A
continuación extractos del artículo de J.C. Fuertes, que nos manifiesta
aspectos importante a tener presente sobre el tema de la felicidad.
Nos
dice:
Definición de
felicidad
Cada
uno tiene un concepto personal y subjetivo de lo que es la felicidad. Dicen
algunos expertos “que ser feliz no es una meta, sino un medio para alcanzar
otras: estar más saludable, tener mejores relaciones, conseguir más dinero,
hacer más dinero o tener un mejor trabajo”. Pueden tener razón, un servidor
prefiere recurrir a los aforismos clásicos para definirla y este que les
proponemos nos parece muy saludable y certero: “la felicidad no es un destino al que llegar sino una forma de viajar”.
La fórmula de la
felicidad
Lo
que nos dicen los estudios realizados sobre el tema es que al menos el 50% de
nuestra felicidad vendría determinada genéticamente. Es decir “la mayoría de
nosotros nace con un nivel de felicidad prefijado en los cromosomas”. Pero,
¿qué ocurre con el otro 50 por ciento? Pues ese porcentaje depende por un lado
de nuestras circunstancias vitales (10%) y el 40% restante estaría en función
de todo aquello que hacemos deliberadamente para ser felices, es decir, de
nuestra actitud. La felicidad no se nos
regala en la lotería de la vida, la tenemos que conquistar cada día.
Disfrutar los
momentos
Otro
componente importante de la felicidad consiste en saber disfrutar del momento.
Es decir se trata de conseguir disfrutar intensamente de lo que haces y de que
lo haces bien; en esas circunstancias la persona percibe tener el control de su
vida y se nos olvida todo lo demás, incluso de uno mismo. Aquellos que poseen la capacidad de disfrutar el instante son más
felices que aquellos que lo hacen ocasionalmente o que nunca lo experimentan.
Recuperase de la
adversidad
La felicidad también
depende en gran manera de la capacidad de recuperarse con rapidez de la
adversidad, es lo que se llama resiliencia. “No todas las
adversidades son negativas”, en muchos casos el sufrir una crisis es la mejor
manera de fortalecer el ánimo y conseguir mecanismos de adaptación cada vez
mejores y más eficaces, que nos permitan salir airosos de nuevas situaciones de
incomodidad
Las alertas sobre el
dinero
Lo que sí parece
claro y demostrado es que el dinero no da la felicidad,
al contrario, es uno de los grandes enemigos. Eso es así porque el ser humano
se adapta con rapidez al placer, y con
el paso del tiempo, aquello que nos provocaba placer deja de tener ese efecto,
razón por la cual los seres humanos estamos constantemente insatisfechos. Esa
es la causa por la que la felicidad inicial que nos produce el que nos toque la
lotería por ejemplo, muy pronto deja de surtir un efecto positivo, decayendo
con el paso del tiempo y originando una nueva percepción de malestar y una
actitud de ambición inacabable.
Vínculos familiares y
de amigos
En
cambio todos los estudios realizados al respecto insisten que las personas que poseen vínculos familiares
y amigos cercanos, son mucho más felices porque se sienten apoyados y
fortalecidos por su presencia. Y ello no significa que no existan roces, o
problemas, o conflictos, pero a pesar de ello, la sensación que conlleva la
existencia del vínculo socio-familiar es una vacuna para el malestar y la
desdicha.
La generosidad
Pero
sin duda uno de los elementos que nos
hace ser más felices es la generosidad y la compasión. El saber ponernos en
el lugar del otro, el dar nuestro tiempo y nuestro apoyo al ser humano que
tenemos al lado, el empatizar con el semejante y comprender la situación por la
que está pasando, ayudándole en aquello que podamos es siempre un elemento
clave para obtener felicidad y paz. No hay mejor medicina y terapia más
sencilla y barata que ponerse en el lugar del prójimo. Ayudando a otro sin duda
nos ayudamos a nosotros mismos.
Referencias:
-
Citado en: Jcfuertes, “La felicidad”, http://blogs.tiempodehoy.com/pongaunpsiquiatraensuvida/2016/02/13/la-felicidad/,
13 Febrero 2016.
-
Imagen obtenida de: http://desmotivaciones.es/5124520/La-felicidad,
17 Febrero 2016.
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