El diseño que considera la “Estética de la alegría”, permite obtener más alegría.
Resumen:
Hoy cada vez es más claro que existen elementos captado por los sentidos (plano físico) que permiten activar elementos del plano emocional.
El ejemplo clásico es cuando al comer chocolate (plano físico), nos da alegría (plano emocional).
Se presentan antecedentes de una investigación sobre el efecto de la estética (elemento del plano físico) en la alegría (plano emocional), que ocurre a través de la activación de los neurotransmisores y hormonas de nuestro organismo.
Comunicación entre planos físico y emocional:
Hoy cada vez es más claro que existen elementos del plano físico o material, que permiten activar elementos del plano emocional. En términos generales, lo captado por los sentidos (plano físico) permiten activar elementos del plano emocional.
El ejemplo clásico es cuando al comer chocolate, nos da alegría (plano emocional).
Se entrega a continuación un extracto de lo presentado en el video de Ingrid Fetell Lee: “Dónde se esconde la alegría y cómo encontrarla” (1), que nos entrega antecedentes de cómo se descubrió que la estética, que es un objetivo de los diseñadores, permite generar alegría en las personas.
Dónde se esconde la alegría y cómo encontrarla (1):
En el año 2009, la diseñadora de Ingrid Fetell Lee estaba enfrentando la primera revisión de fin de año de su carrera, en la que se exponen los trabajos a la opinión de los profesores.
Cuenta que estaba esperando que sus “profesores pudieran ver cuanto esfuerzo he puesto para hacer mis diseños prácticos, ergonómicos y sostenibles”, y que después de un periodo de tiempo interminable, uno de los profesores le dijo: “Tu trabajo me da sensación de alegría”.
Pensó: “¿Alegría? Yo quería ser diseñadora porque quería resolver problemas reales”.
Al preguntar a los profesores “¿Cómo pueden las cosas hacernos sentir alegría? ¿Cómo nos hacen sentir alegría intangible cosas tangibles?”.
Le respondieron: “Simplemente lo hacen”.
Esta respuesta la motivó a viajar e investigar por espacio de 10 años, para “entender la relación entre el mundo físico y la emoción misteriosa y quijotesca que llamamos alegría”. Y descubrió que “no solo están vinculados, sino que el mundo físico puede ser un recurso poderoso para nosotros en la creación de vidas más felices y saludables”. A su vez, que “los científicos no siempre están de acuerdo, y a veces usan las palabras “alegría” y “felicidad” y “positividad” más o menos indistintamente”.
También que “cuando los psicólogos usan la palabra alegría, lo que quieren decir es una experiencia intensa y momentánea de emoción positiva que nos hace sonreír, reír y sentir que queremos saltar”.
Ella sabía que un aspecto técnico de importancia es que la alegría “es diferente de la felicidad, que mide qué tan bien nos sentimos en el tiempo. La alegría es sentirse bien en el momento, ahora mismo. Y que, como cultura, estamos obsesionados con la búsqueda de la felicidad, y, sin embargo, en el proceso, pasamos por alto la alegría”.
La información obtenida la llevó a preguntarse “¿De dónde viene la alegría?” y obtuvo los siguientes aspectos:
- “Hay una parte de cada uno de nosotros que siente alegría con las mismas cosas”.
- “Vi todos estos patrones: cosas redondas, burbujas de color brillante, formas simétricas, un sentido de abundancia y multiplicidad, una sensación de ligereza o elevación”.
- “Aunque la sensación de alegría es misteriosa y elusiva, podemos acceder a ella a través de atributos físicos tangibles, o lo que los diseñadores llaman estética”.
Todo este conocimiento la llevó a darle un nuevo nombre… “dado que estos patrones me decían que la alegría comienza con los sentidos, comencé a llamarlos “Estética de la alegría”; las sensaciones de alegría”.
En sus viajes encontró que existen especialista que han estado trabajando estos conceptos y que tienen también respaldos científicos especialmente de la neurociencia.
Sus recomendaciones son:
- “Tal vez en lugar de perseguir la felicidad, lo que deberíamos hacer es abrazar la alegría y encontrar formas de ponernos en el camino de esta más a menudo”.
- “En lo profundo de nosotros, todos tenemos este impulso de buscar la alegría en nuestro entorno”.
Los aspectos anteriores están justificados porque:
La alegría no es algo superfluo, “está directamente relacionada con nuestro instinto fundamental de supervivencia. En el nivel más básico, el impulso hacia la alegría es el impulso hacia la vida”.
El camino del aprendizaje:
Para aprender tenemos en general dos caminos; partiendo de la teoría lograr realizar su aplicación, o desde la práctica poder deducir la teoría que la sustenta.
En este caso, se observa como desde la práctica, se puede evidenciar que existe una comunicación entre el plano físico (denominada por la diseñadora como “Estética de la alegría”) y el plano emocional (lograr alegría), que sabemos que ocurre a través de la activación de los neurotransmisores y hormonas de nuestro organismo (2).
Un abrazo,
Referencias
(1) Citado en: Ingrid Fetell Lee, “Dónde se esconde la alegría y cómo encontrarla”, TED VencouverBC, Abr-2018.
(2) Citado en: Victor Hugo Ramón Vergara Medina, “Transmisión información “interna” para ser más Feliz”, https://prisma101-1.blogspot.com/2018/11/transmision-informacion-interna-para.html, 4 noviembre 2018.
(3) Imagen obtenida de: https://www.pinterest.cl/pin/733242383058611234/visual-search/?cropSource=6&h=665&w=530&x=16&y=15, consultado 9 julio 2020.
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