La felicidad es mucho más que los placeres y la alegría.
Resumen:
A veces confundimos la
felicidad con elementos de los diferentes planos de coexistencia del ser
humano. Esta mezcla se presenta esencialmente por las dificultades de dar
respuesta a la pregunta: ¿Qué es la felicidad?
La felicidad la
confundimos principalmente:
- En el plano físico con los placeres, los
que son momentos de sensaciones agradables o eufóricos. Por ejemplo, al comer
chocolate.
- En el plano emocional con la alegría de
las personas al disfrutar de algo bueno. Por ejemplo, con la alegría de
disfrutar de buena compañía.
La verdad es que la
felicidad es más que placer, alegría, regocijo y gozo.
El profesor Robert Lustig,
especialista en neuroendocrinología, nos entrega las diferencias entre placer y
felicidad:
-
El placer es pasajero. La felicidad es más
permanente.
-
El placer es tomar. La felicidad es dar.
-
El placer se puede conseguir con
sustancias y la felicidad no.
-
El placer es dopamina y la alegría es
serotonina.
Y nos indica:
“La dopamina suprime la serotonina, por lo que
mientras más placer busques, menos activación de la alegría y más infeliz serás”.
La confusión de la
felicidad:
Con cierta frecuencia
se confunde la felicidad con elementos de los diferentes planos de coexistencia
del ser humano.
Indudablemente que esta
mezcla se presenta esencialmente por las dificultades de dar respuesta a la
pregunta: ¿Que es la felicidad?
A veces la felicidad la
confundimos:
- En el plano físico con los placeres, los
que son momentos de sensaciones agradables o eufóricos. Por ejemplo, al comer
chocolate.
- En el plano emocional con la alegría de
las personas al disfrutar de algo bueno. Por ejemplo, con la alegría de
disfrutar de buena compañía.
- En el plano mental con el regocijo al experimentar
situaciones de humor y entretenimiento. Por ejemplo, cuando contamos un chiste.
-
En el plano espiritual con el gozo de
las profundas exaltaciones espirituales. Por ejemplo, la serenidad de estar comunicado
con nuestro Padre Supremo.
La verdad es que la
felicidad es más que placer, alegría, regocijo y gozo. Y si recurrimos a la
definición de la felicidad usada en el Modelo Integral de la felicidad (1),
podemos indicar que considera todos los aspectos señalados:
La
felicidad es una forma de ver la vida. Es cuando aflora el presente y están en
armonía nuestras creencias (gozo del plano espiritual), nuestros pensamientos
(regocijo del plano mental), nuestros sentimientos (alegría del plano
emocional) y nuestro accionar (placeres del plano físico).
Los casos más comunes de
confusión son la felicidad con los placeres del plano físico, y la felicidad
con la alegría del plano emocional.
Se proporciona a continuación extractos del artículo de www.enpositivo,com: “Confundir el placer con la felicidad según Robert Lustig” (2) y del video “El placer no es la felicidad - Los Puntos Clave #12” (3), en la que se entregan mayores antecedentes para aclarar que los placeres son parte de la felicidad, pero no es la felicidad.
Confundir el placer con la felicidad según Robert Lustig (2):
Robert H. Lustig es un
endocrinólogo pediátrico estadounidense. Es profesor de Pediatría en la
División de Endocrinología de la Universidad de California, San Francisco
(UCSF), donde se especializa en neuroendocrinología y obesidad infantil.
Desde su experiencia
conoce bien como la “comida chatarra” es una de esas sustancias adictivas de
placer.
Muchas empresas y
marcas intentan asociar la “felicidad” con la compra de sus productos y el uso
de sus servicios, con la esperanza de que los clientes recurran a ellos en
busca de una “vida mejor”. Se están empleando conceptos de
marketing de vanguardia como “neuromarketing” y “arquitectura de elección” para
manipularlo como consumidor, e incluso hay quien promete canalizar su dopamina
directamente en patrones de comportamiento adictivo y márgenes de beneficio de
la empresa.
El profesor Lustig
establece las diferencias básicas entre placer y felicidad:
-
El placer es pasajero. La felicidad es más
permanente.
