sábado, 22 de septiembre de 2018

Mientras más interna e invisible, más Felicidad.


Mientras más interno e invisible sean las actividades que se lleven a cabo, más potencial es para el logro de la Felicidad.

Resumen:
Debemos sensibilizarnos que no sólo somos cuerpo, sino que también emoción, mente y espíritu.

Se entregan antecedentes de la importancia de los planos emocional, mental y espiritual, que si bien son planos menos visibles y más internos, tienen un papel fundamental en nuestras vidas y un impacto significativo en nuestro nivel de felicidad.

Se proporciona de la autora de Slow Life, Alejandra Rodríguez, los “Cinco claves para entrenar la felicidad”.

La sensibilidad de la felicidad es interior.
Cuando escuchamos que la felicidad es interior, no logramos entender del todo lo que significa. Quizás una forma de mejor nuestro entendimiento, es saber que el ser humano coexiste en diferentes planos como son los planos físico, emocional, mental y espiritual. Cada uno de estos tienen características especiales, y para lo que queremos expresar lo podemos indicar en aspectos de visibilidad. Y que instuimos que el que tiene su mayor nivel de visibilidad es el plano físico (y tambien de exterioridad), siendo nuestra máxima: “Si se ve… existe”. Y desde luego que este plano visible es el que se lleva gran parte de la atención de las personas y de la ciencia.

Pero, no porque tengan menor visibilidad (o menor exterioridad), no debemos considerar los restantes planos emocional, mental y espiritual. 

Todos conocemos la parte del Evangelio en la que Jesús explica a Santo Tomás que es más poderoso que “Ver para creer”, es el de “Creer para Ver”. Y tambien conocemos el pasaje en que se indica que la “Fe mueve Montaña”. O que cada vez es más frecuente escuchar que “todo es mente” o “en lo que piensas te conviertes”, o “las emociones son las que llevan a la acción”.

Así podemos asociar la gran importancia y el peso que tienen los planos “no visibles” en nuestra vida, como son los planos emocional, mental y espiritual.

En términos de la felicidad sucede lo mismo, los aspectos menos visibles (internos) constribuyen más a nuestra felicidad que los aspectos visibles o exteriores.

En este contexto, a continuaciòn de entregan extractos del artículo de Galiana Legorburu: “La felicidad se entrena y tenemos las claves para hacerlo”, en la que proporciona antecedente de lo expresado por la coach y autora de Slow Life, Alejandra Rodríguez, que nos indica la importancia de no buscar la felicidad en el exterior: “Tener dinero, un buen trabajo, el niño más listo del colegio o vestir a la moda son aspectos que creemos que nos traen felicidad, pero realmente no es así. Hay que aprender a distinguir entre satisfacción y felicidad”.

La felicidad se entrena y tenemos las claves para hacerlo (1)

Felicidad no es igual a éxito

Los grandes logros no siempre traen consigo la felicidad, y eso es algo que Alejandra Rodríguez trata siempre de enseñar a sus seguidores. “Es común preguntarse por qué un actor o actriz famoso ha llegado a padecer depresión, y no nos damos cuenta de que una cosa no está relacionada con la otra”, señala la experta. Una puede tener todo tipo de lujos y, sin embargo, sentirse incompleta. Algo que solo puede solucionarse nutriendo el espíritu. “Diariamente escuchamos mensajes publicitarios de todo tipo, pero ninguno de ellos hace referencia a la nutrición del espíritu y su relación con la felicidad porque no es tan rentable”, añade. Mente, cuerpo y espíritu son tres partes de un todo que, según apuntan las distintas técnicas de coaching, necesitan ser alimentadas (y entrenadas) por igual. En el caso del tercero, según Rodríguez, existen cinco pasos imprescindibles para conseguirlo.

Cinco claves para entrenar la felicidad

1.   Autoconocimiento: “Conocerse a uno mismo es básico para descubrir qué es lo que hay que mejorar y la mejor manera de hacerlo”, dice Alejandra Rodríguez. Para ello, es recomendable dedicar unos minutos del día a la meditación.

2.   Consciencia trabajada mediante la atención plena y la espiritualidad. Un ejercicio que puede aprenderse a través de disciplinas como el yoga.

3.   Gratitud:“No hay felicidad sin gratitud”, sostiene la coach. En este sentido, recuerda la importancia de observar lo que nos rodea y agradecer todo lo bueno que nos acompaña en el día a día, aun cuando no somos conscientes de ello.

4.   Gestión emocional para no dejarse llevar por los primeros impulsos. Si hay algo que se repite en las personas infelices es el mal manejo de las propias emociones y pensamientos. Como dijo Buda una vez, “Ni tus mayores enemigos pueden hacerte tanto daño como tus propios pensamientos”.

5.   Cuidado del cuerpo a través de una alimentación saludable y ejercicio. De esta manera, se guarda una coherencia entre el bienestar físico y mental, permitiendo así el equilibrio espiritual.

Nuestro entrenamiento es interior
Como podemos ver, lo planteado cubre los planos espirituales (consciencia y gratitud), plano mental (autoconocimiento), plano emocional (gestión emocional).

Pero también y es un punto básico, el que debe considerarse el plano físico (cuidado del cuerpo), porque si queremos permanecer en esta dimensión terrena, debemos cuidar nuestro cuerpo. Sin cuerpo… estaremos en otras dimensiones.

Un Abrazo,








Referencias:
(1)  Citado en: Galiana Legorburu, “La felicidad se entrena y tenemos las claves para hacerlo”, https://www.harpersbazaar.com/es/cultura/viajes-planes/a19865499/la-felicidad-se-entrena-y-tenemos-las-claves-para-hacerlo/, 12 mayo 2018.

(2)  Imagen obtenida de: http://senderodeluz.blogspot.com/2015/06/tu-poder-invisible.html, consulta 21 septiembre 2018.

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