El maravilloso presente de Felicidad

El vivir en el presente, en el aquí y el ahora que está lleno de Felicidad

Resumen:

Que desafíos tenemos de lograr vivir el presente. De orientarnos a recordar sólo los aspectos positivos del pasado y pensar un futuro maravilloso, y sobre todo de concentrarnos en disfrutar del presente, del aquí y ahora.

Se mencionan dos enseñanzas a tener presente en nuestros desafíos:

De Jesús: (…) No se inquieten por su vida…

De Anthony de Mello: “Para ser feliz hay que estar libre de todo apego”.

¿En que tiempo vivimos?

Cuando se nos dices que debemos vivir el aquí y el ahora, vivir el presente, nos suena interesante, pero frecuentemente nos encontramos indefensos en el accionar de nuestra mente que siempre esta recordando aspectos del pasados y generando tensión al pensar lo que puede ser el futuro.

Normalmente nuestra mente esta ocupada en pensamientos del pasado, que nos atrapa y nos quita energía en eventos que ya sucedieron y no se puede cambiar y que sólo debemos dejarlos como elementos de aprendizaje, y en pensamientos del futuro que nos genera ansiedad, angustia y preocupaciones, dejando casi de lado el presente.

Lo anterior es relevante si consideramos, que por nuestra evolución, somos dados a tener más pensamientos negativos que positivos. Con frecuencia estamos viendo el vaso medio vacío que medio lleno, para que decir de verlo lleno.

A continuación se presenta un extracto del artículo “No perder la felicidad” (1).

No perder la felicidad (1):

(…) Otro buen consejo -que siempre dan los sicólogos, sociólogos y teólogos de prestigio- es “aprender a vivir el presente”. El pasado ya pasó, el futuro no ha llegado, lo único cierto es el presente: ¡Hoy! Por mucho que nos lamentemos de lo que haya sucedido en el pasado, no va a cambiar… ¡Ya sucedió! No podemos vivir felices si vivimos en un duelo permanente por un ser querido que se fue, por una oportunidad que no aprovechamos, por algo vergonzoso que hicimos, o por un negocio en el que fracasamos. No vamos a cambiar nada lamentándonos por eso. ¡Olvidémoslo! Aprendamos de los errores, pero hasta allí no más. ¡Hay que olvidar! En cambio, recordemos los momentos felices, alegres y agradables que hemos vivido. 

¿El futuro será mejor, igual o peor que el presente? ¡Imposible saberlo! ¿Para qué angustiarnos si no sabemos nada del futuro? ¡De nada sirve esa angustia! Muchos están tan preocupados por el futuro que no disfrutan del presente. Quizá ni siquiera habrá “un mañana”. No es que debamos ser fatalistas, pero la verdad es que nadie sabe si el mundo como lo conocemos existirá mañana, o si nosotros estaremos aquí mañana. Jesús nos dice: “No se preocupen por
el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas.” (Mateo 6.34). Disfruta lo que tienes y piensa en lo afortunado que eres por tener tantas cosas buenas y bellas. No sabes si mañana las podrás disfrutar, no sabes qué pasará mañana, no sabes qué sorpresas te depara el futuro… ¿Serán buenas o malas? ¡No lo puedes saber! ¿Para qué atormentarte? Vive feliz hoy, olvídate del ayer y no te angusties por el mañana. Está bien “interesarte” por el futuro, debes “sembrar hoy para poder cosechar mañana”, pero que tu interés sea el propio de una persona responsable, no angustiada ni temerosa. Sé feliz día a día, vive el presente, vive hoy. Sé feliz ahora con lo que tienes… ¡que es un tesoro!.

Los énfasis del Plano Espiritual.

Claramente no es sencillo vivir el presente, siendo una línea de enseñanza lo indicado por Anthony de Mello (1931-1987 ) - Sacerdote Jesuita Indio y Psicoterapeuta (2):

“Para ser feliz hay que estar libre de todo apego”.

“Estar libre de todo apego a la vida significa estar feliz de vivir y estar feliz de abandonar la vida”.

Y debemos realizar los esfuerzos para librarnos de todos los apego en los diferentes planos de nuestra coexistencia como ser humano:

Como ejemplos podemos indicar:

-      En el plano físico, dejar de acumular objetos materiales que llegan a no dejar espacio a lo nuevo.

-      En el plano emocional, evitar quedar atrapado en emociones que nada contribuyen a nuestro buen vivir.

-      En el plano mental, aquietar nuestra mente y suprimir pensamientos dañinos.

-      En el plano espiritual, perdonarse de esos pecados que como humanos siempre cometemos.

Pero lo más claro, es lo que nos manifiesta Jesús a través del Evangelio según San Mateo 6,24-34 (3):

Por eso (Jesús) les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir.

… Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta.

… Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. … No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción.

Las enseñanzas están, las que debemos poner en práctica para ir “viendo” los resultados y así generar los círculos virtuosos que nos den la esperanza, el optimismo, la confianza y la acción para ir avanzando en cada vez más vivir en el aquí y en el ahora.

Un abrazo,

Referencias:

(1)  Citado en: Adolfo Miranda Sáenz, “No perder la felicidad”, https://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/455002-no-perder-felicidad/, 6 febrero 2018.

(2)  Citado en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “La fórmula de la Felicidad de Anthony de Mello”, http://prisma101-1.blogspot.cl/2017/11/la-formula-de-la-felicidad-de-anthony.html, 21 noviembre 2018.

(3)  Citado en: Evangeliodeldia.org / El Evangelio del día 19 Junio 2010, Correo 18 Junio 2010.

(4)  Imagen obtenida de: https://controlalaansiedad.com/aprendiendo-a-vivir-en-el-presente-en-4-pasos-sencillos/, Consulta 20 abril 2018.