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jueves, 30 de junio de 2022

Ejercicios físicos que aportan Felicidad

 

El ejercicio no solo es bueno para tus músculos, puede ayudar a mejorar tu estado de ánimo y a que te sientas feliz. Paloma González

Resumen:

Cada vez se conocen más los beneficios de la actividad física en la salud, en nuestras emociones y nuestra mente.

Hay actividades físicas orientadas en propósitos más definidos de resistencia, fortalecimiento, equilibrio o flexibilidad.

Se recomienda cuatro ejercicios que permiten el acondicionamiento físico (en el plano físico propiamente tal) y también beneficios en los planos emocionales y mentales:

-      Ejercicio cardiovascular y aeróbico.

-      Yoga.

-      Tai Chi.

-      Entrenamiento de pesas.

Los beneficios de la actividad física

Cada vez se conoce más los beneficios de la actividad física en la salud, en nuestras emociones y nuestra mente.

Existe una gran variedad de actividades físicas, algunas orientadas en propósitos más definidos y orientados a la resistencia, fortalecimiento, equilibrio o flexibilidad.

Las actividades van desde las más comunes como el caminar, nadar, entrenamiento de fuerza, etc. Y también como el tai chi (ejercicios físicos suaves y de estiramiento), el yoga (posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación), y una variedad de actividades que nos llegan desde el oriente.

Se entregan a continuación extractos del artículo de Paloma González: “4 ejercicios que queman muchas calorías y aumentan tus hormonas de la felicidad” (1), que como el título indica entrega antecedentes de cuatro ejercicios orientados principalmente a mejorar nuestro control de peso y a mejorar nuestros niveles de felicidad.

4 ejercicios que queman muchas calorías y aumentan tus hormonas de la felicidad (1)

El ejercicio no solo es bueno para tus músculos, puede ayudar a mejorar tu estado de ánimo y a que te sientas feliz.

La ciencia dice que la actividad física también puede tener muchos beneficios para la salud mental, incluso ayuda a reducir el estrés y a que puedas sentir una mayor satisfacción y felicidad en tu vida.

La mejor parte es que existen algunos ejercicios que combinan lo mejor de los dos mundos, pueden ayudarte a quemar las calorías que necesitas, mientras ayudan a aumentar o a liberar las hormonas de la felicidad que se producen en tu cerebro.

Ejercicio cardiovascular y aeróbico

Estos ejercicios pueden realizarse con intensidad baja, moderada o alta, lo que ayuda a que el cuerpo produzca una buena cantidad de endorfinas para mejorar el estado de ánimo y la sensación de bienestar (y a reducir la depresión y la ansiedad). Además, son ejercicios que elevan tu ritmo cardiaco, por lo que también son muy buenos para quemar calorías.

Actividades como andar en bicicleta, caminar, jugar fútbol, tenis o nadar con grandes opciones de ejercicio.

Yoga

Hacer yoga ayuda con tu flexibilidad, pero también puede trabajar la fuerza y la resistencia del cuerpo. Hay que recordar que se trata de un ejercicio con un enfoque holístico y espiritual que incluye prácticas de meditación, ejercicios de respiración y relajación (además de que permite corregir la postura), y todo esto ayuda con el estrés, la ansiedad y la frustración.

Un estudio de 2016 encontró que hacer yoga realmente ayuda a reducir la ansiedad, la depresión y los síntomas del estrés postraumático.

Tai Chi

Ok, este ejercicio tal vez no te va a ayudar a quemar tantas calorías como hacer sprints o levantar pesas, pero es muy bueno para la movilidad, mejorar tu sistema inmune y para liberar endorfinas y reducir la depresión y la ansiedad.

Además, la medicina china dice que el Tai chi elimina los bloqueos de energía en el cuerpo, y las investigaciones muestran que puede reducir la depresión y el estrés, mientras permite obtener un buen estado de ánimo y un aumento de la autoestima.

Entrenamiento de pesas

El entrenamiento de pesas es de los que te ayudan a quemar muchas más calorías, además de que es esencial para que puedas ganar fuerza, masa muscular y tonificar el cuerpo, y también hay beneficios para la salud mental.

De acuerdo con los expertos, el entrenamiento con pesas reduce la depresión y la ansiedad, te ayuda a ir construyendo una mejor autoestima y seguridad (en especial cuando vas alcanzando nuevas metas), protege las funciones cognitivas y genera una sensación de bienestar en general.

Ejercicios integrales

Se recomiendan cuatro ejercicios que permiten el acondicionamiento físico (en el plano físico propiamente tal) y también beneficios en los planos emocionales y mentales.

