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viernes, 28 de abril de 2023

El bienestar, la satisfacción, el bienser y la Felicidad

 

“La felicidad es una experiencia que surge de manera espontánea y es efímera”. Daniel Kahneman

Interrogantes:

¿Qué diferencia tienen los términos bienser, bienestar y satisfacción?

¿Cuál es la relación entre bienser, bienestar, satisfacción y felicidad?

Resumen:

Los términos de felicidad, bienestar y satisfacción se pueden diferenciar a través de la asociación con las expresiones de bienser y bienestar.

Se puede interpretar que el bienestar que cubre aspectos más físicos, más materiales, es parte de la felicidad que considera componentes más amplios como las emociones, la mente y el espíritu como los manifestados por el Modelo Integral de Felicidad.

La satisfacción es un estado intermedio entre el bienestar y el bienser, todas son componentes de la felicidad integral.

Si se debe entender que, para los cristianos, a medida que avanzamos desde el bienestar a la satisfacción y al bienser nuestra felicidad es más duradera, porque la felicidad eterna sólo está en el cielo.


Felicidad, bienestar y satisfacción

Los términos de felicidad, bienestar y satisfacción se pueden diferenciar a través de la asociación con las expresiones de bienser y bienestar.

Marialuz Arellano (1) indica que, para Enric Corbera creador de la Bioneuroemoción:  los hábitos practicados con convicción y conciencia, para lograr el bienestar, es el BienSer.

Indica que lo llamó Bienser porque si bien en la lengua inglesa viene del verbo “to be”, que puede leerse como: ser o estar, en la lengua española se hace la diferencia entre: SER (que sería la esencia) y ESTAR (que es el estado de cómo se manifiesta el ser).

Se puede interpretar que el bienestar que cubre aspectos más físicos, más materiales, es parte de la felicidad que considera componentes más amplios como las emociones, la mente y el espíritu como los manifestados por el Modelo Integral de Felicidad (2).

Con relación a la satisfacción, podemos citar a Wikipedia (3) que nos indica:

La satisfacción es un estado de bienestar producido por una mayor o menor optimización de la retroalimentación cerebral, en donde las diferentes regiones compensan su potencial energético, dando la sensación de plenitud e inapetencia extrema”.

A su vez se indica:

No se debe confundir la satisfacción con la felicidad, aunque sí es necesario sentir satisfacción para poder entender qué es la felicidad plena”.

De los antecedentes podemos inferir que la satisfacción es un estado intermedio entre el bienestar y el bienser y que todas son componentes de la felicidad integral.

Se entregan a continuación extractos del artículo de María Luisa Arredondo: “¿Qué es la felicidad y qué se puede hacer para alcanzarla?” (4), que proporciona una interpretación de la felicidad y satisfacción del economista, psicólogo que fue Premio Nobel de Economía en 2002.

¿Qué es la felicidad y qué se puede hacer para alcanzarla? (4)

La búsqueda de la felicidad siempre ha sido una constante en la historia del ser humano y ha dado lugar a diversas corrientes de pensamiento que en ocasiones se contraponen

Hoy en día, uno de los principales estudiosos del tema de la felicidad es Daniel Kahneman, ganador del Premio Nobel de Economía en 2002.

Para explicar el concepto de felicidad en el mundo actual, Kahneman empieza por hacer una distinción entre este término y el de satisfacción

Según Kahneman, quien además de ser economista es psicólogo, “la felicidad es una experiencia que surge de manera espontánea y es efímera”. Por el contrario, “la satisfacción es un sentimiento que se mantiene a largo plazo y se desarrolla a través del tiempo, a partir de los logros que el ser humano alcanza y le facilitan conseguir el tipo de vida que desea”.

Paradójicamente, Kahneman descubrió en sus investigaciones que, a pesar de que muchas personas quieren ser felices, en realidad trabajan en dirección contraria a esa meta.

Tiempo de permanencia.

En relación con la permanencia de la felicidad, recurriendo al Modelo Integral de la Felicidad y ordenado de menor a mayores períodos podemos indicar que es: bienestar, satisfacción y bienser.

Si se debe entender que, para los cristianos, a medida que avanzamos desde el bienestar a la satisfacción y al bienser nuestra felicidad es más duradera, porque la felicidad eterna sólo está en el cielo.