-
El placer es visceral. La felicidad es
etérea.
-
El placer es tomar. La felicidad es dar.
-
El placer se puede conseguir con
sustancias y la felicidad no.
-
El placer se experimenta solo y la
felicidad usualmente en grupos sociales.
Y la más importante.
-
El placer es dopamina y la alegría es
serotonina.
Las corporaciones
fomentan y aprovechan esta confusión para vendernos el placer que desencadena
la dopamina (sexo, azúcar, alcohol, drogas, videojuegos, compras, etc.) con la
promesa de “felicidad”, cuando en realidad los altos niveles de dopamina
pueden disminuir y regular la serotonina, haciéndonos menos capaces de
experimentar la felicidad a largo plazo.
Dopamina y serotonina:
El profesor Lustig nos entrega
los siguientes antecedentes:
Una advertencia:
-
“Los placeres extremos nos llevan a
la adicción ya sea a través de substancias o comportamientos”.
Los neurotransmisores:
- “La dopamina y serotonina son dos
neurotransmisores, dos químicos que el cerebro produce y usa para que las
neuronas se comuniquen entre sí”.
De la dopamina:
- “La dopamina estimula a la siguiente
neurona y cuando las neuronas son estimuladas excesivamente y con mucha
frecuencia, tienden a morir. Es por lo que las neuronas tienen un mecanismo
de defensa contra esto, reduciendo la cantidad de receptores que pueden ser
estimulados, lo que es un intento de mitigar el daño. Este proceso se llama
supresión de estímulos y muchos de los químicos de nuestro cuerpo hacen esto”.
“El proceso es: Recibes una dosis. Se genera un
estímulo. Los receptores se cierran. La próxima vez necesitas una dosis mayor
para sentir el mismo estímulo, porque hay menos receptores disponibles. Así
cada vez necesitarás una dosis más y más y más grande… hasta que finalmente
recibes una dosis enorme y no sientes nada. Esto se conoce como tolerancia, y
cuando las neuronas comienzan a morir, se llama adicción”.
De la serotonina:
- “En cambio la serotonina es
inhibidora y no es un estimulante. Inhibe al receptor para provocar
alegría. Así que no puedes tener una sobredosis de serotonina. Se adhiere,
pero no activa el proceso más allá del receptor. Básicamente lo que hace es
desacelerar las neuronas en lugar de acelerarlas y al hacerlo activa el proceso
de la alegría”.
El resultado:
- “La dopamina suprime la serotonina,
por lo que mientras más placer busques, menos activación de la alegría y más
infeliz serás”.
Los cuidados a tener presente:
Los placeres son parte
de la felicidad, pero no es la felicidad y el profesor Lustig nos ha
proporcionado las diferencias básicas entre placer y felicidad:
-
El placer es pasajero. La felicidad es más
permanente.
-
El placer es visceral. La felicidad es
etérea.
-
El placer es tomar. La felicidad es dar.
-
El placer se puede conseguir con sustancias
y la felicidad no.
-
El placer se experimenta solo y la
felicidad usualmente en grupos sociales.
Y la más importante.
-
El placer es dopamina y la alegría es
serotonina.
Resaltando que:
“La
dopamina suprime la serotonina, por lo que mientras más placer busques, menos
activación de la alegría y más infeliz serás”.
Un abrazo,
Referencias:
(1) Citado
en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “La evolución de la definición de
Felicidad”, https://prisma101-1.blogspot.com/2019/02/la-evolucion-de-la-definicion-de.html,
22 febrero 2019.
(2) Citado
en: “Confundir el placer con la felicidad según Robert Lustig”,
https://enpositivo.com/2020/10/confundir-el-placer-con-la-felicidad-segun-robert-lustig/,
13 octubre 2020.
(3) Citado
en: Robert Lustig - "El placer no es la felicidad" - Los Puntos Clave
#12, https://youtu.be/1w-5cIC1B0M,
21 octubre 2018.
(4) Imagen
obtenida de: https://yadirapedrero.wordpress.com/tag/felicidad/,
consultado 12 noviembre 2020.
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