Ejercicio cardiovascular y aeróbico

Ayuda a que el cuerpo produzca endorfinas para mejorar el estado de ánimo y la sensación de bienestar y eleva el ritmo cardiaco, por lo que también son buenos para quemar calorías.

Yoga

Ayuda con tu flexibilidad, pero también puede trabajar la fuerza y la resistencia del cuerpo. Es un ejercicio con un enfoque holístico y espiritual que incluye prácticas de meditación, ejercicios de respiración y relajación.

Tai Chi

Ayuda a la movilidad, mejora el sistema inmune y permite liberar endorfinas. Elimina los bloqueos de energía en el cuerpo y logra obtener un buen estado de ánimo y un aumento de la autoestima.

Entrenamiento de pesas

Ayuda a ir construyendo una mejor autoestima y seguridad, protege las funciones cognitivas y genera una sensación de bienestar en general.

 

Un abrazo,

 


 



Referencias;

(1)  Citado en: Paloma González, “4 ejercicios que queman muchas calorías y aumentan tus hormonas de la felicidad”, https://www.gq.com.mx/cuidado-personal/articulo/mejores-ejercicios-par-liberar-hormonas-de-la-felicidad, 14 marzo 2022.

(2)  Imagen obtenida de: https://www.protocolo.org/social/etiqueta-social/ejercicios-para-ser-mas-felices-cada-dia-y-hacer-mas-felices-a-los-demas.html, consultada 27 junio 2022.


jueves, 23 de junio de 2022

La Felicidad de Sigmund Freud

 


Lo que llamamos felicidad, en el sentido más estricto, proviene de la satisfacción (preferiblemente repentina) de necesidades que están siendo reprimidas”. Sigmund Freud

Resumen:

La felicidad ha evolucionado desde una concepción global dada por la “ciencias antiguas”, que no tenían la formulación de la “ciencia moderna” que ha ido demostrando científicamente su validez.

Se presenta el pensamiento de Sigmund Freud, que indica que la felicidad del ser humano se orienta únicamente a saciar sus necesidades. Esto nos aboca a experimentar un bienestar momentáneo y fugaz. Por eso, la felicidad proviene de la satisfacción de nuestras necesidades ignoradas o no atendidas.

Es por lo anterior que buscamos la felicidad intentando satisfacer nuestras necesidades, y esto nos hace caer en comportamientos que, lejos de darnos bienestar, traen el sufrimiento.

La evolución de la felicidad

La evolución de la felicidad es similar a la mayoría de los temas importantes en la vida, en el que se tiene una concepción global del conocimiento del tema, procedente de las “ciencias antiguas” que no tenían la formulación de la “ciencia moderna” la que se rige por el método científico como el esquema base para hacerlas objetivas y comprobable en su avance a la “verdad”.

Muchos aspectos que ya se sabían por las “ciencias antiguas” han sido demostrado “científicamente” por la ciencia moderna.

También se debe considerar que hay una evolución de la felicidad a medida que se han incorporado los diferentes planos de coexistencia del ser humano (1), desde el plano físico o material, pasando por el plano emocional, por el plano mental hasta el plano espiritual. En este caso, la “ciencia antigua” han planteado una visión global e integral, que para el caso de la “ciencia moderna” han caminado desde el plano físico hacia los otros planos de coexistencia del ser humano.

Se entregan a continuación extractos del artículo de www.lamenteesmaravillosa.com: “La felicidad según Sigmund Freud”, que plantea el pensamiento del médico neurólogo austriaco, que está basado esencialmente en el plano físico.

La felicidad según Sigmund Freud

Para Freud, la felicidad del ser humano se orienta únicamente a saciar sus necesidades. Esto nos aboca a experimentar un bienestar momentáneo y fugaz. Lo que explica nuestra insatisfacción continuada.

¿En qué se basa la felicidad según Freud?

La felicidad, señalaba Freud, proviene de la satisfacción de nuestras necesidades ignoradas o no atendidas. A esta conducta la definió como principio del placer y, si lo pensamos bien, sirve de espejo para muchas de las conductas que observamos en la actualidad. Buscar la satisfacción y el refuerzo de dopamina es una constante en buena parte de nuestra población.

El principio del placer nos invita a experimentar un sentimiento muy breve y puntual de satisfacción. Somos esa sociedad que no sabe (o no puede) retrasar o sacrificar su necesidad de gratificación inmediata para poder obtener recompensas más duraderas a largo plazo. Lo que deseamos lo debemos lograr aquí y ahora y en caso contrario, surge el malestar.

