Las
experiencias enriquecen los regalos y dan más felicidad
Resumen:
La
forma de hacer regalos ha cambiado, y cada vez es más usual hacer obsequios más
parecidos a “regalar dinero”, dejando relegado las formas tradicionales en la
que los presentes contenían los afectos de las personas que hacían el regalo a
las personas a los que iban dirigidos.
Lo
anterior se contrapone a los estudios sobre el tema, que indican que regalar “experiencias”
nos da una mayor felicidad y proporcionan una felicidad más duradera.
El
desafío actual es hacer regalos que permitan
adicionar “experiencias” al presente, para lograr una mayor manifestación de
cariño y que la felicidad de las personas que lo reciban sea más duradera.
Los
cambios en la forma de regalar:
Han
pasado las fiestas de fin de año, que son eventos que normalmente realizamos regalos
o presentes a las personas. Por lo que podemos reflexionar si lo que regalamos ha
contribuido a la felicidad de la personas destinatarias de los regalos.
Cada
día es más común que para que un regalo este “completo”, debe comprarse en una
tienda que entregue la opción de un ticket de cambio. O en el caso de los obsequios
de novios deben adquirirse en las tiendas donde se han inscrito y tienen la
lista de regalos de novio.
La
interrogante al hacer un regalo, si el presente se ha elegido por el afecto que
se tiene por la otra persona, o simplemente es una forma práctica y fácil de cumplir
con un compromiso y se hacen presentes que tiene muy poca diferencia con la de “regalar
dinero”.
¿En
que se está convirtiendo la forma tradicional de expresar cariño y afectos con
un presente?. Ya no existen en las casas esos “jarrones” recibidos por familiares
queridos y que todos cuidábamos como “hueso santo”. El sólo mirar el jarrón, evocamos
toda una historia de alegría y felicidad.
Hoy
con los nuevos esquemas, los que recibieron un regalo: ¿recordarán que les fue
regalado o por quién?. No cabe duda que hay una alegría al recibirlos, pero:
¿cuánto tiempo dura esa alegría?.
Lo
indicado es un dilema, porque los estudios sobre el tema indican que los
regalos que más contribuyen a la felicidad del que los recibe no son
precisamente los objetos materiales.
Los
inconvenientes de los regalos materiales
De
un artículo publicado por Cambio 16 (1), se pueden obtener los siguientes
antecedentes:
¿Qué momento en el que
te sentiste feliz recuerdas más?
No trates de pensar
demasiado; de hecho, es posible que
descubras que las cosas que te elevaron al pináculo de la felicidad a la edad
de 8 años solo crearon una placentera efusión que se desvaneció en poco tiempo.
De
hecho, los investigadores han establecido cuánto tiempo nos hacen felices los
objetos materiales, y solo duran entre seis y 12 semanas.
Por
mucho que hayas deseado un determinado juguete, una vez que lo tenías, te
aburrías o te acostumbrabas, y el placer que obtenías se desvanecía.
Materialismo v/s.
Experiencialismo
Los
investigadores creen que obtener la felicidad de los objetos, llamado
materialismo en la literatura de psicología, nos brinda mucho menos placer que
otro mecanismo de felicidad, la experiencia.
El
experiencialismo, o el uso de experiencias para obtener placer, parece hacernos
mucho más felices que el materialismo.
Considera nuestro ejemplo
anterior: si los objetos nos hicieran más felices, recordaríamos la mayoría de
los obsequios que recibimos en un cumpleaños anterior.
En cambio, tendemos a
recordar más claramente el contexto que rodea esos regalos: la fiesta de
cumpleaños, la mañana de Navidad, una cena del Día de San Valentín.
No
recordamos el regalo tanto como recordamos la experiencia que rodeó el regalo.
En
el ámbito del pensamiento:
Esta
creencia (materialismo) se refleja en al menos una escuela de pensamiento: los budistas.
Ellos sienten que los objetos materiales en realidad sirven como impedimentos
para la verdadera felicidad.
De estudios realizados:
Un estudio realizado en
2009 en la Universidad Estatal de San Francisco descubrió que, cuando se comparaban lado a lado, las
experiencias hacían a las personas mucho más felices que los objetos.
Sin
embargo, los encuestados que escribieron sobre compras, se enfocaron más en la
experiencia que en el objeto.
El
estudio demostró que las experiencias no solo nos dan una mayor felicidad, sino
que también proporcionan una felicidad duradera.
¿Por
qué han cambiado las formas?
Al
parecer las tendencias actuales de hacer regalos, en un mundo materializado, no
consideran los aspectos que las investigaciones y estudios indican que los
seres humanos valoran y aprecian más las experiencias que rodean un regalo, más
que su valor monetario.
¿Será
esto un cambio permanente o sólo una forma de búsqueda de nuevos esquemas de
vida que nos permitan ser más felices? ¿Será por nuestra naturaleza y forma de
aprendizaje: de prueba y error, que incursionamos en nuevos esquemas?
Un
aspecto que debemos tener presente y que es avalado por los estudios sobre el
tema, es que las experiencias no solo
nos dan una mayor felicidad, sino que también proporcionan una felicidad más
duradera.
Debemos buscar nuevas
formas que nos permitan adicionar “experiencias” a nuestros regalos, para así
lograr una mayor manifestación de cariño y que la felicidad de las personas que
lo reciban sea más duradera y que cada vez que lo recuerden el presente,
evoquen el cariño que manifiesta en el regalo.
Un
abrazo,
Referencias:
(1) Cambio16,
“¿Qué hace más feliz a la gente: los objetos o las experiencias?”, https://www.cambio16.com/cultura/sociedad/que-hace-mas-feliz-a-la-gente/,
17 diciembre 2017.
(2) Imagen
obtenida de: http://www.desmotivar.com/desmotivaciones/154884_el-regalo-de-la-felicidad-pertenece,
consultado 4 enero 2018.
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