. Entonces, para no ser vanidosos, debemos ser felices y encontrar el gusto en tres cosas: el trabajo, el fruto del trabajo y la familia para la cual trabajamos.
 
Dale gracias al Señor por todo lo que has recibido de Su amor y pídele que te dé el gozo de poder disfrutarlo.
 
 
En artículo completo en:
Pastor Cash Luna, “Vanidad o felicidad”, 26 Noviembre 2012, http://www.cashluna.org/index.cfm/category/casadedios/page/view/show/2735/Vanidad-o-felicidad

Cambia la Actitud para ser Feliz

A continuación se transcribe el artículo “Felicidad plena: Aprende 10 formas de disfrutar la vida y vivir feliz”:
 
Muchas veces dejamos que las cosas insignificantes nos afecten y nos alejen de una vida feliz.
 
En vez de enfocar nuestra atención en distracciones sin sentido, deberíamos ocupar nuestro tiempo en descubrir qué es lo que nos hace realmente felices.
 
Así que les dejamos un guía fácil con 10 formas sencillas de vivir más feliz:
 
1.   No necesitas la aprobación de nadie.
Cuando buscamos la aceptación de otros, sencillamente estamos perdiendo nuestro tiempo. Ocupa tu tiempo en aquellas metas que significan algo para ti.
 
2.   Tu propio sistema operativo.
En vez de sólo aceptar las creencias de tu familia, amigos, religión o cultura, cuestiona si en realidad los compartes y no tengas miedo de enfrentarlos.
 
3.   Experimenta y confía en tus instintos.
Aprende a confiar en ti mismo. Seguramente fracasarás un par de veces, pero comenzarás a entender y escuchar a esa voz interior que todas tenemos.
 
4.   Escucha.
No hagas caso omiso de este consejo. Realmente escucha a los demás.
 
5.   Acepta a todos tus amigos y familiares con sus debilidades o errores.
Recuerda celebrar sus fortalezas. En poco tiempo los demás comenzarán a hacer lo mismo contigo.
 
6.   Perdona.
El perdón es una parte muy importante de la vida.
 
7.   Provoca.
No seas una espectadora de tu vida. Haz todo lo necesario para que las cosas que quieras sucedan.
 
8.   Vive sanamente.
Realiza ejercicios y come sano.
 
9.   Demuestra.
No tengas miedo de demostrar que te preocupas por alguien. Recuérdaselos todos los días con pequeños gestos de aprecio y amor sincero.
 
10.       Ríe.
Hazlo siempre.
 
Referencia:
“Felicidad plena: Aprende 10 formas de disfrutar la vida y vivir feliz”, 28 Noviembre 2012, http://peru.com/estilo-de-vida/vida-sana/felicidad-plena-aprende-10-formas-disfrutar-vida-y-vivir-feliz-noticia-106747

lunes, 26 de noviembre de 2012

La Felicidad según Schopenhauer

A continuación extracto del artículo de Carlos Ramirez, sobre la visión del Filosofo Alemán Arthur Schopenhauer sobre la Felicidad.
 
La felicidad, dice Schopenhauer, es individual y egoísta y no por el temor a la muerte, a cuestiones metafísicas o la adquisición de riquezas materiales, estaremos en el camino correcto hacia la felicidad, sino todo lo contrario puesto que la felicidad radica en lo que es cada individuo.
 
Schopenhauer dice, que lo primordial para el hombre y el medio que nos llevara a la felicidad, es lo que radica en nosotros mismos es decir dentro de los hombres radica su malestar o su bienaventuranza. Nuestro bienestar depende de nuestra individualidad, el hombre, no es más que lo es en sí mismo o  lo que representa. El bienestar propio es  donde radica nuestra verdadera felicidad. Por consiguiente las riquezas materiales son banales puesto que son riquezas que buscan los imbéciles y el imbécil, dice el filósofo, por más que posea riquezas siempre será imbécil, mientras que el hombre que cultiva su intelectualidad siempre será superior, aunque esto lo lleve a la soledad.
 
