A
continuación, una reproducción del artículo “¿Qué camino elegir para conseguir
la plena felicidad?”, del Sacerdote, Urbano Sánchez García:
Preguntas
inevitables para toda persona:
¿conseguiré
la felicidad?
¿llegaré
a la plena felicidad?
¿cómo
vencer obstáculos y superar las tensiones?
¿qué
camino elegir para llegar a la meta suprema, a la plenitud de una vida feliz?
¿con
que compañía y cuáles serán los medios proporcionados?
Contestamos
con un cuento: representamos la plena felicidad como la llegada a la cumbre del
Everest.
Seis
son las expediciones dispuestas para la escalada. Cada uno tiene un guía y unas
metas especiales: el humanista, la realización personal (Mounier), el
espiritual sin Dios (un monje budista), la religiosidad liberadora (Gandhi), el
cristiano radical, el vivir según Cristo (Francisco de Asís), la entrega al
prójimo en una Iglesia creíble (Teresa de Calcuta), o el místico, la unión con
Dios el Absoluto (Juan de la cruz y Teresa de Jesús).
Al
lector le toca elegir.
Seis mentalidades y
seis cimas a escalar
En
el Everest del cuento, apuntamos a seis cimas que corresponden a seis maneras
de conseguir la plenitud que puede ser humana, espiritual sin Dios, religiosa y
liberadora, cristiana en general, católica en particular y
mística-contemplativa para todos.
1ª La mentalidad
humana (Enmmanuel Mounier)
Tiene
como objetivo la madurez-plenitud de la persona en sus valores y virtudes
humanas según las disciplinas psicopedagógicas con los recursos y terapias
propias.
2ª Espiritualidad sin
Dios. Sabiduría y ascesis (El Budista)
La
doctrina budista ofrece la imagen de la persona que atraviesa un puente con dos
pilares, el de la sabiduría y el ascético, para llegar a la otra orilla y
encontrarse con la meta deseada, el Nirvana.
3ª La mentalidad
religiosa y liberadora (Mahatma Gandhi)
Que
aspira a la felicidad plena según la religión a la que pertenece el creyente.
Cuenta con los preceptos, medios y ayudas para conseguir una vida totalmente
ajustada a sus compromisos y ritos. Una manifestación: la liberación del
prójimo necesitado.
4ª La mentalidad
cristiana (San Francisco de Asís)
Es
la que propone dos objetivos complementarios: vivir y colaborar en el mensaje
de la Buena nueva. Es decir, instaurar con Cristo el reino de Dios ajustando la
conducta a las enseñanzas y testimonio del Maestro. El Nuevo Testamento ofrece
criterios y medios para conseguir el ideal cristiano, meta o cima a escalar.
5ª La mentalidad
católica (La Madre Teresa de Calcuta)
Ofrece
su manera de vivir el mensaje cristiano de la caridad de modo que influya para
que la comunidad como tal sea creíble. Y testimonia una entrega total al más
pobre entre los pobres con la comunión eclesial y las prácticas según la
historia de la iglesia con su culto, moral, sacramentos y devociones.
6ª La contemplativa-mística
(San Juan y santa Teresa)
Común
para todo creyente que opta por una vida apartada de las tareas temporales para
consagrarse plenamente a Dios en el culto y en las prácticas ascéticas.
Los guías elegidos
Mounier,
el budismo, Gandhi, san Francisco de Asís, la beata Teresa de Calcuta y los
doctores carmelitas, san Juan y santa Teresa.
Cada
uno de los enumerados está al frente de las respectivas expediciones capaces de
alcanzar la cima del Everest.
Enmmanuel Mounier (La
mentalidad humana)
Elegido
para la meta-cima humana. Su personalismo humanizador pone el énfasis en la
persona. Para Mounier, la vida es como una aventura creadora, que exige
fidelidad a la propia persona. También afirma que la persona no crece más que
purificando lo que hay en ella de lo poco humano. La persona llega a reivindicarse
como ser concreto y por ello relacional y comunicativo, es decir, comunitario.
