A
continuación un extracto del artículo de Celia Lorente, que explica que el
mindfulness consiste en concentrarse en
el presente y no pensar en el pasado ni en el futuro para ser felices y
entrega antecedentes de la técnica del stop del especialista José María Doria.
¿Qué significa
mindfulness?
Mindfulness
viene a significar consciencia, o darse cuenta de lo que está ocurriendo en
cada situación. Prestar atención de
manera deliberada al momento presente, sin juzgar, y borrar el pasado y el
futuro de la mente para generar pensamientos positivos.
En
los últimos años esta corriente de pensamiento se ha expandido a todos los
campos: la educación, la salud, le empresa, el deporte... y se ha convertido en
un fenómeno mundial que cada vez cuenta con más adeptos. Diversos trabajos
científicos han venido además a apoyar esta teoría como una ayuda para reducir
el estrés, la depresión y la ansiedad, o incluso mejorar la salud mental de
pacientes con enfermedades graves.
Ventajas del mindfulness
José
María Doria, presidente fundador de la Escuela Española de Desarrollo
Transpersonal (EDT) y profesor en Mindfulness que acaba de publicar el libro
Las 40 puertas, recomienda: “Date pequeños stops para detenerte, respirar y
observar lo que ocurre en tu cuerpo y sus sensaciones, en tu mente y sus
pensamientos, en tu corazón con tus emociones... Hacer esto consciente te saca
del círculo de la inconsciencia, te trae al presente y ayuda a relajarte, ya
que permites con ello que tu cuerpo, tu mente y tu corazón se escuchen
mutuamente”.
¿Cuándo practicar la
técnica del stop?
El
autor recomienda practicar estos stops cuando uno se sienta tenso, alterado o
estresado pero también para hacerlos a diario como un ejercicio de relajación.
¿Cómo practicar la
técnica del stop?
Según
los expertos en mindfulness, para notar los beneficios de esta práctica habría
que dedicarle una media hora al día, aunque recomiendan comenzar con sesiones
más cortas, que no sobrepasen los diez minutos, para ir aclimatando la mente a
las nuevas sensaciones e ir construyendo poco a poco estados mentales de
meditación. Esto puede requerir cierto tiempo hasta que uno sea capaz de
meditar en casi cualquier circunstancia.
Lo
ideal es buscar un sitio libre de ruidos y confortable. Desactivar teléfonos,
aparatos electrónicos y evitar todo tipo de ruidos que nos puedan interferir en
la meditación. También es conveniente realizar el ejercicio en entornos
abiertos, en un jardín o en un parque público. Es importante escoger un sitio
que no sea muy concurrido y esté libre de distracciones. Hay que sentarse
cómodamente en el suelo con la espalda en un ángulo recto para facilitar la
respiración. Las piernas y los brazos deben permanecer relajados.
Hay
que concentrar la atención en la respiración. Escucharla, sentir cómo recorre
el cuerpo... pero sin pensar en ella. Estrictamente, debemos centrarnos en
reconocerla y dejarla fluir por el cuerpo. Entrenar la mente para permitir que
se vacíe y podamos tenerla en blanco. Es necesaria mucha disciplina pero este
es el punto final de la meditación. Es imprescindible mantener una actitud
neutral ante los pensamientos o imágenes que nos asalten, no juzgarlos como
buenos o malos, sino simplemente percibirlos, observarlos de manera impersonal.
Es
posible que, durante los primeros intentos, no seamos capaces de mantener la
mente en blanco más que unos pocos segundos, pero esto es habitual y será el
tiempo el que nos permitirá lograr un estado de meditación profunda.
Referencias
-
Citado en: Celia Lorente, “La
felicidad de ser conscientes del momento”, http://www.tiempodehoy.com/sociedad/la-felicidad-de-ser-conscientes-del-momento,
20 Septiembre 2016.
-
Imagen obtenida de: http://dolcefarnientebymarta.blogspot.cl/2015/10/mindfulness-para-la-felicidad.html,
28 Septiembre 2016.
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