La felicidad no depende
tanto de que nos sucedan acontecimientos ‘buenos’ o ‘malos’ en nuestras vidas,
sino de nuestra forma de enfrentarnos a ellos.
Resumen:
Debemos entender que en
la vida ocurren experiencias negativas y experiencias positivas.
Si quisiéramos tener
una vida plana, el examen médico electrocardiograma mostraría una línea, pero
un médico nos indicaría que cuando el examen entrega una línea, es que la
persona ha pasado a otra dimensión y ya no está en la tierra.
En la vida tenemos
fluctuaciones positivas y fluctuaciones negativas, pero si todas están dentro
de un rango podemos indicar que estamos vivos y podemos ser felices.
Podemos decir que la felicidad
no depende tanto de que nos sucedan acontecimientos ‘buenos’ o ‘malos’ en
nuestras vidas, sino de nuestra forma de enfrentarnos a ellos.
La felicidad siempre
está presente:
Siempre se presenta el
dilema: ¿Cómo se puede ser feliz si ocurren eventos negativos en la vida?
Lo primero que debemos
entender es que en la vida ocurren experiencias negativas y experiencias positivas.
A su vez, se debe considerar que no todas las cosas positivas son buenas y no
todas las cosas negativas son malas. Esto tampoco significa que deberíamos
entender la vida como algo plano, sin variaciones.
La mejor analogía para la
comprensión de lo señalado es el examen médico de electrocardiograma. Si
quisiéramos tener una vida plana, el electrocardiograma mostraría una línea,
pero un médico nos indicaría que cuando el examen entrega una línea, es que la
persona ha pasado a otra dimensión y ya no está en la tierra.
En cambio, un examen normal
de electrocardiograma presenta fluctuaciones hacia arriba y hacia abajo, en
relación con una línea central. Y este diagnóstico significa que la persona
está viva.
En la vida tenemos
fluctuaciones positivas y fluctuaciones negativas, pero si todas están dentro
de un rango podemos indicar que estamos vivos y podemos ser felices.
¿De qué depende ser
felices?
Una de las líneas de
respuesta y en palabras de Victoria González, en su artículo: “¿Se puede
entrenar el cerebro para ser feliz?”, es:
… las evaluaciones
de satisfacción con la vida tienen que ver con la percepción que tenemos sobre
nosotros mismos y nuestro entorno y, evidentemente, si experimentamos más
afectos positivos que negativos, nuestra evaluación vital será mejor. De todo
esto se deduce que, muchas veces, la sensación de felicidad no depende tanto
de que nos sucedan acontecimientos ‘buenos’ o ‘malos’ en nuestras vidas, sino
de nuestra forma de enfrentarnos a ellos. En la vida nos suceden cosas que
no podemos cambiar, y debemos aprender a aceptarlas, al igual que a encarar las
que sí tienen solución.
Debemos enfrentar la
vida con una actitud positiva, disfrutando de las experiencias positivas y
aprendiendo de las negativas para que estás se conviertan a futuro también en
positivas y así aumentar nuestros niveles de felicidad. Esto lo podemos lograr
porque todo depende de uno mismo y no de las interrelaciones con los demás.
Por eso Platón (427
a.C. - 347 a. C.) indicó (2):
“El
hombre que hace que todo lo que lleve a la felicidad dependa de él mismo, ya no
de los demás, ha adoptado el mejor plan para vivir feliz”.
Un abrazo,
Referencias:
(1) Citado
en: Victoria González, “¿Se puede entrenar el cerebro para ser feliz?”, https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/se-puede-entrenar-al-cerebro-para-ser-feliz-421632387532,
23 septiembre 2021.
(2) Citado
en: Noelia Conrado, “El secreto de la felicidad, según 12 de los filósofos más
sabios de la historia”, https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-07-04/secreto-felicidad-filosofos-nietzsche-kant-aristoteles_1226385/,
7 mayo 2018.
(3) Imagen
obtenida desde: https://www.todamujeresbella.com/3979/apreciar-la-vida/,
consultado 8 diciembre 2021.
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