El avanzar del plano
físico al espiritual permite que la felicidad sea cada vez más permanente.
Resumen:
El
ser humano coexiste en diferentes planos de la vida, lo que ha sido mencionado
siempre por la metafísica y la filosofía hermética.
Se
presentan antecedentes de las investigaciones científicas en diferentes
disciplinas que confirman lo planteado de la coexistencia del ser humano en los
diferentes planos, que en términos del Modelo MIFE se expresa como planos
físico, emocional, mental y espiritual.
Se indica que nuestro
desafío es ir avanzando en el “ascenso de la montaña”, que significa ir pasando
de las actividades del plano físico hasta llegar al espiritual, porque a medida
que avanzamos iremos contactando que nuestra felicidad cada vez sea más
permanente.
Los
planos de la vida:
La
coexistencia del ser humano en diferentes planos es algo que se ha evidenciado
de siempre, especialmente por los místicos, la metafísica y la filosofía
hermética. Una fuente de estos temas es “El Kybalion” (1), que nos dice en el
Capítulo VIII – Los Planos de Correspondencia:
Para los fines de la conveniencia
del pensamiento y estudio, la filosofía hermética considera que el universo
puede ser dividido en tres grandes clases de fenómenos, conocidos como los tres
grandes planos, a saber:
I. El gran plano físico.
II. El gran plano mental.
III. El gran plano espiritual.
Estas
divisiones son más o menos artificiales y arbitrarias, pues la verdad es que
todas las tres divisiones no son sino grados ascendentes de la gran escala de
la vida, cuyo punto más bajo es materia indiferenciado, y el punto más elevado
el del espíritu.
Y, más aún, los diferentes planos se solapan uno al otro, de modo que no puede
hacerse ninguna división clara y cortante entre los fenómenos superiores del
físico y los inferiores del mental, o entre los superiores del mental y los
inferiores del espiritual.
La
importancia para el tema de la felicidad, es que la “felicidad” en los
diferentes planos no es la misma, y que existe una interrelación entre todos
los planos.
En
el contexto de la felicidad, el Modelo MIFE – Modelo Integrado de la Felicidad
(2), (3), nos indica:
“…
modelo MIFE entrega una visión integral, considerando los planos físico,
emocional, mental y espiritual que son los ámbitos donde coexiste el ser
humano, y que al desarrollar actividades en estos planos nos permitirá ir
mejorando nuestro nivel de felicidad”.
A
continuación se presenta un extracto del artículo de Ishwara, “Los dos caminos
hacia la felicidad” (4), que entrega antecedentes científicos de los estudios sobre
los planos exteriores (plano físico) e interiores (planos emocional, mental y
espiritual), y sus influencias en los niveles de felicidad de las personas.
Los
caminos de la Felicidad (4):
Anhelamos la felicidad,
pero cuestionamos la posibilidad de alcanzarla. En la mayoría de los casos,
esta dicotomía es producto de una confusión que ya denunciaba Aristóteles:
"Sobre la naturaleza de la
felicidad, no nos ponemos de acuerdo, y las explicaciones de los sabios y del
vulgo no coinciden".
Cuando se presta
atención a las promesas de felicidad que
circulan en la cultura se evidencian dos grandes senderos que se entrecruzan en
nuestra vida. El primero se asocia con circunstancias exteriores, que
estimulan los sentidos, la emoción, la voluntad o el intelecto. Se manifiesta
como intensidad y excitación. El segundo
se relaciona con estados interiores, que dependen de ajustes en la mirada o
cambios en la conducta. Se expresa como serenidad y aceptación.
El
primero es visceral y el segundo es "etereal". La lógica del primer camino nos dice que para alcanzar la cumbre
debemos procurar la mayor cantidad de experiencias placenteras, para que el
encadenamiento de ellas produzca la sensación de felicidad. La lógica de la segundo afirma que debemos
trabajar en nuestra mente, emociones y acción, para que sin importar las
circunstancias exteriores permanezca la alegría por existir.
El
primer camino se asocia con el placer
y se identifica con los verbos: tener, pertenecer, lograr. El segundo se relaciona con la plenitud y sus verbos serían estar,
ser, contemplar.