Tal y como nos indicaba Freud en su día, debido a ese “apetito” constante por obtener refuerzos a nuestros instintos, difícilmente alcanzaremos un bienestar real y duradero. Cabe señalar, como ya podemos intuir, que nuestro célebre psiquiatra austríaco siempre albergó una visión muy pesimista sobre el concepto de la felicidad

El malestar de la cultura, un libro muy relevante

Para entender qué era la felicidad para Freud es imprescindible leer El malestar de la cultura (1930) junto con la Psicología de las masas y el análisis del yo. Son dos textos muy decisivos de la psicología social e incluso del siglo XX en general. ¿La razón? En estos trabajos nos explica que, en realidad, el ser humano no puede ser feliz dentro de la civilización (aunque tampoco puede estar sin ella).

La civilización y la propia sociedad nos dan seguridad, pero nos reprimen. Esa represión es la que oprime, silencia y regula nuestros instintos más básicos. De ese modo, solo cuando podemos liberarlos de vez en cuando, logramos la felicidad. Por ejemplo, el sexo era una forma evidente de felicidad para Sigmund Freud.

Las personas únicamente buscan dos cosas: evitar el sufrimiento y buscar a toda costa alguna manera de obtener placer. Esto, que nos puede parecer rudimentario y elemental, define una parte amplia de las conductas de las personas. Pensemos que el placer lo conseguimos con cosas tan simples como al saciar el hambre, al atender nuestras necesidades de filiación o al obtener determinados recursos materiales.

La felicidad según Sigmund Freud es algo que siempre buscaremos

La felicidad según Sigmund Freud es algo que siempre intentamos alcanzar y que nunca logramos prolongar. Es como buscar luciérnagas en la noche. Nos cautivan por su luz, nos hechizan, pero cuando las cogemos su destello se apaga muy pronto. La verdad es que el padre del psicoanálisis asumía que el ser humano no tenía precisamente fácil alcanzar ese bienestar permanente y enriquecedor.

Tal y como nos explicó en El malestar en la cultura, hay 3 factores que median en esa dificultad para lograr la felicidad. La primera es por nuestro cuerpo y nuestra psique. Somos seres cuyo cuerpo enferma y envejece, y somos vulnerables ante las adversidades.

El segundo factor es el mundo exterior, la civilización, un escenario difícil, contradictorio y a menudo destructivo. Y la tercera variable que orquesta en nuestra dificultad para ser felices son las relaciones humanas.

Crítica a la visión de Freud: satisfacción y felicidad no son lo mismo

Hay un hecho innegable. La felicidad según Freud ejemplifica buena parte de nuestra conducta presente. Buscamos la felicidad intentando satisfacer nuestras necesidades, y esto nos hace caer en comportamientos que, lejos de darnos bienestar, traen el sufrimiento.

¿Cuál es la solución, entonces? Vale la pena recordar aquí lo que nos dijo el psicólogo cognitivo Daniel Kahneman, Premio Nobel de Economía en 2002. Según él, es necesario diferenciar entre satisfacer las necesidades y la felicidad; porque no son la misma cosa.

Nuestras necesidades siempre estarán ahí, pidiéndonos atención. Satisfacerlas solo nos dará una sensación de recompensa puntual. Y al poco, volverá el hambre, el deseo, la necesidad…

La auténtica felicidad requiere dar forma a otro tipo de satisfacción, esa en la que invertimos en metas a largo plazo y no en recompensas inmediatas. Saber aplazar las gratificaciones, y esforzarnos en alcanzar propósitos más elevados, puede conducirnos a una sensación de bienestar más perdurable.

La felicidad de Freud

Para Freud, la felicidad del ser humano se orienta únicamente a saciar sus necesidades. Esto nos aboca a experimentar un bienestar momentáneo y fugaz. Por eso, la felicidad proviene de la satisfacción de nuestras necesidades ignoradas o no atendidas.

Las personas únicamente buscan dos cosas: evitar el sufrimiento y buscar a toda costa alguna manera de obtener placer. Esto hace que la felicidad es algo que siempre intentamos alcanzar y que nunca logramos prolongar.

Es por lo anterior, que buscamos la felicidad intentando satisfacer nuestras necesidades, y esto nos hace caer en comportamientos que, lejos de darnos bienestar, traen el sufrimiento.

 

Un abrazo,



 

 

 

Referencias:

(1)  Citado en: Victor Hugo Ramón Vergara Medina, “La Felicidad en la Pirámide y en la Montaña”, https://prisma101-1.blogspot.com/2018/03/la-felicidad-en-la-piramide-y-en-la.html, 23 marzo 2018.