Un abrazo,

 


Referencias:

(1)  Citado en: Marialuz Arellano, “Tu mejor versión: Entre el BienSer y el BienEstar”, https://filosomi.com/blog/entre-el-bienser-y-el-bienestar, consultado 24 abril 2023.

(2)  Citado en: Victor Hugo Ramón Vergara Medina, “Sensibilidades sobre la Felicidad y el Modelo MIFE”, https://prisma101-1.blogspot.com/2017/04/sensibilidades-sobre-la-felicidad-y-el.html, 18 abril 2017.

(3)  Citado en: https://es.wikipedia.org/wiki/Satisfacci%C3%B3n, consultado 24 abril 2023.

(4)  Citado en: María Luisa Arredondo, “¿Qué es la felicidad y qué se puede hacer para alcanzarla?”, https://www.independentespanol.com/estilo/como-ser-feliz-salud-mental-secretos-b2203966.html, 16 octubre 2022.


jueves, 20 de abril de 2023

La Felicidad más duradera

 

La felicidad no reside en las posesiones ni en el oro, la felicidad habita en el alma”. Demócrito.

Interrogantes:

¿Qué es la felicidad duradera?

¿Cómo alcanzar la felicidad más duradera?

Resumen:

En el mundo cristiano está claro que la felicidad eterna o felicidad duradera sólo la tenemos en el cielo. En la tierra, debemos trabajar cada día para que nuestra felicidad sea más duradera.

Se proporcionan actividades que se pueden llevar a cabo para que nuestra felicidad sea más duradera:

1.     Sana tu niño interior

Es un compromiso por buscar la serenidad que nace al aceptar el sufrimiento que hemos vivido y perdonar los eventos traumáticos que cargamos desde niño. Es la forma que alcanzamos paz interior. Es como aprendemos amarnos a nosotros mismos.

2.    Invierte en relaciones

Las relaciones, al igual que la riqueza, la carrera, y el amor de pareja, son el resultado del efecto compuesto—acumula y mejora con el tiempo.

3.    Estudia filosofía y/o religión

De la misma forma que uno lee para aprender cuáles ejercicios aumentan masa muscular y entiende que comidas evitar para no engordar, es posible educarse en el tema de la felicidad.

4.    Trabajo con propósito

El trabajo es una herramienta para servir y para aportar. Ahora no hay que sufrir para progresar. Ahora puedes disfrutar el proceso de averiguar cómo puedes añadir valor a los demás.

La Felicidad duradera:

En el mundo cristiano está claro que la felicidad eterna o felicidad duradera sólo la tenemos en el cielo. En la tierra, debemos trabajar cada día para que nuestra felicidad sea más duradera.

El Modelo Integrado de Felicidad – MIFE (1), nos indica que para una felicidad más duradera debemos considerar actividades que comprometan los planos: emocional, mental y espiritual. En el plano físico, donde están residente los placeres, logramos sólo momentos de felicidad. El Modelo MIFE nos indica que la felicidad es integral y deben considerar las actividades desde el plano físico al plano espiritual.

Las actividades del plano físico nos dan el sustento y el entusiasmo para realizar actividades en los planos superiores. Entre más elevados sean los planos comprometidos (desde el emocional al espiritual), más duradera es la felicidad que se logra.

Se entregan a continuación extractos del artículo de Raúl Palacios: “Cómo alcanzar felicidad duradera” (2), que nos entrega fuentes para lograr una felicidad más duradera.

Cómo alcanzar felicidad duradera (2)

¿Qué es la felicidad?

Desde los primeros escritos publicados del filósofo griego, Sócrates, existe una controversia sobre qué verdaderamente trae felicidad al ser humano. Él, una persona que vestía humildemente y quién había renunciado a la acumulación de bienes materiales, criticaba arduamente a aquellos que se preocupaban más por acumular riqueza y propiedad, que la perfección de su alma.

Luego, Aristóteles identificó tres fuentes que ocasionaban felicidad al ser humano: Lo que uno tiene (la inteligencia, características físicas y la conciencia), lo que uno acumula (propiedad y riqueza) y finalmente, como uno es visto ante los demás (estima de otros).

Desde aquel entonces muchos lo han tratado de descifrar. El filósofo, Epicuro, encontraba felicidad en la amistad y la evasión del dolor. El emperador-filósofo romano, Marco Aurelio apuntaba a la calidad de nuestros pensamientos. El guionista y asesor político, Seneca, en satisfacción interior.

