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domingo, 28 de octubre de 2012

¿Es Felicidad o Alegría?

Alejandro Gorenstein, en el sitio www.clarin.com,  cita a la doctora Mónica Cruppi, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), sobre la diferencia de felicidad y alegría, entregando algunas claves para ser feliz:
 
“Hay que distinguir entre felicidad y alegría. La alegría es una emoción fugaz, uno no está alegre todo el tiempo. La felicidad supone una satisfacción, sentirse a gusto, contento y complacido con la vida. Un sentimiento subjetivo y relativo”, aclara la doctora Cruppi.
 
La doctora Cruppi sostiene que rodearse de un ambiente suficientemente bueno, deshacerse de las mochilas pesadas que a veces las personas llevan, darse tiempo para uno mismo y tratar de comprender las situaciones son algunas de las claves para alcanzar la felicidad. “También es importante perdonar ausencias, rechazos, trabajar la autoestima, expresar los afectos, aprender a decir que no y dedicar tiempo a la vida social”, recomienda Cruppi.
 
- Evitar situaciones, hábitos o personas tóxicas.
- Vivir en el presente, no en el pasado ni proyectarse al futuro.
- Tener en cuenta que buscar obsesivamente la felicidad trae angustia.
- Dedicarse tiempo para uno mismo.
- Comprender y perdonar ofensas y rechazos.
- Tratar de disolver los resentimientos.
- Tener proyectos.
- Aprender a ayudar a otros.
- Tener tolerancia a la frustración.
 
Citado en:
Alejandro Gorenstein, “Qué nos hace felices”, 25 Octubre 2012, http://www.clarin.com/buena-vida/tendencias/argentinos-definen-personas-felices_0_786521553.html

La Felicidad Eterna

A continuación un extracto del artículo presentado en www.religionenlibertad.com:
 
Juan del Carmelo nos dice:
 
La eterna felicidad que tendremos en el cielo, será una felicidad perfecta y ello es importante considerarlo, porque a lo que nosotros aquí abajo lo que llamamos felicidad no es tal felicidad, ya que existe un principio lógico, que nos dice que si la felicidad no es para siempre, no es felicidad por que la disfrutaremos siempre con la zozobra de que cualquier día se acabará.
 
Solo con un correcto desarrollo de las potencialidades de crecimiento que tiene el alma humana, es posible alcanzar una felicidad plena en esta vida. Y esto es así, por muchas y variadas razones. La primera de todas, es que solo por medio de los sentidos de nuestra alma, es como podemos acercarnos al Señor, y comprender al menos un poco, lo que significa la grandeza del Señor y las cualidades divinas que el son propias, como la omnipotencia, la omnisciencia, la inmutabilidad,  su simplicidad y sobre todo para este caso su eterna felicidad de la que el día de mañana seremos nosotros participes de ella.
 
Amen de la felicidad que nos proporciona en esta vida el goce del amor al Señor, son muchas las ventajas que se obtienen de tener un alma entregada al amor del Señor, pues si se ama de verdad a Dios, uno esta a salvo de las envidias y del deseo de posesión de bienes materiales. Uno se da cuenta de que nada de lo que hay en esta vida es deseable anteponiéndolo al  amor al Señor. La tremenda dificultad que se tiene para perdonar ofensas o daños de otros, si se ama al Señor, es fácil pues uno comprende enseguida que el no perdonar, puede llevarle a la animadversión y lo que es peor al odio, lo cual es tanto como, caer en una trampa demoniaca de sufrimiento. Es justificar en otros, por amor a Dios, lo que de momento resulta injustificable, pero a la larga ya en esta vida nos producirá satisfacción y felicidad, justificar la conducta de los demás. Amar a los demás es difícil, pero cuando uno está impulsado por el superior amor al Señor, es cosa fácil y rentable.
 
En conclusión, si de verdad queremos ser felices en esta vida, olvidémonos del camino que quiere seguir nuestro cuerpo material y mortal y sigamos lo que nos pide nuestra alma inmortal, que es la que de verdad desea gustar de esa desconocida felicidad para la que todos hemos sido creados.
 
