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martes, 29 de enero de 2013

Aprendiendo a ser Feliz

Se transcribe a continuación el artículo “La Felicidad”, de la Dra. Ruth de Solís Master en Orientación Familiar:
 “Con sabiduría se edifica una familia y con prudencia se consolida” Proverbios 24:3
Un pensamiento provoca una acción, una acción repetida produce un hábito, un conjunto de hábitos definen la conducta de una persona. Dice la Biblia “tal es su pensamiento dentro de si tal es él” Debemos habituarnos a tener pensamientos que nos generen felicidad. Cabe acá la pregunta ¿Podemos aprender a ser felices? La respuesta, si, aprender o reaprender a disfrutar de las pequeñas cosas y sobre todo ser agradecidos. Una persona que práctica el dar gracias a otros y a Dios va desarrollando un sentimiento interno de bienestar. Tenemos muchas razones para estar agradecidos, felices aunque existan carencias, perdidas; hay mucho en nuestro haber.
Le pido realice este ejercicio mental, para iniciar una lista. Piense en: tres posesiones suyas, luego en tres personas que le aprecien, ahora en tres personas a quien usted ame, por último tres partes de su cuerpo que estén sanas. Acaba usted de generar una lista de 12 buenas razones para estar agradecido, feliz. Cuando una persona se siente triste empieza con argumentos mentales de vacíos en su vida que no existen, la persona se dice: “no tengo nada, no tengo a nadie,…” Haga una comparación con personas con menos razones que usted para estar agradecidos y que su calidad de vida sea superior a la suya, se vean más felices, la razón, el sentimiento interno de bienestar. Entonces tome una decisión y siga el consejo Bíblico. “Este es el día que hizo el Señor, nos gozaremos y alegraremos en Él” Salmos 118:24 El texto es claro, una declaración, una decisión, una invitación expresada. La felicidad es una sensación, de bienestar, una emoción que se liga a cierta calidad de vida ya estipulada. Pero quién decide qué nos hace felices, nosotros mismos.
¿Qué es la felicidad? Las personas la definen según su estado de ánimo, no hay una definición universal. Pero racionalmente el ser humano sabe cuándo está feliz, hay un estado integral de paz, de plenitud. Estudios médicos han descubierto como la salud es beneficiada cuando la persona está feliz, como la risa es un estimulante y no solo un efecto. Y es que felicidad va más allá de satisfacer necesidades corporales naturales, es disfrutar esos momentos, disfrutar las personas, disfrutar lo que se nos ofrece. Va más allá de poseer bienes materiales, se relaciona directamente con disfrutar lo que ya sé tiene. Decidir ser feliz, tomar decisiones asertivas para ser y hacer felices a nuestras personas significativas, como lo son nuestros familiares genera espacios de satisfacción. Dios nos creó para ser felices. En la familia las actividades y decisiones, de uno de sus miembros, pone en alerta a todo el grupo pero si es en el marco esperado por la familia producirá una sensación de felicidad, aun cuando se den episodios de dolor solo el hecho de la cercanía y solidaridad familiar genera paz y un grado de felicidad en medio del dolor.
La ausencia de estrés, hostilidad, rencor, tensión, inseguridad da paso a la felicidad plena. Porque la felicidad se construye de momentos, espacios, recuerdos felices que en forma selectiva ponemos en nuestra memoria inmediata y nos da una sensación de calidad de vida. En la familia debemos provocar tiempos de felicidad, que trasciendan en el tiempo. Edificar una familia requiere años y hay temporadas de huracanes, de lluvias que darán con ímpetu sobre la Casa pero si está bien cimentada; no se derrumbará y si una parte se resquebraja se puede restaurar; si hemos aprendido a ser felices agradecidos con Dios día a día. Un consejo simple, sea feliz.
“Este es el día que hizo el Señor, nos gozaremos y alegraremos en Él” Salmos 118:24
Referencia:
Ruth de Solís, “La Felicidad”, 17 enero, 2013, http://www.enlace.org/la-felicidad-ruth-de-solis/

jueves, 24 de enero de 2013

La Felicidad siempre depende de mí


A continuación un extracto del artículo de Gianni Sabbione, publicado en www.neoteo.com, sobre investigaciones realizadas por el Sicólogo Dan Gilbert:¿Sabías que nuestro cerebro tiene la capacidad de crear felicidad sintética, la cual es indistinguible de la felicidad natural? En nuestra sociedad creemos muy fuertemente que no se puede ser feliz si no conseguimos determinado objetivo.
Ya que vamos a hablar de felicidad, recordemos la fábula de “La zorra y las uvas”, aquella en donde una zorra, como no puede alcanzar un racimo porque está demasiado alto, finalmente se cansa y lo desprecia, diciendo, mientras se va: “no importa, igualmente estaban verdes”.

