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sábado, 29 de diciembre de 2012

Los Alimentos que dan Felicidad


A continuación se presenta el artículo de Gouravani Cerezo, que entrega antecedentes sobre el libro del experto español en nutrición y gastronomía Miguel Ángel Almodóvar "Mood Food. La cocina de la felicidad":
 
Las compras, regalos, vacaciones, tacos, reuniones, entre otras cosas, causan mucha presión y mal humor en estas festividades, produciendo estrés y negatividad.

¿Cuál es la mejor terapia para no caer en las garras de la ansiedad navideña?

¡Fácil! comer, pero NO cualquier cosa.

El experto español en nutrición y gastronomía Miguel Ángel Almodóvar explica cómo alcanzar la felicidad a través de los alimentos en su libro "Mood Food. La cocina de la felicidad"

Comerse un plátano y un puñado de almendras, reducen la ansiedad, el estrés y favorecen un estado de ánimo positivo, asegura el experto en nutrición y gastronomía. Además, explica cómo estos y otros alimentos, entre los que se encuentran el aceite de oliva, la palta, los garbanzos o las sardinas, los cuales pueden ayudarnos a estar de mejor humor y ser más felices.

"No es pseudociencia. Está documentado científicamente que determinados alimentos, por sus componentes nutricionales, activan los neurotransmisores cerebrales relacionados con el confort, el placer, la paz espiritual y el buen ánimo", afirma el nutricionista a ABC.es

Los nutrientes que afectan al neurotransmisor dopamina y aumenta la sensación de placer, son aquellos con principios activos como el triptófano, la teobromina (presente en el guaraná) la fenilanina, la tirosina, las vitaminas del grupo B, C, hidratos de carbono, ácidos grasos, Omega-3, magnesio, etc. Todos encontrados en alimentos como: chocolates, plátanos, aceitunas, aceite de oliva, almendras, pescado, tomates, ajo, palta y legumbres.

Pero al igual que los alimentos que promueven el bienestar, hay otros que pueden provocar el efecto contrario. Es el caso del té, café, bebidas alcohólicas destiladas, refrescos de cola, carnes rojas y quesos, que, por su riqueza en tiramina, ponen en acción a las catecolaminas, unos neurotransmisores que se asocian con el estrés descontrolado y el nerviosismo.

Referencia:
Gouravani Cerezo, “Experto afirma que hay alimentos que te ponen de buen humor”, 24 Diciembre 2012, http://www.24horas.cl/tendencias/mundomujer/experto-afirma-que-hay-alimentos-que-te-ponen-de-buen-humor-440870

