Cita:
“Existen tres aspectos que
impactan el nivel de felicidad de las personas: la genética en un 50%, la
voluntad en un 40% y las circunstancias de la vida en un 10%.” Sonja Lyubomirsky
Reflexión:
En el telar de la felicidad,
cada hilo está tejido con hilos de genética, voluntad y circunstancias. Es un
tapiz complejo, una obra de arte en constante evolución que refleja nuestra
búsqueda de alegría y felicidad en esta travesía llamada vida.
Enseñanzas:
La genética, ese misterioso don
que heredamos de generaciones pasadas, nos brinda una paleta de colores con la
que pintamos nuestras experiencias de felicidad. Pero, aunque esta parte de
nosotros está predefinida en cierto sentido, no es el destino final. Es más
bien el lienzo en blanco sobre el cual la voluntad y las circunstancias
derraman su influencia.
La voluntad, como una brújula
interna, nos guía a través de los desafíos y los triunfos. Es nuestra capacidad
de elegir, de tomar decisiones conscientes que moldean nuestra perspectiva y
acciones. Aunque no podemos controlar todas las circunstancias que se presentan
en nuestro camino, podemos controlar cómo respondemos a ellas. Nuestra voluntad
es el timón que nos permite navegar por las aguas de la vida con determinación
y resiliencia.
Las circunstancias, esos giros
inesperados del destino que tejen patrones en nuestros tapices de felicidad.
Aunque pueden ser efímeras y cambiantes, también pueden ser oportunidades para
aprender, crecer y descubrir nuevas formas de encontrar felicidad. A menudo,
las circunstancias desafiantes nos obligan a explorar las profundidades de
nuestra propia fortaleza, mientras que las bendiciones nos permiten saborear la
alegría que el mundo tiene para ofrecer.
En este equilibrio entre
genética, voluntad y circunstancias, encontramos nuestro poder para co-crear
nuestra propia felicidad. Cada hilo de genética puede ser teñido con la
voluntad de cultivar actitudes positivas y perspectivas optimistas. Cada cambio
en las circunstancias puede ser abrazado con la voluntad de encontrar
oportunidades en medio de la adversidad.
Mientras reflexionamos sobre
esta composición única que define nuestro nivel de felicidad, recordemos que
somos tejedores de nuestros propios tapices de felicidad. Nuestras elecciones,
nuestra actitud y nuestra capacidad de adaptación son las herramientas que nos
permiten bordar cada día con alegría y significado. Aunque no podemos cambiar
nuestra genética ni controlar todas las circunstancias, podemos elegir cómo
vivir y cómo responder. En esta danza constante entre lo que somos, lo que
elegimos y lo que encontramos, encontramos la esencia misma de nuestra búsqueda
de la felicidad.
Un abrazo,
Referencias:
Libro “Felicidad de la Vida”,
Amazon.com
Imagen obtenida de: https://gerryvelasco.wordpress.com/2015/10/21/la-formula-de-la-felicidad-de-seligman/,
consultada 28 agosto 2023.
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