El “ikigai” japonés es
tener un propósito para vivir y hacer del propósito una acción.
Resumen:
Los japoneses, como
parte de su cultura milenaria, tienen el Ikigai, que les permite dar sentido
a cada día de sus vidas, por lo que vale la pena vivir, con todos los
beneficios que esto significa, principalmente en el mejoramiento de sus niveles
de felicidad y longevidad.
Para los japoneses:
- El
secreto de una vida larga y feliz es no retirarse nunca, sino mantenerse
ocupado con su Ikigai durante el mayor tiempo posible: su razón para levantarse
por la mañana.
-
La vida no consiste en hacer todo el
trabajo posible, sino en hacer lo que te hace feliz. Y sí, el trabajo
forma parte de ello, pero no en exceso.
- Hacen
pequeñas cosas que te gusten para inspirarte y crear un flujo a través del cual
florezca tu ikigai.
La cultura Ikigai de
los japoneses
Todos los países tienen
ciertos hábitos que le son característicos y que son parte de sus culturas.
En “Aporte de las
Culturas a la Felicidad” (1), se ha expresado que:
Cada
país y como parte de sus culturas llevan a cabo ciertas prácticas en todos los
ámbitos de la vida y por cierto también en el contexto de la felicidad.
Para
el japonés:
El
“ikigai” japonés es tener un propósito para vivir y hacer del propósito una
acción.
Los japoneses, como
parte de su cultura milenaria, tienen el Ikigai, que les permite dar sentido a
cada día de sus vidas, por lo que vale la pena vivir, con todos los beneficios
que esto significa, principalmente en el mejoramiento de sus niveles de
felicidad y longevidad.
Se entrega a
continuación extractos del artículo de Kevin van Buuren: “Ikigai: el secreto japonés
para llegar feliz a los 100 años” (2), que nos proporciona más antecedentes de la
cultura japonesa del Ikigai.
Ikigai: el
secreto japonés para llegar feliz a los 100 años
En Japón, los jubilados
no aspiran a jubilarse, sino que los ancianos en forma cultivan flores y otras
plantas en su propio huerto durante años. Según los lugareños, el secreto de
una vida larga y feliz es no retirarse nunca, sino mantenerse ocupado con su
Ikigai durante el mayor tiempo posible: su razón para levantarse por la mañana.
¿Qué es el Ikigai?
La palabra
japonesa Ikigai puede dividirse en dos partes.
La primera parte significa "vivir" y la otra "valer".
Traducido libremente, lo vemos como su razón de ser, la alegría de
vivir o como dicen los japoneses: la felicidad de estar siempre ocupado.
Los isleños
deben su vejez saludable a un estilo de vida equilibrado, repleto de comidas
moderadas y un trabajo físico ligero que da paz a la mente para mantenerse
ocupado con su Ikigai personal. Se sigue trabajando
hasta que la salud ya no lo permite, lo que -a diferencia de Occidente-
suele ocurrir poco antes de la muerte.
¿Qué es ser
Ikigai? Adiós al estilo de vida apresurado
Para los orientales la
vida no consiste en hacer todo el trabajo posible, sino en hacer lo que te hace
feliz. Y sí, el trabajo forma parte de ello, pero no en exceso.
El Instituto Americano
del Estrés estudió la degeneración que acompaña al envejecimiento y llegó a la
conclusión de que el estrés es el principal factor de los problemas de salud.
Un estrés que está inextricablemente ligado a nuestro estilo de vida
occidental.
Japón abolió la edad de
jubilación obligatoria cuando surgió un término (karoshi) que significa
literalmente "trabajar hasta morir". A veces parece que nosotros
también nos dirigimos hacia este muro cuando observamos un fenómeno occidental
que antes era raro: el agotamiento. Los japoneses (en Okinawa) trabajan de
forma muy competente, concentrados en una tarea a la vez y a un ritmo
aceptable. Tampoco se quedan nunca quietos, sino que se mueven como una brisa
de verano de camino a la siguiente tarea, o compañía.
Ikigai en
Occidente: cómo conseguirlo
El compañerismo,
o moai -un grupo con intereses comunes- es uno de los recursos más importantes
según los habitantes mayores. De forma
voluntaria, se llevan a cabo todo tipo de pequeñas tareas con el fin de ayudar
a la sociedad y eso le da a uno energía, en lugar de estrés. Al hacerlo, dan
menos valor a la "felicidad" terrenal en forma de materialismo y
capitalismo.
