Si
logras librarte de todo apego, lograras la felicidad.
Resumen:
Anthony
de Mello nos cuenta que descubrió una fórmula que nos permitiría ser feliz el
resto de nuestras vidas. Encontró que si no estuvieras ocupado activamente en
volvernos desdichado, seríamos felices, porque nacimos felices.
Nos
dice que tenemos la solución del problema de la felicidad de los seres humanos,
pero… la tragedia es que tenemos la solución a mano, pero no la queremos usar…
Las
enseñanzas de Anthony de Mello:
Anthony
de Mello (1931 – 1987), Sacerdote Jesuita, en sus Conferencias “Redescubrir la
vida”, realizadas en la Universidad de Fordham, Nueva York, en el año 1986 (1)(2)
nos cuenta:
Diez, doce años atrás,
hice un descubrimiento que trastocó y revolucionó mi vida, convirtiéndome en un
hombre nuevo. Descubrí una fórmula que me
permite ser feliz el resto de la vida, que permite disfrutar cada minuto de la vida.
Redescubrí la vida.
Lo
“descubierto” coincide con lo comentado por un Sacerdote, sobre lo que le dijo un
paciente terminal de sida, al que atendía:
“Padre, hace seis
meses, el doctor me dijo que yo temía seis meses de vida, y yo lo creí.”
¡Cuánta razón había tenido!, pues el hombre se estaba muriendo. ¿Sabe algo,
padre? Éstos han sido los seis meses más felices de toda mi malgastada vida… ¡los
más felices! En realidad, nunca había
sido feliz hasta estos seis meses, dijo, y abandoné la tensión, la presión, la
ansiedad, la esperanza y, en lugar de caer en la desesperación, finalmente fui feliz.”.
Y el sacerdote concluyó:
A lo largo de toda la Biblia está dicho
que se puede perder el miedo y encontrar la felicidad.
La
felicidad está en uno mismo
La
gente a veces se pregunta: “¿Qué hago
para ser feliz?”
Tú no haces nada para
ser feliz. No debes
hacer nada para ser feliz.
No puedes adquirir la
felicidad, ¿sabes por qué? ¡Por que la tienes! ¡La tienes!
¡Pero estás todo el
tiempo obstruyéndola… Deja de obstruirla y la tendrás.
Los
chinos lo dicen de una manera hermosa:
“Cuando
el ojo no está obstruido, el resultado es la visión;
cuando
el oído no está obstruido, el resultado es la audición;
cuando
la boca no está obstruida, el resultado es el gusto”.
Y
yo agrego:
“Cuando
la mente no está obstruida, el resultado es la verdad; y,
cuando
el corazón no está obstruido, el resultado es la dicha...y el amor.”
La
fórmula de la felicidad
La
fórmula se puede resumir en: Para ser
feliz hay que estar libre de todo apego.
Estar
libre de todo apego a la vida significa estar feliz de vivir y estar feliz de
abandonar la vida.
Hay personas que lo han
logrado, de modo que es posible.
El fundamento de la
fórmula es: Si no estuvieras ocupado
activamente en volverte desdichado, serías feliz. Nacimos felices. Toda la vida
está atravesada de felicidad.
Pero… nos han enseñaron
a trabajar activamente para volvernos desdichados.
¿Cómo lo lograron?
Enseñándonos a
apegarnos, enseñándonos a tener deseos tan intensos que nos rehusaríamos a ser
felices a menos que fueran satisfechos.
La fórmula de la
felicidad es tan sencilla que, podría explicártela en dos minutos. Si la
escucharías o no, es otra cuestión; eso depende de tu propio corazón.
La fórmula: El mundo está lleno de sufrimiento; la raíz
del sufrimiento es el deseo-apego; la supresión del sufrimiento es el abandono
del apego.
¿Abandonar
los apegos significa apartarse del mundo material?
La respuesta es: ¡no!
Uno usa el mundo
material, uno goza el mundo material, pero
no debe hacer depender su felicidad del mundo material.
Uno comienza a gozar
las cosas cuando está desapegado, porque el apego produce ansiedad. Si estás
ansioso cuando te aferras a algo, difícilmente podrás gozarlo.
¿Podemos
definir la felicidad?
La felicidad no puede
definirse; por lo menos yo no he encontrado una definición. En realidad, tú no tendrás ninguna idea acerca de qué es
la felicidad mientras no abandones el apego. De modo que la felicidad sólo podría definirse como el
abandono de la ilusión, el abandono del apego.
Cuando
se abandona la desdicha causada por el apego, se alcanza la felicidad. Por supuesto que, para
“definirla”, se podrían usar expresiones
como “paz y serenidad”, “estar por encima de todo”, “disfrutar cada momento tal
como se presenta”, “vivir en el presente”...