¿La fábula de la Felicidad Sintetizada?
La moraleja “oficial” habla en contra de la zorra: “algunos desprecian lo que no pueden tener”. Sin embargo, ante lo irreversible de la situación, el animalito estaba haciendo un uso concreto de la síntesis de felicidad, transformando algo supuestamente negativo en positivo.

Dan Gilbert, sicólogo, condensó varios estudios, y nos habla de la corteza prefrontal de nuestro cerebro; la cual, además de relacionarse con cuestiones de la personalidad y los procesos de atención, es un simulador de experiencias. Así como los futuros pilotos de avión practican en un simulador de vuelo, los seres humanos tenemos la capacidad de poder experimentar cosas dentro de nuestra cabeza antes de probarlas en la vida real. Se basa, entre otras cosas, en los estudios de otro sicólogo, León Festinger, con sus trabajos acerca de las disonancias cognitivas.
También nos cuenta que nuestro simulador cerebral suele funcionar mal. Esto se traduce en algo llamado prejuicio de impacto, una tendencia a sobreestimar la intensidad y duración de nuestras reacciones emocionales a distintas situaciones. Los estudios lo corroboran: diferentes eventos, incluso los traumáticos, consistentemente nos afectan menos, en intensidad y duración, que lo que imaginamos que nos van a afectar. Y en el mediano plazo, no tienen efecto en nuestra “felicidad percibida”. Este mecanismo simulador de experiencias nos puede ayudar a revertir nuestras sensaciones de frustración.

En pocas palabras, podemos inventar nuestra felicidad. La felicidad puede ser sintetizada. Los seres humanos tenemos algo que podemos entender como un sistema inmunológico psicológico.
Gilbert marca esta diferencia entre la felicidad “sintética” y la felicidad “natural”:
·        La felicidad natural es cuando obtenemos lo que queremos.
·        La felicidad sintética es lo que hacemos para conformarnos cuando no obtenemos lo que queremos.

Gilbert: “Resulta que la libertad –la habilidad de decidirse y cambiar de opinión– es la amiga natural de la felicidad, porque permite elegir entre todos esos deliciosos futuros y encontrar el que más vamos a disfrutar. Pero la libertad de elección –tomar decisiones y cambiar de idea– es la enemiga de la felicidad sintética. El sistema inmunológico psicológico funciona mejor cuando estamos totalmente atascados, cuando estamos atrapados”.
Pues bien, en nuestra sociedad tenemos la fuerte creencia que la felicidad sintética es de menor calidad. ¿Por qué? Volviendo a Gilbert: “Es muy sencillo, ¿qué tipo de maquinaria económica seguiría girando si creyésemos que no tener lo que queremos nos hará igualmente felices que tenerlo?”.

¡He ahí la cuestión! Nuestro mundo de hoy está organizado para que seamos “felices” si cumplimos los designios del dios dinero.
Pero podemos superar esta “trampa capitalista”: las pruebas demuestran que, tarde o temprano, la felicidad sintetizada nos es indistinguible de la felicidad natural.

Referencia:
Gianni Sabbione, “To bit or not to bit: ¡Sepa cómo conseguir felicidad sintetizada!”, 11 Enero 2013,  http://www.neoteo.com/to-bit-or-not-to-bit-sepa-como-conseguir-felicidad

lunes, 21 de enero de 2013

La Felicidad y el Medio Ambiente

Los invito a escuchar al Presidente del Uruguay, José Mujica, en la conferencia sobre el desarrollo sustentable, dada en Cumbre de Río + 20.
El Sr. Presidente nos dice que la globalización no está gobernando. Que la competencia despiadada, que conduce a la falta de fraternidad.
Nos advierte que venimos a la vida intentando ser felices. Y que la vida es corta y se nos va.
Hay orientaciones culturales que debemos cambiar… como que las cosas deben duren poco, para vender mucho.
Nos invita a empezar a luchar, para cambiar nuestra cultura. Para lograr gobernar el mercado.
Menciona que los viejos pensadores decían: “pobre no es que tiene poco… pobre es que necesita infinitamente mucho”.
Nos hace reflexionad sobre: ¿Cuál es el destino de la vida humana?
Nos advierte que el desarrollo no puede ser en contra de la felicidad. ¡Tiene que ser a favor de la felicidad humana!.
Que se debe tener presente que al luchar por el medio ambiente, debemos saber que el primer elemento del medio ambiente se llama: ¡Felicidad Humana!.
Para ver el video puede “pincha” el siguiente enlace:

sábado, 19 de enero de 2013

La Felicidad requiere disciplina pero vale la pena.