(2)  Citado en: “La felicidad según Sigmund Freud”, https://lamenteesmaravillosa.com/felicidad-segun-sigmund-freud/, 25 mayo 2022.

(3)  Imagen obtenida de: https://es-la.facebook.com/LiteraturaYPsicoanalisis/photos/a.421813421187044/1383309268370783/?type=3, consultado 22 junio 2022.

jueves, 16 de junio de 2022

El método kos que les da Felicidad a los noruegos

 



La clave del kos es una manera de disfrutar la vida y compartirla con amigos.

Resumen:

Cada cultura tiene sus costumbres, sus hábitos, que a las personas les permite mejorar sus niveles de felicidad.

Los noruegos han estado en los primeros lugares del ranking de los países en los que las personas son las más felices del mundo.

Ellos tienen el método kos que es una manera de disfrutar la vida, una forma de ser feliz. Se centra en las pequeñas cosas de la vida para alcanzar la felicidad.

La clave del kos no es tanto encontrar y saborear los momentos que son únicos para cada persona, sino compartirlos con amigos.

El kos se convierte en una filosofía de vida que no solo nos enseña a disfrutar de esos momentos, sino a buscarlos, intentando que cada vez sean más habituales.

La felicidad de los noruegos:

Cada cultura tiene sus costumbres, sus hábitos, que a las personas les permite mejorar sus niveles de felicidad.

Los noruegos han estado en los primeros lugares del ranking de los países en los que las personas son las más felices del mundo.

Esto nos hace revisar algunas de sus costumbres con el objeto de poder copiar o imitar los hábitos para aumentar nuestros niveles de felicidad.

Se presentan a continuación extractos del artículo de Inés Gutiérrez: “Método Kos: este es el secreto noruego para aprender a ser más feliz”, que proporciona mayores antecedentes de una de las culturas de los noruegos que lo hacen ser personas felices.

Método Kos: este es el secreto noruego para aprender a ser más feliz (1):

Es en las pequeñas cosas donde, en muchas ocasiones, encontramos la felicidad y es precisamente a ese instante en el que nos sentimos protegidos, seguros y cómodos al que hace referencia el kos, una palabra noruega de complicada traducción, pues hace referencia más a un concepto, a una manera de disfrutar la vida, a una forma de ser feliz. El kos se podría definir como la felicidad que experimentas ante algo acogedor…

Se podría considerar que el kos se centra en las pequeñas cosas de la vida para alcanzar la felicidad… Los noruegos encuentran esa felicidad en los instantes del día en los que nos sentimos en paz con el universo, esa sensación de felicidad que nos invade al oler pan recién hecho o tras una conversación con amigos. Así las cosas, queda claro que el kos es en realidad una sensación, más que un momento puntual o incluso una persona. Es un sentimiento de seguridad y confort, que bien puede ser un día en la nieve con amigos o el abrazo que damos a una persona que queremos y a la que hace tiempo que no vemos. Eso sí, en general se suele asociar con reuniones alrededor de la mesa, buena conversación y mejor compañía frente a una chimenea encendida, sobre todo por el tipo de clima de la zona, que suele ser frío e invita a aprovechar el calor del hogar y disfrutar de bebidas calientes.

Casi cualquier actividad que pueda proporcionarnos un momento de placer se puede considerar kos, pero habitualmente va asociado a actividades que compartimos con más personas, pues en origen este concepto se asociaba con cierta necesidad de supervivencia en ambientes hostiles.

Como casi todo lo que nos llega desde los países nórdicos, el kos también está muy influenciado por la naturaleza, al fin y al cabo, para ellos, esta forma parte de su vida diaria y es en contacto con la naturaleza, con sus raíces como encuentran la verdadera felicidad… Porque la clave del kos no es tanto encontrar y saborear esos momentos que son únicos para cada persona, sino compartirlos con amigos. Tan importante como tejer un jersey, disfrutar de unas vistas o sentarse frente al fuego es hacerlo en compañía de nuestros seres queridos, siendo conscientes de que esos son los momentos que más adelante recordaremos con una sonrisa.

El kos se convierte en una filosofía de vida que no solo nos enseña a disfrutar de esos momentos, sino a buscarlos, intentando que cada vez sean más habituales. Una vez que identificamos qué nos hace felices será más sencillo organizar nuestros planes pensando en que estos sean más frecuentes. Una manera de buscar la felicidad y reducir los niveles de estrés y ansiedad que habitualmente nos persiguen, y que nos invita a disfrutar de los pequeños momentos en la mejor compañía, a buscar esos instantes de felicidad que nos ayudan a sentirnos protegidos y a salvo de todos los problemas del mundo.