jueves, 27 de diciembre de 2012

La Felicidad desde un punto vista científico

A continuación una entrevista de Javier López Rejas, al doctor Albert Figueras, sobre su libro “Pura Felicidad”, en el que indica: "La felicidad es una tormenta de placer, motivación y confianza":
Ser feliz es saludable. Con este subtítulo tan contundente el doctor Albert Figueras (Barcelona, 1961) publica Pura felicidad (Plataforma Editorial), un libro realizado por el Instituto Coca-Cola de la Felicidad en el que se analiza el impacto positivo que sobre nuestra salud tiene el bienestar subjetivo. Figueras, especialista en farmacología clínica y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, estudia además su expresión en el cerebro, las relaciones sociales, el engaño de la percepción, el papel de la medicina, el pensamiento abstracto, el placer o la pasión. En estas fechas navideñas, en las que las emociones se intensifican, conviene reflexionar sobre la función de este estado y la posibilidad de instalarnos permanentemente en sus efectos.
Pregunta.- ¿Cómo entiende la felicidad la neurobiología?
Respuesta.- Entendemos la felicidad como un estado de goce duradero y profundo; este estado se manifiesta en una manera de pensar, de comportarse y de relacionarse con los demás y con el mundo. Si ponemos el ojo en el microscopio para describir lo que acontece en las neuronas mientras una persona se siente feliz, probablemente tendremos que hablar de una especie de tormenta de los neurotransmisores relacionados con el placer, la motivación y la confianza, mientras que habrá escasez de sustancias como el cortisol o transmisores relacionados con la angustia y la respuesta a situaciones de estrés.
P.- ¿Dónde se encuentra la felicidad en el cerebro?
R.-Es interesante mirar el cuerpo humano (y, por tanto, también el cerebro) como uno de esos maravillosos móviles de Alexander Calder: cuando tocas una pieza, toda la escultura acaba zarandeándose. Aunque numerosos estudios tratan de identificar situaciones diversas con la estimulación de áreas concretas del cerebro o la participación de neurotransmisores específicos, la realidad es que no existe ninguna hormona ni ninguna zona cerebral "de la felicidad".
P.-¿Podría llegar a definirla desde el bienestar subjetivo?
R.- Es un estado de la persona; podríamos imaginarla como un mosaico formado por distintas emociones positivas, la suma de algunos momentos de placer, una pizca de tranquilidad, buena adaptación a la incertidumbre, poca sensación de miedo inmediato y motivación. Aunque el hecho de ser conscientes de que nos encontramos bien es algo que depende de cómo interpretamos este estado gracias a nuestras estructuras cerebrales (probablemente la corteza frontal), no creo equivocarme demasiado al sugerir que el bienestar subjetivo se encuentra en la persona en su conjunto.

P.- ¿Qué impacto tiene el estrés o el miedo?
R.- Repercuten sobre el aparato digestivo; la ansiedad interfiere el funcionamiento del sistema cardiovascular y, quizás, todas estas situaciones impactan sobre el sistema inmunológico. Por el contrario, el bienestar favorece que estos órganos funcionen mejor; por este motivo, sugiero considerarlo una respuesta general del organismo.