Son palabras; son meras
palabras. No sabes qué es la visión
hasta que el ojo deja de estar obstruido. No sabes qué es la felicidad hasta que abandonas los deseos-apego.
Felicidad
y éxito:
¿Cómo
se concilian el desapego y el impulso de la sociedad que dice que debemos tener
éxito?
Hay
como un forcejeo: por un lado, felicidad, paz, serenidad, dominio de sí mismo,
estar por encima; por el otro, el impulso, que la sociedad ha puesto dentro de
nosotros, de tener éxito.
Estamos
atados a cosas que no existen; tenemos miedo de cosas que no son... Son
ilusiones, falsedades, creencias; no realidades.
¡Qué agonías pasamos
por cosas de las cuales -estamos convencidos- parecen depender nuestra felicidad!
Pero no debería ser así, porque nuestra
felicidad no depende de nada. Y no queremos
verlo.
Tengo una imagen
perfecta para aclarar esto. Piensa que estás en una sala de conciertos, cómoda
y agradablemente ubicado en tu butaca, en la oscuridad de la sala, escuchando
una sinfonía y disfrutándola. De repente recuerdas que te has olvidado de
cerrar tu automóvil. ¡Oh, Dios!
¿Qué haces ahora? No
puedes salir, pues molestarías a los demás; ya no puedes disfrutar de la música
y estás atrapado en la disyuntiva. Ésta es la imagen de la vida para la mayoría
de las personas: ansiedad constante.
"La vida es algo
que nos pasa mientras estamos ocupados en otra cosa."
(John Lennon)
El
actuar de los niños:
Cuando se estudia a los niños pequeños, se aprecia que ellos
se perturban naturalmente, sin necesidad de ninguna programación especial. Se perturban cuando no consiguen algo que
consideran vital para ellos y necesario para su felicidad. Pero, después de un
lapso, se olvidan de todo eso, o crecen y ya no les importa.
La
felicidad de no depender
La
verdadera felicidad no es causada por nada.
¿No se te ha ocurrido
alguna vez que, si algo es la causa de tu felicidad, te volverás posesivo con
respecto a esa cosa, te volverás ansioso por miedo a perderla?...cualquiera que
esa cosa sea: educación, reputación, buena salud, la vida misma.
Si
tu felicidad depende de alguien o de algo, no es felicidad, es inquietud, es
tensión, es presión, es temor
¿Qué
se tiene que hacer?
No
tienes que hacer nada... ¡Tienes que comprender!
Deja
de lado la obstrucción, abandona las creencias falsas y el apego desaparecerá.
Entonces sabrás qué es la felicidad.
El
mensaje de Anthony de Mello:
La
tragedia es, tal como lo descubrí diez o doce años atrás, que ¡el secreto se ha
encontrado! Tenemos la solución a mano.
¿Por qué no la usamos?
No la queremos.
Ésa
es la actitud de las personas en todas partes: no quieren oír, no quieren
escuchar.
Tú le dices:
-La vida es
extraordinaria, la vida es maravillosa; tú podrías disfrutarla; no tendrías ni
un minuto de tensión, ni uno, ninguna presión, ninguna ansiedad. ¿Lo deseas?
-¡No es posible! ¡Nunca
se ha logrado! ¡No puede lograrse! –será tu respuesta.
No hay ningún espíritu
de búsqueda, de investigación, conocer:
-¡Tratemos de
averiguar! Tratemos...
¡No, no, no! Esto no es
lo que sucede. En cambio, dices:
-No puede lograrse.
La última cosa que
quiere un paciente es la cura; no quiere curarse, busca alivio.
El
mensaje final:
Grande
enseñanza nos entrega el sacerdote Anthony de Mello, que por lo demás, como el
sacerdote Jesuita lo menciona, son las que están en los Evangelios.
Ya
lo sabemos. Está en nosotros creer que
la vida es extraordinaria, que la vida es maravillosa y que podemos
disfrutarla, al no tener ni un minuto de tensión, ninguna presión, ninguna
ansiedad, al abandonar los apegos.
Un
abrazo,
Referencias:
(1) Anthony
de Mello, “Medicina del Alma para la superación personal”. Conferencias
“Redescubrir la vida”, en la Universidad de Fordham, Nueva York, Editorial
Lumen, 1986.
(2) “Redescubriendo
la Vida -Anthony de Mello- Conferencia en Español”, https://youtu.be/8Vd0FQ2V6xw,
22 diciembre 2014.
(3) Imagen
obtenida de: http://almavioletayreiki.blogspot.cl/2017/06/tu-ya-eres-felicidad-autoliberacion.html,
4 junio 2017.
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