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martes, 15 de abril de 2014

Hay que ser Feliz hoy y ahora

Ray Ortega nos dice en su artículo de www.noticiassin.com:
 
Hay muchísimas personas que creen que el destino es quien se encarga de regir nuestra vida. Yo personalmente creo que no es así, cada cual logra lo que quiere y por lo que se esfuerza. Muchos creen que el ser felices o no se lo deben al destino, yo creo que cada cual se encarga de labrarse su propia felicidad o infelicidad.
 
Muchas veces nos queremos convencer nosotros mismos de que nuestra vida será mucho mejor después de casarnos, sino después de que tengamos un hijo, o después de tener dos de ellos. Nos sentimos muy frustrados de que nuestros hijos no alcanzan la altura que quisiéramos, y que vamos a ser felices cuando lo sean. Luego nos frustramos cuando son adolescentes, son muy difíciles de comprender, que ciertamente vamos a ser más felices cuando ya pasen esa edad de la adolescencia. Pensamos que a nos ira mejor cuando nuestra esposa o esposo alcancen un nivel económico más elevado, pues así podremos comprarnos una mejor casa, un auto nuevo o irnos de vacaciones. Ciertamente no hay mejor momento para ser felices que el ahora, si no logramos ser felices ahora, ¿Cuándo lo seremos?.
 
La vida de nosotros los seres humanos siempre va a tener sus retos, lo que hay que estar dispuestos a aceptarlos y luchar para vencerlos. Tendremos obstáculos en nuestra vida, algo que resolver, algún asunto que requiera ser terminado, una deuda que hay que pagar, y así muchas otras cosas más que nos encontraremos en nuestro peregrinar por esta vida.
 
Esto nos enseña que no hay un camino que nos conduzca hacia la felicidad. Me di cuenta un día que esos retos u obstáculos formaban mi vida, y que venciéndolos era como me iba labrando mi camino hacia la felicidad. Entonces tenemos que vivir y atesorar cada momento que tenemos en la vida. Hay un refrán que es muy verdadero y dice así: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Recuerda siempre que el tiempo no espera por nadie.
 
Así es que deja de esperar a que termines en la escuela, o a lo mejor hasta que vuelvas a la escuela, hasta que rebajes 10 libras, hasta que contraigas matrimonio, hasta que tus hijos se muden o se vayan de tu casa, hasta el tiempo de verano, hasta el viernes en la tarde, o a lo mejor hasta que mueras, para saber que no existe un mejor momento para ser feliz que este que estás viviendo.
 
Siempre recuerda que la felicidad es un trayecto de nuestra vida, y no un destino.
 
Los dejo con el Verso 3, del Salmo 126 que dice: “El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, por eso estamos llenos de alegría”.
 
Referencia:
-      Citado en: Ray Ortega, “La felicidad es un trayecto, no un destino”, http://www.noticiassin.com/2014/04/la-felicidad-es-un-trayecto-no-un-destino/,  14 Abril 2014.

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