P.-¿Puede estimularse? ¿Cómo se contabiliza la felicidad en nuestra química corporal?
R.- Hay numerosas situaciones y actividades que nos hacen sentir bien o que estimulan la producción de sustancias que acaban teniendo un efecto positivo. Por ejemplo, el contacto con los demás, sonreírse, abrazarse o tocarse, parece que estimula la secreción de oxitocina. Esta pequeña neurohormona se ha involucrado en el aumento de confianza entre las personas y en ciertos efectos protectores cardiovasculares frente al exceso de cortisol producido por el estrés. Otro ejemplo: parece que estímulos procedentes de elementos de la naturaleza (la visión de árboles o plantas; el ruido de los pájaros o de las olas) modifican por unos instantes las vías que utilizamos normalmente cuando estamos concentrados (en el trabajo, al conducir, al ir de compras o frente al ordenador); estos elementos actúan como si se tratase de un conmutador que le permiten cierto reposo reparador al cerebro. En otro ámbito, el ejercicio regular (ya sea correr, nadar, ir en bicicleta o acudir a un gimnasio), se relaciona con la producción de endorfinas, que tienen numerosos efectos beneficiosos sobre el organismo.
P.- ¿Es la felicidad un patrimonio exclusivo del ser humano?
R.- Probablemente, lo que sea exclusivo del ser humano es reflexionar sobre lo que llamamos felicidad, sus consecuencias y cómo conseguirla (o cómo tratar de robarla o impedirla). Con seguridad, lo que es exclusivo del ser humano es el hecho de colocar la etiqueta "felicidad" a este estado. Sin embargo, los animales sienten placer y sienten dolor, buscan lo que les hace sentir bien, huyen de lo que les atemoriza y carecen del estrés crónico que padecemos los humanos a causa de la urbanización progresiva. Además, especialmente entre algunos primates superiores, se producen situaciones de altruismo y tienen la idea de la justicia y la injusticia. Quizás no seamos tan distintos, en el fondo, si dejamos de lado el hecho de tener una tecnología punta, un lenguaje mucho más evolucionado y (quizás) el sentido de la ética.
P.- ¿Diría que es una cuestión de voluntad?
R.- No es exclusivamente cuestión de voluntad. Hay algunos factores que influyen sobre el bienestar y no dependen sólo de nosotros, como las enfermedades que padecemos, el dolor que sentimos o la autoestima que tenemos. Corresponderían al componente genético y a la personalidad; este sería el "punto de partida" de cada uno. Además, todos tenemos unas circunstancias que inicialmente son poco modificables (como la educación, la seguridad o tener las necesidades básicas cubiertas), aunque con el tiempo podemos controlar algunos aspectos. Sin embargo, hay unas cuantas cosas (¡los investigadores consideran que suman un nada despreciable 40%!) que sí podemos cambiar para mejor: relaciones sociales, conductas (como la actividad física o la consciencia del presente), cuestiones cognitivas como la gratitud, aficiones e intereses, valores sociales, filosofía de vida o tener una existencia con objetivos y sentido. Todo ello depende de nosotros; en estos aspectos, sí podemos hacer que los vientos nos sean favorables.
P.- ¿Se puede ser feliz en tiempos de crisis?
R.- Sí. Quizás cuesta más que en momentos de bonanza y aparente seguridad, pero sí es posible ser feliz en momentos de crisis, aunque la intensidad del bienestar pueda verse mermada por las dificultades del entorno y los problemas de los demás. La felicidad es algo que sentimos íntimamente, pero que, para ser completa, deberíamos fomentar o lograr colectivamente, como sociedad. La felicidad entendida como bienestar profundo va más allá de la individualidad. Un momento social y económico delicado (igual que el dolor físico crónico o la soledad) es un factor que dificulta alcanzar un estado de bienestar subjetivo. En situaciones así, el reto está en tratar de buscar el bienestar como punto de apoyo para lograr dar la vuelta a los acontecimientos. Identificar el bienestar como puerto de abrigo frente a las tempestades y tener fuerza para modificar lo que nos ha conducido hasta este punto.
P.- Últimamente se han publicado estudios sobre los efectos de la meditación. ¿Influye este hábito sobre la salud y la felicidad?
R.- Sí, se han publicado en algunas revistas científicas. Parece que la base de los efectos beneficiosos de la meditación radica en el hecho de dedicar periódicamente un tiempo a cambiar el foco de atención y tener un espacio que permite recuperar los efectos de la respuesta al estrés crónico. En este sentido, probablemente las personas que meditan puntúen más en las escalas de bienestar y felicidad. Se está estudiando si el estado mental logrado durante la meditación consigue alterar algunos neurotransmisores.

Referencia:
Javier López Rejas, “Albert Figueras: "La felicidad es una tormenta de placer, motivación y confianza", 26 de Diciembre 2012, http://www.elcultural.es/noticias/LETRAS/4203/Albert_Figueras-_La_felicidad_es_una_tormenta_de_placer_motivacion_y_confianza

miércoles, 26 de diciembre de 2012

La Felicidad es una decisión Personal

A continuación se reproduce el artículo de Jennifer Delgado Suárez, publicado en www.rinconpsicologia.com:
¿Cuántas veces has pensado que el día puede ser totalmente desdichado porque amaneció lluvioso o de repente se tornó gris? Seguro que alguna vez te ha ocurrido. Lo mismo podríamos decir de un día de intenso calor o de un día en que el reloj se ha atrasado. Parecemos dispuestos a ser infelices hasta por las cosas más triviales cuando en realidad ser felices es una opción personal. Simple, podemos encontrar la felicidad aun cuando no tengamos todo aquello que anhelamos en la vida.
 
Podrías decirme que eso es una actitud conformista, para algunos puede parecer una tontería, pero si lo vemos bien: ¿no se gana más con ser positivo que con ser negativo? Somos capaces de ser felices a partir de que tomamos la decisión de serlo, cuando asumimos que contra todo lo que pueda ocurrir, siempre habrá algo que nos importe, que nos motive, que nos haga felices en alguna medida y “en alguna medida” es mejor que nada ¿o no?
 
