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viernes, 30 de julio de 2021

Ikigai – La Felicidad japonesa de estar siempre ocupado

 


El “ikigai” japonés es tener un propósito para vivir y hacer del propósito una acción.

Resumen:

Los japoneses, como parte de su cultura milenaria, tienen el Ikigai, que les permite dar sentido a cada día de sus vidas, por lo que vale la pena vivir, con todos los beneficios que esto significa, principalmente en el mejoramiento de sus niveles de felicidad y longevidad.

Para los japoneses:

-      El secreto de una vida larga y feliz es no retirarse nunca, sino mantenerse ocupado con su Ikigai durante el mayor tiempo posible: su razón para levantarse por la mañana.

-      La vida no consiste en hacer todo el trabajo posible, sino en hacer lo que te hace feliz. Y sí, el trabajo forma parte de ello, pero no en exceso.

-      Hacen pequeñas cosas que te gusten para inspirarte y crear un flujo a través del cual florezca tu ikigai.

La cultura Ikigai de los japoneses

Todos los países tienen ciertos hábitos que le son característicos y que son parte de sus culturas.

En “Aporte de las Culturas a la Felicidad” (1), se ha expresado que:

Cada país y como parte de sus culturas llevan a cabo ciertas prácticas en todos los ámbitos de la vida y por cierto también en el contexto de la felicidad.

Para el japonés:

El “ikigai” japonés es tener un propósito para vivir y hacer del propósito una acción.

Los japoneses, como parte de su cultura milenaria, tienen el Ikigai, que les permite dar sentido a cada día de sus vidas, por lo que vale la pena vivir, con todos los beneficios que esto significa, principalmente en el mejoramiento de sus niveles de felicidad y longevidad.

Se entrega a continuación extractos del artículo de Kevin van Buuren: “Ikigai: el secreto japonés para llegar feliz a los 100 años” (2), que nos proporciona más antecedentes de la cultura japonesa del Ikigai.

Ikigai: el secreto japonés para llegar feliz a los 100 años

En Japón, los jubilados no aspiran a jubilarse, sino que los ancianos en forma cultivan flores y otras plantas en su propio huerto durante años. Según los lugareños, el secreto de una vida larga y feliz es no retirarse nunca, sino mantenerse ocupado con su Ikigai durante el mayor tiempo posible: su razón para levantarse por la mañana.

¿Qué es el Ikigai?

La palabra japonesa Ikigai puede dividirse en dos partes. La primera parte significa "vivir" y la otra "valer". Traducido libremente, lo vemos como su razón de ser, la alegría de vivir o como dicen los japoneses: la felicidad de estar siempre ocupado.

Los isleños deben su vejez saludable a un estilo de vida equilibrado, repleto de comidas moderadas y un trabajo físico ligero que da paz a la mente para mantenerse ocupado con su Ikigai personal. Se sigue trabajando hasta que la salud ya no lo permite, lo que -a diferencia de Occidente- suele ocurrir poco antes de la muerte.

¿Qué es ser Ikigai? Adiós al estilo de vida apresurado

Para los orientales la vida no consiste en hacer todo el trabajo posible, sino en hacer lo que te hace feliz. Y sí, el trabajo forma parte de ello, pero no en exceso.

El Instituto Americano del Estrés estudió la degeneración que acompaña al envejecimiento y llegó a la conclusión de que el estrés es el principal factor de los problemas de salud. Un estrés que está inextricablemente ligado a nuestro estilo de vida occidental.

Japón abolió la edad de jubilación obligatoria cuando surgió un término (karoshi) que significa literalmente "trabajar hasta morir". A veces parece que nosotros también nos dirigimos hacia este muro cuando observamos un fenómeno occidental que antes era raro: el agotamiento. Los japoneses (en Okinawa) trabajan de forma muy competente, concentrados en una tarea a la vez y a un ritmo aceptable. Tampoco se quedan nunca quietos, sino que se mueven como una brisa de verano de camino a la siguiente tarea, o compañía.