Lo que somos es lo más esencial para la felicidad, puesto que esto a diferencia de lo material no puede ser robado. En este sentido su valor supera en absoluto cualquier riqueza material; ahora bien, la riqueza material siempre llevará a los hombres a querer más, lo que tiene como consecuencia, la ausencia total de una individualidad es decir de lo que somos y como resultado no podremos ser felices.
 
Ya dicho, que lo que es, contribuye más a la felicidad que lo que se tiene. Lo principal es siempre lo que un hombre es en su individualidad, pero esta individualidad viene acompañada de dolor y sufrimiento, puesto que esta soledad acompaña al hombre en todo lugar y en todo momento.
 
Hay dos grandes enemigos de la felicidad humana, el dolor y el fastidio, además mientras nos alejamos de uno nos acercamos al otro, de modo que comenta el filósofo que nuestra vida oscila entre ambos. “En efecto, exteriormente la necesidad y la privación engendran el dolor; en cambio, la comodidad y la abundancia hacen nacer el fastidio”. Esto nubla la visión de la felicidad humana, puesto que vemos a las clases más necesitadas luchar insaciablemente por obtener dinero y a los más privilegiados cayendo en el aburrimiento y tratando de ocupar su tiempo. Lo que deja ver que en sus necesidades creen que se encuentra la felicidad. En cambio, el hombre inteligente aspira ante todo a huir del dolor, buscará una vida tranquila y modesta, alejada de cualquier problema que se interponga en su reflexión intelectual.
 
Todas las fuentes exteriores de felicidad son inciertas equívocas y figurativas y expuestas a caducar fácilmente. Schopenhauer ejemplifica con los hombres de musculatura abundante, estos hombres dice, son capaces de mover grandes estructuras y están dotados de fuerza extrahumana. Pero con el paso del tiempo se quedaran sin su gran fortaleza y en cambio recibirán fuertes dolores por la vida de su juventud; en cambio el hombre sabio es totalmente lo contrario, puesto que éste en vez de deteriorarse con el paso del tiempo va adquiriendo más conocimientos y sabiduría.
 
Así el hombre con grande dotes intelectuales, será capaz de interesarse en cualquier cosa por la vía de la razón. En cambio los hombres comunes tienen que vivir en sociedad puesto que no son capaces de soportar su soledad, ya que se encuentran vacíos en sí mismos, viven en sociedad entre lujuria y distractores, que tienen como finalidad llenar el tiempo de sobra puesto que no son capaces de llevar a cabo una reflexión. El hombre intelectual tendrá la desventaja de su conocimiento, lo llevará a un abismo solitario, puesto que el hombre común no comprende las necesidades intelectuales. El conocimiento llevará al hombre que lo posee a tristezas y dolor, pero en cambio, encontrará la felicidad.
 
Referencia:

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Buscador de la Felicidad


A continuación un cuento que nos hace reflexionar sobre la Felicidad:
Cuenta la leyenda que un hombre oyó decir que la felicidad era un tesoro. A partir de aquel instante comenzó a buscarla. Primero se aventuró por el placer y por todo lo sensual, luego por el poder y la riqueza, después por la fama y la gloria, y así fue recorriendo el mundo del orgullo, del saber, de los viajes, del trabajo, del ocio y de todo cuanto estaba al alcance de su mano.

En un recodo del camino vio un letrero que decía: "Le quedan dos meses de vida".
Aquel hombre, cansado y desgastado por los sinsabores de la vida se dijo: "Estos dos meses los dedicaré a compartir todo lo que tengo de experiencia, de saber y de vida con las personas que me rodean”.

Y aquel buscador infatigable de la felicidad, sólo al final de sus días, encontró que en su interior, en lo que podía compartir, en el tiempo que le dedicaba a los demás, en la renuncia que hacía de sí mismo por servir, estaba el tesoro que tanto había deseado.
Comprendió que para ser feliz se necesita amar; aceptar la vida como viene; disfrutar de lo pequeño y de lo grande; conocerse a sí mismo y aceptarse así como se es; sentirse querido y valorado, pero también querer y valorar; tener razones para vivir y esperar y también razones para morir y descansar.