Se reproduce a continuación un muy interesante artículo de www.alimentatesano.cl, sobre “Actividades que favorecen el bienestar y la felicidad”:

La felicidad es un acto disciplinado, que requiere práctica y una intención. No es algo que se busque, es algo que se tiene adentro y que debemos ejercitar para desarrollarla.

A continuación presentamos 13 actividades, fáciles de practicar, que requieren voluntad y compromiso, y que han demostrado ser efectivas en el aumento del bienestar y la felicidad de las personas.

1.   Dar las GRACIAS

La gratitud es un sentimiento de asombro, agradecimiento y aprecio por la vida. Es asombro, es mirar el lado bueno de un contratiempo, es comprender la abundancia, es no dar nada por sentado. Para dar las gracias es necesario haberse detenido en el presente, haber tomado conciencia de nuestra fortuna y luego haber expresado (con o sin palabras) nuestro sentido de gratitud hacia otro (o hacia la vida). Dar las gracias provoca felicidad no solo en quien la recibe, sino también en quien la expresa.

Pensar con gratitud le ayudará a saborear las experiencias positivas de la vida.

2.   Cultivar el OPTIMISMO

Se refiere a mirar el lado bueno de las cosas, realizando un esfuerzo consciente por encontrar el aspecto positivo de cada situación. También tiene que ver con “anticipar un futuro mejor”, en muchos ámbitos de su vida y la de otros.

Esencialmente, su grado de optimismo depende de la manera cómo Ud. interpreta los acontecimientos negativos propios de la vida, como también los eventos positivos que le ocurren.

Estrategia ABCDE para el desarrollo del optimismo

La estrategia ABCDE (abreviatura de las iniciales de sus componentes en inglés: Adversity, Beliefs, Consequences, Dispute, Energization) constituye un técnica validada y efectiva para enfrentar un estilo mental pesimista y desarrollar más optimismo.

El primero paso consiste en identificar y definir específicamente la adversidad que gatilla un pensamiento pesimista.

Enseguida, se debe tomar conciencia de las creencias o maneras negativas (carácter general, permanente y personalizado) con que se interpreta dicha adversidad para luego establecer las consecuencias o sentimientos y acciones que se derivan de dichas creencias. Posteriormente, se debe aplicar una estrategia de confrontación buscando evidencias o pruebas en contra de las creencias negativas, que permitan disputar sobre las supuestas causas o las implicancias que hemos atribuimos inicialmente a la adversidad, que caracteriza el estilo pesimista.

Esta confrontación debe incluir la elaboración del posible beneficio de crecimiento personal derivado de enfrentar y superar el evento adverso, todo lo cual llevará a una resignificación de lo ocurrido y de sus eventuales consecuencias. Una adecuada confrontación y resignificación del pensamiento pesimista puede cambiar las emociones y sentimientos negativos por otros más esperanzadores, llevando a una resolución final, energización positiva y sentido de logro por haber desarrollado una apreciación más optimista de la situación original.

La aplicación de esta estrategia se ilustra con el siguiente ejemplo concreto:

Adversidad: "Mi jefe me hizo una broma en la reunión de grupo y todos se rieron de mí".

Creencias: "Mi jefe no me estima ni yo me hago respetar. Ahora nadie me tomarán en serio y se seguirán riendo de mí".

Consecuencias: "Me sentí muy mal, triste y con rabia y hubiese querido desaparecer en el mismo momento". Mañana me declararé enfermo y no iré al trabajo.

Confrontación: "El que mi jefe me haya hecho una broma, no quiere decir que no me estime ni respete, ni que lo haya hecho a propósito. Él hace bromas a casi todos y nos ha dicho que nos aprecia como grupo de trabajo. Me parece que yo estaba un poco sensible y autorreferente y que no es necesariamente su culpa. Además, no creo realmente que los demás vayan a recordar especial y eternamente lo ocurrido y se sigan riendo de mí por lo ocurrido".