Todos puntos válidos. Hasta que siglos más tarde, El teólogo y filósofo Santo Tomás de Aquino definió los que no son. O en su opinión, los 4 que traen felicidad temporera: Dinero. Fama. Poder y Admiración.

Pero cada uno de estos son fines externos. Son valores extrínsecos. Viven fuera de ti. No hay duda de que traen regocijo. Pero solo por un rato.

Son momentos que nos emocionan. Nos activan. Nos regalan un alza en dopamina — el mensajero químico — que informa al cerebro que estamos viviendo un sentimiento placentero. Es la misma sensación que sentimos cuando tenemos sexo. O cuando cenamos un plato riquísimo e inolvidable. Pero al rato, ¿qué ocurre? Quieres más. Nuestro cerebro recalibra nuestras expectativas y ahora necesitamos mayor cantidad para poder apaciguar nuestras ganas.

Ahí es cuando caemos en lo que los psicólogos han definido como la “caminadora hedónica”. Cuando al culminar una actividad placentera, la satisfacción desaparece casi instantáneamente.

Calmarla resulta difícil. Es una sensación tan rica que podría convertirse adictiva. Sabemos que hay actividades que alzan nuestra dopamina que no son productivas—el consumo de alcohol, drogas o azúcar.

Pero hay otras que son glorificadas. Nadie te regaña por ser adicto al trabajo. Es más, eres premiado. Es la única adicción que resulta en los cuatro pilares: más dinero, reconocimiento y poder.

Entonces, si uno logra el primer eslabón de resolver nuestros problemas financieros, ¿qué más se puede hacer? Aquí te comparto 5 fuentes de felicidad duradera:

(1) Sana tu niño interior

Es trabajo que surge de la reflexión. Es la vulnerabilidad de explorar nuestros patrones tóxicos. De examinar cómo nos hablamos. Es un compromiso por buscar la serenidad que nace al aceptar el sufrimiento que hemos vivido y perdonar los eventos traumáticos que cargamos desde niño.

Es la forma que alcanzamos paz interior. Es como aprendemos amarnos a nosotros mismos.

(2) Invierte en relaciones

Invertir en relaciones pareciera una directriz bastante obvia. Excepto que olvidamos que requiere tiempo y atención.

Cuando priorizamos nuestros laureles profesionales por encima de nuestras relaciones estamos arriesgando esperar hasta que sea muy tarde para cultivar confianza. Esto porque las relaciones, al igual que la riqueza, la carrera, y el amor de pareja, son el resultado del efecto compuesto—acumula y mejora con el tiempo.

(3) Estudia filosofía y/o religión

De la misma manera que uno se instruye para ser mejor profesional, de la misma forma que uno lee para aprender cuáles ejercicios aumentan masa muscular y entiende que comidas evitar para no engordar, es posible educarse en el tema de la felicidad.

¿Cómo batallar contra la ansiedad? ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿Por qué es meritoria la virtud?

Estas preguntas profundas las llevan contemplando los filósofos desde la antigüedad.

La idea es descubrir estas ideas sabias para poder elegir cuáles adoptar como principios con el fin de determinar nuestros valores y armarnos con herramientas para apaciguar las ansiedades que surgen de nuestra experiencia humana.

(4) Trabajo con propósito

 ¿Y quizás dirás que tiene que ver esto con felicidad?

Que ya el trabajo no es meramente visto como un vehículo para la prosperidad. Ahora es una herramienta para servir y para aportar. Ahora no hay que sufrir para progresar. Ahora puedes disfrutar el proceso de averiguar cómo puedes añadir valor a los demás.

(5) Practica más lo que te de placer

 Según el científico social, autor Arthur Brooks si la felicidad fuera una dieta, el placer sería un macronutriente crucial, junto con la satisfacción y el propósito.

Piensa en aquellos momentos que te brindan placer: Tomar un buen vino. Probar un postre con chocolate derretido. Un beso esporádico con alguien que conociste esa noche. O una cena romántica con tu prometido. O algo tan sencillo como ver una serie que te conmovió por todo un día.

Son placeres que, aunque sí podrían ser adictivos, nos ofrecen espacios de recuperación y restauración. Son los que facilitan la conexión o una buena conversación. Es lo que nos da espacio para absorber nuevos principios a través de la tertulia o la lectura de un buen libro.

