El Sacerdote Víctor
Manuel Fernández, nos enseña a utilizar tres armas poderosas que son parte de las
Leyes del Amor de Dios como son el perdón, la alabanza y la bendición. Si las
utilizamos en nuestras vidas, iremos limpiando aquellas “malezas” que a veces dejamos
que “contaminen” nuestro jardín, y que no nos dejan disfrutar de la vida y
lograr una mayor felicidad.
El Padre Víctor
Manuel Fernández nos dice:
Cuando no sé cómo
defenderme, lo primero es acudir al perdón.
Perdonar a los
agresivos es mejor que odiarlos, porque si alimentamos el rencor y les deseamos
el mal, eso complica todas las cosas y despierta más todavía su mala actitud hacia
nosotros. Pero hay otro camino. Si tratamos de comprender su debilidad, si le
pedimos cada día al Señor la gracia de perdonarlos, y le entregamos nuestro
dolor y nuestro rencor, entonces el
perdón terminará desatando los nudos de esa relación enferma.
Otra arma poderosa es
la alabanza: alabar a Dios por esa persona que nos mira mal, porque Dios le dio
la vida, porque Jesús dio su sangre por ella, porque es imagen de Dios.
Y finalmente, tenemos
el arma de la bendición: bendecir a esa persona, desearle el bien y pedirle al
Señor que la bendiga para que sea feliz.
Estas son las armas
más poderosas. No te conviene utilizar otras que sólo alimentan el rencor y la
angustia, y que terminarán destruyendo tu propia vida.
Referencia:
Citado
en: Víctor Manuel Fernández, “Un Estímulo todos los días, Propuestas para vivir
mejor”, San Pablo, Riobamba, Buenos Aire, 2007, pp142.
No hay comentarios:
Publicar un comentario