Las
diferencias de los caminos (4):
En el reciente libro
del endocrinólogo Robert Lustig, The Hacking of the American Mind (que podría
ser traducido como "El pirateo de la mente estadounidense"), profesor
de la Universidad de California, señala las siguientes diferencias entre los
dos estados: el placer tiene una corta
vida y la plenitud una larga; el placer está relacionado con tomar y la plenitud
con dar, y el placer se experimenta en soledad mientras la plenitud se siente
en grupos sociales.
Las
diferencias desde el punto de vista neurocientífico (4):
Las diferencias entre
el placer y la plenitud también se han evidenciado en el ámbito neurocientífico.
Desde el punto de vista hormonal, la dopamina
es el neurotransmisor del placer, pues desencadena en el cerebro las
sensaciones de euforia y recompensa. Por su parte, la serotonina se asocia con la plenitud, pues genera estados de calma y
satisfacción. Un factor esencia, señalado entre otros por el doctor Robert
Lustig, es que la dopamina suprime a la
serotonina; es decir, que el camino exclusivo del placer nos distancia de la
plenitud.
Este fenómeno es
explicado también por el biólogo molecular y monje budista Mathieu Ricard, en
su valioso tratado En defensa de la felicidad: "A medida que la experiencia de placer se repite, a intervalos cada vez
más cortos, la cantidad de dopamina necesaria para provocar una sensación de
placer aumenta. Desde el punto de vista subjetivo, es el mecanismo del
"cansancio": el placer se transforma en una sensación neutra e
incluso desagradable".
Reconocer
y diferenciar las metas del placer y la plenitud son los primeros pasos en el
camino hacia la felicidad verdadera…
Este
segundo sendero de la felicidad, basado en el dar y ajeno a la voluntad de
posesión, será la vía que nos permitirá vivir en equilibrio, paz y alegría.
Nuestros
aprendizajes:
Si
bien se presenta un escalón muy grande desde los placeres (plano físico) a la
plenitud (plano espiritual), nos indica que a medida que avanzamos desde los planos inferiores a los superiores,
nuestra felicidad es cada vez más duradera.
Se plantea una
advertencia sobre el cuidado que debemos tener de no quedarnos “pegado” y vivir
nuestra existencia considerando que sólo existe el plano físico.
En
relación a este último punto, es interesante el dicho budista que indica (5):
“Intentar
buscar la felicidad a través de la gratificación sensorial es como tratar de
saciar la sed bebiendo agua salada”
Debemos
disfrutar de los placeres de la vida, pero tener los cuidando de no pretender querer
ser felices sólo considerando los placeres, porque nunca lo lograremos.
Sigue
siendo válido lo planteado en “Aporte de las Culturas a la Felicidad” (6):
Nuestro
desafío es ir avanzando en el “ascenso de la montaña”, he ir pasando de los
hábitos del plano físico hasta llegar al espiritual, porque a medida que avanzamos
lograremos que nuestra felicidad cada vez sea más permanente.
Un
abrazo,
Referencias:
(1) Citado
en: TRES INICIADOS, "EL KYBALION", Editorial KIER S.R.L., Buenos
Aire, Argentina, 1986.
(2) Citado
en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “Formulas de la Felicidad”, http://prisma101-1.blogspot.cl/2017/05/formulas-de-la-felicidad.html,
24 mayo 2017.
(3) Citado
en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “Las cuentas de la Felicidad”, http://prisma101-1.blogspot.cl/2018/01/las-cuentas-de-la-felicidad.html,
25 enero 2018.
(4) Citado
en: Ishwara, “Los dos caminos hacia la felicidad”, https://www.mdzol.com//nota/776461-los-dos-caminos-hacia-la-felicidad/,
17 enero 2018.
(5) Citado
en: Dalai Lama y Desmond Tutu, "El Libro de la Alegría", Pinguin
Random House Grupo Editorial S.A., Santiago, Chile, pp69.
(6) Citado
en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “Aporte de las Culturas a la Felicidad”, http://prisma101-1.blogspot.cl/2018/02/aporte-de-las-culturas-la-felicidad.html,
15 febrero 2018.
Imagen obtenida de: Víctor
Hugo Ramón Vergara Medina, “La Serenidad es Felicidad”, http://prisma101-1.blogspot.cl/2017/04/la-serenidad-es-felicidad.html, 4 abril 2017.
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