Debemos
aprender que la vida nos da muchos regalos que debemos sensibilizarnos para apreciarlos,
y también enseñanzas para mejorar como personas, y para así disfrutar más de la
vida que Dios nos da y ser felices.
El
Padre Víctor Manuel Fernández dice que si nos preguntaran si somos felices, responderíamos
mayoritariamente que sí:
“…
la mayoría de las personas responden que
sí, porque hay mucha gente simple, sin demasiadas pretensiones. Les basta tener
cada día un poco de música, un momento para la comida, una tarea que realizar,
una conversación amable con los amigos, un paseo por la calle, etc. Saben que
les faltan muchas cosas, saben que podrían tener muchas cosas más que no
tienen, y además no les faltan problemas que resolver. Sin embargo, pueden
decir que en general son felices, porque
sienten que su vida es algo positivo y tienen razones para seguir viviendo”.
Pero
también indica que:
“Otras personas, en cambio, están mirando lo
que les falta, y, para colmo, creen que la felicidad sólo existe si uno logra
tener una vida sin problemas. Esas personas de ninguna manera podrán responder
que son felices. Se sienten infelices, porque siempre les falta algo y siempre
tienen algún problema que solucionar”.
Y
nos invita a reflexionar:
“Si lo
piensas bien, es mucho mejor formar parte del primer grupo de personas. Para
entrar en ese grupo sólo hace falta aprender a valorar las pequeñas cosas que
la vida te ofrece, tener alguna razón para vivir y tomar los problemas como
invitaciones para seguir luchando”.
Que
importante es aprender que la vida nos da muchos regalos y que incontables veces
no percibimos porque avanzamos en nuestro camino tan rápido y con el única
finalidad de llegar a la meta que no logramos apreciar las maravilladas que
dejamos de ver, de percibir, de disfrutar.
Indudablemente
que también nos da enseñanzas, que si tenemos la humildad de capturarlas y hacer
los esfuerzos para mejorar o corregir, nos permite ser mejores personas y así disfrutar
más de la vida que Dios nos da.
Una
forma de sensibilizarnos de todos los regalos que diariamente recibimos es
agradecer a nuestro Padre Creador de todas las cosas que recibimos. Podemos hacer
“altos en lo que hacemos” durante el día para agradecer lo recibido, o realizar
un recuento al final de nuestro día y antes de quedarnos dormido. Mejor aún si
lo vamos anotando.
Para
aprender de las enseñanzas recibidas, lo mejor es pedirle a Dios que nos
ilumine de las cosas que debemos aprender y nos de la fortaleza para realizar
las mejoras y/o cambios.
Siempre
tener presente que tanto los regalos como las enseñanzas son parte del plan
Divino y que está en nosotros de decidir, de acuerdo a nuestro libre albedrío,
de disfrutarlos y hacer los aprendizajes.
Y no olvidando que Dios nos
entrega su amor y quiere que seamos felices.
Víctor
Hugo Ramón Vergara Medina
Ingeniero,
Magister Ciencias y Entrenamiento en Silva Mind Control
Correo
vvergara101@gmail.com
Celular
(+56) 9 9837 0563
Referencias:
-
Citado en: Víctor Manuel Fernández, “Un
Estímulo todos los días, Propuestas para vivir mejor”, San Pablo, Riobamba,
Buenos Aire, 2007, pp288.
-
Imagen obtenida de: http://tarjetit.as/media/la-unica-razon-por-la-que-soy-feliz,
13 diciembre 2016.
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