El método kos:

El método kos es más un concepto, una manera de disfrutar la vida, una forma de ser feliz. Se centra en las pequeñas cosas de la vida para alcanzar la felicidad. Es en realidad una sensación, más que un momento puntual o incluso una persona. Es un sentimiento de seguridad y confort que habitualmente va asociado a actividades que compartidas con más personas.

La clave del kos no es tanto encontrar y saborear esos momentos que son únicos para cada persona, sino compartirlos con amigos.

El kos se convierte en una filosofía de vida que no solo nos enseña a disfrutar de esos momentos, sino a buscarlos, intentando que cada vez sean más habituales.

Una vez que identificamos qué nos hace felices será más sencillo organizar nuestros planes pensando en que estos sean más frecuentes.

Un abrazo,


 




Referencias:

(1)  Citado en: Inés Gutiérrez, “Método Kos: este es el secreto noruego para aprender a ser más feliz”, https://www.vanitatis.elconfidencial.com/estilo/ocio/2022-03-02/metodo-noruego-kos-aprender-ser-felices-gratis_3379153/, 2 marzo 2022.

(2)  Imagen obtenida de: https://es.dreamstime.com/foto-de-archivo-los-amigos-felices-se-relajan-en-el-fiordo-de-geiranger-la-gente-disfruta-del-buen-tiempo-noruega-image99421962, consultado 13 junio 2022.


jueves, 9 de junio de 2022

El subir el estado de ánimo ayuda a la Felicidad

 

El llevar a cabo una serie de hábitos y ejercicios nos pueden ayudar a subir nuestro ánimo y encontrarnos mejor.

Resumen:

Es usual que cuando se le pregunta a una persona ¿Cómo estás? nos diga “más o menos”, refiriéndose a su estado de ánimo.

Cuando se habla de estado de ánimo se engloba dos aspectos importantes en nuestras vidas. Por un lado, es la energía necesaria para actuar y también la potencialidad humana de experimentar emociones.

Se proporcionan algunos de los hábitos para subir nuestros estados de ánimo y niveles de felicidad:

-      Tener objetivos en la vida.

-      Evitar los pensamientos circulares.

-      Sentirse agradecido.

-      Relaciones sociales.

-      Descansar bien.

Lo importante del ánimo.

En general cuando se habla de estado de ánimo se engloba dos aspectos importantes en nuestras vidas. Por un lado, es la energía necesaria para actuar, para hacer algo y también la potencialidad humana de experimentar emociones y afectos.

Normalmente se habla de tres conceptos relevantes del plano emocional que son parecidos, pero no son lo mismo: emociones, sentimientos y estados de ánimo.

De “Emociones, sentimientos y otros términos afines” (1), podemos conocer más detalle de estos términos:

Emociones:

Una emoción es una cascada de cambios físicos producida en nuestro cuerpo, como consecuencia de ponernos en contacto con algo interno o externo a lo que llamaremos estímulo o situación.

Son intensas y cortas, suelen durar unos minutos y provocan un cambio intenso y generalizado en mi organismo para que yo pueda desenvolverme bien con esa situación a la que me he enfrentado.

Sentimientos:

Un sentimiento es una especie de emoción secundaria, casi una emoción social, diríamos y, por lo tanto, son más bien sensaciones aprendidas, condicionadas por la cultura y de la que el sujeto es mucho más consciente. La duración de un sentimiento es mayor que la de una emoción, pero, la intensidad, por contra, es más baja.

Estados de ánimo:

El estado de ánimo es, de los tres, el que mayor duración tiene y también el menos intenso. Digamos que es el que tiñe nuestros días de un determinado color. Es también menos específico que una emoción, es decir, que no depende tanto de un hecho en concreto para ponerse en marcha, sino que es una forma de sentir o de estar que se prolonga y a la que, a veces, no podemos encontrar causa inmediata, pues muchas veces dependen más de los procesos cognitivos y emocionales personales de cada individuo.

Dado lo que significan los estados de ánimos es relevante cuidarlos, lo que podemos realizar a través de hábitos que nos permitan elevar nuestros estados de ánimos y así también mejorar nuestros niveles de felicidad. 

Se adjuntan a continuación extractos del artículo de Beatriz Benéitez Burgada: "Pasos para subir nuestro ánimo y conseguir sentirnos mejor con nosotros mismos" (2), que nos proporciona cinco pasos para mejorar nuestro estado de ánimo.