Son tiempos convulsos, las cuentas pueden amargarnos los días y el amor no es algo que podamos tener bajo control. El amor es quizá lo que más infelicidad puede causarnos, ya sea porque nos sentimos incomprendidos por la persona a la que amamos o porque nos hemos dado cuenta que pasa el tiempo y no encontramos a nuestra "media naranja". En realidad, no existe tal cosa, la soledad también es algo que podemos dejar de lado, podemos sentirnos muy solitarios en medio de una multitud pero también podemos trabajar para sentirnos completos con la sola exploración de nosotros mismos. Somos tan felices como queramos serlo.

Es increíble cuánto influye nuestra mente en nuestros sentimientos, cuando decidimos cambiar lo que falla en nuestras relaciones, cuando nos percatamos de que el amor es algo complicado, que no debemos intentar cambiar a nadie sino amar porque en ello encontramos nuestra propia dicha; es cuando de verdad nos acercamos a la felicidad. Cuando podemos sonreír incluso si las cosas van mal porque en realidad todo cambiará en algún momento, entonces ya hemos hecho un gran avance para sentirnos felices.
 
Si el amor llega, ¿por qué nos empeñamos en encontrarle defectos a la relación o a la persona? Cuando pensamos en nuestra propia vulnerabilidad podemos enfrentar el hecho de que no hay nadie perfecto y que podemos ser felices con las imperfecciones. Y si el amor no llega, ¿por qué empeñarnos en sentirnos amargados? El amor ocurre como casi todo, de manera imprevista, quizá debamos prestar más atención a nuestro alrededor, a veces miramos sin percibir, y lo que buscamos puede estar más cerca de lo que creemos.
 
Hoy ya ha amanecido, el día es gris y podría pensar que no hay cosa peor en el mundo. Sin embargo, en mi caso el otoño suele ser la mejor de las temporadas aunque, lo confieso, por momentos me provoca nostalgia, siempre tenemos algún recuerdo o alguna pérdida que un día sin sol se empeña en recordarnos.
 
Pero ya no suelo hacer eso, tiempo atrás entendí que podía sonreír y aceptar el día si me lo proponía, muchas de las cosas que nos darán felicidad solo esperan que decidamos vivirlas… Está en nuestra mente más que en nuestro corazón, hay que cambiar nuestra forma de ver la vida…Hay que vivirla tal y como llega porque siempre habrá algo que la haga mejor aunque te empeñes en creer que no… El solo tener un día más para vivirlo, ¿no es suficiente felicidad? Entonces, ¿por qué no empiezas a ser feliz ahora?
Referencia:
Jennifer Delgado Suárez, “La Felicidad es una decisión Personal”, 19 Diciembre 2012, http://www.rinconpsicologia.com/2012/12/la-felicidad-es-una-decision-personal_19.html

sábado, 22 de diciembre de 2012

Felicidad y Navidad


He recibido un “valioso” regalo de mi amigo Juan Aburto, que lo compartiré con todo afecto para ustedes, sobre el verdadero significado de la navidad.
El resumen del regalo decía: “… Porque no tenemos nada, queremos hacerlo todo…”

El mensaje explicaba que no deben tener grandes cosas para poder lograrlo todo, para lograr lo más importante.
Decía que los mejores regalos son:
-      Brindar en esta navidad un abrazo a tus hijos, un beso a tu esposa(o), a tu Padre – Madre, una oración para el recuerdo de aquellos que no están con nosotros en esta Navidad.
-      Cuidar aquellos valores que no tienen precio y que son el mejor regalo para todos: la salud, los amigos, la familia y el Amor de Dios.