Citado en:
Camino a la felicidad”, Juan del Carmelo, es autor, editor y responsable del Blog El Blog de Juan del Carmelo, alojado en el espacio web de www.religionenlibertad.com, 25 Octubre 2012, http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=25323&mes=&ano=

sábado, 27 de octubre de 2012

Búsqueda de la Felicidad

Se reproduce el artículo aparecido en http://blogs.elcorreo.com, que entrega aspectos importantes para entender la Felicidad, y como mejorar nuestra búsqueda:
 
alexandra25 escribe:
 
Todos nosotros anhelamos ser felices, tanto mujeres como hombres buscan la manera de encontrar esa paz que les de la felicidad que buscan.
 
Otros tratan de buscarla en lo material, ya sea en un vehículo, en el dinero, en las parrandas, entre otras cosas. Cada persona busca la manera que considere correcta para encontrarla. Ante esta búsqueda, me gustaría que nos hiciéramos dos preguntas: ¿Por qué no somos felices? ¿Qué estamos haciendo mal?
 
Es por eso que en este artículo tengo algunos consejos para mujeres, pero no sólo para ellas, sino para el que lo necesite. Claro está en que me baso en esas mujeres que viven una vida desorientada por encontrar la felicidad que anhelan.
 
Lo primero que debes de saber es que la felicidad no es plena, mientras estemos vivos tendremos que sufrir y pasar por momentos difíciles. Muchas personas no son felices porque se enfocan en tener cosas que están fuera de su alcance, o porque se enfocan en cosas materiales. Otros simplemente buscan su felicidad en los demás y eso es un grave error; ya que la felicidad personal se encuentra en nosotros mismos y en la manera en que enfrentamos las dificultades.
 
Para ser feliz en esta vida, hay que tener cierto control de la mente; debido en que en ellas es donde se vencen las batallas mayores. Todo depende de la forma en que usted vea las cosas y de la interpretación que le dé. Si pones tu fe y todo tu pensamiento en cosas que no has conseguido, sabe que estarás inquieta e inconforme. Por eso, en lugar de lamentarte por las cosas que no tienes, enfócate en las que has logrado.
 
Una de las cosas que puedes hacer para ser feliz es ser positiva, esto te ayudará a luchar con valor ante toda dificultad que se te presente.
También debes de preocuparte por tener un buen estado anímico, para esto intenta tener paz en tu vida, pensando positivamente. Para eso sería bueno que te empeñes en tener un buen cuerpo físico para que tu autoestima se incremente.
 
Hazte un reto de ser feliz todos los días. Tus familiares y amigos pueden ser fuentes que te ayuden a encontrar felicidad. Para ser feliz hay que desearlo y buscarlo.
Entrégate a los demás: no hay más felicidad que amar a los demás, haciendo eso encontrarás paz en tu corazón.
 
Debes de saber que la felicidad no viene en bandeja de oro, hay que salir tras ella y hacerla en la convivencia con los demás. Así que en lugar de preocuparte por los errores cometidos y por las cosas que aún no has alcanzado, enfócate en dar lo mejor de ti, pero sobretodo se positivo en cada momento.
 
Termino recalcando que la felicidad no se encuentra en los demás, esto quiere decir que nadie irá a tu casa a llevártela, ella se encuentra en ti. Si piensas que ellos te darán la felicidad que buscas, pues perderá tu tiempo. Ellos sólo pueden ser parte de ella, no la felicidad plena.
 
 
Referencia:
alexandra25, “Consejos para encontrar la felicidad que anhelamos tener”, 24 de octubre de 2012, http://blogs.elcorreo.com/felicidadinterior/2012/10/24/consejos-para-encontrar-la-felicidad-que-anhelamos-tener/

La vida simple aumenta la Felicidad


Comparto a continuación, de Wayne Dyer, los 12 pasos para simplificar la vida:
 
