Resumen:
Se
propone extender el alcance de lo declarado por John F. Kennedy a la juventud, al
planeta:
No te preguntes qué
puede hacer tu planeta por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tú planeta.
Se
plantea que si llevamos a cabo algunas actividades en los diferentes planos de
coexistencia del ser humano, contribuiremos
a crear nuestros propios jardines de la felicidad, que en conjunto con los
jardines de nuestro hogar y nuestros vecinos… y de nuestros vecinos…, se
convertirán en un paraíso aquí en la tierra.
¿Qué
está pasando en nuestro planeta?
Siempre
me ha llamado la atención lo manifestado por John F. Kennedy (1917-1963) - Trigésimo
quinto presidente de los Estados Unidos, a la juventud (1):
“No te
preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tú
país”.
Quizás
deberíamos ampliar el alcance del mensaje a nuestro querido planeta tierra:
No te preguntes qué
puede hacer tu planeta por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tú planeta.
El
pensar en este mensaje no es por simple curiosidad, sino que es al conocer lo
que está sucediendo en los diferentes países y que está afectando a nuestro
planeta: terremotos, erupciones de volcanes, huracanes, inundaciones por lluvias
torrenciales, sequías por calores extremos, etc., etc.
El
físico Stephen Hawking (1942 - ) – Físico Teórico y divulgador científico
británico, ha realizado recientemente una declaración muy radical (2):
“Debemos
abandonar la Tierra de aquí a 100 años”
Por
las intervenciones de los seres humanos en la tierra, algunos piensan seriamente
que “estamos destruyendo nuestro planeta”, pero creo que es más correcto decir
que “nos estamos destruyendo nosotros mismos”. La tierra está buscando un nuevo
equilibrio y que al lograrlo pueden generar condiciones ambientales que sean muy
poco compatible para la vida de los seres humanos.
¿Qué
podemos hacer cada uno de nosotros?
Una
respuesta que puede parecer muy sencilla, pero que encierra una gran verdad y es
que cada persona debe trabajar para ser
feliz, porque si logramos que cada uno contribuya con un pequeño jardín de
felicidad, podemos lograr vivir todos como en un paraíso en la tierra.
¿Qué
significa trabajar en nuestro jardín?
Sabemos
que el cultivar un jardín es aplicar la Ley del Sembrador, que significa que lo
que sembramos cosechamos.
Esta ley que
normalmente la aplicamos en el plano terrenal (físico) nos dice que debemos sembrar, abonar y sobre todo cuidar
lo sembrado para que las malezas que siempre están presente sean eliminadas y
así lograr una buena cosecha.
Se invita que lo
aprendido al cultivar un jardín terrenal, nos permite aplicarlo para ser
jardineros de nuestro corazón, de nuestra mente y de nuestra alma y así lograr
que nuestra felicidad sea más duradera (3).
Indudablemente
que nuestra contribución individual es muy significativa, porque así lograríamos
vivir todos en un paraíso terrenal.
¿Cómo
podemos lograrlo?
Nos
podemos convertir en jardineros en los diferentes planos en que coexiste el ser
humano, y podemos trabajar de acuerdo al Modelo MIFE – Modelo integrado de la
Felicidad (4), llevando a cabo las siguientes actividades:
Plano físico: Cuidar
nuestra naturaleza y cuidarnos a nosotros mismos.
Todos
tenemos la sensibilidad de cómo cuidar la naturaleza, siendo un aspecto sencillo
pero muy relevante como el de usar sólo
lo que necesitamos o como dice el dicho popular: “agua que nos ha de beber,
déjala correr”
El
cuidarnos a nosotros mismos debe considerar el nutrirnos lo más natural y
adecuadamente posible. A su vez, el de ejercitar nuestros cuerpos, como por ejemplo
paseando y disfrutando de tantos parajes
maravillosos que nuestro planeta tiene.
Si
debemos tener presente de “cortar las malezas” que hacen que las buenas semillas
no logren crecer y desarrollarse. Malezas como los vicios que nacen de los placeres,
que en variadas ocasiones no podemos controlar y nos hacen sus esclavos.