Pasos para subir nuestro ánimo y conseguir sentirnos mejor con nosotros mismos (2):

En los últimos tiempos a veces parece difícil sentirse felices con tantas malas noticias, pero lo cierto es que con una serie de ejercicios y hábitos podemos lograr mejorar mucho nuestro estado de ánimo

Sin embargo, y a pesar de todo, tenemos una cierta capacidad de acción y no tenemos por qué dejarnos arrastrar completamente por los acontecimientos. De hecho, llevar a cabo una serie de hábitos y ejercicios nos pueden ayudar a subir nuestro ánimo y encontrarnos mejor. Ser optimista no es sinónimo de ignorar, sino centrarse en la búsqueda de soluciones.

Estos son algunos pasos para encontrar una cierta felicidad a pesar de todo.

Tener objetivos en la vida

Es un básico de la psicología positiva. Hay que intentar establecer unas metas determinadas, aunque luego no se puedan cumplir al cien por cien. Pero ayudan a tener ilusión por seguir adelante y saber qué camino debemos seguir. Se puede hacer una lista e ir poco a poco revisándolos.

Evitar los pensamientos circulares

Tener unos objetivos en la vida, evita en cierta manera tener pensamientos circulares. Son aquellos que nuestra cabeza repite como un mantra pero que en realidad no lleva a ningún lado. Son como un callejón sin salida que nos meten en un bucle del que es difícil salir.  La mejor forma de evitarlos es identificándolos e intentando pensar en otra cosa cuando aparecen.

Sentirse agradecido

Seguro que, a pesar de todo, hay cosas en la vida que pueden llevarnos al optimismo y hacernos sonreír. Siempre tenemos algo que agradecer y pensar en ello nos ayuda a darnos cuenta de lo que tenemos. Además, la gratitud tiene consecuencias en nuestro cerebro, potenciando la esperanza y la felicidad. Existen guías y cuadernos que nos pueden ayudar a apuntar cada día las razones por las que sentirnos agradecidos. 

Relaciones sociales

En estos dos años de pandemia ha sido difícil relacionarnos con nuestros amigos y seres queridos. Además, muchas personas han desarrollado una cierta fobia social y prefieren estar en su casa. Pero lo cierto es que cultivar las amistades y fomentar las relaciones sociales es fundamental para sentirse bien con uno mismo.

Descansar bien

Es difícil llegar a sentirse bien cuando no se descansa. Los adultos necesitan dormir de media entre 6 y 8 horas al día. Y si no lo hacemos, podemos sentirnos peor y deprimidos. Por eso es bueno adoptar una buena higiene del sueño, yéndonos a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana y haciendo algún tipo de ejercicio de relajación que nos ayude a conciliar el sueño.

Pasos para mejorar nuestro estado de ánimo:

Beatriz Benéitez Burgada nos ha indicado que se pueden llevar a cabo los siguientes hábitos para elevar nuestros estados de ánimo y niveles de felicidad:

-      Tener objetivos en la vida.

Establecerse objetivos determinados, aunque luego no se puedan cumplir al cien por cien.

-      Evitar los pensamientos circulares.

   Evitar aquellos pensamientos repetitivos que nuestra cabeza repite como un mantra pero que en realidad no lleva a ningún lado.

-        Sentirse agradecido.

Siempre tenemos algo que agradecer y pensar en ello nos ayuda a darnos cuenta de lo que tenemos.

-      Relaciones sociales.

Cultivar las amistades y fomentar las relaciones sociales es fundamental para sentirse bien con uno mismo.

-      Descansar bien.

Adoptar una buena higiene del sueño.

 

Un abrazo,


 Referencias:

(1)  Citado en: “Emociones, sentimientos y otros términos afines”, https://www.apai-psicologos.com/mindfulness-valencia/estado-de-animo, 27 noviembre 2017.

(2)  Citado en: Beatriz Benéitez Burgada, "Pasos para subir nuestro ánimo y conseguir sentirnos mejor con nosotros mismos", https://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20220301/8090653/pasos-subir-animo-conseguir-sentirnos-mejor-nbs.html, 7 marzo 2022.