Entendió que la felicidad brota en el corazón, con el rocío del cariño, la ternura y la comprensión. Que son instantes y momentos de plenitud y bienestar; que está unida y ligada a la forma de ver a la gente y de relacionarse con ella; que siempre está de salida y que para tenerla hay que gozar de paz interior.
Finalmente descubrió que cada edad tiene su propia medida de felicidad y que sólo Dios es la fuente suprema de la alegría, por ser ÉL: amor, bondad, reconciliación, perdón y donación total.

Y en su mente recordó aquella sentencia que dice: "Cuánto gozamos con lo poco que tenemos y cuánto sufrimos por lo mucho que anhelamos”.
Ser Feliz, es una actitud.

 Citado en:
“Buscador de la Felicidad”, 21 Noviembre 2012,

martes, 20 de noviembre de 2012

La Formula de la Felicidad: F = P + C + A


A continuación reproducción del artículo de Francisca Vargas V,  sobre el libro “La receta de la felicidad” de Deepak Chopra, publicado en www.emol.com:
¿Somos los humanos capaces de gozar de una felicidad auténtica y perdurable? ¿O la felicidad es solo una ilusión? Tal vez, es porque vivimos una fantasía alimentada por momento de felicidad que son esporádicos y siempre efímeros.

Son preguntas profundas y existenciales que no pueden ser respondidas con un simple sí o con un no. Más aún, cuando hoy los procesos emocionales están demasiado intensos y las relaciones de pareja, la familia, el trabajo, los amigos… todo, está en revisión, análisis y adecuación.
Es que no es para menos. Estamos viviendo el bullado 2012, donde queda claro de que no se trata que el mundo se vaya a acabar, sino que como lo han explicado los especialistas, todo se está moviendo para alcanzar una nueva conciencia y un estado de profunda armonía. “La energía de este año está provocando una liberación emocional de todo aquello que nos encadena, esos pendientes que impiden crecer y ascender”, explica el estudioso maya, Hernán Acosta Discalzi.

Entonces, el libro de autoayuda “La receta de la felicidad” de Deepak Chopra (Debolsillo clave) se presenta como una herramienta efectiva en este proceso de querer vivir en plenitud.
“La finalidad de la vida es la expansión de la felicidad. La felicidad es la meta de todas las metas. La mayoría cree que la felicidad es el resultado del éxito, la acumulación de riquezas, la salud o las buenas relaciones interpersonales… esas son sus consecuencias, no su causa”, sostiene el reconocido doctor, escritor y conferencista oriental".
Es una publicación corta pero eficiente. En pocas palabras y sin muchos rodeos argumenta por qué la visión occidental de la vida, que se lee en la fórmula de la psicología positiva, se queda corta para alcanzar la gran meta. “F = P + C + A, es decir la felicidad es la suma de la predisposición + condiciones de vida + actividades voluntarias”.
Pero, analiza que según los investigadores, la predisposición solo determina el 40% de la experiencia de felicidad de una persona y que se ha estudiado que es genética, depende de la infancia y las características conductuales de los padres.

“Las neuronas de un niño reflejan las emociones de los adultos que lo rodean y le hacen sentir lo que estos sienten. Si un niño vive rodeado de adultos infelices, su sistema nervioso quedará programado para la infelicidad, aun antes de tener motivos para sentirla”, escribe.
Mientras que el segundo factor, las condiciones de vida, otorgaría entre el 7 y el 12% de la experiencia feliz. Pues, indican que más que tener una vida holgada, trágica o en carencia absoluta, el acento está en la capacidad de adaptación o respuesta que se tienen a las experiencias positivas y también negativas.

“Como dijo Darwin, el factor más importante para la supervivencia no es la inteligencia ni la fortaleza sino la adaptabilidad. La resistencia emocional, la capacidad de recuperarse después de una experiencia adversa, es uno de los indicadores que definen mejor quién vivirá largo tiempo”, cita.
Siguiendo la fórmula, Chopra describe que el 50% de la felicidad dependería del tercer factor: “Las cosas que elegimos hacer en nuestra vida cotidiana”, y que irían más allá de la satisfacción personal, sino que están relacionadas con la expresión creativa o la felicidad de otra persona, donde en ambos casos se accede a lo más profundo del ser.