Plano emocional: Relacionarse
y tener una actitud positiva.
Que significativo para
la felicidad es aprender a relacionarnos adecuadamente con todo el mundo.
Con nuestros familiares, con nuestros amigos, con nuestros vecinos… entre todos
los habitantes de nuestro planeta.
La actitud positiva es
como los “anteojos o gafas” que nos ponemos todos los días.
Se imaginan que nos colocamos aquellos anteojos o gafas que nos permiten ver
nuestra tierra como un jardín tapizado de bellas flores. Y lo podemos ver
porque lo queremos y porque lo miramos con nuestros corazones.
En
este plano debemos tener presente el “cortar las malezas”, como la tristeza, el
rencor, la envidia y unas cuantas malezas más.
Plano mental: Pensamiento
positivo y el fluir.
Nuestra mente es una de
las herramientas más poderosas que tiene el ser humano y que siempre está
disponible, y que podemos trabajar enfocándola en los
pensamientos positivos para el logro de nuestros desafíos.
Indudablemente
que debemos pensar que nuestra tierra es maravillosa y que con la contribución
de todos lograremos tener un paraíso terrenal. Para estos debemos fluir en nuestros quehaceres, en el que cada uno debe hacer su
trabajo de la mejor forma posible, con entusiasmo y pasándolo bien, lo que se
detecta al convertir los días en sólo segundos.
Tener
la precaución de cortar las malezas mentales como la prepotencia, el mal humor,
y el vivir pensando en el ayer o en el mañana y olvidándose de vivir el hoy.
Plano espiritual: El
perdón y la gratitud
Por
nuestras imperfecciones de ser humano, siempre estamos cometiendo errores y por
eso es fundamental el aprender a perdonar, tanto a los demás como también a
nosotros mismos. Que maravilloso es
poder “desocupar” nuestra mochila que cargamos todos los días y que podríamos alivianar
con el perdón.
Se imaginan cuando
regalos recibimos todos los días de nuestro Padre Supremo,
los que muchas veces no tenemos consciencia porque no hemos realizado nuestro
ejercicio de gratitud. Ejercicio tan simple pero tan poderoso como anotar todos
los regalos recibidos y agradecer por ellos.
Nuestras
malezas espirituales que necesitamos cortar son nuestros pecados, nuestros odios,
nuestra falta de gratitud, la falta de confianza en el amor de Dios.
¿Qué
lograremos?
Si realizamos las
actividades en los diferentes planos, estaremos contribuyendo a crear nuestros
propios jardines, que en conjunto con los jardines de nuestro hogar y nuestros
vecinos… y de nuestros vecinos…, se convertirán en un paraíso aquí en la
tierra.
Es
importante el orden, primero debo yo ser feliz y después podré contribuir y
ayudar a que los demás sean felices y así tener un planeta feliz.
Un
abrazo,
Referencias:
-
(1) “Frases y Citas Célebres de John F.
Kennedy (86 frases)”, https://akifrases.com/autor/john-f.-kennedy,
consultado 21 septiembre 2017.
-
(2) “Stephen Hawking, lapidario:
“Debemos abandonar la Tierra”, http://www.eldinamo.cl/mundo/2017/09/12/stephen-hawking-lapidario-debemos-abandonar-la-tierra/,
12 septiembre 2017.
-
(3) Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “Cultiva
tu jardín, que te dará Felicidad”, http://prisma101-1.blogspot.cl/2017/07/cultiva-tu-jardin-que-te-dara-felicidad.html,
24 julio 2017.
-
(4) Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “Sensibilidades
sobre la Felicidad y el Modelo MIFE”, http://prisma101-1.blogspot.cl/2017/04/sensibilidades-sobre-la-felicidad-y-el.html,
18 abril 2017.
-
(5) Imagen obtenida de: http://www.municipalidadmaipu.cl/planeta-feliz-vacaciones-entretenidas-en-maipu/,
11 julio 2014.
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