El Budista (Espiritualidad
sin Dios. Sabiduría y ascesis)
Siguiendo
la doctrina de Buda, cada seguidor acepta el camino de liberación que
personaliza y ayuda a liberarse de ilusiones y pasiones mediante una ética de la
fraternidad y con el freno que pone al materialismo.
Mahatma Gandhi (La
mentalidad religiosa y liberadora)
El
político, filósofo y místico, Gandhi, guía según los criterios de una
religiosidad liberadora. Él afrontó la violencia de la discriminación de los
hindúes en Sudáfrica, la injusticia de la dominación británica y las luchas
entre hindúes e islámicos. Sus raíces religiosas estaban arraigadas en el
antiguo hinduismo, pero creció y se desarrolló a la luz del contacto con otras
religiones, especialmente el cristianismo. El camino para la meta liberadora
era la no-violencia. “La verdad es el objetivo, el amor el medio para llegar a
ella”.
San Francisco de Asís
(La mentalidad cristiana), para la plenitud cristiana: vivir como Jesús.
El
pobre de Nazaret, testimonió con radicalidad el mensaje sobre el amor, la
pobreza y la experiencia de Dios en la creación. Contemplamos en san Francisco
de Asís su grandeza y rebeldía, la identificación con el Crucificado, la
coherencia y radicalidad de su obrar “como Jesús” y el amor a Dios-Amor,
presente en toda criatura.
La beata Teresa de
Calcuta (La mentalidad católica ), para una Iglesia creíble.
La
“Santa de las Cloacas” recibió el título de madre de los pobres. Asombró al
mundo con su entrega al servicio de los pobres entre los más pobres. En los
tiempos de la teología de la liberación, dio una respuesta convincente a la
situación de la miseria extrema. Como religiosa, en su primera y segunda
vocación conservó la comunión con la Iglesia católica. Juan Pablo II la definió
como la mujer enamorada de Dios, humilde mensajera del Evangelio e infatigable
bienhechora de la humanidad.
San Juan y santa
Teresa (La contemplativa-mística), guías para llegar a Dios, el Absoluto.
Los
dos son carmelitas, santos, y doctores de la Iglesia, con repercusión mundial
gracias a sus escritos. Y cada uno con su peculiaridad, masculina o femenina.
Él, teólogo, poeta y místico. Ella, doctora que enseña lo que vive. Uno y otra
presentan a los integrantes de su grupo el camino, (Vida de santa Teresa), los
fundamentos y las motivaciones (Llama de amor viva), las duras exigencias
(Noche oscura) y el proceso amoroso de la subida hasta llegar a la cima-meta,
hasta el encuentro con el Absoluto, el Amado (Cántico espiritual y Las
Moradas).
¿Cuál de los caminos
es el mejor?
En
el cuento de la expedición al Everest cada persona elige al guía y mentalidad
que más confianza le despiertan. Pero en plan teórico sí que podemos elegir. Y
como cada uno tiene sus valores, la elección tiene que ser complexiva. Es
decir, habrá que elegir lo mejor de cada uno.
Como
plataforma humana, los criterios del personalista cristiano Mounier. También
para la primera dimensión nos ayudan muchos los criterios que el budismo
propone para conseguir el Nirvana.
En
el camino ideal siempre debe estar presente el prójimo necesitado, la necesidad
de su liberación. De aquí la simpatía por los valores de Gandhi con su
religiosidad liberadora.
El
seguidor de Cristo, el cristiano, aprecia los valores humanos, ascéticos y
religiosos de los tres guías presentados, Mounier, el budista y Gandhi. Sin
embargo por fidelidad a la Buena Nueva tendrá que aceptar el mensaje-camino
testimonio de Francisco de Asís, la caridad heroica de Teresa de Calcuta y la
proyección mística a Dios como Absoluto y suprema felicidad tal y como
describen y testimonian san Juan y santa Teresa.
Referencia:
Urbano
Sánchez García, “¿Qué camino elegir para conseguir la plena felicidad?”, 01
Diciembre 2012, http://blogs.periodistadigital.com/seryvivirhoy.php/2012/12/01/ique-camino-elegir-para-conseguir-la-ple
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