Diciembre
es un mes de luces, de maravillosas y deslumbrantes luces. De sonidos, de agradables
y encantadoras melodías. De emociones y sensaciones que no sobrecoge nuestro
corazón. También de pensamientos y espiritualidad que nos invitan a reflexionar
por el encuentro con uno de los más importantes sentido de la vida.
A
veces perdimos la real dimensión de la Navidad y sólo queremos celebrar la pascua,
por ese poder de la llegada del viejo pascuero, con la sorpresa de los regalos que
todo ser humano tiene la expectativa de recibir. Valido para los niños y para
todos nosotros niños de corazón y espíritu. Es una inclinación humana de los
aspectos materiales y comerciales, que si nos apuran y nos dicen que sólo
llegaran regalos si creemos en el viejo pascuero… nos hacemos creyentes.
La
Navidad para los cristianos tiene una concepción maravillosa, mágica y
esencial. Es el nacimiento de Jesús, el Niño Dios que vino para salvarnos y que
dio su vida por nuestros pecados. Una venida por amor… Un regalo del Amor de Dios que nos quiere y que desea que seamos
felices.
Si
sólo esperamos la llegada del viejo pascuero, principalmente por los regalos,
esta Navidad nos traerá momentos de felicidad o quizás de un par de días, y en algunos
casos en que no se cumplen las expectativas sólo trae infelicidad.
Para los que creemos
que es el Nacimiento del Niño Dios, es algo que nos regocija y nos llena de
felicidad para toda la vida y que se reafirma cada año en que celebramos la Navidad.
Nuestros corazones se llenan de emoción al saber que el Hijo de Dios está
presente entre nosotros.
La
magia este en creer, que es lo que nos reconforta y nos llega de alegría y
felicidad. Es un júbilo mucho más duradero y seguro que el esperar recibir un regalo.
Recibimos la confirmación que Jesús nació y que siempre está con nosotros y que
es nuestro guía y nuestro líder que siempre está en nuestro corazón.
Para
está Navidad debemos anhelar una dicha completa, pedirle a nuestro Padre Dios
que nos entregue el mejor de los regalos, el de contar con el Amor de Dios
todos los días de nuestra vida.
Que tengan una Feliz
Navidad y que reine en vuestros corazones el amor, la paz, la alegría y
felicidad que Dios nos da.
Víctor Hugo Ramón Vergara Medina
Correo: vvergara101@gmail.com
Whatsapp: +569 98370563
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