Buscar este blog

jueves, 22 de abril de 2021

Los reyes no siempre son Felices

 


Vivir considera disfrutar de los placeres en forma equilibrada, para no caer en el círculo vicioso de “siempre querer más” y nunca estar satisfecho con lo que se tiene.

Resumen:

El escritor argentino Jorge Luis Borges expresó: “He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz”.

Uno se imagina la tristeza que debe sentir un hombre que al llegar al final de su camino terrenal se da cuenta que no ha sido feliz.

Una ayuda para entender lo sufrido por Borges, se puede obtener también de la literatura y en especial de los cuentos, los que nos ayudan a encontrar el sentido de la vida, que es una de las fuentes de energía y felicidad para vivir.

Se entrega una versión del cuento: “La camisa del hombre feliz”, que nos permite reflexionar sobre la felicidad de las personas, especialmente en las precauciones que debemos tener del “Siempre querer más” y “El sentido de la vida”. Estos son dos temas que debemos tener presente para disfrutar más de la vida y ser más felices durante nuestro caminar aquí en la tierra.

El sentido de la vida:

Hay dos aspectos que me llaman la atención, uno de ellos es lo expresado por el escritor argentino Jorge Luis Borges (1899-1986) en su poema “El remordimiento” (1):

He cometido el peor de los pecados

que un hombre puede cometer. No he sido

feliz. Que los glaciares del olvido

me arrastren y me pierdan, despiadados

Mis padres me engendraron para el juego

arriesgado y hermoso de la vida,

para la tierra, el agua, el aire, el fuego.

Los defraudé. No fui feliz…

Se percibe la tristeza que debe sentir un hombre que al llega al final del camino terrenal se da cuenta que no ha sido feliz. Puede que haya sido exitoso en muchos aspectos, como escritor, por ejemplo, pero no ha sido feliz.

El segundo aspecto está asociado a como la literatura y en especial de los cuentos nos ayudan a encontrar el sentido de la vida, como es el caso de la logoterapia.

De acuerdo con lo expresado por María Ángeles López Ortega, en: “La logoterapia” (2):

… la logoterapia … fue fundada por el neurólogo y psiquiatra Viktor Emil Frankl, nacido en Viena en 1905…

La logoterapia es una psicoterapia que se centra en el sentido; es decir, ayuda a las personas en su búsqueda del sentido de vida y permite descubrir la capacidad que tienen los humanos para superar los condicionamientos más difíciles (las situaciones límite) si se tiene un para qué.

Los dos elementos señalados pueden ser unidos. Por un lado, el de llegar al fin del camino concluyendo que no se ha sido feliz y por el otro, de la logoterapia que creó el doctor Víktor Frankl, después de salir vivo de los campos de exterminio nazis y que comprendió que tenía un sentido en la vida que lo alimentaba con la energía para vivir.

En relación con lo indicado, se entrega a continuación un extracto del artículo de www.tucuentofavorito.com : “El hombre feliz. Cuento sobre la vida para reflexionar”, que nos relata un cuento sobre la felicidad.

Se debe indicar que de acuerdo con www.es.wikipedia.org (3) el relato original del cuento “La camisa del hombre feliz” fue creado por el escritor y novelista ruso León Tolstói (1828-1910) considerado como uno de los más grandes escritores de la literatura mundial.

La felicidad de no pedirle nada a la vida: El hombre feliz (4):

Había una vez un rey muy anciano que enfermó. Era un hombre muy poderoso, y se resistía a morir, así que mandó llamar a los mejores médicos del reino. Como ninguno consiguió dar con el remedio a su mal, ordenó traer médicos de todo el mundo, pero la respuesta siempre era la misma:

Es usted muy anciano, majestad, y no hay remedio contra la edad. Morirá en poco tiempo, pero porque su vida llega a su fin.

El rey, a pesar de todas estas explicaciones, mandó traer a un hombre muy sabio que vivía lejos, en una montaña. Estaba considerado como el hombre más sabio del planeta. Después de hablar un poco con el rey, le dijo:

Solo conseguirá curarse si encuentra al hombre más feliz del reino y se pone su camisa. Tendrá que ser aquel que sea feliz con lo que tiene, que no le pida nada a la vida.

El rey se puso muy contento. ¡Al fin tenía un antídoto! Así que mandó a sus consejeros buscar a aquel hombre.

Y ellos encontraron muchos que decían ser ricos y felices, pero cuando les preguntaban si echaban de menos algo, siempre respondían. ¡Nunca estaban del todo satisfechos!

Los consejeros encuentran al hombre feliz

Hasta que una noche, en unas tierras lejanas, los consejeros escucharon a un hombre en un bar dar un golpe en la mesa con una cerveza en la mano y decir:

– ¡Yo no le pido más a mi vida!

Era un hombre bastante pobre, porque tenía el abrigo remendado y los pantalones raídos, pero sin duda, podía ser el que buscaban.

– Necesitamos que nos acompañes. El rey te está buscando. Puedes curarle y hacerte muy rico- le dijeron.

– ¿Rico? Yo ya soy rico y feliz. ¿Para qué viajar tan lejos para salvar a un rey viejo? Estoy bien donde estoy, gracias.

– No lo has entendido… te hablamos de oro, mucho oro.

Pero no había manera. ¡Imposible sobornar a ese hombre! Definitivamente, era el que buscaban. No había nadie tan feliz con lo que tenía. Así que los consejeros decidieron llevárselo a la fuerza. Le dieron un golpe, lo metieron en un saco y se fueron de vuelta al castillo.

El mensaje del sabio que no habían entendido

Cuando lo vio, el rey dijo:

– ¡Rápido, quitadle la camisa y dádmela para que me cure!