Además, estos sabios
ancianos se toman el tiempo de reconocer sus emociones y sentimientos y
dejarlos existir. Mientras que en Occidente a veces vinculamos una acción a
una emoción - "me siento mal, así que haré algo para sentirme bien"-,
es mejor encontrar la causa de la negatividad y aceptar que no siempre hay
que sentirse bien. No hay que meditar cuando no se está abierto a ello,
se trata de tomarse un momento para uno mismo sin realizar acciones
adicionales.
En Japón la sobremesa
se procura evitar, para que no toda la energía vaya a parar a la digestión,
sino que se pueda utilizar para esas pequeñas tareas que contribuyen a que
fluya el gran objetivo: tu ikigai. ¿Es eso escribir? Así no tendrás que poner
sólo palabras en el papel. Ve a leer, a dar un paseo o a dibujar. Haz
pequeñas cosas que te gusten para inspirarte y crear un flujo a través del cual
florezca tu ikigai.
¿Cómo saber cuál
es tu Ikigai?
Los japoneses
conocían siete condiciones que hay que tener en cuenta para entrar en un flujo
y mantenerse en él. Se trata de pequeñas tareas que
no son efectivas a primera vista, pero que crean paz personal. Alinea tus
actividades diarias con un flujo que te reconecta con tu Ikigai.
Ten claro lo que
tienes que hacer
Conoce tu tarea y no te
desvíes de ella.
Saber cómo
hacerlo
Conoce las cualidades y
acciones que necesitas para lograr tu objetivo.
Conoce lo bien
que lo estás haciendo
Reconoce tus
conocimientos y tu calidad y date cuenta de que haces lo que haces por una
razón.
Saber dónde ir
(si hay que moverse)
Conoce los lugares que
te dan inspiración y energía.
Debería ser un
gran reto para ti, pero no inalcanzable.
Encuentra el equilibrio
entre rendir por encima de tus capacidades y dentro de las posibilidades de tu
propio conocimiento y calidad.
Y requieren una
gran habilidad de su parte
Una combinación de los
puntos anteriores. Saber lo que hay que hacer, conocer las cualidades
necesarias para hacerlo y encontrar el reto en ello.
Libre de
distracciones
Las notificaciones, o
simplemente la anticipación de las mismas, te sacan de tu concentración y, por
tanto, de tu flujo.
Lo que nos enseña el
Ikigai
Para los japoneses:
- El
secreto de una vida larga y feliz es no retirarse nunca, sino mantenerse
ocupado con su Ikigai durante el mayor tiempo posible: su razón para levantarse
por la mañana.
-
Los isleños deben su vejez saludable a
un estilo de vida equilibrado, repleto de comidas moderadas y un trabajo
físico ligero que da paz a la mente para mantenerse ocupado con su Ikigai
personal. Se sigue trabajando hasta que la salud ya no lo permite…
-
La vida no consiste en hacer todo
el trabajo posible, sino en hacer lo que te hace feliz. Y
sí, el trabajo forma parte de ello, pero no en exceso.
- De
forma voluntaria llevan a cabo todo tipo de pequeñas tareas con el fin de
ayudar a la sociedad y eso le da a uno energía, en lugar de estrés. Al
hacerlo, dan menos valor a la "felicidad" terrenal en forma de
materialismo y capitalismo.
- Hacen
pequeñas cosas que te gusten para inspirarte y crear un flujo a través del cual
florezca tu ikigai.
Un abrazo,
Referencias:
(1) Citado
en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “Aporte de las Culturas a la Felicidad”, https://prisma101-1.blogspot.com/2018/02/aporte-de-las-culturas-la-felicidad.html,
15 febrero 2018.
(2) Citado
en: Kevin van Buuren, “Ikigai: el secreto japonés para llegar feliz a los 100
años”, https://www.esquire.com/es/salud-fitness-running/a36074578/ikigai-japon/,
12 abril 2021.
(3) Imagen
obtenida de: https://www.iproup.com/innovacion/7278-ikigai-el-secreto-japones-para-emprender-con-sentido,
8 septiembre 2019.
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