Si lo haces, veraz que el día 26 recibirás el mejor de los regalos: un gran y maravilloso sentimiento de gozo en tu corazón y en tu alma.
Pero si eres “más” humano y “algo más” materialista, también hay solución.
Olvídate de los grandes regalos y piensa en esas pequeñas cosas; un pequeño TV 3D de 50”, un pequeño IPHONE o IPAD, un pequeño pavo de 25 kg para la cena, un pequeño equipo Musical BOSE, un pequeño auto deportivo..., sólo pequeñas cosas.

Y si los dineros no “cuadran”:
Debes pensar para este año que el verdadero espíritu del “consumismo”; con su mismo TV, con su mismo Móvil, con su mismo pollo, con su misma Radio, con su mismo automóvil…
Claro está que en este caso el regalo es instantáneo, porque si has podido sonreír, es el mejor regalo de navidad que recibirás…Pero recuerda… la risa es parte de la Felicidad.

Que tengas una Feliz Navidad

martes, 18 de diciembre de 2012

Convertirse a la Felicidad

A continuación los comentario al evangelio del Domingo 3° de Adviento, padre Jesús Álvarez, paulino.
 
Evangelio Lucas 3, 10-18:
“La gente le preguntaba a Juan Bautista:"¿Qué debemos hacer? "Él les contestaba: "El que tenga dos capas, que dé una al que no tiene, y el que tenga de comer, haga lo mismo. "Vinieron también cobradores de impuestos para que Juan los bautizara. Le dijeron: "Maestro, ¿qué tenemos que hacer?". Respondió Juan: "No cobren más de lo establecido. "A su vez, unos soldados le preguntaron: "Y nosotros, ¿qué debemos hacer?"- Juan les contestó: "No abusen de la gente, no hagan denuncias falsas y conténtense con su sueldo. "El pueblo estaba en la duda, y todos se preguntaban interiormente si Juan no sería el Mesías, por lo que Juan hizo a todos esta declaración: "Yo los bautizo con agua, pero está para llegar uno con más poder que yo, y yo no soy digno de desatar las correas de su sandalia. El los bautizará con el Espíritu Santo y el fuego".
 

¿Qué debemos hacer?
Sorprende cómo personas de las más diversas clases y oficios se muestran ansiosas por saber lo que tienen que hacer para conseguir la paz del corazón en este mundo y la felicidad de la vida eterna: la gente común, militares, cobradores de impuestos… Nadie está excluido del amor de Dios y de la vida eterna, con tal de que la desee de verdad, convirtiéndose al amor de Dios y del prójimo.
 
¿Por qué la infelicidad?
La infelicidad tiene siempre su raíz en el pecado propio y en el ajeno: el mal hecho, los malos pensamientos, deseos y sentimientos, las malas palabras, las malas intenciones; con la omisión del bien que podíamos haber hecho, dicho, pensado, sentido; también las relaciones humanas frías, egoístas, abusivas, dañinas, autoritarias o pervertidas.
 
Pero la infelicidad se debe sobre todo a nuestras relaciones deficientes, nulas o negativas con la Fuente misma de toda felicidad: Dios. La indiferencia ante Dios es causa todos los males y pecados.
 
¿Qué hacer entonces?
Para ser felices en lo posible en esta vida y plenamente en la eterna, ante todo hay que reconocer y abandonar las falsas o aparentes felicidades que nos hunden, sin darnos cuenta, en la infelicidad; y volverse a la felicidad en persona: “Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón anda inquieto mientras no descansa en ti” (San Agustín).
 
Juan anunciaba la Buena Noticia, que identificaba con la persona del Salvador. Y ese mismo Jesús se pone a sí mismo cada día a nuestra disposición como fuente de la felicidad que ansiamos: “Estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”. Sobre Él tenemos que modelar nuestra vida humana y cristiana de cada día para que sea de verdad feliz con la felicidad pascual de Jesús resucitado y presente, que nos está preparando un puesto de inmensa felicidad eterna.
 