1.           Ordena tu vida, sentirás una gran oleada de inspiración cuando te deshagas de cosas que ya no son útiles en tu vida:
      Regala las cosas que llevas uno o dos años sin utilizar.
      Regala esos archivadores viejos que ocupan espacio y que casi nunca utilizas.
      Dona juguetes, herramientas, libros, bicicletas y platos que no utilices a instituciones de caridad.
Elimina todo aquello que te despierte el deseo de adquirir objetos que contribuyan a una vida desordenada. Recuerda lo que dijo Sócrates: "Está más cerca de Dios quien necesita menos". Así que mientras menos posesiones necesites asegurar, cuidar, desempolvar, organizar y mover, más próximo estarás a escuchar el llamado de la inspiración.
2.           Elimina de tu agenda las actividades y obligaciones innecesarias e indeseables.
Si no estás preparado para el Espíritu, lo más probable es que no sientas el resplandor de la inspiración. Dios estará a tu lado, te enviará la orientación, y las personas, que necesitas; pero si estás completamente ocupado, te perderás de estos regalos que pueden transformar tu vida. Así que dile no a las exigencias excesivas, y no te sientas culpable de inyectar una dosis de tiempo libre a tu rutina diaria.
3.           Asegúrate de que tu tiempo libre sea libre
Ten cuidado con esas invitaciones que pueden mantenerte en la cúspide de la pirámide social, pero que te impiden el acceso a una inspiración gozosa. Si los cócteles, las reuniones sociales, los eventos para recaudar fondos, e incluso charlar y beber con los amigos no es la forma en que realmente quieres pasar tu tiempo libre, no lo hagas. Rechaza las invitaciones que no activen sensaciones de inspiración.
Creo que pasar una tarde leyendo o escribiendo cartas, viendo una película con un ser querido, cenar con mis hijos o hacer ejercicio, es más inspirador que asistir a un evento en el que suelen abundar las conversaciones inútiles. He aprendido a rechazar esos eventos sin tener que disculparme, y eso me ha permitido tener más momentos de inspiración.
4.           Saca tiempo para la meditación y el yoga
Saca por lo menos 20 minutos diarios, siéntate en silencio y establece un contacto consciente con Dios. Escribí un libro sobre este tema, “Cayendo al abismo”, así que no me extenderé más. Sin embargo, diré que he recibido miles de mensajes de personas de todo el mundo en los que me expresaron su agradecimiento por haber aprendido a simplificar su vida cuando comenzaron a meditar. Te invito a que busques un centro de yoga cerca de tu casa y comiences a practicar con regularidad. Las recompensas son maravillosas: te sentirás menos estresado y más saludable e inspirado por todo lo que podrás hacer con y por tu cuerpo en muy poco tiempo.
5.           Regresa a la sencillez de la naturaleza
No hay nada que sea más inspirador que la naturaleza. La fantasía de regresar a una vida menos tumultuosa casi siempre implica vivir en el esplendor de las montañas, los bosques o de un valle, en una isla, cerca al mar, o al lado de un lago. Estos deseos son universales, pues la naturaleza ha sido creada por la misma Fuente que nos creó a nosotros. Estamos constituidos por las mismas sustancias químicas de la naturaleza (somos polvo estelar, ¿recuerdas?).
Tu deseo de simplificar y de sentirte inspirado es impulsado por el deseo de ser tu "yo" natural, es decir, la naturaleza de tu yo. Así que camina o acampa en el bosque; nada en un río, lago o en el mar; siéntate frente a una fogata, monta a caballo, o esquía en la nieve. Esto no significa que tengas que darte unas vacaciones largas ni planearlas con meses de anterioridad: no importa dónde vivas, a pocas horas siempre habrá un parque, campamento o sendero que te permitirá disfrutar de la sensación de estar conectado con todo el Universo.
6.           Marca distancia entre tú y tus críticos
Decide alinearte con personas que también quieran encontrar una inspiración simplificada. Dales una bendición silenciosa a quienes andan buscando defectos o son amigos de las confrontaciones, y apártate de su energía tan rápido como sea posible. Simplificarás tu vida enormemente si no tienes que justificarte ante nadie, y si recibes apoyo en vez de críticas. No tienes por qué soportar las críticas; simplemente agradece con amabilidad y promete pensar en lo que te digan, pues representa un conflicto que no te permitirá sentirte inspirado. No necesitas justificar tus deseos ni tu personalidad, pues esas sensaciones internas son el Espíritu que te habla: son pensamientos sagrados, así que no permitas que nadie los destruya.
7.           Saca un tiempo para tu salud
Recuerda que el mayor problema de salud en nuestra sociedad parece ser la obesidad. ¿Cómo puedes sentirte inspirado y vivir con sencillez si consumes cantidades excesivas de alimentos y no haces el ejercicio que tu cuerpo te pide? Recuerda que tu cuerpo es el templo sagrado donde vives durante esta vida, así que saca un poco de tiempo cada día y haz ejercicio. Si sólo puedes darle una vuelta a la manzana, simplemente hazlo. De igual manera, incorpora a tu consciencia las palabras control de porciones: ¡tu estómago tiene el tamaño de un puño, no de una pala! Respeta tu templo sagrado y simplifica tu vida haciendo ejercicio y comiendo con moderación; ¡te prometo que te sentirás inspirado si comienzas a hacerlo ya!
