Ray
Ortega nos dice en su artículo de www.noticiassin.com:
Hay
muchísimas personas que creen que el destino es quien se encarga de regir
nuestra vida. Yo personalmente creo que no es así, cada cual logra lo que
quiere y por lo que se esfuerza. Muchos creen que el ser felices o no se lo
deben al destino, yo creo que cada cual
se encarga de labrarse su propia felicidad o infelicidad.
Muchas
veces nos queremos convencer nosotros mismos de que nuestra vida será mucho
mejor después de casarnos, sino después de que tengamos un hijo, o después de
tener dos de ellos. Nos sentimos muy frustrados de que nuestros hijos no
alcanzan la altura que quisiéramos, y que vamos a ser felices cuando lo sean.
Luego nos frustramos cuando son adolescentes, son muy difíciles de comprender,
que ciertamente vamos a ser más felices cuando ya pasen esa edad de la
adolescencia. Pensamos que a nos ira mejor cuando nuestra esposa o esposo
alcancen un nivel económico más elevado, pues así podremos comprarnos una mejor
casa, un auto nuevo o irnos de vacaciones. Ciertamente
no hay mejor momento para ser felices que el ahora, si no logramos ser felices
ahora, ¿Cuándo lo seremos?.
La
vida de nosotros los seres humanos siempre va a tener sus retos, lo que hay que
estar dispuestos a aceptarlos y luchar para vencerlos. Tendremos obstáculos en
nuestra vida, algo que resolver, algún asunto que requiera ser terminado, una
deuda que hay que pagar, y así muchas otras cosas más que nos encontraremos en
nuestro peregrinar por esta vida.
Esto nos enseña que
no hay un camino que nos conduzca hacia la felicidad. Me di cuenta un día que
esos retos u obstáculos formaban mi vida, y que venciéndolos era como me iba
labrando mi camino hacia la felicidad. Entonces tenemos
que vivir y atesorar cada momento que tenemos en la vida. Hay un refrán que es muy verdadero y dice así: “Caminante no hay
camino, se hace camino al andar”. Recuerda siempre que el tiempo no espera por
nadie.
Así
es que deja de esperar a que termines en la escuela, o a lo mejor hasta que
vuelvas a la escuela, hasta que rebajes 10 libras, hasta que contraigas
matrimonio, hasta que tus hijos se muden o se vayan de tu casa, hasta el tiempo
de verano, hasta el viernes en la tarde, o a lo mejor hasta que mueras, para
saber que no existe un mejor momento
para ser feliz que este que estás viviendo.
Siempre recuerda que
la felicidad es un trayecto de nuestra vida, y no un destino.
Los
dejo con el Verso 3, del Salmo 126 que dice: “El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, por eso estamos llenos de
alegría”.
Referencia:
-
Citado en: Ray Ortega, “La felicidad
es un trayecto, no un destino”, http://www.noticiassin.com/2014/04/la-felicidad-es-un-trayecto-no-un-destino/, 14 Abril 2014.
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Imagen obtenida de: http://www.taringa.net/posts/imagenes/17393872/Lo-dijo-Jackson-un-tipo-comun-Vendio-millones.html,
15 Abril 2014.
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