A espaldas de Él se pueden lograr satisfacciones pasajeras, ilusorias, pero no la felicidad que ansiamos desde lo más profundo de nuestro ser, y que buscamos neciamente una y mil veces allí donde la felicidad no se encuentra.
 
Se vuelve con obstinación a las charcas resecas y envenenadas de muerte, como si nos faltara el sentido común y la razón, pero sobre todo por falta de fe. Jesús nos dice: “Les he comunicado estas cosas para que mi felicidad esté en ustedes”. Él desea transformar nuestros sufrimientos en felicidad, nuestra muerte en resurrección y vida eterna. ¿Le creemos?
 
Jesús, por ser el Hijo de Dios, nos posibilita la liberación del pecado y de sus consecuencias, y nos da la alegría de vivir en el tiempo, y la esperanza de la felicidad eterna.
 
Jesús no vino para condenarnos, sino que murió y resucitó a fin de que nosotros resucitemos con él para la felicidad total que nos está preparando. No podemos arriesgarla por golosinas que se disuelven o pompitas de jabón que se esfuman en el aire.
 
Referencia:
Padre Jesús Álvarez, “Convertirse a la felicidad”, 13 Diciembre 2012, http://www.zenit.org/article-43864?l=spanish

El Carrito que trae la Felicidad

Se reproduce a continuación el relato “Carrito de Navidad”, del Ingeniero y escritor Chileno Viverme(Víctor Ladislao Vergara Medina), que nos cuenta que para dar Felicidad, primero debemos aprender a ser Felices para tener Felicidad y así poder compartirla:
 
Carrito de Navidad
 
¡Como todo niño esperando La Navidad,  al lado de mi cama encontré dejado por mis padres el más lindo regalo Pascual...!
Mi carrito traía cinco piezas de madera de distintos  colores  que aún no distinguía su significado y, ahora con los  años los pude comprender…
 
Era mi vida en este mundo mostrándome el camino para llegar a la Felicidad.
 
¡El primer tablón color café oscuro, casi negro, representaba el Mal a la forma de la ira, el odio, la venganza, la envidia, la tristeza y la soledad..!
 
¡El segundo tablón color celeste significaba el dolor, el sufrimiento y la enfermedad ..!
 
¡El tercer tablón color verde quería valorar la esperanza, el amor  a  la tierra, a los  astros, a  las  hadas madrinas y los Ángeles de la Guarda que  conforman la Aurora del día, la Oración de la tarde y el descanso celestial  junto a la luna y las estrellas por la noche..!
 
¡El cuarto tablón color marrón intenso significaba la inteligencia, el trabajo el esfuerzo, o  sea lo material y lo intelectual. Los proyectos  de vida y de  desarrollo social en el ambiente  que la vida le tiene reservado para cada individuo…!
 
¡El quinto tablón amarillo traía la  alegría y el humor, la   sabiduría, la  razón y el conocimiento universal de los otros  seres de la Tierra y del Cosmos celestial…!
Es decir lo que nuestros  ancestros llamaban la experiencia  de  los  abuelos y hoy  se  le identifica  como lo vivido en los  Años Dorados de la Vejez…
 
Hoy en el recuerdo del  ayer me  pregunto: ¿Cual habría  sido su respuesta si es que en mi vida hubiera pasado por  todas estas experiencias…?
 
Sin  duda me habrían dicho que:
 
“¡Nosotros solo te trajimos a  este mundo por  amor  y te  criamos  de  chico con nuestro  deseo  que  lograras traspasar todas  estas  barreras  que  nos  impone la  vida..
Si  lo has  hecho así, habrás  encontrado la  Felicidad que  ahora puedes desear a  todos  tus   seres queridos  como  UNA FELIZ NAVIDAD…!”
 
