Cita:
“La intercomunicación
entre los planos nos permite la interrelación para el ascenso desde el plano
físico hacia el plano espiritual y el descenso desde el plano espiritual al
plano físico.” Víctor Hugo Ramón Vergara Medina
Reflexión:
En el tejido intrincado de
nuestra existencia, los diferentes planos de coexistencia del ser humano se
entrelazan como hilos que forman un patrón único y vibrante. Cada plano,
desde lo físico hasta lo espiritual, se conecta en una danza constante de
influencia mutua, formando un camino de ascenso y descenso que nos lleva hacia
la esencia misma de la felicidad.
Enseñanzas:
Imagina que somos montañistas de
nuestra propia realidad, explorando los senderos que conducen desde la base de
la montaña, donde reside nuestra naturaleza física, hasta las cumbres
espirituales que tocan los cielos del alma. Cada paso que damos en el plano
físico tiene un eco en los planos emocional, mental y espiritual. Cada sonrisa
que compartimos, cada abrazo que ofrecemos es como un impulso que nos eleva a
través de los niveles de nuestra existencia.
La sonrisa, por ejemplo, es un
faro de luz que ilumina todo nuestro ser. Desde el momento en que se curvan
nuestros labios, las ondas de esa sonrisa se extienden como anillos en un
estanque, alcanzando el plano emocional y desatando olas de alegría y
positividad. A medida que las emociones se elevan, nuestra mente se vuelve
más abierta y receptiva a pensamientos constructivos. Y a medida que nos
adentramos en el reino espiritual, nos encontramos con una expansión de
gratitud y amor, conectándonos con la esencia misma de lo divino.
En este viaje ascendente y
descendente, encontramos medios de comunicación que trascienden las barreras de
la realidad física. Las sustancias químicas como las hormonas y los
neurotransmisores actúan como puentes que conectan los diferentes planos. Son
los mensajeros entre los mundos, transmitiendo nuestras intenciones y estados
emocionales a través de nuestros cuerpos, creando un vínculo profundo entre la
acción y la reacción, entre el pensamiento y la emoción.
Así como los senderos en la
montaña nos llevan a vistas panorámicas que nos quitan el aliento, los senderos
de la intercomunicación entre los planos nos permiten explorar los rincones más
profundos de nuestro ser. Al comprender cómo nuestras acciones influyen en
nuestras emociones, pensamientos y creencias, podemos convertirnos en maestros
de nuestra propia felicidad. Podemos elegir conscientemente las acciones
que nos elevan, los pensamientos que nos nutren y las emociones que nos
empoderan.
Esta danza entre los planos es
un recordatorio de que somos seres multidimensionales en un viaje único. Cada
paso que damos en cualquier plano reverbera a través de todo nuestro ser,
creando un efecto dominó de cambio y transformación. Al abrazar esta
interconexión y trabajar en armonía con ella, podemos tejer una experiencia de
vida enriquecedora y llena de significado. En esta sinfonía de planos
entrelazados, encontramos la clave para cultivar la felicidad duradera que
fluye a través de cada rincón de nuestro ser.
Un abrazo,
Referencias:
Libro “Felicidad de la Vida”,
Amazon.com
Imagen obtenida de: Víctor Hugo
Ramón Vergara Medina, “Los caminos hacia la Felicidad”, https://prisma101-1.blogspot.com/2018/02/los-caminos-hacia-la-felicidad.html, 22
febrero 2018.
Mi amigo juan Aburto, me comentó:
ResponderEliminarLa reflexión sobre la interconexión de los diferentes planos de la existencia humana es profundamente inspiradora. Es como contemplar un intrincado tapiz en el que cada hilo representa una parte esencial de nuestra vida. Desde el plano físico, donde cuidamos de nuestro cuerpo, hasta el plano emocional y espiritual, donde buscamos significado y conexión, todos estos aspectos se entrelazan para formar la rica textura de nuestra experiencia.
La idea de una danza constante de influencia mutua entre estos planos es especialmente evocadora. Como bailarines en esta danza, experimentamos momentos de ascenso y descenso, de alegría y desafío, pero cada uno de estos movimientos contribuye a la totalidad de nuestra experiencia. A través de esta danza, avanzamos hacia la búsqueda de la felicidad y la realización personal.
Esta reflexión nos recuerda la importancia de prestar atención a todos los aspectos de nuestra vida, no solo a nivel físico, sino también emocional, mental y espiritual. Al reconocer la interconexión de estos planos, podemos tomar decisiones más conscientes que nos ayuden a tejer un patrón de existencia que esté en armonía con nuestra búsqueda de la felicidad y la plenitud.