Una de las citas más conocidas de una obra de William Shakespeare es de su obra Hamlet: “Nada es bueno ni malo, pero nuestro pensamiento es lo que lo hace parecer así

Un abrazo,

 





Referencias:

(1)  Victor Hugo Ramón Vergara Medina, “Sensibilidades sobre la Felicidad y el Modelo MIFE”, https://prisma101-1.blogspot.com/2017/04/sensibilidades-sobre-la-felicidad-y-el.html, 18 abril 2017.

(2)  Raúl Palacios, “Cómo alcanzar felicidad duradera”, https://blogs.elnuevodia.com/mas-alla-del-diploma/2022/09/30/como-alcanzar-felicidad-duradera/, 30 septiembre 2022.

(3)  Imagen obtenida de: https://twitter.com/ucatolicagye/status/934029096228663297, consultado 16 abril 2023.


jueves, 13 de abril de 2023

La Felicidad eudemónica y la Felicidad hedónica

 

La felicidad hedónica, tiene que ver con el placer y el disfrute de las experiencias, y la felicidad eudemónica es aquella que se alcanza al encontrar un propósito y significado en la vida.

 

Interrogantes

¿Qué es la felicidad hedónica?

¿Qué es la felicidad eudemónica?

¿Qué tipos de felicidad existen?

 

Resumen

Existen una variedad de tipos de felicidad, en la que los autores tratan de alguna manera lograr atrapar un tema que de por sí es difícil de definir.

Una clasificación de los tipos de felicidad definidos por los filósofos griegos Aristipo de Cirene (hedónica) y Aristóteles (eudemónica), y de acuerdo con el Modelo MIFE, es la siguiente:

Felicidad hedónica

-       Planos Físico y Emocional

Felicidad eudemónica

-       Planos Mental y Espiritual    

Se es coincidente con el Modelo MIFE que ambas felicidades son componentes esenciales para la felicidad integral.

 

Los tipos de felicidad

Existen una variedad de tipos de felicidad, en la que los autores tratan de alguna manera lograr atrapar un tema que de por sí es difícil de definir.

Mi percepción y de acuerdo con el Modelo Integrado de Felicidad – MIFE (1), es que los tipos de felicidad consideran algunos de los 4 planos de coexistencia del ser humano, como son: físico, emocional, mental y espiritual.

Algunos casos:

a)    Tipos de felicidad de los profesores de psicología de la Universidad de British Columbia - Canadá Aaron C. Weidman y Elizabeth W. Dunn (2):

1.     La felicidad anticipatoria: aquella que experimentamos ante la perspectiva de que vamos a comprarnos algo.

2.     La felicidad momentánea: la que vivimos en el momento en que disfrutamos de algo.

3.     La felicidad crepuscular: aquella de la que gozamos cuando recordamos una vivencia.

De acuerdo con el Modelo MIFE estos tipos de felicidad se centran sólo en el plano mental.

 

b)    Tipos de felicidad según Juan Ferrer (3):

 1.- La felicidad del logro.

2.- La felicidad del hacer lo que disfrutas.

3.- La felicidad del camino correcto.

4.- La felicidad de las conexiones humanas.

5.- La felicidad espiritual.

Es interesante estos tipos de felicidad porque consideran los cuatro planos del Modelo MIFE:

Del plano Físico:

-       La felicidad del hacer lo que disfrutas

Del plano Emocional:

-       La felicidad de las conexiones humanas.

Del plano Mental:

-       La felicidad del logro.

Del plano Espiritual:

-       La felicidad espiritual.

-       La felicidad del camino correcto.

Se proporcionan a continuación extractos del artículo de Jorge Herrero: “¿Qué es la felicidad eudemónica y en qué se diferencia de la felicidad hedónica?” (4), que nos proporciona dos tipos de felicidad de acuerdo con los filósofos griegos.

 

¿Qué es la felicidad eudemónica y en qué se diferencia de la felicidad hedónica? (4)

Las personas pasan gran parte de sus vidas tratando de encontrar la felicidad y la realización personal. Sin embargo, la felicidad es un concepto muy subjetivo, por ello, en investigaciones académicas, se suele utilizar el término bienestar. Saber qué nos hace felices o cómo se puede encontrar un bienestar duradero, son preguntas que todos nos hemos llegado a hacer en algún momento de nuestra vida, y los filósofos han debatido estas cuestiones durante mucho tiempo. Como resultado, se han definido dos tipos de felicidad; la felicidad hedónica, que tiene que ver con el placer y el disfrute de las experiencias; y la felicidad eudemónica que es aquella que se alcanza al encontrar un propósito y significado en la vida.