No obstante, es severo en asegurar que esta fórmula occidental no garantiza la felicidad auténtica o duradera, porque en su opinión, solo el tercer factor toma en consideración la vida interior de la persona y que para él, es la que abre la puerta a lo que considera el único lugar donde se halla el secreto de la felicidad: el descubrimiento del ser auténtico, el ser interior, un estado fundamental que permite la iluminación o la disipación de la duda, la ira, el temor y la ignorancia.

Las siete claves
Antes de entregar su “receta” el famoso guía espiritual enseña que es imprescindible entender que la causa del sufrimiento es la memoria y la imaginación.

“Cargamos con las heridas del pasado e imaginamos que el futuro nos depara más sufrimiento”. Entonces, dice, para millones de personas, el presente gira en torno a huir del dolor pasado y evitar el dolor futuro.
Para salir de este círculo vicioso, insiste en que es necesario conocer la auténtica identidad, pues ese es el camino y la receta que él propone. ¿Cómo lograrlo? Dando pequeños pasos día a día.

Para ayudar, el autor entrega en cada capítulo una serie de consejos para ejercitar y poner en práctica estas siete claves. A continuación, una síntesis de su estrategia para ser feliz:
1.- Toma conciencia de tu cuerpo: Tu cuerpo y el universo constituyen un mismo campo de energía, información y conciencia. El cuerpo es tu conexión con la computadora cósmica. Al sentir tu cuerpo y responderle de manera consciente se experimenta paz, armonía y alegría.

2.- Descubre la verdadera autoestima: No tiene que ver con mejorar la imagen y no depende de las buenas o malas opiniones de los demás. Esta es intrépida. Su valía es infinita. Cuando cimientes tu identidad en tu ser verdadero, y no en tu imagen pública, hallarás una felicidad que nadie podrá arrebatarte.
3.- Desintoxica tu vida: Nuestro estado natural se caracteriza por la alegría, la tranquilidad y la realización espontánea. Cuando no lo experimentamos es porque hay contaminación. Esta puede ser el resultado de emociones, relaciones o hábitos tóxicos, así como de sustancias tóxicas que causan ansiedad, culpa, vergüenza, baja autoestima. Por lo tanto, la solución está en dar marcha atrás a los condicionamientos que se han producido.

4.-Renuncia a tener la razón: Cuando no insistes en tener la razón accedes a una enorme cantidad de energía. Tener la razón implica que otro está equivocado. La confrontación de tener la razón y no tenerla daña cualquier relación. Esto no significa que uno no tenga opinión, pero puedes renunciar a tu necesidad de defenderla. Todos somos conciencias individuales con maneras peculiares de ver la vida. La plenitud es un estado de profunda paz y felicidad.
5.- Concéntrate en el presente: Si lo haces, tu vida se renovará constantemente. El momento presente es lo único eterno. No muere ni puede ser olvidado. Por eso la felicidad en el presente no se te puede arrebatar. Ella te libera de la trampa del tiempo, que produce pesar debido al pensamiento, la evaluación y el análisis. Experimenta la intemporalidad, ahí está tu ser verdadero.

6.- Observa al mundo en ti: Si lo haces dejan de existir los obstáculos externos para la felicidad. Los mundos interno y externo son espejo uno del otro. Se modifican de acuerdo con tu estado de conciencia. Si estás vibrando en el temor, tu mundo interior de pensamientos y emociones, así como tu mundo exterior de circunstancias y relaciones, lo reflejarán. Distinto será si vibras en el amor, fluirá la felicidad y la abundancia.
7.- Vive para la iluminación: Buscarla es buscar tu ser verdadero. Es el estado más atento de la existencia y también el más natural, pues de él provienes. Tu hogar es un lugar de profundo amor, tranquilidad y alegría. Al regresar a él, comprenderás que tu anhelo de felicidad era solo el principio. Tu deseo más profundo era la libertad que resulta del completo despertar.

