El seleccionar caminos propios iremos fortaleciendo
un espiral positivo y continúo en la que nos sentiremos cada vez más felices.
Resumen:
En nuestra vida tenemos
momentos de inquietud, de soledad y de intranquilidad que hacen que no estemos permanentemente
en paz, armonía y felicidad.
Se explican las
causas de estas inquietudes, y se describe la forma de mejorar, a través de la analogía
de “La Montaña” del modelo MIFE – Modelo Integrado de Felicidad, que nos permite ir eligiendo caminos que nos
hace estar más tiempo en paz, armonía y felicidad.
Nuestras
inquietudes:
En nuestra vida y
con bastante frecuencia tenemos momentos de inquietud, de soledad, de
intranquilidad y muchos otros aspectos que hacen que no estemos en paz, armonía
y felicidad.
La pregunta es: ¿porque
los seres humanos pasamos estos momentos que no permiten disfrutar de la vida
en forma permanente?.
Si reflexionamos
encontramos con muchas cosas que nos inquietan, como las actividades pendientes
que se tienen por hacer, las cosas que se realizaron y no salieron bien, la
salud, la familia y tantas situaciones más.
Al revisarlas
con más cuidado se detectan que son malos recuerdos del pasado y “pre - ocupaciones”
del futuro. Nuestra mente se ocupa de instancias del tiempo que no existen, consumiendo
energía y distrayéndonos en el vivir en el presente, el aquí y el ahora.
Actuamos
como seres del reino animal:
Una analogía con
él reino animal es que nos parecemos a las vacas que rumian en su estómago los
alimentos que ingieren y nosotros los humanos rumiamos en la mente los
pensamientos que nos llegan. La gran diferencia es que para las vacas el rumiar
le aporta energía a su vida y nosotros los humanos con este proceder consumimos
energía.
¿Cómo
enfrentamos nuestras inquietudes?:
Tratamos de
aliviar nuestras “intranquilidades”, realizando cosas en el plano físico, como
el llevar a cabo actividades físicas, el comer para calmar nuestra ansiedad, ingiriendo
medicamento y en algunos casos abusando del consumo de drogas. Pero todos estos
aspectos nos ayudan a mejorar nuestros estados de ánimo por sólo momentos y no
en forma permanente como quisiéramos.
Lo
que debe tenerse presente:
Debemos aprender
que la vida es de luces y sombras como la existencia del día y la noche, en la
que no puede existir una sin la otra, por lo que debemos estar conscientes dé
ellos, y estar preparados para vivir en los matices de ambos polos, enfocando
nuestras vidas para que las luces predominen más que las sombras.
A su vez, hay
que tener presente que la vida nos dan muchos regalos que debemos disfrutar
pero también nos da aprendizajes que son los desafíos de la vida, y que nos
permiten potenciar formas más positiva de desarrollar nuestro caminar en la
vida, Si así actuamos vamos creando condiciones que nos van ayudando a tener
más tiempos en estados positivos y aprendiendo a llevar a cabo actividades en
diferentes planos de la vida y lograr mayor paz, armonía y felicidad.
Es
importante seleccionar las actividades, que si bien no eliminan nuestras
“intranquilidades”, nos dan las activaciones para ir generando condiciones para
lograr una mayor paz, armonía y felicidad en forma más permanente
Una
ayuda para disminuir nuestras inquietudes:
Me gusta mucho
la analogía de “La Montaña” del modelo MIFE – Modelo Integrado de Felicidad (1),
en la que a medida que vamos ascendiendo por la montaña, vamos eligiendo
caminos que nos hace estar más tiempo en paz, armonía y felicidad.
El punto de
partida es la base de la montaña, que es el plano físico, en la que se realizan
actividades como el ejercicio físico, disfrutar de los placeres físicos como el
comer o ver un lindo paisaje, que si bien nos permiten sólo momentos de
felicidad, nos dan el estímulo para querer avanzar a los siguientes planos.
En el plano
emocional, que tiene que ver mucho con la actitud positiva y el ayudar a las
demás personas, nos brindan alegrías por más tiempo y nos condicionan el seguir
a los siguientes planos.
En el plano
mental, que nos permite activar nuestro pensamiento positivo, el definirnos
desafíos relevantes y fluir en la vida al enfocarnos prioritariamente en el
aquí y ahora, y así aumentar nuestros niveles de felicidad que es el combustible
necesario para seguir ascendiendo en nuestra montaña.
En el plano
espiritual, en el que podemos practicar el perdón, la gratitud y la esperanza
nos permitirán espacios de paz, armonía y felicidad más permanente,
La
selección del mejor camino:
Por nuestras
particularidades como seres humanos, en cada plano tenemos que ir seleccionando
aquellas actividades que más nos contribuyan a nuestro espacio de paz, armonía
y felicidad. Así estaremos construyendo nuestro “camino” de ascenso de la
montaña.
También tenemos
que construir un camino de descenso, que no siempre coincide con el de ascenso
y que se basa que nuestro creer del plano espiritual, influye en nuestro pensar
del plano mental, que a su vez condiciona nuestras sentimientos del plano
emocional, y que activan las acciones del plano físico, en el retorno en la
base de la montaña.
¿Qué
se puede lograr?
El ascender y descender irá fortaleciendo un espiral
positivo y continúo en la que iremos sintiendo cada vez más felices.
Así iremos
creando nuestros propios antídotos para esas intranquilidades y preocupaciones
de la vida y creando nuevos caminos que cada vez nos harán transitar más rápido
y contento en los próximos ascensos y descensos a nuestra montaña y así
logrando que nuestro espacio de paz, armonía y felicidad sean más permanente.
Un abrazo,
Referencias:
(1) Víctor
Hugo Ramón Vergara Medina, “Sensibilidades sobre la Felicidad y el Modelo MIFE”,
http://prisma101-1.blogspot.cl/2017/04/sensibilidades-sobre-la-felicidad-y-el.html,
18 abril 2017.
(2) Imagen
obtenida de: https://it.123rf.com/photo_37634134_stock-photo.html,
consulta 30 noviembre 2017.
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