8.           ¡Juega, juega, juega!
Simplificarás tu vida y te sentirás inspirado si aprendes a jugar en vez de trabajar toda tu vida. Me encanta estar rodeado de niños porque me inspiran con sus risas y su frivolidad. De hecho, muchos adultos me han dicho: "Wayne, no has madurado: siempre estás jugando". ¡Esto es algo que me enorgullece profundamente! Juego cuando hablo en el escenario, y juego mientras escribo ahora.
Quiero aprovechar para darle las gracias a Howard Papush, quien escribió un maravilloso libro titulado “Tiempo de receso: sorteando tu vida en medio de las tensiones”, el cual te recomiendo (Howard también ofrece seminarios en los que enseña a jugar y a divertirse). En su libro, Howard comparte esta hermosa frase de Richard Bach: "Tu vida está orientada por un aprendiz interior, por ese ser espiritual y juguetón que es tu verdadero yo". Estoy totalmente de acuerdo: ¡por favor, entra de nuevo en contacto con tu yo real y juguetón, y aprovecha la menor oportunidad para jugar! Verás que todo será más dulce y más simple.
9.           Disminuye el ritmo
Una de las observaciones más iluminadoras de Gandhi nos recuerda que, "La vida es algo más que aumentar el ritmo". Este es un gran consejo para simplificar tu vida; de hecho, disminuye el ritmo de todas tus actividades durante un momento, aquí y ahora. Lee estas palabras lentamente. Desacelera tu respiración para que seas consciente de cada inhalación y exhalación...
Cuando vayas en tu auto, disminuye la velocidad y relájate. Desacelera tu forma de hablar, tus pensamientos y el ritmo frenético de todo lo que haces. Dedica más tiempo a escuchar a los demás; sé consciente de tu inclinación a interrumpir y a dar por terminadas las conversaciones, y opta más bien por escuchar. Detente y aprecia las estrellas en una noche despejada, o las formas de las nubes en un día gris. Siéntate en un centro comercial y observa cómo todas las personas parecen ir deprisa y sin rumbo alguno.
Si disminuyes el ritmo, simplificarás tu vida y te re­unirás con el ritmo perfecto con el que funciona la creación. Imagina que tratas de forzar a la naturaleza halando una planta de tomate que acaba de brotar: eres tan natural como esa planta, así que permítete estar en paz con la perfección del plan de la naturaleza.
10.       Haz todo lo posible para evitar las deudas
Recuerda que estás intentando simplificar tu vida, así que no necesitas comprar objetos que la complicarán y la trastornarán. Si no puedes adquirirlos, olvídate de ellos hasta que puedas hacerlo; al contraer deudas, sólo agregas más capas de ansiedad a tu vida. Esa ansiedad te alejará de la paz, que es el lugar donde te encuentras cuando estás en Espíritu. Si tienes que trabajar más para pagar deudas, disfrutarás menos de tu vida actual; en consecuencia, estarás más lejos de la paz y la alegría, que son los símbolos de la inspiración. Te sentirás mucho mejor y disfrutarás tu vida si tienes menos en vez de contraer deudas que no te darán paz y tranquilidad, sino estrés y ansiedad. Y recuerda: el dinero que posees sólo es energía, así que niégate a conectarte con un sistema energético que no es real.
11.        Olvídate del valor efectivo
Procuro no pensar frecuentemente en el dinero, pues he observado que las personas que lo hacen no piensan en casi nada más. Entonces, haz lo que tu corazón te diga que es lo que te hace feliz, en vez de pensar si será rentable o no. No te niegues a los placeres de la vida por razones monetarias; no determines tus compras por el hecho de obtener un descuento, y no te prives de sentir alegría porque no te hicieron una rebaja. Puedes llevar una vida feliz y satisfactoria, y si en este momento estás pensando que yo tengo el descaro de decirte esto porque tienes una situación financiera precaria, es porque tú mismo has levantado tu propia barrera de resistencia.
Deja de ponerle una etiqueta con precio a todo lo que tienes y haces: a fin de cuentas, en el mundo del Espíritu no hay etiquetas con precios. No hagas del dinero el centro de todo lo que tengas o hagas; más bien, descubre el valor inherente a todas las cosas: así simplificarás tu vida y regresarás al Espíritu. Un dólar no determina el valor, aunque vivas en un mundo que intenta convencerte de lo contrario.
12.       Acuérdate de tu Espíritu
Si la vida te parece muy compleja, rápida, desordenada, frenética, o difícil, acuérdate de tu propio Espíritu. Estás encaminado a la inspiración, un lugar sencillo y pacífico en donde estás en armonía con la sincronización perfecta de toda la creación. Viaja mentalmente allí y detente con frecuencia para recordar lo que realmente quieres.
Citado en:
Wayne Dyer, “El Código de Sanación Emocional”, 23 de octubre de 2012,
 
