¿Será que aún no sabemos que
es y como conseguirla, que existen cada vez más interesados en saber que es y
como encontrarla?
El diseñador gráfico austríaco Stefan
Sagmeister decidió abordar el problema de la felicidad más directamente, tal
como enfocaba, en gran medida, las campañas publicitarias.
"Sé que suena muy presuntuoso",
dijo recientemente, sonriendo, en su oficina de Manhattan. "También sabía
que debía encontrar una forma de limitar el problema porque es tan grande que
puede llegar a enloquecer".
Ha empezado a trabajar, en un ambicioso
documental con duración de largometraje. The Happy Film es
una especie de vehículo para transmitir años de reflexión y lectura sobre la
naturaleza de la felicidad. La película todavía no está terminada, pero ya
generó una exposición "The Happy Show", que se inauguró el 4 de abril
en el Instituto de Arte Contemporáneo de Filadelfia y viajará hasta el Museo de
Arte Contemporáneo de Los Ángeles.
Sin embargo, leer extensamente sobre todo en
el campo de la psicología positiva, un movimiento centrado en el bienestar,
introducido por Martin Seligman en la Universidad de Pensilvania y explorado
por colegas psicólogos como Jonathan Haidt llevó a Sagmeister a una visión
levemente más compleja.
La conclusión a la que llegó fue que tres
caminos que llevan a la felicidad, respecto de los cuales hay coincidencia, son
la meditación, la terapia conductista cognitiva y los psicotrópicos. Decidió
probar en sí mismo cada una de estas cosas mientras filmaba el proceso.
"La pregunta que yo quería responder era, ¿podía entrenarme para ser feliz, a la manera en que se entrena el
cuerpo?", dijo. "Cuando corro, sé que puedo entrenarme todo lo
que quiero y nunca batiré el récord de los 8 kilómetros. En parte es genético:
no tengo la contextura adecuada. De todos modos, si me entrenara mucho, tal vez
podría reducir mi tiempo a la mitad. ¿Podría hacer lo mismo con mi mente y mi
bienestar?"
Después de incorporar al Dr. Haidt como
asesor, Sagmeister inició su proyecto de investigación personal en psicología
positiva en 2011 en Bali, donde fue a meditar por primera vez en su vida, y
pasó tres meses en sesiones intensivas de meditación.
En la mitad de la investigación, señala que
la terapia resulta mucho más eficaz que la meditación para aumentar la
felicidad general. Pero pronto iniciará la fase final los medicamentos de
modo que la búsqueda continúa.
Referencia:
“Caminos a la felicidad, analizados muy seriamente”
RANDY KENNEDY - The New York Times
20 Abril 2012
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