A continuación
extractos de una interesante entrevista de Carmen Cabrera, al Psicólogo y
Profesor Rafael Martos.
La búsqueda de la
felicidad ha suscitado un gran interés desde el inicio de la Humanidad. En
tiempos difíciles como los que estamos atravesando en la actualidad parece que
el tema adquiere aún más relevancia o, al menos, es un tema que despierta gran
interés entre los ciudadanos. Rafael Martos Montes es profesor de Psicología en
la Universidad de Jaén (UJA) y durante esta semana ha dirigido un curso sobre
el aprendizaje de la felicidad en la Universidad Internacional de Andalucía
(UNIA), que ha contado con casi medio centenar de alumnos y por el que han
pasado diversos expertos que han abordado la felicidad desde diferentes puntos
de vista.
-Encontrar la felicidad, ¿ha sido una
constante en la vida del ser humano?
-Ciertamente, ha sido
una preocupación para el hombre a través de la Historia. Los filósofos griegos
ya hablaban en sus escritos sobre el tema. Buscamos la felicidad si estamos insatisfechos.
Su indagación es un motor de vida, algo universal que tiene presencia en todas
las culturas.
-¿Pero es realmente posible hallar la
felicidad plena?
-Probablemente la
felicidad completa no exista. Los
psicólogos entienden ésta como el bienestar psicológico, que se caracteriza por
disfrutar de bastantes experiencias y situaciones afectivas positivas, pocas
negativas y de realizar un juicio positivo cuando hacemos un repaso de nuestra
vida. Cuando le preguntas a alguien si está satisfecho con su vida a veces
sorprende que aun atravesando situaciones difíciles se otorgan una nota alta.
-En ocasiones, somos nosotros mismos los que
nos negamos a ser felices con nuestras acciones o nuestra actitud. Es decir, poseemos
todo lo necesario para serlo, pero queremos lo que tienen los demás. ¿Qué grado
de importancia tiene la envidia en la infelicidad?
-Son muchos los
investigadores que indican qué influye en la felicidad. Aquí entra en juego ser
extrovertidos, estables emocionalmente y también no compararse con los demás.
Las personas que lo hacen constantemente suelen ser más infelices, por lo que
la envidia es un factor que sí está relacionado con esa infelicidad.
-¿Y qué factores entran en juego?
-Podemos distinguir
tres grupos. Por un lado tenemos el hereditario, que influye en un 50 por
ciento. En segundo lugar, están los factores circunstanciales como el lugar de
nacimiento, raza, sexo, edad, ingresos económicos o salud, lo que contribuye
tan solo un 10 por ciento. El 40 por
ciento restante lo componen las actividades intencionales, que son las que
podemos modificar y dependen de nosotros. Son nuestros proyectos y planes de
vida, actividades que satisfagan nuestras necesidades psicológicas y
relacionadas con nuestros valores. Aquí es donde realmente se encuentra la
fuente de la felicidad.
-¿Sabría
darnos entonces algunas recomendaciones para conseguir esta tan perseguida
felicidad?
-Podríamos hablar de doce recomendaciones
deben ser ejercitadas en la vida cotidiana. Las pautas serían las de expresar gratitud por las pequeñas cosas de
la vida; cultivar el optimismo, aun siendo pesimista; evitar las comparaciones
sociales; practicar la amabilidad; cuidar las relaciones sociales; desarrollar
estrategias de afrontamiento; aprender a perdonar, no por la otra persona sino
por uno mismo; fluir, involucrarse en una actividad en la que se esté
completamente absorto; saborear la alegría de la vida por pequeñas que sean;
comprometerse con objetivos; practicar la religión o la espiritualidad; y
cultivar el cuerpo practicando ejercicio.
Referencia:
Rafael Martos, “El
hombre ha buscado la fuente de la felicidad desde que existe”, 27-Agosto-20123.
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