A
continuación un extracto del artículo de Héctor Ángel Hernández Chorens, pastor
de la Iglesia Buenas Noticias, de Montreal, que hace mención a lo poco
apreciado que es la “ley del boxeado”, que se puede “traducir” en que es “mejor
dar que recibir”.
Nos
dice:
A
todos nos gusta que nos regalen cosas, nos encanta recibir regalos. Pareciera como si nuestra felicidad estuviera
condicionada a lo que recibimos a diario. Pero una de las frases de Jesús
registrada en la Biblia, nos muestra un camino diferente. Un camino poco
transitado, pero que lleva a la felicidad, sin depender de lo que recibimos. En
este artículo te propongo que reflexiones sobre este principio. “Hay mayor felicidad en dar que en recibir.”
Generalmente solo los boxeadores aprecian esta frase.
Vivimos
en un mundo que valoramos más el recibir que el dar, y en ocasiones lo que
damos, lo hacemos pensando en lo que vamos a recibir a cambio.
Muchos
buscando mejor ganancia en cada relación, terminan con un nivel más bajo de
felicidad, pues no reciben a cambio lo que esperaban. Pero qué tal si en cada ocasión que damos algo no esperamos recibir
nada a cambio y nos concentramos en el placer de poder dar a otros. Verás que
dando no pierdes, si no ganas felicidad y ella no tiene precio.
Quiero
invitarte a que por las próximas tres semanas pongas en práctica este
principio. Al final de cada día, piensa en las cosas que recibiste y en las que
diste y cuál te produjo mayor felicidad. También puedes contar cuántas diste y
cuántas recibiste. La cantidad de cosas
que recibes depende de otros, pero la que das, de ti mismo. Si experimentas
felicidad al dar más que al recibir, verás tu felicidad aumentar a causas de
tus acciones. Veras que tú puedes ser muy feliz si te lo propones sin depender
de los demás.
El
acumular cosas no produce felicidad, sino estrés, comparte lo que tienes. La
generosidad de una persona no depende de cuánto posee sino de su corazón.
También
puedes dar amor, elogios y ánimo. Piensa en todo lo que te gusta recibir y
compártelo con los que te rodean.
Soy
de los que piensa que todo lo que recibimos no es para guardarlo. Que somos
como administradores y que nuestra función es repartir lo que tenemos. Que si
hemos recibido amor, no es para guardarlo hasta que llegue la fecha de
expiración, sino para compartirlo con los que necesitan. Que dando a los demás es cómo podemos ser realmente felices. ¡Qué
bueno! “Hay mayor felicidad en dar que en recibir”.
Referencia:
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Citado en: Héctor Ángel Hernández
Chorens, “En busca de la felicidad”, http://noticiasmontreal.com/149454/en-busca-de-la-felicidad-hector-hernandez-iglesia-buenas-noticias-en-montreal/, 28 Mayo 2015.
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Imagen obtenida de: http://www.123rf.com/photo_19364499_sport-young-woman-in-boxing-gloves-face-of-fitness-girl-studio-shot-over-white-background.html,
04 Junio 2015.
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