 

El desapego como elemento clave de la Felicidad

A continuación algunos de los antecedentes del desapego como elemento clave de la felicidad, presentado por Margot Guiovana Fuentes Barbosa,
Coach profesional de vida y empresarial, de la escuela internacional Coaching For Wellness, Comunicadora social periodista, de la Universidad de la Sabana, Consultora de Comunicaciones y Relaciones Públicas.
 
Margot Guiovana escribe en www.portafolio.co:
 
Este es un mensaje poderoso, que te apoyará a trabajar en ti mismo a tomar la decisión de sanar tu pasado y crear una vida, llena de amor y prosperidad.
Sólo tú, puedes hacerte feliz y todos los momentos presentes lo son porque tú estás en ellos. Y hoy, en el eterno presente, en el aquí y el ahora, tú serás feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro. Y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida disfrutándolo plenamente, sin llevar cargas emocionales del pasado. Y como los lirios del campo y los pájaros del cielo estarás libre de preocupaciones viviendo siempre el Eterno presente.

Buda dijo:

El mundo está lleno de sufrimientos; la raíz del sufrimiento es el apego;

¿Y qué es el apego?

Es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa material o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser feliz.

Tu mente dice: No puedes ser feliz si no tienes tal o cual cosa, o si tal persona no está contigo. No puedes ser feliz si tal persona no te ama. No puedes ser feliz si no tienes un trabajo seguro. No puedes ser feliz si no das seguridad a tu futuro. No puedes ser feliz si estás solo. No puedes ser feliz si no tienes un cuerpo a la moda. No puedes ser feliz si los otros actúan así. Y cuantos más 'No puedes ser feliz si....'

Tu mente está programada para demostrarte constantemente (si no es por una cosa, es por otra) que no puedes ser feliz. ¡Todo esto es falso!

Tu eres feliz aquí y ahora; pero no lo sabes, porque tus falsas creencias y tu manera deformada de ver las cosas te han llenado de miedos, de preocupaciones, de ataduras, de conflictos, de culpabilidades. Si lograrás ver a través de esa maraña, comprobarías que eres feliz y no lo sabes.

No hay un solo momento en tu vida en el que no tengas cuanto necesitas para... Ser Feliz.

Todas las cosas a las que te apegas, y sin las que estás convencido que no puedes ser feliz, son simplemente tus motivos de angustias. Lo que te hace feliz no es la situación que te rodea, sino los pensamientos que hay en tu mente.

El apego es un estado emocional que tiene dos puntas, una positiva y otra negativa. La positiva es el estado de placer y la emoción que sientes cuando logras aquello a que estás apegado. La negativa es la sensación de amenaza y la tensión que lo acompañan, lo que te hace vulnerable al desorden emocional y amenaza constantemente con hacer añicos tu paz.