¿Qué es la felicidad?

Si bien es cierto que sabemos identificarla perfectamente cuando la sentimos, la felicidad es difícil de definir. La felicidad es un estado emocional positivo, pero la experiencia de cada individuo en ese estado es subjetiva. Cuando y por qué uno experimenta la felicidad puede ser el resultado de varios factores que trabajan juntos, incluida la cultura, los valores y los rasgos de personalidad.

La felicidad hedónica

La idea de la felicidad hedónica se remonta al siglo IV a. C., cuando Aristipo de Cirene, un filósofo griego discípulo de Sócrates y fundador de la escuela cirenaica, explicó que el objetivo final de la vida debe ser maximizar el placer. Por tanto, los hedonistas argumentan que la felicidad implica maximizar el placer y minimizar el dolor, o lo que es lo mismo, las experiencias placenteras traen felicidad, mientras que las dolorosas la reducen.

La felicidad eudemónica

Al igual que la hedonía, el concepto de eudemonía se remonta al siglo IV a. C., cuando Aristóteles la definió por primera vez en su obra “Ética a Nicómaco”. Según Aristóteles, para alcanzar la felicidad, uno debe vivir su vida de acuerdo con sus virtudes. Afirmó que las personas se esfuerzan constantemente por alcanzar su potencial y ser una mejor versión de sí mismas.

La felicidad eudemónica, por tanto, es un intento de buscar una felicidad más duradera y significativa.

Si bien algunos investigadores psicológicos que estudian el bienestar tienen un punto de vista puramente hedónico o puramente eudemónico, muchos están de acuerdo en que ambos son necesarios para maximizar el bienestar.

Por ejemplo, en un estudio de comportamientos hedónicos y eudemónicos, se encontró que los comportamientos hedónicos aumentaban las emociones positivas y la satisfacción con la vida y ayudaban a regular las emociones, al mismo tiempo que reducían las emociones negativas, el estrés y la depresión. Mientras tanto, el comportamiento eudemónico condujo a un mayor significado en la vida y más experiencias de elevación. Debido a los resultados, el estudio concluyó que los comportamientos hedónicos y eudemónicos contribuyen al bienestar de diferentes maneras y, por lo tanto, ambos son necesarios para maximizar la felicidad.

 

La felicidad hedónica y eudemónica

Si consideramos los tipos de felicidad definidos por los filósofos griegos Aristipo de Cirene (hedónica) y Aristóteles (eudemónica), de acuerdo con el Modelo MIFE, podemos indicar que estos tipos de felicidad están centrados principalmente en los siguientes planos:

Planos Físico y Emocional:

-       Felicidad hedónica

Planos Mental y Espiritual

-       Felicidad eudemónica

Desde luego se es coincidente con el Modelo MIFE que ambas felicidades son componentes esenciales para la felicidad integral.

 

Un abrazo,

 





Referencias:

(1)  Victor Hugo Ramón Vergara Medina, “Sensibilidades sobre la Felicidad y el Modelo MIFE”, https://prisma101-1.blogspot.com/2017/04/sensibilidades-sobre-la-felicidad-y-el.html, 18 abril 2017.

(2)  Miguel Ayuso, “Los tres tipos de felicidad que existen y cuál nos proporciona mayor placer”, https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-04-20/los-tres-tipos-de-felicidad-que-existen-y-cual-nos-proporciona-mayor-bienestar_1187126/, 20 abril 2016.

(3)  Juan Ferrer, “Los cinco tipos de felicidad”, https://juanferrer.es/los-cinco-tipos-de-felicidad/, 15 septiembre 2015.

(4)  Jorge Herrero, “¿Qué es la felicidad eudemónica y en qué se diferencia de la felicidad hedónica?”, https://www.larazon.es/salud/20220930/gipfb34ktrgdffwpeal3xq6kdu.html, 30 septiembre 2022.

