La filosofía no se ha
dedicado específicamente a tratar de determinar en qué consiste exactamente
“ser feliz”. Pero da por sentado que la
búsqueda de la felicidad es el objetivo final del ser humano y se ha ocupado de
estudiar los medios para conseguirla.
Resumen:
A veces se vincula a la
felicidad con la suerte. Y algunas personas van más allá y dicen, por ejemplo, que
para ser feliz hay que ganarse la lotería.
Estas personas no dejan
de tener algo de razón, porque en algunos idiomas como el español, los orígenes
de la palabra felicidad tienen que ver con ser afortunado.
Claro está que la
suerte puede ayudar en algo para ser más feliz, pero como lo expresó el
filósofo Bertrand Russell es necesario trabajar para lograrla.
Si bien es cierto que la
filosofía nunca se ha dedicado a determinar en qué consiste exactamente en ser
feliz, si ha contemplado que la búsqueda de la felicidad es el objetivo final
del ser humano y que si se ha ocupado de estudiar los medios para conseguirla.
Se considera que Aristóteles
fue el primer filósofo que se concentró de manera más sistemática en analizar
la felicidad y estaba convencido de que obrar bien, llevar una vida virtuosa y
ética, era condición imprescindible para ser feliz.
La felicidad es tener
algo de suerte y mucho más:
A veces consideramos
que, para ser feliz, hay que tener suerte. Y algunos van más allá y dice que para
ser feliz hay que ganarse la lotería, hay que casarse con una persona
millonaria, etc. Estas personas no dejan de tener algo de razón, porque en
algunos idiomas como el español, los orígenes de la palabra felicidad tienen
que ver con ser afortunado.
Aunque la suerte puede
ayudar a ser más felices, es necesario trabajar para lograrla, como lo expresó Bertrand
Russell (1872-1970) - Filósofo, Matemático y Escritor Inglés (1):
El
esfuerzo, más incluso que el propio éxito, es un ingrediente esencial de la
felicidad
Así como Russel, desde
los antiguos filósofos griegos han tenido que ver con la felicidad,
principalmente al considerar que la búsqueda de la felicidad es el objetivo
final del ser humano y en estudiar los medios para conseguirla.
Con el objeto de
conocer más de los aportes de la filosofía en la felicidad, se entrega a
continuación extractos del artículo de Irene Hdez Velasco: “De Aristóteles a
Bauman: los secretos de la filosofía para lograr la felicidad” (2), con los
antecedentes aportados por la filósofa española Victoria Camps.
De Aristóteles a
Bauman: los secretos de la filosofía para lograr la felicidad (2):
Los antiguos
griegos lo denominaban "eudaimonía",
un término bastante escurridizo que incluye el concepto de suerte. En
inglés se llama "happiness", palabra que procede del verbo
"hap": tener suerte. En francés se refieren a ella como
"bonheur", vocablo resultante de la unión de "bon" (bueno)
y "heur" (suerte). En italiano, portugués y español se la conoce
respectivamente como "felicità", "felicidade" y "felicidad",
voces todas ellas procedentes del latín "felix", afortunado
Pero, aunque la
suerte puede ayudar a conseguir la felicidad, no basta. La felicidad, como
decía Bertrand Russell, es una conquista, hay que trabajársela.
Es evidente que
la felicidad es lo más demandado y lo más universal desde que existe la
humanidad. Es decir: desde hace 400.000 años es
lo más buscado, lo más ansiado. Los psicólogos evolucionistas aseguran que
es precisamente esa búsqueda de felicidad lo que nos ha permitido sobrevivir
como especie durante todo este tiempo, concediéndonos una ventaja adaptativa
respecto al resto de seres vivos.
La pregunta es: ¿cómo
demonios se consigue la felicidad?
La filosofía, la
disciplina que intenta explicar la realidad y el sentido del obrar humano,
nunca se ha dedicado específicamente a tratar de determinar en qué consiste
exactamente ser feliz, un concepto difícil e incluso impenetrable. Pero la
filosofía sí que da por sentado que la búsqueda de la felicidad es el objetivo
final del ser humano y sí que se ha ocupado de estudiar los medios para
conseguirla.
