“La religión
cree en la vida eterna. La espiritualidad nos hace conscientes de la vida
eterna”. Pierre Teilhard de Chardin
Resumen:
El ser humano no sólo
es un cuerpo (plano físico), sino que son sentimientos (plano emocional),
también pensamientos (plano mental) y creencias (plano espiritual).
En el plano espiritual
siempre están presente las sensibilidades de las diferencias entre la religión
y la espiritualidad.
Según Pierre Teilhard
de Chardin: “La religión no es solo una, hay cientos. La espiritualidad
es una”.
Las investigaciones han
ido demostrando que las personas religiosas y espirituales:
- Tienen
sistemas inmunes más fuertes.
- Tienen
estilos de vida más saludables.
Los estudios indican
que las creencias religiosas y espirituales tienen impactos importantes en
el bienestar y la felicidad de las personas.
Religión y espiritualidad
El ser humano no sólo
es un cuerpo (plano físico), sino que son sentimientos (plano emocional),
también pensamientos (plano mental) y creencias (plano espiritual).
De estos planos de
coexistencia del ser humano (1) el plano espiritual, que está asociado al
ámbito del creer, es uno de los planos más elevado o interior del ser humano y
desde luego el más invisible.
En este plano siempre
están presente las sensibilidades de las diferencias entre la religión y la espiritualidad.
En el contexto señalado,
se presentan a continuación algunas de las citas del teólogo y paleontólogo jesuita
francés Pierre Teilhard de Chardin (2):
“La
religión no es solo una, hay cientos. La espiritualidad es una”.
“La
religión es para aquellos que necesitan que alguien les diga qué hacer y
quieren ser guiados. La espiritualidad es para aquellos que prestan atención a
su voz interior”.
“La
religión es el culto. La espiritualidad es la meditación”.
“La
religión cree en la vida eterna. La espiritualidad nos hace conscientes de la
vida eterna”.
Con el propósito de entender
más las diferencias de religión y espiritualidad y del impacto del plano
espiritual en la felicidad y salud, se entrega a continuación extractos del
artículo de José Manuel González: “Felicidad Conyugal, Religión y
Espiritualidad” (2).
Felicidad
Conyugal, Religión y Espiritualidad (2)
Para muchas personas
los conceptos espiritualidad y religión son sinónimos. Para otras personas, son
inseparables, o por lo menos se concibe que existe una frontera poco clara
entre ellos.
Cuando se habla
de religión, las personas se están refiriendo a un sistema de creencias y
prácticas observadas por una comunidad, que son apoyadas por rituales que
reconocen, adoran y comunican con Dios (o el ser superior) o se dirigen a lo
sagrado, a lo trascendental. La función más
importante de la religión es espiritual, pero no toda espiritualidad es
religiosa.
La
espiritualidad tiene en cuenta aquellos aspectos de los sentimientos de la
persona que están relacionados con los esfuerzos por encontrar propósito y
significado a las experiencias de la vida.
Estos elementos vitales no tienen que estar atados a un cuerpo eclesiástico de
creencias y prácticas organizadas.
Se espera que los
miembros de una religión expresen sus creencias colectivamente (en la
iglesia, sinagoga, mezquita, etc.), siguiendo un ritual preestablecido y orando
conforme a unos dogmas, mientras que la espiritualidad se refiere
generalmente a actos privados sin estructuras formales ni ritos.
Estas facetas de las
personas han sido muy exploradas en el área de la salud desde hace algún tiempo
por las importantes implicaciones que las religiones y la espiritualidad
tienen con respecto a la salud física y mental de las personas.
Koenig (2008), por
ejemplo, encontró en sus investigaciones que las personas que regularmente
asisten a la iglesia oran individualmente y leen la biblia tienen una presión
sanguínea diastólica más baja, sistemas inmunes más fuertes, sufren menos
hospitalizaciones, tienen estilos de vida más saludables (por ejemplo, evitan
el consume de alcohol y otras drogas o no se involucran en comportamientos
sexuales de riesgo). También encontró una mayor satisfacción vital, más
longevidad y un mejor enfrentamiento con la muerte.
Con respecto a
la salud física cada día hay más evidencia científica sobre la utilidad de las
creencias religiosas en el bienestar humano.
Los trabajos sobre cáncer, hipertensión arterial, etc., son muy claros y
muestran —por ejemplo— que hay más recuperaciones de la salud física en las
personas con creencias religiosas o espirituales.
En la salud mental también abundan las investigaciones que muestran la utilidad del adecuado empleo de las creencias religiosas o espirituales en el bienestar y la felicidad de las personas. Las personas religiosas o espirituales enfrentan mejor las situaciones críticas relacionadas con la muerte, superan más rápidamente trastornos relacionados con la ansiedad, la tristeza y la ira, etc.
Plano espiritual en la
felicidad y salud
Las investigaciones han
ido demostrando que las personas que regularmente asisten a la iglesia oran
individualmente y leen la biblia:
- Tienen
una presión sanguínea diastólica más baja.
- Tienen
sistemas inmunes más fuertes.
- Sufren
menos hospitalizaciones.
- Tienen
estilos de vida más saludables.
Los estudios indican
que las creencias religiosas y espirituales tienen impactos importantes en
el bienestar y la felicidad de las personas.
Un abrazo,
Referencias:
(1) Citado
en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “Los niveles de Felicidad para avanzar en
ser más feliz”, https://prisma101-1.blogspot.com/2021/04/los-niveles-de-felicidad-para-avanzar.html,
1 abril 2021.
(2) José
Manuel González, “Felicidad Conyugal, Religión y Espiritualidad”, https://www.elheraldo.co/columnas-de-opinion/jose-manuel-gonzalez/felicidad-conyugal-religion-y-espiritualidad-820161,
26 mayo 2021.
(3) Imagen
obtenida de: https://web.facebook.com/AnkorInclan/posts/no-somos-seres-humanos-viviendo-una-experiencia-espiritual-somos-seres-espiritua/1060023364394544/?_rdc=1&_rdr,
consultado 9 septiembre 2021.
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