A
continuación un extracto del artículo de Marta Jiménez Serrano (ver
referencia), que cita al teólogo estadounidense Galen Guengerich, sobre los diez
pasos que si se siguen nuestra felicidad sólo puede ir en aumento.
Los
pasos son:
1. Recuerda tus valores.
La
gente gasta mucha energía discutiendo sobre cuáles deben ser nuestros
principios y nuestros modos de conducta y, desde las Sagradas Escrituras hasta
las investigaciones contemporáneas, muchos han intentado recapitular esos imperativos
categóricos que todos debemos seguir. Además, se ha debatido muchas veces si la
meta del ser humano debe ser la satisfacción personal o un bienestar colectivo
(¿tan incompatibles son?). En cualquier caso, es relevante tener unos valores
que seguir. No importa si éstos comulgan
con los valores extendidos de una determinada ideología, pero sí debemos contar
con una serie de principios para vivir de acuerdo con ellos.
2. Olvida tus errores.
Es
evidente que, sean cuales sean tus pretensiones, alguna vez te equivocarás o
darás un paso en falso. Nos pasa a todos. Lo
que debemos intentar es aprender de nuestros errores y no dejar que nos abatan:
siempre hay que intentarlo de nuevo. Cada día es otra oportunidad para hacer
las cosas mejor.
3. Muéstrate activo.
La
primera ley del movimiento de Newton afirma que, en ausencia de otras fuerzas,
los cuerpos en reposo continuarán en reposo y los cuerpos en movimiento
seguirán en movimiento. Si quieres conseguir cambiar algo en tu vida,
permanecer como estás y esperar que otras fuerzas actúen en tu ayuda no es una
opción práctica. La vida recompensa a
aquellos que se activan y asumen responsabilidades. Si te quedas en casa
viendo la tele, las nuevas oportunidades no van a llamar a tu puerta pidiendo
una cucharadita de azúcar.
4. Nunca te rindas.
¿Cuál
es la diferencia principal entre la gente que tiene éxito y la que no lo tiene?
La diferencia no es que unos nunca hayan tropezado ni fallado, sino que han
seguido persiguiendo sus objetivos a pesar del contratiempo. Mientras sorteas los obstáculos que con
certeza aparecerán en tu camino, tendrás que variar el curso de éste o incluso
el lugar de destino. Pero nunca abandonar, ya que eso sólo conducirá a un
fracaso garantizado.
5. Tómate un respiro.
Diversas
investigaciones han mostrado que si estás estudiando para un examen, intentando
ponerte en forma o trabajando en un proyecto, alcanzarás mejores resultados y con mayor celeridad si intercalas
periodos de intensa concentración con momentos de descanso.
6. Deja huella.
En
un mundo que cada vez más está plagado de artículos producidos en masa, la
gente creativa y con iniciativa es la que consigue dejar su sello personal.
Además, ser productivos y ayudar a los demás es algo que nos hará felices, sólo
debemos encontrar la manera a través de la cual nos sentimos más cómodos
haciéndolo. Mira a tu alrededor, piensa
cómo puedes contribuir y ponte manos a la obra.
7. Emprende algo nuevo.
Con
pequeñas variaciones, lo que hacemos cada día en nuestra rutina diaria es una
repetición de lo que hicimos el día precedente. Los hábitos son importantes
para muchas cosas, pero también ciegan nuestras posibilidades de crecimiento. Hacer cosas nuevas nos alegrará, ya que
nuestra vida se quedará estancada si repetimos lo mismo una y otra vez.
8. Rompe con los viejos
hábitos.
Nuestros
cerebros buscan patrones de comportamiento mecánicos y nos resulta muy difícil
acabar con ellos, especialmente cuando nuestra mente relaciona hábitos
perniciosos con la satisfacción o el placer. Sin embargo, estos patrones son
una tendencia, pero no una necesidad. Con
la valentía y la fuerza de voluntad suficiente se puede acabar con un hábito
insano. El compromiso será fundamental para hacer borrón y cuenta nueva.
9. Expresa tu gratitud.
Como
individuos tendemos a pensar que somos agentes independientes, autosuficientes
y autónomos, pero nada más lejos de la realidad. Dependemos de nuestro entorno
para todo y todo se lo debemos a los demás: la comida que comemos, lo que hemos
aprendido, lo que nos ha sanado en un determinado momento o lo que nos ha
entretenido. Es importante mostrar
nuestra gratitud y devolver el favor prestado.
10. Ama con sinceridad.
Como
decían los Beatles, “love is all you need”. El amor es la silenciosa disciplina
que presta atención y cariño a la gente que nos rodea, y según la cual cada uno
da lo que recibe y viceversa. Acoge cada
momento de tu vida con amor y sé receptivo a todo lo que venga. La felicidad
tiene muchas más posibilidades de triunfar en esas circunstancias.
Referencia
Citado
en: Marta Jiménez Serrano, “Los diez mandamientos que te conducen hacia la
felicidad plena”, http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-07-24/los-diez-mandamientos-que-te-conducen-hacia-la-felicidad-plena_11489/,
24 julio 2013
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