(5)  Imagen obtenida de: https://es.linkedin.com/pulse/tipos-de-felicidad-y-como-se-consiguen-patricia-l%C3%B3pez, 21 octubre 2020.


jueves, 6 de abril de 2023

Los principios de William David Ross nos permiten ser más Felices

 

Los deberes morales pueden mediar en nuestra satisfacción y felicidad”. William David Ross

Interrogantes:

¿Qué son los principios?

¿Qué principios nos pueden ayudar a la felicidad?

Resumen:

Los principios son aspectos de la vida que no cambian, lo que permite usarlos como faros, que nos orientan y nos guían en nuestro caminar, especialmente para no caer en zonas peligrosas.

El filósofo escocés William David Ross nos proporciona algunos principios que nos pueden conducir a un mayor nivel de felicidad.

Algunos de estos:

La coherencia - la armonía entre lo que uno es y lo que hace.

La valentía - saber reparar lo que “rompemos”.

Ser agradecido - mejora la relación que tienes contigo mismo.

La bondad - ayudar, ser altruistas, promover la bondad.

Que estos principios sean nuestros faros que nos ayuden a navegar evitando perdernos en las tempestades de la vida, que nos orienten en nuestros caminos para que seamos más armoniosos y felices.

Los Principios y Los Valores:

Los principios son aspectos de la vida que no cambian, lo que permite usarlos como faros, que nos orientan y nos guían en nuestro caminar, especialmente para no caer en zonas peligrosas.

Los valores son aquellos aspectos que valoramos, pero requieren de un alineamiento con los principios, de lo contrario puede ocurrir que el remedio sea más dañino que la enfermedad.

Un caso típico es cuando se considera como valor la lealtad, en la que se pueden llevar a cabo acciones reñidas con las leyes y/o la moral, al no estar alineada con el principio del respecto.

Existen principios que nos ayudan a tener una vida más feliz.

Se presentan a continuación extractos del artículo de Valeria Sabater: “Los 7 principios éticos de William David Ross para ser felices” (1), que fueron presentados por filósofo escocés, en su obra “Lo correcto y lo bueno”, que sugiere una serie de principios éticos que podrían, si lo deseamos, conducirnos a la felicidad, al bienestar psicológico.

Los 7 principios éticos de William David Ross para ser felices (1)

Sir William David Ross, reconocido filósofo escocés de principios del siglo XX, nos habló de los prima facie. Para él, los deberes morales pueden mediar en nuestra satisfacción y felicidad. Sentirnos bien con nosotros mismos se relaciona también con nuestra capacidad para ser justos, bondadosos y de saber convivir con quienes nos rodean.

Comportarnos de manera ética revierte de manera directa en nuestra salud mental; algo que a veces olvidamos. No todo es centrarnos en nosotros mismos, saber convivir, mirar de dentro a fuera y respetar al prójimo, son pilares indiscutibles para alcanzar la dicha en esta vida.

Para los antiguos griegos, la felicidad era el fin último de la existencia humana. Sin embargo, para alcanzar tal meta uno debía mostrar un comportamiento virtuoso y alcanzar una excelencia moral.

Principios éticos para el bienestar

La esperanza es la vela que alumbra nuestro bienestar. Es adecuado también construir relaciones satisfactorias y tener un enfoque mental flexible y resiliente. Sin embargo, tampoco está de más centrarnos en los principios éticos y morales. La filosofía es también un área de gran valor para la felicidad humana.

Desde la antigua Grecia se enfatizaba que solo las personas éticas y morales lograban tener una vida feliz. Aristóteles defendía la necesidad de ser virtuosos, puesto que el conocimiento, el buen juicio y la sabiduría eran los soportes de las buenas decisiones. Esas que nos ayudarían, en última instancia, a sentirnos bien y a lograr la autorrealización.

En esta línea está también el trabajo de William David Ross. Este filósofo defendía una ética intuicionista, esa en la que cada persona infiere qué principios morales son más beneficiosos para sí mismo. No hace falta que ningún agente externo o incluso la propia sociedad intente proyectarnos ciertas normas sobre lo que está bien o está mal.

Todos, de algún modo, acabamos aprendiendo e intuyendo lo que es permisible, lo que es sabio, noble y enriquecedor. Por ello, en su obra Lo correcto y lo bueno (1930) nos sugiere una serie de principios éticos que podrían, si lo deseamos, conducirnos a la felicidad, al bienestar psicológico. Por tanto, vale la pena reflexionar en sus prima facie.

