A
continuación un extracto del artículo de Claudia Varela y de la nueva corriente
del gerenciamiento de la felicidad en las empresas, orientado a reconocer que
el trabajo es importante y que destinamos parte importante de nuestras vidas. Y
qué mejor que pasarlo bien y así ser más productivos.
Nos
dice:
Gerenciamiento de la
Felicidad
Se
habla ahora en términos organizacionales del "Gerenciamiento de la
Felicidad". Es un concepto que nace hace algunos años en Chile en el Banco
del Estado como una genuina forma de velar por los intereses de las personas
que laboran en una empresa, en síntesis busca la real felicidad y motivación de
los empleados para retenerlos y comprometerlos de corazón con la misión de la
compañía y con sus proyectos individuales. Es dinámico, cambiante y no es una
receta.
Los aspectos internos
Vamos
a las fuentes físicas de ser feliz. A lo que nadie puede rebatir, Las hormonas
de la felicidad son la serotonina (biomolécula que cumple una función relevante
en la inhibición y la regulación del sueño, el apetito, el deseo sexual, la
temperatura del cuerpo, entre otros), la endorfina (péptido que funciona como
neurotransmisor y tiene un efecto analgésico y de sensación de bienestar) y la
dopamina (neurotransmisor del sistema nervioso). La buena administración de
estos tres ingredientes del coctel nos permiten ser felices y por tanto tener
una actitud más positiva o negativa al entorno. Es decir, físicamente, la
felicidad existe.
Los aspectos externos
No
pueden negarse además variables externas como el clima, el ambiente de
seguridad, la cultura, el nivel de afiliación con quienes nos rodean, entre
otros, que también son generadores de estados de ánimo. Lo que es cierto es que
en nuestro trabajo estamos gran parte de nuestro tiempo y por tanto debemos ser
muy buenos administrando el ambiente.
Liderar la felicidad
Como
líderes somos responsables de generar ambientes seguros y de reconocimiento a
nuestros equipos. Con propuestas básicas de buena remuneración, posibilidades
de carrera, respeto, balance vida-trabajo y políticas flexibles, se puede
empezar a gerenciar la felicidad.
La autogestión de la
felicidad
Sin
embargo, usando la metáfora de la regla simple de seguridad en un avión,
(primero use usted la máscara y luego auxilie al niño) se debe entender que la
felicidad también se autogestiona. Se autogobierna y administra. De otros no
depende mi satisfacción o estado de felicidad, solo depende de mí que yo
realmente me sienta a gusto o no en un lugar. Y mejor aún si me quejo todo el día
de lo que tengo alrededor puedo hacer dos cosas…o propendo por cambiar el statu
quo o me voy para otra parte. Resumiendo, si quiero que mi equipo sea feliz
debo entender primero que me hace feliz para así proyectarlo en la dinámica de
mi organización.
¡Quiero
ser un líder feliz! Quiero gerenciar sueños y quiero construir mi propósito tan
claramente que proyecte a los demás el deseo de hacer el propio y ayudarme con
el mío. Gerenciemos felicidad, gerenciamos políticas que permitan que el mundo
que nos rodea tenga más motivos para ser productivos y además sonreírle a la
vida y a los demás.
Referencias:
-
Citado en: Claudia Varela, “Gerenciamiento
desde la felicidad”, http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/gerenciamiento-desde-la-felicidad-por-claudia-varela/225093,
26 Junio 2016.
-
Imagen obtenida de: http://www.aguaeden.es/acerca-de-nosotros/blog-agua-eden/wp-content/uploads/2015/01/iStock_000025428937_Large.jpg,
25 Junio 2016.
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