(3)  Imagen obtenida de: https://psicobil.com/tag/psicologia-2/page/7/, 12 noviembre 2021.


jueves, 2 de junio de 2022

Para mejorar la Felicidad en la vejez

 


Cada uno de nosotros tiene algo así como un “plan de felicidad” en el que invertimos cuando somos jóvenes y que disfrutamos cuando somos viejos… Arthur C. Brooks

Resumen:

Percibimos que los niveles de felicidad en las distintas etapas de la vida son diferentes. Se han realizado estudios que coinciden en la curva de “forma de U”, con los altos en la juventud y vejez, mientras que los bajos están en la edad media de las personas.

Lo importante es que para todas las edades se han detectado hábitos que permiten mejorar nuestros niveles de felicidad, especialmente aquellas que podemos incorporar para que en nuestras últimas décadas seamos más felices.

Estudios realizados por científicos de la Universidad de Harvard han considerado que los siguientes son algunos de los hábitos:

- Priorizar el movimiento en la vida.

- Practicar la resiliencia.

- Trabajar para cultivar relaciones estables a largo plazo ahora.

Pero, si hay que priorizar uno de estos hábitos este debe ser el de “Trabajar para cultivar relaciones estables a largo plazo”.

La felicidad en las diferentes etapas de la vida

Claramente percibimos que los niveles de felicidad en las distintas etapas de la vida son diferentes. No es lo mismo la felicidad de un niño que la de un adolescente, a la de un adulto o la de un adulto mayor. Se han realizado estudios que coinciden en la curva de “forma de U”, con los altos en la juventud y vejez, mientras que los bajos están en la edad media de las personas.

Desde luego que en cada grupo también se pueden encontrar tendencias diferentes y para el caso de los adultos mayores no es la excepción.

Lo importante a su vez, es que para todas las edades se han detectado hábitos que permiten mejorar nuestros niveles de felicidad, especialmente aquellas que podemos incorporar para que en nuestras últimas décadas seamos más felices.

Con el objeto de conocer más antecedentes al respecto, se adjuntan a continuación extractos del artículo del sitio www.infobae.com : “Los siete hábitos que conducen a la felicidad en la vejez, según un reconocido científico de Harvard”, que proporciona información de estudios realizados por especialistas de la Universidad de Harvard.

Los siete hábitos que conducen a la felicidad en la vejez, según un reconocido científico de Harvard

Todos podemos incorporar prácticas muy específicas para hacer que nuestras últimas décadas sean mucho más felices, según Arthur C. Brooks, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard.

Brooks asegura que sus alumnos se sorprenden cuando les muestra los datos sobre lo que le sucede a la mayoría de las personas: la felicidad tiende a disminuir a lo largo de la edad adulta joven y la mediana edad, tocando fondo alrededor de los 50 años. Después de eso, vuelve a subir a mediados de los 60. Entonces sucede algo extraño. Las personas mayores se dividen en dos grupos a medida que envejecen: los que se vuelven mucho más felices y los que se vuelven mucho más infelices.

En esta misma época de la vida, muchas personas se dan cuenta de la importancia de haber tomado buenas decisiones financieras en sus primeras décadas. Es más probable que aquellos que planificaron con anticipación y ahorraron puedan mantenerse cómodamente; muchos de los que no lo hicieron, no pueden. Algo similar sucede con la felicidad, como muestra en su nuevo libro, From Strength to Strength: Finding Success, Happiness, and Deep Purpose in the Second Half of Life, el científico social, músico y columnista estadounidense.

Cada uno de nosotros tiene algo así como un plan ‘401(k) de felicidad’ en el que invertimos cuando somos jóvenes y que disfrutamos cuando somos viejos. Y así como los planificadores financieros aconsejan a sus clientes que se involucren en comportamientos específicos, haga que su ahorro sea automático; piénselo dos veces antes de comprar ese barco: todos podemos incorporar algunos hábitos muy específicos a cualquier edad para hacer que nuestras últimas décadas sean mucho más felices”, aseveró el experto.

En 1938, los investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard tuvieron una idea visionaria: contratarían a un grupo de hombres que luego estudiaran en Harvard y los seguirían desde la juventud hasta la edad adulta. Cada uno o dos años, los investigadores preguntaban a los participantes sobre sus estilos de vida, hábitos, relaciones, trabajo y felicidad.

A medida que los participantes del Estudio de Desarrollo de Adultos de Harvard han envejecido, los investigadores los han categorizado con respecto a la felicidad y la salud. Hay mucha variación en la población, pero dos grupos distintos emergen en los extremos. Los que están mejor son los “felices y bien”, que disfrutan de buena salud física, así como de buena salud mental y una gran satisfacción con la vida. En el otro extremo del espectro están los “enfermos tristes”, que están por debajo del promedio en salud física, salud mental y satisfacción con la vida.

