A
continuación de transcribe el artículo de la Arquidiócesis de Cali, publicado
en www.elpais.com.co, que nos indica
cual es el sendero de la felicidad.
Se
nos dice:
Aunque todos somos
distintos, nos identifica un mismo ideal: alcanzar la felicidad que tanto
anhelamos en el fondo del corazón. Qué bueno que nos
preguntáramos una vez más: ¿Soy feliz? ¿Qué he hecho y qué estoy haciendo para ser
feliz?
Quizás
tengamos que reconocer lo paradójico de nuestra existencia: aunque anhelamos la felicidad, a veces
pareciera que no todo lo que hacemos nos sirve para conseguirla. Es cierto
que muchas cosas escapan de nuestras manos, pero qué triste reconocer que
también por culpa nuestra es que la felicidad no llega a nuestra vida.
La
Palabra de Dios… es iluminadora pues nos hace caer en cuenta que la verdadera felicidad no la lograremos
tanto por lo que hagamos o por lo que otros hagan, sino por lo que seamos.
Si somos pobres de espíritu, es decir, si Dios es verdaderamente nuestro único
tesoro; si somos misericordiosos, es decir, si tenemos un corazón sensible que
nos lleve a acercarnos de corazón a las necesidades y miserias de los demás; si
tenemos un corazón limpio, es decir, si nos mueve la sinceridad y el amor que
brotan de un corazón lleno del amor de Dios, entonces, y sólo entonces, seremos
realmente felices. Porque sentiremos la inmensa alegría de ir por el mundo
dejando verdaderas huellas de amor y de eternidad.
Aunque
muchos no quieran aceptarlo, la
verdadera felicidad proviene sólo de Dios, porque Él es la fuente de todo don
perfecto. Por eso la Bienaventuranza es prometida a quienes todo lo esperan
de Dios y han entendido que Dios no los abandona, ni en la tristeza, ni en el
llanto, ni en el sufrimiento, ni en el dolor, tampoco en la persecución o en la
calumnia por causa de la justicia. Y es prometida a quienes, al gozar de la paz
que sólo Dios nos puede dar, viven como verdaderos artesanos de la paz.
Este sendero de
felicidad se identifica con el de la santidad. Dejémonos
interpelar por él de manera especial en este día, en el que en la Iglesia
celebramos la fiesta de Todos los Santos y se nos recuerda que todos somos llamados
a la santidad.
Referencias:
-
Citado en: “El sendero de la
felicidad”, http://www.elpais.com.co/elpais/opinion/columna/arquidiocesis-cali/sendero-felicidad,
31 Octubre 2015.
-
Imagen obtenida de: http://mi-gran-amor2.blogspot.cl/2013/02/mi-felicidad-proviene-de-dios.html,
02 Diciembre 2015.
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