Referencia:
Viverme (Víctor Ladislao Vergara Medina), “Carrito de Navidad”, Santiago, Diciembre  2012, viverm@hotmail.com.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Lo que significa Felicidad

A continuación el escritor, director teatral, psicoterapeuta, Alejandro Jodorowsky, nos ayuda a definir y a conseguir la Felicidad:

Alejandro Jodorowsky: felicidad es una palabra que resume el contenido de todo el budismo zen.
¿Puede dar otra definición?
En lo más profundo, felicidad el secreto de la vida. La felicidad es un estado que es rechazado por toda clase de tensiones.
Para acceder a ella hay que entrar en la condición de la no esperanza. Cuando se pierde la esperanza, nos libramos del miedo y, cuando nos libramos del miedo, llegamos a la felicidad. La felicidad no es el dinero, no es un objeto, es un don que se da al otro.
 
¿Hay distintos tipos de felicidad?
La felicidad en el ego intelectual consiste en el vacío mental, dejando que las ideas vengan y se vayan…mente vacía. Este tipo de felicidad la aclara el siguiente cuento en el que un periodista pregunta al hombre más viejo del mundo sobre el secreto de su longevidad.
El anciano contesta que su secreto consiste en no contradecir a nadie. El periodista replica: “no, eso no es posible” El viejito dice: sí, sí…no es posible…
La felicidad en el corazón (ego emocional) consiste en tener el corazón lleno. Dejo de criticar ya que todos son mi familia, todos formamos parte de la familia humana. No estoy aquí para criticar, sino para bendecir…
Lo aprendió de un perro, cuando estaba filmando una de sus películas. Entró el perro y se puso a mover el rabo con total expresión de felicidad, frente a un gran grupo de personas…mostró su felicidad a todos y después se marchó sin pedir nada a cambio… Nosotros podemos hacer lo mismo, expresarnos con total felicidad hacemos nuestra obra sin preocuparnos por lo que pueda suceder después…
Con el intelecto tenemos que aprender a Ser lo que Somos. Con el corazón tenemos que aprender a Amar sin discriminación. Con el sexo tenemos que aprender a crear y con el cuerpo a vivir tranquilamente.”
 
¿Cómo se consigue la felicidad?
La felicidad es estar cada día menos angustiado. También es trabajar en lo que te gusta, incluso puede conseguirse realizando un sueño infantil. En mi caso personal, cuando niño siempre quise vivir en una biblioteca y ahora en mi casa estoy totalmente rodeado de libros.
 
¿Tiene otras recetas para conseguir la felicidad?
1. Cuando dudes de actuar, siempre entre “hacer” y “no hacer” escoge hacer. Si te equivocas tendrás al menos la experiencia.
2. Escucha más a tu intuición que a tu razón.
3. Realiza algún sueño infantil (el tuyo)
4. No hay alivio, ni felicidad más grande que comenzar a ser lo que se es.
5. Hoy mismo deja de criticar tu cuerpo. Acéptalo tal cual es sin preocuparte de la mirada ajena.
6. Una vez por semana, enseña gratis a los otros lo poco o mucho que sabes. Lo que les das, te lo das. Lo que no les das, te lo quitas.
7. Busca todos los días en la prensa una noticia positiva.
8. Si tus padres abusaron de ti cuando pequeño/a, confróntate calmadamente con ellos, en un lugar neutro que no sea su territorio. El perdón sin reparación no sirve.
9. Aunque tengas una familia numerosa, otórgate un territorio personal donde nadie pueda entrar sin tu permiso.
10. Cesa de definirte: concédete todas las posibilidades de ser, cambia de caminos cuantas veces te sea necesario.
 
¿Cómo podemos aceptar nuestra situación presente con felicidad?
Un día, cuando estaba yo filmando “La Montaña Sagrada” en las cimas nevadas del Ixtaxihuatl, sufriendo por el frío y la enorme cantidad de dificultades técnicas, el monje Ejo Takata vino a visitarme. Desesperado, le pregunté:
-” ¿Cuándo dejará la montaña de estar blanca?”. Se concentró un instante en su vientre y luego respondió, sonriente: -” ¡Cuando está blanca, está blanca, y cuando no está blanca, no está blanca!”
Es decir: dejamos de lado las esperanzas puestas en el futuro y vivimos el presente
 
Felicidad como nombre ¿Qué significa?
En algunas ocasiones puede ser un nombre que actúa como una finalidad, sobre el que depositaron lo que en realidad tus padres no tenían.
 