1. La coherencia, la armonía entre lo que uno es y lo que hace

Ser coherente, ser leal a los propios principios y congruente con los valores que uno defiende revierte en la felicidad. También en la conciencia y en la armonía de las relaciones con los demás.

2. La valentía de saber reparar lo que “rompemos”

Si has ofendido a alguien, pide perdón. En caso de que hayas cometido un error, un agravio o que en una conversación el orgullo haya vencido al respeto, hazlo, repara lo roto. Cuando tenemos la valentía y las habilidades para compensar los fallos y enmendar los daños causados, nos sentimos mejor con nosotros mismos.

3. Ser agradecido mejora la relación que tienes contigo mismo

Ser agradecido va más allá de aprender a dar las gracias por aquello que los demás hacen por nosotros. La gratitud se vincula a la humildad y también a la capacidad de ver todo lo hermoso que envuelve nuestra vida. Estamos ante una virtud moral capaz de ensanchar la experiencia, de hacerla más vívida y consciente.

4. La bondad como el mejor de los principios éticos

Ayudar, ser altruistas, promover la bondad en lugar del egoísmo tiene unos beneficios intrínsecos para el ser humano. La conducta prosocial es un pegamento para la convivencia, una manera de unirnos como seres humanos al promover el bienestar colectivo, lo que tiene un impacto más allá del grupo.

5. La justicia, un valor que merece la pena defender

La justifica tiene una relación directa con el bienestar psicológico. Un mundo en el que impera una moral que casa con nuestros valores nos hace sentir bien. Promover y proteger una sociedad en la que se asegure el bienestar común, mediante normas, castigos y sanciones para quien se salta los pactos democráticos, nos da seguridad.

6. Eres responsable de tus iniciativas

Entre los principios éticos de William David Ross destaca la responsabilidad humana, esa que también defendería el psicoterapeuta Carl Rogers. Recordemos que, si bien somos personas libres, esto exige, a su vez, ser responsables de nuestros actos.

7. Superación personal, la necesidad de mejorar cada día

¿Qué has hecho hoy para ser mejor persona? ¿Has aprendido algo nuevo esta semana que pueda contribuir a convertirte en quien deseas ser? ¿Qué objetivos has logrado este mes? ¿Te has esforzado en contribuir a tu bienestar y al de las personas que amas?

Somos conscientes de que no siempre podemos alcanzar todas estas metas. Sin embargo, la felicidad y el bienestar residen en la superación cotidiana, en vencer miedos, en demostrarnos a nosotros mismos aquello de lo que somos capaces.

Que estos principios sean nuestros faros que nos ayuden a navegar evitando perdernos en las tempestades de la vida, que nos orienten en nuestros caminos para que seamos más armoniosos y felices.

 

Un abrazo,

 


 



Referencias:

(1)  Valeria Sabater, “Los 7 principios éticos de William David Ross para ser felices”, https://lamenteesmaravillosa.com/principios-eticos-william-david-ross-ser-felices/, 24 septiembre 2022.

(2)  Imgane obtenida de: https://m.facebook.com/hoyaprendioficial/photos/hoyaprendi-faro-happy-felicidad-inteligenciaemocional-inteligencia-amor-amorprop/374432772965230/, consultado 5 abril 2023.


sábado, 1 de abril de 2023

La fórmula de Felicidad de Víctor Küppers

 

…no hay nadie que realmente no pueda ser feliz, ya que todos disponemos de conocimientos y habilidades únicos que pueden potenciarse con la actitud adecuada… MT Consulting

Interrogantes:

¿Cuál es la fórmula de la felicidad de Víctor Küppers?

¿Por qué es importante la actitud?

Resumen:

Una fórmula es un modelo simplificado de representar un fenómeno, que facilita estudiar y comprender el fenómeno.

Para el caso de la felicidad no es la excepción, se tienen diferentes modelos que nos ayudan a entender mejor el tema de la felicidad: modelo MASLOW, modelo PERMA, modelo MIFE, modelo SPIRE y tantos otros.

Se presenta la fórmula del conferencista Víctor Küppers:

V=(C+H) x A

Donde:

V es el valor de la persona,

C son sus conocimientos,

H son sus habilidades y

A es la actitud.

El valor de una persona es el resultado de la suma de sus conocimientos y habilidades, multiplicado por la actitud.