Referencia:
Francisca Vargas V, “Las siete claves para alcanzar la felicidad, lo último de Deepak Chopra”, 19 de noviembre de 2012, http://www.emol.com/tendenciasymujer/Noticias/2012/11/19/23479/Las-siete-claves-para-alcanzar-la-felicidad-lo-ultimo-de-Deepak-Chopra.aspx

La Felicidad Eleva la Eficiencia Laboral

A continuación se reproduce artículo con antecedentes aportados por Ben-Shahar, considerado hoy un  gurú experto en la Ciencia de la Felicidad:
Si las empresas no tienen como colaboradores a empleados felices, saludables, que se sientan parte de la organización y que sean reconocidos por sus superiores, la productividad de la compañía se estanca, aseguró Tal Ben-Shahar, gurú experto en la Ciencia de la Felicidad.
 "Hoy por hoy si las empresas quieren ser exitosas y mejorar su productividad, tienen que interesarse en el bienestar de sus empleados, esto no quiere decir que tengan que tener empleados felices todo el tiempo, sino que se preocupen todo el tiempo su bienestar.
"Las empresas pueden hacer enfocándose más en las fortalezas de sus empleados, porque cada quien tiene particulares habilidades, y si aprendemos a enfocarnos en esas cosas, los empleados no sólo van a ser felices, sino también serán más eficientes", explicó el experto.
En entrevista con REFORMA en el marco del World Business Forum (WOBI), Tal Ben-Shahar destacó que otro factor determinante en la productividad de los empleados es el ejercicio, ya que es un componente extremadamente importante para tener una vida feliz.
Detalló que hay que ver el ejercicio como una inversión, porque los beneficios que trae tanto para los empleados como para la organización, son enormes.
"Hacer ejercicio es perder tiempo, pero el tiempo es una buena inversión porque vas a obtener beneficios como retorno de esa inversión, como por ejemplo, ser más creativos, más productivos, más felices, y los conviertes en mejores elementos", explicó.
En este tema, destacó que lo más importante es combinar el ejercicio con la jornada laboral, esto es, darse unos minutos durante el día para caminar un poco mientras dos compañeros de trabajo platican de negocios.
Tal Ben-Shahar también mencionó que un elemento indispensable que genera productividad es anotar el progreso que laboralmente tiene cada empleado durante el día, por muy pequeño que éste sea, ya que eso vuelve a los empleados más comprometidos con la organización, y mucho más motivados y creativos.
Aunado a ello, el autor del concepto la Ciencia de la Felicidad mencionó que otro punto importante es la recuperación durante la jornada laboral, esto es tomar descansos durante el día para liberar estrés.
"El problema no es el estrés, nosotros podemos manejar el estrés muy bien, la clave es tener recuperación de los momentos de estrés", indicó.
Por ello, recomendó a los empleados darse 10 o 15 minutos para tomarse un descanso con un café, meditar, caminar, o incluso tener un momento de esparcimiento con amigos, pero no a través de una llamada telefónica o las redes sociales porque eso genera más estrés, sino de manera personal.
Referencia:

sábado, 17 de noviembre de 2012

Felicidad se logra con Disciplina


A continuación, la Felicidad según Jim Rohn (1930 -2009), el Empresario, Autor y Orador Motivacional de Estados Unidos, expresado en su libro “Estrategias para Alcanzar Riqueza y Felicidad”,
La felicidad es cosa que todo el mundo persigue. Es la alegría que generalmente acompaña a toda actividad positiva. Sin embargo, al igual que la riqueza, a menudo se entiende de muy variadas formas.

Se da tanto en el placer de descubrir como en la alegría de saber, o de conocer. Acompaña a menudo a aquellos que son plenamente conscientes de los colores, los sonidos y la armonía de vivir. Y también es el gozo de los que se marcan una meta en la vida y la alcanzan con maestría.

La felicidad consiste en la habilidad para reaccionar receptiva y forzosamente ante lo que la vida nos ofrece. Se consigue de ambas maneras, dando y recibiendo, al cosechar y al repartir. Es la capacidad para disfrutar tanto de la armonía como de la comida, de las ideas como del pan.

La felicidad se arrima a los que amplían sus horizontes y sus experiencias. La felicidad reside en los hogares de los que tienen capacidad para soportar los fracasos sin perder su sensación general de satisfacción. Pertenece a los que mantienen bajo control a sus circunstancias y a sus emociones.

La felicidad es también sentirse libre de las nefastas secuelas del miedo, como la preocupación, la envidia, la avaricia, los resentimientos, la baja estima personal, los prejuicios y el odio.