Resolución y Energización: "Todavía sigo algo sentido con lo que me pasó, pero la sensación ya es mucho menor que al principio. No tengo por qué avergonzarme. De hecho, me siento mejor por haber reevaluado y estar superando la situación". Por supuesto que iré a trabajar mañana”.

Para aprender en mayor profundidad sobre el optimismo y el pesimismo, y conocer otras estrategias que le permitirán ser más optimista.

3.   Saborear lo BUENO DE LA VIDA

Consiste en focalizarse en el presente y disfrutarlo, más que pensar que lo más importante ocurrirá en el futuro y que el mañana será mejor que hoy.

Tomar plena conciencia de los muchos motivos que tiene usted para gozar en la vida es el primer paso para disfrutarla. Esto requiere una práctica consciente y con voluntad para volver a apreciar lo bueno de la vida, especialmente si son cosas muy simples que por costumbre se dan por sentado.

4.   Realizar ACTIVIDAD FÍSICA

Se trata de practicar un deporte o realizar una actividad física en forma regular, no sólo por la sensación de bienestar corporal evidente que ello produce, sino porque es la actividad más eficaz para incentivar la felicidad en forma instantánea.

El ejercicio practicado en forma regular genera múltiples efectos en el cuerpo y en la mente:

ü  Aumenta la resistencia cardiovascular, la flexibilidad y la fuerza

ü  Genera una sensación de control del propio cuerpo y de la salud

ü  Reduce la ansiedad y el estrés, y aumenta la producción de neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo

ü  Es una distracción positiva que aleja las preocupaciones y elucubraciones mentales innecesarias

ü  Posiblemente lo ayudará a tener una vejez más saludable

5.   AFRONTAR

Las personas que utilizan estrategias adecuadas para afrontan las dificultades propias de la vida, experimentan un crecimiento y fortalecimiento personal importante después de superar sus dificultades.

6.   Comprometerse con sus OBJETIVOS

Las personas que se esfuerzan por conseguir algo que para ellas es importante, ya sea aprender otro oficio, cambiar de carrera o criar hijos con valores morales, son mucho más felices que aquellas que no tienen sueños ni aspiraciones firmes.

7.   Cultivar las RELACIONES SOCIALES

Tener a nuestro alrededor personas que nos importen y a las que nosotros también les importemos, y con las que podamos compartir nuestras vidas, aumenta nuestro bienestar sicológico.

8.   Evitar la RUMIACIÓN y la COMPARACIÓN SOCIAL

Las personas que son realmente felices evitan la rumiación, es decir, tienen la capacidad de distraerse y concentrarse en actividades que apartan su energía y concentración de las reflexiones sombrías o ansiosas. Las personas felices tampoco se comparan con otros, sino que usan su propio estándar interno para juzgarse a sí mismas.

9.   Practicar la MEDITACIÓN

La práctica habitual de la meditación produce verdadera felicidad. Las personas que meditan pueden lograr al mismo tiempo un estado profundo de descanso fisiológico, y un mayor estado de conciencia y atención y distanciamiento.

10.       Practicar la GENEROSIDAD Y AMABILIDAD

Para nadie es un secreto que ser bondadoso hace que uno se sienta bien, pero hoy en día existen experimentos científicos que han demostrado que hacer actos amables aumenta la felicidad del que los realiza.

11.        Practicar la RELIGIÓN y la ESPIRITUALIDAD

Numerosas investigaciones de sicología demuestran que las personas religiosas son más felices, más sanas y se recuperan mejor de los traumas que las que no lo son. Además las personas que practican la religión sobreviven más tiempo con diversas enfermedades.

12.       FLUIR MÁS

Estar en flujo consiste en un estado de ensimismamiento y de concentración intensos en el momento presente. Fluir es agradable y satisfactorio, y el placer que brinda es duradero y fortalecedor.

13.       Aprender a PERDONAR

Perdonar, en sicología positiva, significa un cambio en la forma en que miramos a la ofensa y al ofensor, y que atenúa en nosotros los deseos de venganza y evitación.

 
Nota:
En la referencia, puede descargar actividades asociadas a cada uno de los puntos señalados.
 

Referencia:
“Actividades que favorecen el bienestar y la felicidad”, http://www.alimentatesano.cl/actividades_bienestar.php, 19 Enero 2013.

