Los estudios indican que es la felicidad la que nos da salud.
Resumen:
Cada vez hay más evidencias científica que el ser feliz contribuye significativamente a tener mejor salud.
Si bien es cierto que no hay recetas ni fórmulas mágicas para lograr la felicidad, la ciencia ha identificado algunos de los factores que la promueven. Uno de los casos es el conocimiento de las condiciones que hacen que el cerebro libere dopamina, endorfinas y serotonina (las hormonas de la felicidad), las que permiten mejorar los niveles de felicidad.
La felicidad y salud:
Hay cosas que se sabían mucho antes que la ciencia, que está basada en el método científico, y que han ido posteriormente comprobándose por esta. Uno de los casos es el de la salud que se ha descubierto que para mejorar nuestra salud hay que, entre otras cosas; potenciar el sistema inmunológico, disminuir la ansiedad y el estrés. Lo interesante es que los aspectos mencionados se logran tambien cuando las personas son felices. Es decir, hay que ser feliz para tener mejor salud, cosa que ya se sabía por la sabiduría sapiencial y que hoy la ciencia cada vez demuestra “científicamente” que es así.
En el artículo “La dependencia de Felicidad, Salud y Longevidad” (1), se ha mencionado:
Cada día aparecen investigaciones que aportan más antecedentes que es la felicidad la que nos da salud y que el tener salud nos permite aumentar nuestras expectativas de vida.
A continuación, se entrega un extracto del artículo de Cristian Vásquez: “¿Cómo afecta la felicidad (o la falta de ella) a nuestra salud?” (2), que proporciona estudios que tratan de la conexión de la felicidad y de la salud.
¿Cómo afecta la felicidad (o la falta de ella) a nuestra salud? (2):
Numerosos estudios demuestran que ser feliz es bueno para la salud, tanto física como emocional.
Los efectos de la felicidad sobre el organismo son múltiples: mejora el humor, se potencian las funciones del sistema inmunitario, aumenta la tranquilidad y disminuyen la ansiedad y el estrés, se reduce el dolor, el ritmo cardiaco baja, e incluso se retrasa el envejecimiento y ayuda a prevenir enfermedades como el párkinson. Es decir, la felicidad resulta clave tanto para la salud física como emocional.
La importancia de pensamientos, sentimientos y emociones
“Las dimensiones físicas, mental y anímica de una persona son tres realidades que se pueden distinguir, pero no se pueden separar”, dado que “nuestra salud, bienestar y felicidad dependen en gran medida del cuidado que tengamos de nuestro cuerpo, de nuestra mente y de nuestra alma”. Así lo explicó el médico y divulgador Mario Alonso Puig, en una charla sobre la importancia de la salud emocional, ofrecida ayer durante la celebración del XIII aniversario del ITPS.
El especialista enumeró tres disciplinas que están proporcionando muchas claves para “conocernos mejor”: la neurociencia afectiva (el estudio de los mecanismos neurológicos de las emociones), la neurociencia contemplativa(que trabaja sobre los efectos de la meditación y otras prácticas similares sobre el funcionamiento cerebral) y la psicología positiva (que pone el foco en las fortalezas y virtudes humanas). Gracias a los descubrimientos logrados en estas áreas, dijo Puig, “se abre un camino para que nuestra vida sea más sana, próspera y feliz”.
Algunas pistas para ser más felices y ganar en salud
Por supuesto, no hay recetas ni fórmulas mágicas para lograr la felicidad. Pero la ciencia ha permitido identificar algunos de los factores que la promueven, o al menos que producen que el cerebro libere dopamina, endorfinas y serotonina, sustancias conocidas como las “hormonas de la felicidad”, pues las tres están vinculadas con el bienestar y el placer. Los problemas fisiológicos que dificultan la producción de esas sustancias son, a menudo, causa de problemas como la ansiedad y la depresión.
Un dato más: la felicidad ayuda a conseguir una buena salud a largo plazo. Un estudio realizado en Estados Unidos comprobó que las personas que de adolescentes eran felices al llegar a la adultez fumaban menos, bebían menos alcohol, practicaban más deporte y comían menos comida basura. Y también investigadores de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, llegaron a la misma conclusión: una adolescencia feliz es un factor que ayuda a predecir una vida adulta con bienestar y más saludable.
La importancia de la felicidad y la salud:
Hay variados e importantes efectos de la felicidad sobre el organismo:
- Mejora el humor.
- Se potencian las funciones del sistema inmunitario.
- Aumenta la tranquilidad y disminuyen la ansiedad y el estrés.
- Se reduce el dolor.
- El ritmo cardiaco baja.
- Se retrasa el envejecimiento, y
- Ayuda a prevenir enfermedades como el párkinson.
Esto significa que la felicidad resulta clave tanto para la salud física como emocional.
Es claro que no hay recetas ni fórmulas mágicas para lograr la felicidad, pero la ciencia ha permitido identificar algunos de los factores que la promueven. Es el caso del conocimiento de las condiciones que hacen que el cerebro libere dopamina, endorfinas y serotonina, que son sustancias conocidas como las “hormonas de la felicidad”, las que están vinculadas con el bienestar, el placer y la felicidad.
Por eso, debemos mejorar nuestro nivel de felicidad, porque es bueno para la salud.
Un abrazo,
Referencias:
(1) Citado en: Victor Hugo Ramón Vergara Medina, “La dependencia de Felicidad, Salud y Longevidad”,https://prisma101-1.blogspot.com/2018/04/la-dependencia-de-felicidad-salud-y.html, 12 abril 2018.
(2) Cristian Vásquez, “¿Cómo afecta la felicidad (o la falta de ella) a nuestra salud?”, https://www.eldiario.es/consumoclaro/salud/como-beneficia-felicidad-salud_0_999500797.html, 27 febrero 2020.
(3) Imagen obtenida de: http://psicologiayfelicidadconmayusculas.blogspot.com/2014/09/salud-mental.html, consultado 5 mayo 2020.
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