Practicar hábitos como
el Conectarnos, Contribuir, Cuidarnos y Cocinar nos permite ser más felices.
Resumen:
La
felicidad es un anhelo, un objetivo importante de vida. Pero existe la
incertidumbre de cómo lograr mejorar nuestro nivel de felicidad.
Se
presenta la propuesta del especialista en salud y bienestar Robert Lustig, que
nos indica que para lograrlo, debemos practicar los hábitos de: conectarnos,
contribuir, cuidarnos y cocinar.
Las
coincidencias y divergencias:
Los
especialistas coinciden que la felicidad es un anhelo, un objetivo importante en
la vida de las personas.
De
acuerdo a lo expresado en: “¿Porque y qué beneficios nos da la Felicidad?” (1):
Sabemos
que para las personas el ser feliz es un objetivo relevante en la vida…
Lo
que no hay consenso, es en el cómo las personas logran la felicidad, y encontramos
en la literatura una variedad de “formulas”, que tratan de responder a esta
interrogante.
Se
proporciona a continuación la propuesta de Robert Lusting, especialista que nos
indica que el practicar ciertos hábitos contribuye a mejorar nuestro nivel de felicidad.
Las
cuatro C de la Felicidad (2):
El experto en salud y
bienestar americano Robert Lustig tiene una propuesta para reencauzar y ordenar
la dicotomía placer-felicidad. En su libro The Hacking Of The American Mind
—algo así como El pirateo de la mentalidad estadounidense—, el científico ha investigado
la dependencia a la dopamina y al hedonismo y plantea un camino alternativo para abandonar la búsqueda de la
felicidad a través de acciones que, realmente, sabotean las posibilidades de
alcanzarla. Y lo hace estableciendo un plan en torno a cuatro C: conectar,
contribuir, cuidarse y cocinar.
Conectar:
En primer lugar, anima
a entrar en conexión con el mundo, pero de verdad.
Lustig aboga por las relaciones personales, cara a cara.
Contribuir:
Lustig también aconseja
contribuir, colaborar, dar algo a los demás sin pedir nada a
cambio.
Cuidarse:
Lustig subraya cómo la
falta de sueño y descanso, el estrés o la sobrecarga de tareas aumentan de
forma sobresaliente el cortisol, motor a su vez de la depresión. Por eso,
invita a cuidar y a no olvidar las
atenciones a la única persona que nos acompañará, de forma incondicional,
durante toda la vida: nosotros mismos.
Cocinar:
Cocinar
para trabajar en la generación de serotonina.
Afirma el experto que el triptófano presente en los huevos o en el pescado, los
ácidos grasos omega 3 y la fructosa son generadores de esta hormona y, por
tanto, la cocina —sana, equilibrada— se convierte en una práctica precursora de
la felicidad.
Nuestros
desafíos:
El
especialista Robert Lustig, nos plantea
las cuatro C de la Felicidad y nos entrega algunos de los hábitos que debemos
cultivar.
Si
consideramos una interrelación con el Modelo MIFE – Modelo Integrado de la
Felicidad (3), podemos indicar que las cuatro C de la Felicidad nos indican que
debemos conectarnos, que se refiere
al relacionarse con las personas que tiene una gran relevancia en el plano emocional, que debemos contribuir, el ayudar que tiene que ver
con la bondad del plano espiritual, que
debemos cuidarnos que está asociado con
nuestra salud del plano físico y que
debemos cocinar alimentos que
contribuyan el aumentar los niveles de
serotonina en nuestro organismo, que también está asociado al plano físico.
La
invitación y desafío es practicar los hábitos de: Conectarnos, Contribuir,
Cuidarnos y Cocinar, los que nos permite ser más felices.
Un
abrazo,
Referencias:
(1) Citado
en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “¿Porque y qué beneficios nos da la
Felicidad?”, http://prisma101-1.blogspot.cl/2017/12/porque-y-que-beneficios-nos-da-la.html,
12 diciembre 2017.
(2) Citado
en: Alejandro Tovar, “Las cuatro C para encontrar la felicidad en lugar del
placer”, https://elpais.com/elpais/2017/12/28/buenavida/1514483154_429144.html,
30 diciembre 2017.
(3) Citado
en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “Sensibilidades sobre la Felicidad y el
Modelo MIFE”, http://prisma101-1.blogspot.cl/2017/04/sensibilidades-sobre-la-felicidad-y-el.html,
18 abril 2017.
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