El
Sacerdote Víctor Manuel Fernández, nos entrega la siguiente oración para la aceptación de la invitación de nuestro Padre
Supremo a ser feliz, en medios del quehacer diario:
Señor,
a veces pretendo un paraíso para ser feliz.
Me
lamento porque la vida de cada día
está
llena de límites, de imprevistos,
de
cansancios y preocupaciones.
Sin
embargo, igualmente me invitas a ser
feliz.
Ayúdame
a encontrar la felicidad
en
medio de las dificultades,
sabiendo
que estás conmigo.
Recuerdo
que tu cruz siempre trae bendiciones,
y
cuando te ofrezco mis dificultades
allí
siempre nace una bendición.
Te
doy gracias, Señor, por las cosas buenas
que
aprendo gracias a las dificultades,
porque
así me enseñas c convivir,
a
entregarme y a hacer el bien.
Gracias
porque me haces madurar y crecer,
y
porque estás conmigo en cada momento.
Amén.
Autor:
Victor Manuel Fernández
Referencia:
Víctor Manuel Fernández , “Un Estímulo todos los días, Propuestas para vivir
mejor”, San Pablo, Riobamba, Buenos Aire, 2007, pp144.
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