A continuación un resumen de
aspectos relevantes del artículo del profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez Wenceslao Unanue:
Diversos estudios han mostrado que la felicidad
está estrechamente relacionada a nuestro capital social y muy poco al dinero y
a lo material.
Las Naciones Unidas, lideradas por el Reino de
Bhutan, están dando impulso a este gigantesco proceso de cambio. Probablemente
el cambio más importante en los últimos 70 años.
Una alerta más
La International Energy Agency (Agencia
Internacional de Energía, IEA) ha planteado que estamos consumiendo recursos
naturales un 35% más rápido de lo que estos pueden renovarse, lo que en pocos
años agotará la energía del planeta y nos llevará a una crisis ecológica
irreversible.
Para muchos, el origen del problema se centra en
nuestro afán desmedido por promover un crecimiento económico ilimitado en un
planeta que, como ya sabemos, posee recursos “finitos”. Un sistema económico
donde su estandarte de lucha ha sido por años el crecimiento del Producto
Interno Bruto (PIB), mientras que el ser humano ha pasado a segundo (o quinto)
plano.
Evidencias Importantes
Ya no hay duda de que aumentos en el PIB no son sinónimos ni de progreso
ni de mayor bienestar. De hecho, el Premio Nobel de economía Joseph Stiglitz ha
desmenuzado los errores en que incurrimos al considerar esta variable como
sinónimo de desarrollo. Sin embargo, durante más de 70 años hemos venido
asumiendo esta errónea premisa. Sin duda el crecimiento económico es
importante, pero no puede ser la principal variable a considerar a la hora de
medir los avances de las naciones.
El gran desafío
El desafío es, entonces, cómo incorporamos nuevas
medidas de bienestar que reflejen nuestro verdadero avance. Medidas que de
verdad reflejen la calidad de vida de nuestra generación y de las generaciones
venideras.
Necesitamos, por lo tanto, medidas que generen los
incentivos suficientes para vivir en una sociedad más próspera y más
sustentable. Necesitamos con urgencia un nuevo paradigma de desarrollo.
La Felicidad se comparte
Afortunadamente, en un hecho histórico, la Asamblea
General de las Naciones Unidas, mediante la resolución A/65/L.86, presentada
por el Reino de Bhutan y apoyada por 68 Estados Miembros, junto con la
unanimidad de su pleno, ha hecho un llamado formal a la construcción e
implementación de este nuevo paradigma. Paradigma al que se le ha llamado
“enfoque holístico hacia el desarrollo” y que se ha comenzado a discutir en una
de las reuniones más importantes de los últimos 70 años realizada en la sede de
la ONU la semana recién pasada.
La ONU ha apoyado la idea de que necesitamos un
paradigma que ya no estará basado en el PIB, sino que en la felicidad. Así es,
en la felicidad.
En este sentido, la ONU le encomendó al mismo Reino
de Bhutan liderar el proceso de implementación de este nuevo modelo de
desarrollo, reuniendo la semana pasada en Nueva York a líderes claves de los
países miembros, junto con los más prestigiosos economistas y científicos del
mundo, además de representantes de la sociedad civil, y líderes espirituales.
La conclusión fue una sola: debemos re-pensar urgentemente nuestro sistema de
mercado y re-orientarlo hacia uno que apunte a una integración más armónica
entre nuestras necesidades y la naturaleza, y que ponga al ser humano y a su
felicidad al centro del debate. La búsqueda de la felicidad debe pasar a ocupar
el rol que durante 70 años ha ocupado el crecimiento económico.
El cambio es virtuoso
Si cambiamos este paradigma y ahora empezamos a
medir felicidad, las personas comenzaran a hablar más de la felicidad. Pero al
hablar más de ella, sin duda se buscará más. Y todos sabemos que la búsqueda de
la felicidad produce un círculo virtuoso. Personas más felices no sólo son más
felices, sino que además son más productivas en sus trabajos, aprenden más
rápido en las escuelas, cuidan más la naturaleza y viven más años.
Referencia:
“Las Naciones
Unidas y el nuevo Paradigma de Desarrollo: la felicidad”
20 Abril 2012
Wenceslao Unanue
Assistant Professor, Universidad Adolfo
Ibáñez Business School, Chile Ph.D Researcher, University of Sussex, UK.
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