Usando datos del estudio de Harvard, dos investigadores demostraron en 2001 que es posible controlar siete grandes decisiones de inversión de manera bastante directa. “Si quieres ascender a esa rama superior de la felicidad, seguir los siete pasos lo mejor que puedas es la forma más confiable de hacerlo. Haga un inventario de sus hábitos y comportamientos hoy, y vea dónde necesita invertir un poco más de tiempo, energía o dinero para comenzar a moverse en la dirección correcta. Todo el mundo ama un final feliz, especialmente en la historia de su propia vida. Empieza a escribir ese final hoy”, indicó.

Los siete hábitos que conducen a la felicidad en la vejez, según Arthur C. Brooks

1. No fume, o si ya fuma, déjelo ahora. Es posible que no tenga éxito en su primer intento, pero cuanto antes comience el proceso de dejar de fumar, más años sin fumar podrá invertir en su cuenta de la felicidad.

2. Cuida tu forma de beber. El abuso del alcohol está fuertemente correlacionado con el tabaquismo en el estudio de Harvard, pero muchas otras investigaciones muestran que, incluso por sí mismo, es uno de los predictores más poderosos de terminar triste y enfermo.

3. Mantener un peso corporal saludable. Consuma una dieta con muchas frutas y verduras y porciones moderadas, pero evite las dietas yo-yo o las restricciones intensas que no puede mantener a largo plazo.

4. Priorice el movimiento en su vida programando tiempo para ello todos los días y manteniéndolo. Podría decirse que la mejor manera única y comprobada de hacer esto es caminar todos los días.

5. Practique sus mecanismos de afrontamiento ahora. Cuanto antes pueda encontrar formas saludables de lidiar con las angustias inevitables de la vida, más preparado estará si la mala suerte golpea a los 80 años. Esto significa trabajar conscientemente, tal vez con la ayuda de prácticas espirituales o incluso terapia, para evitar la queja excesiva, las reacciones emocionales no saludables o el comportamiento de evitación.

6. Seguir aprendiendo. Más educación conduce a una mente más activa en la vejez, y eso significa una vida más larga y feliz. Eso no significa que tengas que ir a Harvard; simplemente se necesita participar en un aprendizaje intencional y de por vida.

7. Haz el trabajo para cultivar relaciones estables a largo plazo ahora. Para la mayoría de las personas, esto incluye un matrimonio estable, pero otras relaciones con familiares, amigos y parejas también pueden encajar en esta categoría. El punto es encontrar personas con las que puedas crecer, con las que puedas contar, sin importar lo que se cruce en tu camino.

La mejor manera de maximizar sus posibilidades de felicidad a los 70 es perseguir estos siete objetivos con fervor. Pero si puedes elegir solo uno en el que poner tu corazón, que sea el último. Según el estudio de Harvard, el rasgo más importante de los adultos mayores felices y saludables son las relaciones saludables. Como me dijo Robert Waldinger, quien actualmente dirige el estudio, en un correo electrónico: ‘El bienestar se puede construir, y los mejores componentes básicos son las relaciones buenas y cálidas’”, dijo Brooks.

Lo que dicen los estudios:

Los estudios realizados por científicos de la Universidad de Harvard han considerados que:

Todos podemos incorporar algunos de los siguientes siete hábitos, a cualquier edad, para hacer que nuestras últimas décadas sean más felices:

1.   No fumar o dejar de hacerlo ahora.

2.   Beber moderadamente.

3.   Mantener un peso corporal saludable.

4.   Priorizar el movimiento en la vida.

5.   Practicar la resiliencia.

6.   Seguir aprendiendo siempre.

7.   Trabajar para cultivar relaciones estables a largo plazo ahora.

Pero, si hay que priorizar uno de estos hábitos para la vejez, debe ser el de “Trabajar para cultivar relaciones estables a largo plazo ahora”. En palabras del especialista Robert Waldinger: “El bienestar se puede construir, y los mejores componentes básicos son las relaciones buenas y cálidas”

Un abrazo,


 




Referencias:

(1)  Citado en: “Los siete hábitos que conducen a la felicidad en la vejez, según un reconocido científico de Harvard”, https://www.infobae.com/america/tendencias-america/2022/02/26/los-siete-habitos-que-conducen-a-la-felicidad-en-la-vejez-segun-un-reconocido-cientifico-de-harvard/, 26 febrero 2022.

(2)  Imagen obtenida de: https://www.portafolio.co/negocios/turismo-de-la-tercera-edad-un-nicho-por-explotar-520693, consultado 2 junio 2022.