Los que sienten la verdadera felicidad, a menudo son conscientes del poder tremendamente positivo de la vida y del amor. Pero la felicidad es algo más que una sensación general; ese también un método, una forma de pensar, que organiza todos los sentimientos, actividades y modos de vivir. En otras palabras, es una manera de interpretar el mundo y sus acontecimientos.

La felicidad consiste en valorar y apreciar lo que tenemos. Es la satisfacción por la labor diaria, incluyendo también las tareas ingratas, de las que muy pocos nos libramos.

La felicidad es disfrutar de la vida y rodearnos de personas con sentido común. Es una amplia variedad de experiencias y recuerdos que se convierten en inapreciables valores a la hora de gastar o de invertir.

La felicidad es una actividad con un propósito. Es amor en ejercicio. Es también la consciencia de lo obvio y el temor por lo misterioso.

De todos modos, la mayoría de nosotros pensamos en la felicidad como algo perdido en el pasado, o como la cima que alcanzaremos en un distante futuro (seré feliz tan pronto como...). Pocos son capaces de comprender que la felicidad sólo se puede sentir en el presente. Y la felicidad, como todas las cosas buenas, es algo esquiva, pero yo afirmo que alcanzarla no es imposible.

Entonces, ¿cómo se captura al ave fénix de la felicidad? Aunque parezca mentira, comprendiendo bien y aplicando un concepto que raras veces asociamos con la felicidad: la disciplina.

Referencia:
Jim Rohn, “Estrategias para Alcanzar Riqueza y Felicidad”, Capítulo 1 – Las Cinco Palabras Clave.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El Humor ayuda a la Felicidad


Transcripción del artículo de www.europapres.es, sobre la importancia del humor como componente de la Felicidad.

El escritor y psicopedagogo de la Universidad de Navarra, José Benigno Freire, ha afirmado que "el humor es un antídoto contra el sufrimiento" y ha indicado que "es imposible lograr la felicidad absoluta".

El autor ha publicado 'La felicidad inadvertida', un libro que aborda asuntos como el sufrimiento y la felicidad personal desde una perspectiva positiva y esperanzadora. Publicado por la editorial Eunsa, la obra centra su línea argumental en la búsqueda de lo que el autor llama "felicidad inadvertida", en el ambiente de los campos de concentración nazis.

En el volumen, dirigido a "cualquiera que quiera ser feliz", el escritor asegura que esta felicidad no puede ser absoluta y acuña el término de "felicidad razonable" para referirse a un cierto bienestar y aceptación de la realidad. "Es imposible lograr la felicidad absoluta porque el realismo nos lleva a ver que la vida tiene dificultades, problemas, contrariedades. Hay que ser feliz con todo eso, intentando solucionar los problemas y sobrellevándolos. Tenemos que lograr una felicidad razonable", explica el profesor del departamento de Educación.

Para conseguir esta felicidad relativa, uno de los instrumentos importantes recomendados por el autor es el humor. "El humor es fundamental. Distancia de las situaciones que llevan a no ser feliz, sirve como antídoto. Puede ser un arte y un truco, porque lo puedes utilizar en situaciones adversas para lograr evadirlas. El humor es una manifestación del amor, del querer a la gente", señala.

En este sentido, José Benigno Freire basa su argumento en la superación del sufrimiento como una vía para alcanzar la felicidad a largo plazo. "La felicidad nos la da el realismo. No consiste en tener mucho o poco sufrimiento, sino sacar lo positivo de él. El sufrimiento no es bueno en sí, pero su aceptación nos puede hacer felices a largo plazo".

Por último, el profesor de la Universidad de Navarra también se fija en la belleza y contemplación como un contexto para encontrar la paz interior. En su opinión, "la contemplación de la belleza y las cosas buenas nos sitúa, en vez de en unas arenas movedizas, en unas arenas quietas que facilitan mucho el camino de la felicidad".

"Desde el punto de vista de la autoayuda el objetivo era dar un paso más. La mayoría de los libros de autoayuda se queda un paso atrás de lo que necesita el hombre: el esfuerzo personal. Plantean conductas para resolver un problema, pero no se centran en el esfuerzo que tiene que llevar a cabo la persona", concluye.