Pero entonces, los consejeros, al quitarle el abrigo al pobre, solo encontraron un viejo chaleco.

– Majestad… es tan pobre que no tiene camisa…

El rey entonces, expulsando un largo gemido, murió.

Los consejeros se dieron cuenta entonces de lo que el sabio quería decir: no existe en el mundo ninguna persona que tenga todo lo que desea y necesita. Y ni siquiera los reyes pueden vivir para siempre.

Reflexiones sobre este cuento

Es cierto… nunca estamos conformes con lo que tenemos. Siempre queremos más o necesitamos más. Mientras sea así, nunca seremos totalmente felices.

Siempre queremos más: Quienes tienen bienes materiales, o quieren más o ansían los bienes que no se pueden tocar y no saben cómo conseguir. Quienes no tienen los suficientes bienes materiales, creen ser felices con lo que tienen, pero en realidad esconden una carencia. Aun así, en esta historia era mucho más feliz el hombre pobre y sin camisa que el rico rey al que no parecía bastarle su riqueza. Al fin y al cabo, los bienes materiales aportan menos felicidad que aquellos que solo nos llenan por dentro.

El verdadero sentido de ‘ponerse la camisa’ del pobre: El sabio le dijo al rey la verdad, solo que él no supo interpretar sus palabras. Creía que el sabio se refería a ponerse la camisa de otra persona, algo físico. Pero en realidad, el sabio quería decirle que debía sentir como el hombre el hombre que dijera ser feliz y no desear nada más. Es decir, le hablaba de empatía, de ponerse en su lugar, de ser capaz de ver cómo ese hombre veía y sentir la plenitud que él sentía. Esa era la única ‘cura’ para el rey, porque en realidad su enfermedad no estaba relacionada con ningún mal físico. Su enfermedad era espiritual.

Más reflexiones sobre este cuento

La enfermedad del rey: el rey tenía muchos años y sus ‘achaques’ eran normales. Para ellos no había ninguna cura. Sin embargo, su verdadera enfermedad tenía que ver con el espíritu: no era capaz de ser feliz, y eso sí era un problema. Deseaba más y más vida porque la que había tenido no le había llenado lo suficiente. La única forma de curar ese mal era ‘ver’ con los ojos de una persona realmente feliz, aquel que no quisiera más, que viviera el presente en plenitud, conformándose con lo que la vida le daba a cada momento.

La muerte llega para todos, no desperdiciemos la vida: lo que este cuento nos viene a decir es que debemos prestar más atención a los bienes que nos llenan por dentro y no a los bienes materiales que nos aportan una felicidad superflua. Así, cuando la vida llegue a su fin, no sentiremos esa necesidad imperiosa de vivir de nuevo. Aceptaremos el final como bien aceptamos todo lo demás en la vida. La vida, al fin y al cabo, se trata de una aceptación constante con lo que nos ofrece.

Las enseñanzas del cuento:

Las reflexiones del cuento nos llevan a obtener las siguientes enseñanzas:

Precauciones del “Siempre queremos más”:

Esto se da esencialmente en el plano físico, donde debemos disfrutar de los placeres en forma equilibrada, para no caer en el círculo vicioso de “siempre querer más” y nunca estar satisfecho con lo que se tiene.

En “El placer es parte de la Felicidad, pero no es la Felicidad” (5), se ha indicado:

Accedemos a los placeres a través de nuestros sentidos y podemos disfrutarlos con las responsabilidades y precauciones normales, teniendo siempre presente que por los mecanismos con los que se activan siempre está latente el riesgo de la adicción.

Es importante tener presente que los placeres son “momentos de placer”, y que por lo bien que se siente, se quiera repetir, y muchas veces aumentando la “dosis”, para seguir disfrutando de las sensaciones placenteras…  y de ahí los riesgos de la adicción.

El “siempre querer más” es un círculo vicioso que no nos deja avanzar a la verdadera felicidad, la que involucra también a los planos emocional, mental y espiritual, que son planos más internos del ser humano.

El sentido de la vida:

El rey, más que padecer de “achaques” físicos, los que eran propio de su edad, sentía un vacío existencial en su vida, que no le permitía ser feliz. Seguramente había errado en la interpretación del “para que vivir”, sin considerar mayormente el sentido de la vida, así como se equivocó en la interpretación de la receta del sabio de “ponerse la camisa” del hombre feliz.

Indudablemente que debemos preguntarnos siempre cual es el sentido de nuestras vidas. Así disfrutaremos de la vida y seremos más felices durante nuestro camino en la tierra.

 

Un abrazo,


 

 



Referencias:

(1)  Citado en: http://www.diariocolatino.com/donde-esta-la-felicidad/, 10 marzo 2017.

(2)  Citado en: María Ángeles López Ortega, “La logoterapia”, https://psiquiatria.com/bibliopsiquis/volumen.php?wurl=la-logoterapia-4932. 1 marzo 2013.

(3)  Citado en: https://es.wikipedia.org/wiki/La_camisa_del_hombre_feliz, consultado el 20 abril 2021.

(4)  Citado en: “El hombre feliz. Cuento sobre la vida para reflexionar”, https://tucuentofavorito.com/el-hombre-feliz-cuento-sobre-la-vida-para-reflexionar/, 17 junio 2020.

(5)  Citado en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “El placer es parte de la Felicidad, pero no es la Felicidad”, https://prisma101-1.blogspot.com/2019/03/el-placer-es-parte-de-la-felicidad-pero.html, 15 marzo 2019.

(6)  Imagen obtenida de: http://cosorongosraros2.blogspot.com/2015/02/la-camisa-del-hombre-feliz.html, 27 febrero 2015.


No hay comentarios:

Publicar un comentario