Desde el punto de vista de la psicogenealogía, ¿qué nos impide ser felices?
Una finalidad frecuentemente verbalizada por los consultantes es lograr la felicidad. Por lo tanto, la trampa de la familia en la que quedamos atrapados en el camino de la felicidad, es el nudo sadomasoquista. Es el que nos impide gozar y nos hace vivir en el dolor, consiguiendo que la relación con el mundo tenga carácter de sufrimiento.
 
¿Donde se siente la felicidad?
A veces digo que la felicidad se siente en la médula de los huesos, hay que dejarla entrar en cada una de las células, en cada uno de los huesos, en la carne y en el alma… hay que darse permiso para acoger la sensación de felicidad.
 
Una última reflexión sobre la felicidad
La felicidad es no tener dependencias. Somos lo que otros quieren que seamos y la única felicidad consiste en ser lo que se es. No hay otra. El mayor castigo es no vivir en el presente.
 
Para terminar, un cuento sobre la felicidad: El efecto 99
Esta era una vez un rey que estaba en busca de la felicidad ya que aun cuando tenía todos los placeres a su alcance debido a su inmensa riqueza, siempre se sentía vacío y nunca estaba satisfecho con lo que poseía. Tal era su infelicidad que admiraba a uno de sus sirvientes más pobres, que sin importar su condición económica, irradiaba dicha y gozo sincero por la vida.
Motivado por lo anterior, fue con el sabio del reino a solicitar su consejo y le pregunto: ¿Cómo es posible que uno de mis sirvientes, aun siendo pobre sea más feliz que yo, el gran rey?
El sabio hizo una pausa y le contesto: Para poder explicarte la razón de tu infelicidad y de casi todos los hombres, necesito que comprendas EL EFECTO 99.
¿Y qué significa eso? pregunto el rey.
Para que lo puedas comprender necesito que consigas un costal con 99 monedas de oro. En el momento que lo tengas ven y podré explicarte.
El Rey ni tardo ni perezoso fue de inmediato a conseguir lo que el sabio le había pedido y regreso con el. El sabio le dijo que lo que seguía para poder comprender EL EFECTO 99 era que siguieran a escondidas al sirviente hasta su casa, cosa que hicieron esa misma noche.
Cuando el sirviente entro a su casa, el sabio puso el costal con las 99 monedas en la entrada de su casa, toco a la puerta y corrió a ocultarse junto con el rey. Cuando el sirviente salió, vio el costal, lo recogió y se metió de nuevo a su hogar. El sabio y el rey prosiguieron a espiarlo desde la ventana.
Cuando abrió el costal, el sirviente quedo asombrado con su contenido, estaba encantado y sin perder tiempo comenzó a contar todas las monedas. Cuando terminó el conteo, se rascó intrigado la cabeza y comenzó de nuevo el conteo ya que el suponía que le hacía falta una moneda para completar las 100.
Al terminar el segundo recuento el sirviente se desespero y comenzó a buscar debajo de la mesa sin rastro alguno de esa moneda perdida, por lo que comenzó a angustiarse.
Fue entonces cuando el sabio le dijo al Rey: Te das cuenta, eso es justamente a lo que me refería con el efecto 99. El sirviente, al igual que tu, han dejado de valorar la mayoría de sus bendiciones para enfocarse en los pequeños detalles que “creen” les hacen falta. En ello radica la infelicidad del ser humano.
 
Referencia:
Alejandro Jodorowsky, “ ¿Qué es la felicidad?”, 13 Enero 2009,