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jueves, 17 de diciembre de 2015

Es unánime: en la vida hay que ser Feliz


A continuación extractos del artículo de Guillermo Orts-Gil, que nos entrega una reflexión sobre la coincidencias de la ciencia de la felicidad y la sabiduría de vivir

Sobre la Sabiduría de la Vida
La sabiduría de la vida la indica Orts-Gil a través de lo expresado por dos personajes importantes para él.

Uno es su sobrino de doce años, que al preguntarle lo que él quería ser de mayor, obtuvo la respuesta de: “yo de mayor quiero ser feliz”.

Orts-Gil reflexiona:

¡Toma ya, cuánta sabiduría en tan pocas palabras! Porque, para ser sinceros, el conocimiento, el pensamiento, la ciencia, el arte o la introspección, son elementos que pueden resultar enriquecedores pero, ¿qué valor tiene todo esto comparado con ser feliz?

El otro, es Oliver Sacks, neurólogo, científico y escritor, que dejó una carta de despedida poco antes de morir, en la que mencionaba: "el sentimiento que predomina en mí es la gratitud. He amado y he sido amado; he recibido mucho y he dado algo a cambio; he leído, y viajado, y pensado, y escrito".

Guillermo Orts-Gil comenta:

Pues bien, las palabras de Oliver Sacks parece que coinciden con lo que nos dicen algunos estudios científicos: la felicidad no consiste en acumular cosas, sino más bien experiencias. Y esto coincide también, con los que les explicaba en otro artículo: muchas personas a punto de morir de lo que se arrepienten es no haber intentado ser más felices, de no haber dedicado más tiempo a lo que les gustaba, de no haber perseguido más sus sueños.

Parece que Sacks sí persiguió los suyos y estaba agradecido a la vida. Precisamente, estudios recientes sugieren que las personas que son agradecidas, son también más felices.

Lo que yo me cuestiono aquí es: ¿puede la ciencia realmente decirnos dónde se encuentran las claves de la felicidad?

¿Cuándo y dónde reside la Felicidad?
Por supuesto, muchos de ustedes pensarán que la felicidad solo puede ser cosa del presente: vivimos y disfrutamos el momento, carpe diem. ¿Pero es esto de verdad así? ¿A quién no se le ha escapado una sonrisa al recordar uno de los buenos momentos pasados? ¿Y quién no se ha sentido feliz alguna vez al imaginarse ciertos acontecimientos futuros?

Según el premio Nobel Daniel Kahneman, conviven en nosotros varios 'yo', cada uno de ellos feliz a su manera. Kahneman los denomina el 'yo de ahora' y el 'yo que tiene experiencias'. Mientras el primero siente felicidad por las cosas que disfruta en el momento, el 'yo que tiene experiencias' lo que busca es vivir cosas que, aunque no le apetezcan especialmente en ese momento concreto, sabe que le van a reportar recuerdos que podrá recordar felizmente, en el futuro. O sea que, una posible interpretación sería: la felicidad vive, a la vez, en el pasado, en el presente y en el futuro.

Y esta conclusión puede darnos una posible respuesta a la pregunta a la que estoy dando vueltas desde el principio de este artículo: ¿qué quieres ser de mayor?

Cada uno lo podrá interpretar como quiera, para mí la respuesta de un chico de doce años podría dar en el clavo: de mayor quiero ser feliz. Y me atrevo a aventurar que ésa es la respuesta que solo puede dar alguien que conoce la felicidad, alguien que la ha sentido en el pasado. Pero más aún, es la respuesta inteligente de alguien que es consciente de que la felicidad del ahora, puede ser también la del futuro.

Sobre la ciencia de la Felicidad
Tal vez la ciencia nos vaya ayudando a entender, cada vez mejor, qué es la felicidad y en qué momento reside. Pero, en cualquier caso, asumiendo que existe el libre albedrío, seguirá dependiendo de nosotros el intentar buscarla.

Cada uno puede y, tal vez incluso debe, tener sus propios sueños. Ignoro cuáles son los suyos. Como les contaba antes, el mío es ser llegar a ser algún día un poco sabio, ojalá, un filósofo de la ciencia. El ejemplo de un chico de doce años llamado Jan me lleva a pensar que hay sabios de la felicidad que no necesitan conocer la ciencia que se esconde tras ella. Y las palabras de un anciano Oliver Sacks me llevan a pensar que el estar agradecido a la vida, cuando estamos a punto de abandonarla, puede ser un claro síntoma de una vida plena, feliz.

Por todo esto, gracias a la sabiduría de un chico y de un abuelo, ahora entiendo un poco mejor lo que de verdad quiero llegar a ser en el futuro. Yo de mayor también quiero ser feliz.

Referencias:
-      Citado en: Guillermo Orts-Gil, “La ciencia de la felicidad y la sabiduría de vivir”, http://www.huffingtonpost.es/guillermo-orts-gil/ciencia-de--la-felicidad_b_8404986.html, 13 Noviembre 2015.
-      Imagen obtenida de: http://es.dreamstime.com/imagen-de-archivo-camino-al-cielo-image4956721, 17 Diciembre 2015.

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