De ahí que Victoria
Camps, filósofa, catedrática emérita de Filosofía en la Universitat Autònoma de
Barcelona y desde octubre pasado miembro permanente del Consejo de Estado,
analice ahora en un libro delicioso, En busca de la felicidad (editorial Arpa),
las principales reflexiones y aportaciones de numerosos filósofos alrededor de
ese concepto.
Al fin y al cabo, la
felicidad siempre ha estado vinculada a la ética, un concepto en el que Camps
es experta y que fue establecido por los filósofos griegos, quienes
consideraban que para conseguir la felicidad cada persona debía esmerarse en
construir un "ethos", una manera de ser que le disponga y le ayude a
vivir bien. "Y vincular la felicidad a la ética significa que
aquella reside en el carácter o en la personalidad de cada uno, más que en un
código o en un listado de normas que hay que acatar", sentencia Camps.
Aristóteles fue
el primer filósofo que se concentró de manera más sistemática en analizar la
felicidad. Estaba convencido de que obrar bien, llevar una vida virtuosa y
ética, era condición imprescindible para ser feliz.
También fueron
filósofos griegos los que postularon que la felicidad se conseguía viviendo una
vida simple y acorde con la naturaleza. Así, cuando
Alejandro Magno se topó con Diógenes de Sinope, un famoso filósofo de la
escuela cínica que rechazaba los bienes materiales, y le vio desnudo y tumbado
a orillas de un río, le propuso: "Pídeme cualquier cosa y te lo concederé
". A lo que Diógenes, sin inmutarse lo más mínimo, le contestó: "Lo
único que quiero es que te apartes, me tapas el sol".
Los estoicos,
los filósofos griegos que más han abundado en el tema de la felicidad,
bebieron mucho de los cínicos. Pero fueron aún más allá. También ellos
consideraban que había que vivir conforme a la naturaleza y que la felicidad se
alcanzaba llevando "una vida digna de ser vivida". Y para ello,
decían, había que tener claro lo que depende de uno, lo que no depende de
uno y aceptar esto último sin más, "con indiferencia" por usar
sus propias palabras.
Los seguidores de esa
escuela tenían muy claro que la vida no es un lecho de rosas, eran plenamente
conscientes de la vulnerabilidad de los seres humanos, y defendían que no había
que angustiarse por ejemplo ante la muerte, dado que la misma es inevitable.
"Pero muchas veces es muy duro pedir al ser humano que sea insensible ante
los infortunios, las desavenencias, la muerte, la enfermedad...", subraya
Victoria Camps.
A la filosofía
griega en general hay que hacerle dos acotaciones.
La primera: considera que el bien colectivo está por encima del bien
individual, que "el todo es más que la suma de las partes", como
decía Aristóteles. Y la segunda precisión: su concepto de felicidad se
limitaba a los hombres libres, a quienes se dedicaban a la vida pública. Ni
las mujeres ni los esclavos tenían por tanto acceso a la felicidad.
Lo que nos dice los filósofos:
Para los antiguos filósofos
griegos, el término felicidad, incluye el concepto de suerte.
En los idiomas inglés, francés,
italiano, portugués y español, se puede concluir que la palabra felicidad también
procede de términos que consideran la suerte.
Fue el filósofo Bertrand
Russell el primero que enfatizó que la felicidad es una conquista y debe
trabajarse para lograrla.
Si bien es cierto que
la filosofía nunca se ha dedicado a determinar en qué consiste exactamente ser
feliz, si ha considerado que la búsqueda de la felicidad
es el objetivo final del ser humano y sí que la filosofía se ha ocupado de
estudiar los medios para conseguirla.
Se considera que Aristóteles
fue el primer filósofo que se concentró de manera más sistemática en analizar
la felicidad y estaba convencido de que obrar bien, llevar una vida virtuosa y
ética, era condición imprescindible para ser feliz.
Un abrazo,
Referencias:
(1) Citado
en: José A. Menendez, “Una vida agradable y feliz”, http://www.eltribuno.info/una-vida-agradable-y-feliz-n710497, 9 Mayo 2016.
(2) Citado
en: Irene Hdez Velasco, “De Aristóteles a Bauman: los secretos de la filosofía
para lograr la felicidad”, https://www.elmundo.es/papel/historias/2019/02/01/5c52e8e521efa0292e8b4661.html,
1 febrero 2019.
(3) Imagen
obtenida de: https://es.slideshare.net/rodrigomunoz58/la-felicidad-12871754,
consultado 10 febrero 2021.
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