Para Víctor Küppers la actitud es un aspecto vital para alcanzar la felicidad.

La fórmula de la felicidad

Una fórmula es un modelo simplificado de representar un fenómeno, que facilita estudiar y comprender el fenómeno.

Las fórmulas están compuestas de varios componentes que hacen acercarse a la totalidad de la realidad que se está estudiando.

Para el caso de la felicidad no es la excepción, se tienen diferentes modelos que nos ayudan a entender mejor el tema de la felicidad: modelo MASLOW, modelo PERMA, modelo MIFE, modelo SPIRE y tantos otros.

Se entregan a continuación extractos del artículo publicado en www.laverdadnoticias.com: “¿Cuál es la fórmula de la felicidad según Víctor Küppers?” (1), que proporciona antecedentes de la fórmula de la felicidad desarrollada por el conferencista Víctor Küppers y que está basada en la psicología positiva principalmente del componente actitud para lograr la felicidad.

La fórmula de la felicidad según Víctor Küppers (1)

Según Víctor Küppers, la gran diferencia entre las personas que logran destacar en la vida de las que no lo hacen es su actitud. Con ella, es posible alcanzar nuevas metas y conseguir cumplir con nuevos objetivos, pero para ello es necesario contar con una serie de conocimientos y habilidades que nos permitan lograrlos.

La fórmula, representada de manera muy sencilla, permite establecer cálculos matemáticos básicos para obtener una serie de pautas que sirvan de guía para alcanzar la felicidad. “La fórmula de la que ha hablado Víctor Küppers en multitud de ocasiones en sus conferencias es V=(C+H)·A, donde V es el valor de la persona, C son sus conocimientos, H son sus habilidades y A es la actitud”.

El desarrollo de la fórmula empleada por Víctor Küppers permite establecer una serie de pautas fiables para mejorar en distintos aspectos de la vida cotidiana para acercarse un poco más a un estado de armonía individual que se conoce como felicidad.

Así, el valor de una persona es el resultado de la suma de sus conocimientos y habilidades, multiplicado por la actitud. “Tal y como desarrolla Víctor Küppers en sus conferencias, la actitud es un aspecto vital para alcanzar la felicidad, y precisamente por eso, por ser un elemento que permite aumentar y multiplicar los valores y los conocimientos individuales, es el catalizador que aumenta el valor de esos valores, esas destrezas y esos conocimientos de cada persona”.

“Cuando desgranas el contenido de la fórmula, entiendes mucho mejor el discurso de Víctor Küppers y comprendes cómo integra con maestría toda una serie de elementos de los que dispone todo el mundo, y que permiten dejar claro que no hay nadie que realmente no pueda ser feliz, ya que todos disponemos de conocimientos y habilidades únicos que pueden potenciarse con la actitud adecuada, que es precisamente lo que las charlas de Víctor Küppers trabajan”.

Sin embargo, desde MT Consulting insisten en explorar todas las aristas del discurso de Víctor Küppers para no caer en confusiones. “Lo que Víctor Küppers defiende en sus discursos no es la obtención de una felicidad plena simplemente con un cambio de actitud, sino que explora todo lo relacionado con los conocimientos y las habilidades individuales para trabajar la actitud, haciendo que esta tenga un origen genuino y perdure por más tiempo que simplemente creando una falsa sensación de positivismo que rara vez es eficaz para alcanzar una felicidad auténtica”.

La fórmula de Víctor Küppers:

El conferencista Víctor Küppers plantea la siguiente fórmula para la felicidad:

V=(C+H) x A

Donde:

V es el valor de la persona,

C son sus conocimientos,

H son sus habilidades y

A es la actitud.

El valor de una persona es el resultado de la suma de sus conocimientos y habilidades, multiplicado por la actitud.

Para Víctor Küppers la actitud es un aspecto vital para alcanzar la felicidad.


Un abrazo,

 


Referencias:

(1)  “¿Cuál es la fórmula de la felicidad según Víctor Küppers?”, https://laverdadnoticias.com/estiloyvida/Cual-es-la-formula-de-la-felicidad-segun-Victor-Kuppers-20220921-0065.html, 21 septiembre 2022.

(2)  Imagen obtenida de: https://zonadefutbol.es/producto/la-formula-de-la-felicidad/, consultado 28 marzo 2023.