Usar índices integrales permitirá focalizarnos en elementos
que nos hacen más felices.
Resumen:
Se comenta la importancia
de disponer de índices para ayudar a la gestión, indicando que para lograrlo se
debe partir midiendo.
Se presentan antecedentes del Índice de Desarrollo Humano, y se
relaciona respecto a los índices: PIB
– Producto Interno Bruto, FIB –
Felicidad Interna Bruta e Índice
del Planeta Feliz, en el contexto de los elementos
considerados en los planos físicos, emocional, mental y espiritual.
Se concluye que el lograr disponer de índices más integrales, permitirá entregar mejores respuestas
y así poder dar importancia a las variables que más contribuyen al bienestar y
especialmente a la felicidad de las personas.
La existencia de los índices:
Sabemos que los índices se
crean para ayudar a realizar gestión, para llevar a cabo y/o mejorar algo. Y
para hacer gestión se requiere información y la información nace de la
medición.
Desde otro punto de vista,
como dice Peter F. Drucker (1909-2005) - Escritor y Consultor Estadounidense
(1):
“Lo que se puede medir se
puede mejorar”
Si no se mide no sabemos cómo
se está y por lo tanto es más difícil conocer si se avanza o no.
Es importante realizar
mediciones para disponer índices que reflejen el mejoramiento, en especial de
nuestro bienestar.
En la actualidad se tienen diferentes
índices que se usan para explicar el comportamiento de las sociedades y los
resultados que se obtienen respecto al bienestar de las personas.
A continuación se presenta un
extracto del artículo de Guy
Sorman: “La economía no da la
felicidad”, que describe el índice creado por el premio Nobel Amartya Sen, en 1998, denominado
“Índice de Desarrollo Humano”.
Índice de Desarrollo Humano (2):
(…) ¿qué es lo que dice Amartya Sen, en realidad, para que perturbe tanto
el juego de los poderosos?
Si resumimos hasta la máxima expresión su gigantesca y prolífica obra, Sen considera que fijar como objetivo de
cualquier política económica el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB)
es un enorme error. La única utilidad de este indicador,
afirma Sen, es que es fácil de calcular y hasta los imbéciles pueden
entenderlo. Pero no refleja la situación de una sociedad. El cálculo del PIB da
a entender que la sociedad se confunde con la
economía y que la
potencia nacional equivale al desarrollo.
Sen contrapone el Índice de Desarrollo
Humano tal y como lo calcula y publica actualmente la ONU a este indicador
tradicional del PIB, generalmente aceptado por los estadistas y los analistas,
pero rara vez por los economistas profesionales. El PIB es cuantitativo y el
índice de Sen es cualitativo.
¿Qué contiene que es tan inmaterial? ¿Y se
puede calcular este índice objetivamente?
Desde hace 50 años, la Asociación de
Economistas para el Desarrollo Humano se esfuerza por hacerlo y lo mejora cada
año incluyendo, entre otros, el nivel de educación, la esperanza de vida, la
calidad de la atención médica y la igualdad entre sexos. Sen
añade unos elementos difíciles de medir, pero fundamentales para el bienestar, como la libertad de expresión y
el derecho a elegir a los dirigentes, en resumidas cuentas, la democracia.
¿Se debe recurrir a la economía de mercado o
al estatismo para desarrollar las capacidades?
«Soy pragmático, no un ideólogo», afirma Sen. «Ninguna agricultura puede prosperar sin la propiedad
privada, y lo mismo ocurre con la industria, pero no existe ningún sistema
educativo ni sanitario viable sin la intervención del Estado».
Si comparamos un cuadro de los países clasificados según el PIB o según
el Índice de Desarrollo Humano, observamos algunas sorpresas. Hemos mencionado
a China, pero India es más rica de lo que
parece porque es democrática; Costa Rica, aunque es más pobre que Argentina, tiene una
esperanza de vida 10 años más alta; y Noruega supera a Qatar, que materialmente
es más próspero. «No pretendo tener razón», asegura Sen, «pero el
papel de los economistas es argumentar y mi índice obliga a debatir; ese es
el objetivo».
La
evolución de los índices:
Claramente
los énfasis en el PIB (que es un indicador macroeconómico, que considera
variables tales como el crecimiento económico y la distribución del ingreso), no
aseguran el bienestar de la población, y es así que aparecen otros indicadores
como el Índice de Desarrollo Humano que considera aspectos que el PIB no los incluye.
En
el artículo “Para avanzar hay que medir incluyendo también la Felicidad” (3),
se indicó:
(…) se proporcionan antecedentes
de cómo han ido evolucionado las
“mediciones”, desde el mundo materialista, cuyo lenguaje común y
principal es el dinero, al mundo más “humano” y menos “tangible” como es la felicidad.
En
la orientación indicada, adicional al Índice de Desarrollo humano, se tienen
los siguientes otros índices:
Felicidad
Interna Bruta (FIB), que es un indicador más psicológico, que integra aspectos
como la promoción del desarrollo igualitario, la preservación de valores culturales, la conservación del medio
ambiente, y el establecimiento de un buen gobierno.
Happy
Planet Index (Índice del Planeta Feliz), que se enfoca en variables
psicológicas más que en económicas, y utiliza la esperanza de vida, la
percepción del bienestar y la huella ecológica como indicadores para medir la
felicidad media de los habitantes de cada país.
Se
puede observar que todos los índices
tienen componentes importantes en el plano físico, pero afuera del PIB que
tiene sus elementos sólo en este plano, los restantes consideran también elementos en los planos emocional y
mental.
Seguramente
los actuales índices serán mejorados para considerar más elementos de los
planos superiores, o aparecerán nuevos índices que consideren elementos en
todos los planos, incluyendo el plano espiritual.
No cabe duda que el perfeccionamiento
de los índices permitirá entregar las respuestas de lo que realmente pasa y
poder dar importancia a las variables que si contribuyen al bienestar y
especialmente a la felicidad de las personas.
Un
abrazo,
Referencias:
(1) Citado
en: Jummp, “Archivo de la etiqueta: Peter Drucker”, https://jummp.wordpress.com/tag/peter-drucker/,
27 junio 2013.
(2) Guy Sorman, “La economía no da la felicidad”, http://www.abc.es/opinion/abci-economia-no-felicidad-201802121856_noticia.html, 12 febrero 2018.
(3) Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “Para
avanzar hay que medir incluyendo también la Felicidad”, http://prisma101-1.blogspot.cl/2015/04/para-avanzar-hay-que-medir-incluyendo.html,
9 abril 2015.
(4) Imagen
obtenida de: http://www.humanas.es/medir-nivel-felicidad-en-las-organizaciones/,
Consultado 27 abril 2018.
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