José Benigno Freire es doctor en Pedagogía (Universidad de Navarra), licenciado en Psicología (Universidad Complutense), en Filosofía y en Ciencias de la Educación (Universidad de Navarra). Es también profesor de Psicología de la Personalidad en el departamento de Educación y en el Máster en Matrimonio y Familia (Universidad de Navarra). Ha publicado 'Humor y serenidad, en la vida corriente'; '¡Vivir a tope!'; 'Lo humanístico en la logoterapia de Victor Frankl'; 'Un veneno que cura' y la novela 'La dulzura de una desilusión'.

Citado en:

'La felicidad inadvertida', “El humor es un "antídoto" contra el sufrimiento, según un experto”, 13 Noviembre 2012, http://www.europapress.es/salud/salud-bienestar-00667/noticia-humor-antidoto-contra-sufrimiento-experto-20121113120327.html

La Felicidad y la Alegría

A continuación un extracto del artículo de Omar R. Goncebat,  titulado “Conviértase en un sembrador de alegría”, publicado en www.vanguardia.com.mx.
 
Omar R. Goncebat nos dice:
 
El prestigioso psicólogo y pedagogo Bernabé Tierno, muestra su reconocimiento hacia “esas personas que parece que han venido al mundo para celebrar constantemente la vida y en todo lo que hacen, y allá por donde pisan, dejan una huella indeleble y el recuerdo de su jovialidad, simpatía y bondad”.
 
Precisamente la jovialidad, junto el buen carácter, el entusiasmo, el sentido del humor y el optimismo vital, conforman –según el director del portal de internet Club Optimista Vital- “el quinteto de la felicidad y del éxito, que más amigos y bondades puede reportarnos a lo largo de la vida”. Son los cinco atributos de los individuos que Tierno denomina “sembradores de alegría”.
 
Según el autor del libro “Los pilares de la Felicidad”, si aplicamos este quinteto de virtudes a nuestra vida nos ayudará a cosechar éxitos en cualquier área, “tanto para progresar en nuestra profesión y mejorar nuestras relaciones, como al negociar y convencer a otras personas o intentar corregir conductas ajenas”.
 
Aunque son numerosos “los pájaros de mal agüero que convierten las simples molestias en catástrofes y que nos meten el miedo en el cuerpo, también abundan las personas que nos contagian constantemente su buen humor y alegría y saben desdramatizar las cosas”, señalaba el psicólogo, en declaraciones a la revista especializada ‘Psicología Práctica’.
 
Según Bernabé Tierno los sembradores de alegría son “aquellos que saben ver que, aunque la tormenta que se acerca y parece que se convertirá en un diluvio, todo queda después en un simple aguacero” y cumplen en sus vidas con uno de los grandes pensamientos del filósofo Blas Pascal: “estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable serlo”. 
 
LA FELICIDAD TAMBIÉN SE APRENDE
 
¿Las personas que siembran felicidad, nacen o se hacen? Según el psicoterapeuta y coach personal y ejecutivo, Jose María Sanz:   “Existe gente que de forma natural posee un talante entusiasta, alegre y positivo, porque está en sus genes o bien porque han crecido en un ambiente familiar y social que ha fomentado esta forma vitalista de  ser y comportarse”.
 
“Otras personas –según Sanz- pueden aprender a ser más optimistas y alegres y contagiarlo a los demás. Aunque en verdad se trata de reaprender, porque la felicidad es el estado natural de del ser humano. Surge espontáneamente cuando se es niño, y va opacándose con el paso de tempo. Se trata de recuperar esa alegría que sigue viva en nuestro interior, dejando que aflore”.
 
“El buen humor y las actitudes positivas pueden ‘contagiarse’ de una persona a otra. La gente optimista ‘contagia’ su actitud a quienes la rodean, como demuestran los grandes oradores, que movilizan mucho a la gente que los escucha, trasmitiéndole un ánimo positivo y una visión del ‘lado bueno’ de las cosas”, señala Sanz (http://www.facebook.com/chema.sanz).
 
 “Ver a una persona sonriendo nos ilumina la cara y anima la vida. Si sonreímos, buscamos cosas que nos hagan reír y sentir bien, como ver una comedia o escuchar chistes, o evocamos los recuerdos positivos de cuándo las cosas han salido bien, nuestro cuerpo se expande y se abre y nuestro ánimo sube”, explica.
 
