Cita:
“La
felicidad se encuentra en nuestro propio jardín, pero tal vez está bien
escondida por la maleza.”
Anónimo
Reflexión:
Dentro
de cada uno de nosotros, en lo más profundo de nuestro bienestar y ser, existen
jardines secretos de felicidad. Sin embargo, a menudo estos
jardines están ocultos bajo las capas de las malezas de nuestras
preocupaciones, dudas y miedos. La búsqueda de la felicidad no es solo un
viaje hacia el exterior, sino también una expedición hacia nuestro propio
interior, una labor de amor para despejar los obstáculos y permitir que
florezca la dicha.
Aprendizajes:
Como
jardineros de nuestras vidas, debemos recordar que el acto de cuidar y nutrir
nuestros jardines es una tarea constante. Requiere paciencia y
dedicación para eliminar las malas hierbas de la autocrítica, la negatividad y
la auto duda que amenazan con sofocar nuestras flores más brillantes. Cada
día es una oportunidad para quitar un poco más de la maleza y permitir que los
rayos del sol de la gratitud, el amor propio y la aceptación iluminen cada
rincón de nuestro ser.
A veces,
puede ser abrumador enfrentarse a la densidad de las malezas. Pero en esos
momentos, recordemos que cada pequeño paso que damos hacia la limpieza tiene un
impacto profundo. Cada mala hierba arrancada es un acto de auto libertad, un
paso hacia una mayor claridad emocional, mental y espiritual. A medida que
despejamos el camino, damos espacio para que nuestras flores de alegría, paz y
pasión crezcan fuertes y vibrantes.
La
felicidad, como las flores en primavera, requiere paciencia y cuidado. A
veces, las recompensas son sutiles y vienen en forma de momentos de calma,
sonrisas sinceras y una sensación de serenidad en medio de los desafíos. Otros
momentos, la felicidad florece de manera exuberante, como un jardín en plena
floración, llenando cada rincón de nuestra existencia con su fragancia.
Mientras
navegamos por la vida en busca de la felicidad, recordemos que ya llevamos en
nuestro interior el potencial para encontrarla. A
pesar de las espinas y los arbustos, los jardines de la felicidad están ahí,
esperando a ser descubiertos y cuidados. No importa cuán densa sean las malezas,
siempre hay tiempo para la poda y la renovación. Al abrazar este proceso,
encontramos la alegría en la exploración de nuestro ser, en el florecimiento de
nuestra auténtica esencia y en la dulce recompensa de vivir una vida llena de
color, significado y felicidad.
Un
abrazo,
Referencias:
Libro “Felicidad
de la Vida”, Amazon.com
Imagen
obtenida de: https://www.freepik.es/fotos-premium/felicidad-mujer-permanecer-al-aire-libre-jardin-flores-luz-sol_4055776.htm,
consultado 29 agosto 2023.
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