A
continuación un extracto del artículo de Juan Linares, Sdb, que nos sensibiliza
sobre la importancia del servicio para la felicidad.
Nos
dice:
Servir
es la vocación más importante de una persona y por eso solemos decir la frase:
“quien no vive para servir, no sirve para vivir”. ¡Tremenda afirmación!
Por
este motivo, la educación para el
servicio es algo fundamental para la madurez y la felicidad de la Humanidad.
Quien sirve es cercano, es generoso, es sacrificado, es amante y su corazón es
desprendido y está siempre lleno de alegría. Un mundo lleno de sirvientes es un mundo lleno de felicidad.
Para ser un verdadero
siervo es necesario que sea uno mismo quien se hace sirviente de los demás.
Esto se hace realidad cuando la vida la situamos en una permanente actitud de
servicio, pues siervo es precisamente eso, el que está siempre dispuesto a
servir a los demás.
Es
éste un paso de madurez que todos debemos dar. La persona que crece y madura
cambia del egocentrismo al alo-centrismo, adquiriendo la capacidad de darse a
sí mismo a los demás. Esto es lo que hace una madre con su hijo. A servir se
aprende y para ello hay que ir al encuentro de los otros. Tanto el encuentro
como el servicio requieren salir de uno mismo, salir para servir y salir para
encontrar.
Cuando en nuestra
vida se produce el servicio y el encuentro experimentamos una gran alegría y
estamos produciendo el más importante cambio que necesita el mundo.
Se
trata, pues, de cultivar una actitud que es la del servicio y realizar un hecho
maravilloso que es el encuentro. En este sentido el Papa Francisco ha advertido
de que si nosotros aprendiéramos esto, el servicio de ir al encuentro con los
otros, “cuánto cambiaría el mundo”.
Referencias:
-
Citado en: Juan Linares, Sdb, “Servir,
fuente de felicidad”, http://www.listindiario.com/puntos-de-vista/2016/06/07/422297/servir-fuente-de-felicidad,
08 Junio 2016.
-
Imagen obtenido de: http://mana-ebenezer.blogspot.cl/2013_06_01_archive.html,
10 Junio 2016.
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