“Hay que ver lo que ocurre y como resolverlo, poniendo la mayoría de la atención en las soluciones. Para los optimistas, los inconvenientes son un reto. Aceptan lo que ha surgido y se plantean  como solucionarlo. Ante los reveses, buscan una ilusión que les de fuerzas y  la forma de salir del atolladero”, añade.
 
Para fomentar la alegría y el entusiasmo Sanz, sugiere cultivarlo intentando a diario “sonreír y hallar la salida a lo que ocurra y recordar al cabo de la jornada, no sólo los momentos bonitos sino aquellas situaciones difíciles de las que hemos salido airosos”.
 
Para este psicoterapeuta también es importante sentirse agradecido hacia la vida, el mundo, los demás, porque “la gratitud torna más positiva y sincera nuestra relación con la gente que nos rodea. Al sonreír a la vida, la vida nos sonríe. Al alegrar nuestra propia existencia, se la alegramos a los demás”.
 
UNA VIDA CON VOCACION DE SERVICIO
 
Para el psicólogo clínico José Elías, director del Centro Joselías de Terapias, el optimismo “es una actitud ante la vida que puede cultivarse, ampliarse y aprenderse, como otras habilidades. Para desarrollarla recomienda “destinar cada día un poco de nuestra energía a un causa noble, a actividades tan sencillas como ser más cariñoso con la familia o hacer un favor a un amigo”.
 
“Una vida en la que se prescinde de ayudar a los demás o que no tenga una causa elevada, casi siempre se traduce en  sensaciones de vacío, soledad y depresión. Cuando uno dedica su energía a una buena causa, se vuelve activo y se enriquece”, señala.
 
Un sembrador de alegría, según Elías, es “una persona que ve la vida con sus alegrías y tristezas,  satisfacciones y problemas, adversidades y fortunas. Es alguien que busca salidas y soluciones creativas a los inconvenientes, que aprende de los errores, convirtiéndolos en valiosas lecciones para el futuro”.
 
El optimismo también se nutre de luchar por convertir nuestros sueños en realidad, según Elías, quien aconseja “empezar ya mismo a poner los cimientos para poder ir en busca nuestros objetivos y cambiar aquellos aspectos de nuestra vida que queramos cambiar. Mantenerse activo levanta el ánimo“
 
“Escuchar música relajante, leer un libro alentador o enriquecedor o jugar con nuestros hijos, en vez de abarrotarse de la información negativa que llega a través de  algunos medios de comunicación, puede parecer una táctica que nos aleja del mundo pero, en realidad, alejarse unos días de la actualidad permite apreciar las cosas y nuestra vida en su justo valor”, según Elías.
 
“A veces es bueno desconectar unos días del mundo, para recuperar las energías y el ánimo, y cuidar un poco de uno  mismo. Cuando nos sintamos más fuertes seremos capaces de sintonizar mejor con nuestra propia alegría interior y con las demás personas”, señala Elías.
 
DESTACADOS:
 
-- Según el psicólogo y pedagogo Bernabé Tierno, autor de “Los pilares de la Felicidad”, los sembradores de alegría aplican a su vida uno de los grandes pensamientos del filósofo Blas Pascal: “estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable serlo”. 
 
-- "El buen humor y las actitudes positivas pueden ‘contagiarse’ de una persona a otra, como demuestran los grandes oradores, que movilizan mucho a la gente que los escucha, trasmitiéndole un ánimo positivo y una visión del ‘lado bueno’ de las cosas”, según el coach personal y ejecutivo Jose María Sanz.  
 
-- Un sembrador de alegría, según psicólogo clínico José Elías, es “alguien que ve la vida con sus alegrías y tristezas,  satisfacciones y problemas, adversidades y fortunas. Alguien que busca salidas y soluciones creativas a los inconvenientes, que aprende de los errores, convirtiéndolos en lecciones”.
  
 
Citado en:
Omar R. Goncebat, “Conviértase en un sembrador de alegría”, 12 noviembre 2012, http://www.vanguardia.com.mx/conviertaseenunsembradordealegria-1416018.html