Sermón de la Montaña:
"Felices los
pacientes, los afligidos…” Apóstol Mateo
Reflexión:
El mensaje de las
bienaventuranzas es un recordatorio de que la felicidad no es un estado efímero
y superficial, sino una búsqueda continua de significado y propósito. Nos
invita a abrazar la incomodidad de la transformación personal y a encontrar el
gozo en medio de los desafíos.
Jesús nos muestra que la
felicidad no es un objetivo, sino un camino; una actitud que adoptamos en cada
momento de nuestras vidas, independientemente de las circunstancias.
Enseñanzas:
En las suaves palabras de Jesús,
en medio de la serenidad de la montaña, encontramos un consuelo que trasciende
el tiempo y toca nuestras almas con su profundidad. En las bienaventuranzas,
se revela una visión asombrosa de la felicidad que difiere de las nociones
mundanas y nos invita a explorar la riqueza espiritual de la vida.
"¡Felices los pacientes,
los afligidos…!"
Estas palabras resuenan como una
suave brisa en un mundo agitado. Nos recuerdan que la paciencia y la
perseverancia no solo son virtudes, sino también caminos hacia la felicidad.
En un mundo donde la gratificación instantánea se valora, Jesús nos invita a
apreciar la belleza que se encuentra en la espera.
Las palabras de Jesús también
nos hablan de los afligidos. En medio de nuestras tristezas y angustias, en
esos momentos en que el corazón se siente pesado como una roca, Jesús nos
extiende una mano de consuelo. Nos recuerda que nuestras lágrimas no pasan
desapercibidas y que la tristeza no es un signo de debilidad, sino una puerta
hacia la empatía y la compasión. En nuestras propias aflicciones, encontramos
la capacidad de conectarnos con el sufrimiento de otros y de ser una fuente de
apoyo y consuelo.
En estas palabras, Jesús nos
enseña a mirar más allá de la superficie de la vida, a encontrar la riqueza en
la humildad. Nos guía a vivir con un corazón puro, liberado de la carga de la
envidia y la hostilidad. En un mundo lleno de ruido y distracciones, Jesús
nos llama a encontrar la felicidad en la serenidad interior, en la paz que
brota cuando nuestras acciones están alineadas con nuestros valores más
profundos.
Las bienaventuranzas nos llaman
a buscar una forma más elevada de felicidad, una que se nutre de la fe, la
esperanza y el amor. Nos invitan a encontrar la felicidad en la simplicidad, la
plenitud en la compasión y la serenidad en la entrega. Son palabras que nos
tocan en lo más profundo, recordándonos que la búsqueda de la felicidad es
también un viaje espiritual, un camino de autodescubrimiento y conexión con lo
divino y lo humano.
Un abrazo,
Referencias:
Libro “Felicidad de la Vida”,
Amazon.com
Imagen obtenida de: https://brevepalabra.wordpress.com/2011/07/07/sermon-de-la-montana-lucas-620-38/,
consultado 17 agosto 2023.
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