La Felicidad para un Cristiano

A continuación un extracto de un artículo de www.micenfoc.com, en que se indican cinco paso a tener en cuenta un creyente para ser feliz:
 
…la prosperidad económica no tiene que ver con la felicidad. Según las investigaciones, tampoco el resolver problemas ayuda a ser feliz. La felicidad no es algo que aparece mágicamente sino esta se debe provocar, y trabajar. Como cristianos hemos recibido a Jesús para ser personas más felices y llevar felicidad a las naciones.
 
La primera puerta para ser feliz necesitamos arrepentirnos, de no tener a Jesucristo en el corazón. Sin Jesús y su palabra no podemos ser felices.
 
Vemos a los discípulos que con todas sus problemáticas fueron los hombres más felices del mundo. Las personas que no han recibido a Jesús serán menos felices, ya que nuestros pecados son los que amargan nuestra vida. El arrepentimiento nos da la posibilidad de confesar nuestros pecados, y que la Sangre de Cristo nos limpie. El arrepentimiento es un cambio profundo en nuestra actitud y quita toda nuestra condenación. (Prov 28.13)
 
En segundo lugar, es necesario entender que el Espíritu de Dios nos desea ayudar para guiarnos hacia la felicidad, por eso es necesario buscar todos los días ser llenos del Espíritu Santo (Zac 4.6) Debemos permitir que el Señor obre en nuestras vidas para que hablemos sobre lo bueno de la vida más que de nuestras dificultades.
 
En tercer lugar, para ser felices necesitamos sanidad emocional, de toda herida que haya dañado nuestro corazón. Es imposible tener resentimiento y ser feliz. Antes de que me ame cualquier otra persona necesito experimentar el amor de Dios y eso me hará una persona más feliz, necesitamos sanar nuestra vida interior y quitar el temor la inseguridad, la ira y el resentimiento. Debemos analizar nuestra área emocional. y ver si soy un hombre feliz o un ser amargado.
 
En cuarto lugar, entendamos que Dios desea formar nuestro carácter y en ciertas ocasiones, las dificultades en nuestra vida son oportunidades para fortalecer nuestro carácter, y en el largo plazo convertirnos en personas más felices.
 
Finalmente, el tener una vida disciplinada buscando a Dios a través de la oración, la lectura de la Biblia, el asistir a la iglesia, el dar de nuestros ingresos económicos entre otras nos ayudarán en el proceso de hacer feliz.
 
Referencia:
¿Cómo encontrar la felicidad?, 16 diciembre 2012, http://www.micenfoc.com/?cpt_sermons=como-encontrar-la-felicidad

martes, 8 de enero de 2013

La Mejor “droga” para la Felicidad


A continuación extractos de la entrevista de le periodista Gloria Díez a Carmelo Vázquez catedrático de psicopatología:

 Hasta ahora hemos estado pensando estrategias para reducir el malestar, reducir el dolor, el sufrimiento. Hemos sido bastante capaces de hacerlo: en los últimos treinta años hemos desarrollado técnicas cada vez más eficaces, pero nos falta ese elemento final, cómo hacer, cómo inducir, cómo crear condiciones para que la gente sea más feliz. Y ese va a ser el nuevo reto.

No existe una droga de la felicidad, simplemente son antidepresivos, pero hay que decir que no son muy eficaces, a no ser que se administren a pacientes con una extremada gravedad. Y aun así, su eficacia no es muy alta. Hay ‘drogas’ muy ‘baratas’, que son la compañía, el intentar que tu actividad diaria, sea la que sea, tenga algún sentido, y esas sí pueden ser eficaces.

Hay una idea de que la felicidad es automáticamente alcanzable. Necesitamos ser felices aquí y ahora. Una pastilla, en el mejor de los casos, puede mejorar el estado de ánimo, pero no dar sentido a la vida.

Si hubiera que elegir un ingrediente básico de la felicidad humana sería la posibilidad de amar y ser amado y eso significa compañía, cercanía. Quizá sea mejor hablar de bienestar, la palabra felicidad está más gastada. El mantenerse activo y el dar, el ser generoso, son elementos fundamentales para la felicidad.

Si tuviéramos una tarta que explicase qué es la felicidad, probablemente el 50% viene con nuestros genes, el temperamento y las experiencias muy tempranas. Luego, hay un 10% que tiene que ver con si eres hombre o mujer, si tienes una educación alta o baja, o si tienes mucho o poco dinero. Pero el 40% restante tiene que ver con las cosas que intencionalmente hacemos en nuestro día a día.

Referencia:

Carmelo Vázquez, “La droga de la felicidad no existe”, 3 Enero 2013, http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/2821185.asp