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miércoles, 28 de septiembre de 2016

El Mindfulness para ser más Felices

A continuación un extracto del artículo de Celia Lorente, que explica que el mindfulness consiste en concentrarse en el presente y no pensar en el pasado ni en el futuro para ser felices y entrega antecedentes de la técnica del stop del especialista José María Doria.
 
¿Qué significa mindfulness?
 
Mindfulness viene a significar consciencia, o darse cuenta de lo que está ocurriendo en cada situación. Prestar atención de manera deliberada al momento presente, sin juzgar, y borrar el pasado y el futuro de la mente para generar pensamientos positivos.
 
En los últimos años esta corriente de pensamiento se ha expandido a todos los campos: la educación, la salud, le empresa, el deporte... y se ha convertido en un fenómeno mundial que cada vez cuenta con más adeptos. Diversos trabajos científicos han venido además a apoyar esta teoría como una ayuda para reducir el estrés, la depresión y la ansiedad, o incluso mejorar la salud mental de pacientes con enfermedades graves.
 
Ventajas del mindfulness
 
José María Doria, presidente fundador de la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal (EDT) y profesor en Mindfulness que acaba de publicar el libro Las 40 puertas, recomienda: “Date pequeños stops para detenerte, respirar y observar lo que ocurre en tu cuerpo y sus sensaciones, en tu mente y sus pensamientos, en tu corazón con tus emociones... Hacer esto consciente te saca del círculo de la inconsciencia, te trae al presente y ayuda a relajarte, ya que permites con ello que tu cuerpo, tu mente y tu corazón se escuchen mutuamente”.
 
¿Cuándo practicar la técnica del stop?
 
El autor recomienda practicar estos stops cuando uno se sienta tenso, alterado o estresado pero también para hacerlos a diario como un ejercicio de relajación.
 
¿Cómo practicar la técnica del stop?
 
Según los expertos en mindfulness, para notar los beneficios de esta práctica habría que dedicarle una media hora al día, aunque recomiendan comenzar con sesiones más cortas, que no sobrepasen los diez minutos, para ir aclimatando la mente a las nuevas sensaciones e ir construyendo poco a poco estados mentales de meditación. Esto puede requerir cierto tiempo hasta que uno sea capaz de meditar en casi cualquier circunstancia.
 
Lo ideal es buscar un sitio libre de ruidos y confortable. Desactivar teléfonos, aparatos electrónicos y evitar todo tipo de ruidos que nos puedan interferir en la meditación. También es conveniente realizar el ejercicio en entornos abiertos, en un jardín o en un parque público. Es importante escoger un sitio que no sea muy concurrido y esté libre de distracciones. Hay que sentarse cómodamente en el suelo con la espalda en un ángulo recto para facilitar la respiración. Las piernas y los brazos deben permanecer relajados.
 
Hay que concentrar la atención en la respiración. Escucharla, sentir cómo recorre el cuerpo... pero sin pensar en ella. Estrictamente, debemos centrarnos en reconocerla y dejarla fluir por el cuerpo. Entrenar la mente para permitir que se vacíe y podamos tenerla en blanco. Es necesaria mucha disciplina pero este es el punto final de la meditación. Es imprescindible mantener una actitud neutral ante los pensamientos o imágenes que nos asalten, no juzgarlos como buenos o malos, sino simplemente percibirlos, observarlos de manera impersonal.
 
Es posible que, durante los primeros intentos, no seamos capaces de mantener la mente en blanco más que unos pocos segundos, pero esto es habitual y será el tiempo el que nos permitirá lograr un estado de meditación profunda.
 
Referencias
-      Citado en: Celia Lorente, “La felicidad de ser conscientes del momento”, http://www.tiempodehoy.com/sociedad/la-felicidad-de-ser-conscientes-del-momento, 20 Septiembre 2016.

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