Ikigai en Occidente: cómo conseguirlo

El compañerismo, o moai -un grupo con intereses comunes- es uno de los recursos más importantes según los habitantes mayores. De forma voluntaria, se llevan a cabo todo tipo de pequeñas tareas con el fin de ayudar a la sociedad y eso le da a uno energía, en lugar de estrés. Al hacerlo, dan menos valor a la "felicidad" terrenal en forma de materialismo y capitalismo.

Además, estos sabios ancianos se toman el tiempo de reconocer sus emociones y sentimientos y dejarlos existir. Mientras que en Occidente a veces vinculamos una acción a una emoción - "me siento mal, así que haré algo para sentirme bien"-, es mejor encontrar la causa de la negatividad y aceptar que no siempre hay que sentirse bien. No hay que meditar cuando no se está abierto a ello, se trata de tomarse un momento para uno mismo sin realizar acciones adicionales.

En Japón la sobremesa se procura evitar, para que no toda la energía vaya a parar a la digestión, sino que se pueda utilizar para esas pequeñas tareas que contribuyen a que fluya el gran objetivo: tu ikigai. ¿Es eso escribir? Así no tendrás que poner sólo palabras en el papel. Ve a leer, a dar un paseo o a dibujar. Haz pequeñas cosas que te gusten para inspirarte y crear un flujo a través del cual florezca tu ikigai.

¿Cómo saber cuál es tu Ikigai?

Los japoneses conocían siete condiciones que hay que tener en cuenta para entrar en un flujo y mantenerse en él. Se trata de pequeñas tareas que no son efectivas a primera vista, pero que crean paz personal. Alinea tus actividades diarias con un flujo que te reconecta con tu Ikigai.

Ten claro lo que tienes que hacer

Conoce tu tarea y no te desvíes de ella.

Saber cómo hacerlo

Conoce las cualidades y acciones que necesitas para lograr tu objetivo.

Conoce lo bien que lo estás haciendo

Reconoce tus conocimientos y tu calidad y date cuenta de que haces lo que haces por una razón.

Saber dónde ir (si hay que moverse)

Conoce los lugares que te dan inspiración y energía.

Debería ser un gran reto para ti, pero no inalcanzable.

Encuentra el equilibrio entre rendir por encima de tus capacidades y dentro de las posibilidades de tu propio conocimiento y calidad.

Y requieren una gran habilidad de su parte

Una combinación de los puntos anteriores. Saber lo que hay que hacer, conocer las cualidades necesarias para hacerlo y encontrar el reto en ello.

Libre de distracciones

Las notificaciones, o simplemente la anticipación de las mismas, te sacan de tu concentración y, por tanto, de tu flujo.

Lo que nos enseña el Ikigai

Para los japoneses:

-   El secreto de una vida larga y feliz es no retirarse nunca, sino mantenerse ocupado con su Ikigai durante el mayor tiempo posible: su razón para levantarse por la mañana.

-      Los isleños deben su vejez saludable a un estilo de vida equilibrado, repleto de comidas moderadas y un trabajo físico ligero que da paz a la mente para mantenerse ocupado con su Ikigai personal. Se sigue trabajando hasta que la salud ya no lo permite…

-      La vida no consiste en hacer todo el trabajo posible, sino en hacer lo que te hace feliz. Y sí, el trabajo forma parte de ello, pero no en exceso.

-      De forma voluntaria llevan a cabo todo tipo de pequeñas tareas con el fin de ayudar a la sociedad y eso le da a uno energía, en lugar de estrés. Al hacerlo, dan menos valor a la "felicidad" terrenal en forma de materialismo y capitalismo.

-      Hacen pequeñas cosas que te gusten para inspirarte y crear un flujo a través del cual florezca tu ikigai.

 

Un abrazo,


Referencias:

(1)  Citado en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “Aporte de las Culturas a la Felicidad”, https://prisma101-1.blogspot.com/2018/02/aporte-de-las-culturas-la-felicidad.html, 15 febrero 2018.

(2)  Citado en: Kevin van Buuren, “Ikigai: el secreto japonés para llegar feliz a los 100 años”,  https://www.esquire.com/es/salud-fitness-running/a36074578/ikigai-japon/, 12 abril 2021.

(3)  Imagen obtenida de: https://www.iproup.com/innovacion/7278-ikigai-el-secreto-japones-para-emprender-con-sentido, 8 septiembre 2019.


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