Observa bien: Si no se consigue el objeto del apego, origina infelicidad; y si se lo consigue solo produce un instante de placer seguido de la preocupación y el temor a perderlo. ¿Podemos ganar la batalla contra los apegos? Si, renunciando a ellos. Cambiando nuestra programación.

Haz una lista de todo lo que te tenga apegado y dile a cada una:

"En realidad no estoy apegado a ti en absoluto. Tan solo estoy engañándome a mí mismo creyendo que sin ti no puedo ser feliz"

Y si tu apego se refiere a una persona di:

"Te dejo que seas tú mismo; que tengas tus propios pensamientos, que satisfagas tus propios gustos, que sigas tus propias inclinaciones, que te comportes tal como decidas hacerlo.Te libero con Amor y me libero con Amor"

Ahora estás en condiciones de amar a esa persona. ¿Por qué? Porque Amar, no es querer. Lo que quieres, quieres poseerlo. Cuando quieres a alguien para ti, solo le estás poniendo una cadena al cuello, y estás atándote del otro lado.
  
Referencia:
Margot Guiovana Fuentes Barbosa, “Desapego, clave de la felicidad”, 21 Octubre 2012, http://www.portafolio.co/opinion/blogs/gaviota-excelencia/desapego-clave-la-felicidad-0

viernes, 26 de octubre de 2012

La Felicidad: ¿Se pude alcanzar o sólo es una ilusión?

A continuación se transcribe el interesante artículo: ¿Es probable que alcanzar la felicidad sea algo imposible?, de Javier Barros Del Villar:
A lo largo de siglos las personas hemos dedicado una porción considerable de nuestras respectivas vidas persiguiendo ese estado que llamamos felicidad. Curiosamente existen innumerables maneras de percibir esta anhelada abstracción –aunque cabe recalcar que la naturaleza de la felicidad se debate en la frontera que separa lo conceptual de lo palpable, como una especie de esperanzadora, pero a la vez ambigua, entidad–. 
Incluso, en algún momento podríamos dudar de la existencia de la felicidad como un estado ‘alcanzable’. Pero lo anterior no es una afirmación en el sentido de que sea un espejismo o una utopía, sino de que quizá es algo ya implícito en nuestra existencia, indisociable de nuestra esencia. Es decir, tal vez la felicidad no es una ‘meta a la cual acceder’, sino una simple región interna esperando a ser nuevamente develada (tras sacudirse el bagazo culturalmente emocional y las distorsiones perceptivas).
Independientemente de si la felicidad ‘se logra’ o simplemente ‘se despierta’, en lo personal creo que esta, más allá de la sonriente pirotecnia que culturalmente tendemos a asociarle, se manifiesta en otra abstracción potencialmente asequible: la paz interior, un estado discreto, estable, y envuelto en rítmica –y resonante– neutralidad.
Deshebrando la felicidad
Para tratar de destilar algunas de las hebras fundamentales de este fenómeno, y con el fin de acercarnos a algo parecido a una definición sobre la felicidad, repasemos cómo ha sido esta concebida por  influyentes pensadores e inspiradoras figuras (a fin de cuentas cuando tratamos de entender algo recurrimos invariablemente a ese mapa referencial que llamamos realidad).
La felicidad solo es si se comparte
Esta premisa postula como requisito para alcanzar o lograr la felicidad el acto de compartirla. Y aquí nos encontramos con una paradójica pincelada: si para ‘tener’ algo primero debo compartirlo, entonces cómo compartir algo que aún no ‘tengo’. Tal vez aquí la única fórmula  posible sería algo así como: imagina una porción de felicidad y compártela. En cuanto hayas llevado a cabo estos dos pasos, entonces esa felicidad inicialmente imaginaria se habrá ya cristalizado.
Y supongo que a esto se refería el exquisito Lord Byron cuando afirmaba que todo aquel que desee acceder al disfrute, debe compartirlo, pues la felicidad, al nacer, viene acompañada de un gemelo (el otro yo). Por su lado, Camus advertía que “la felicidad solo se perdona si accedes generosamente a compartirla”.
La felicidad no se busca (resulta de otras cualidades)
Aquí hay un aspecto que nuevamente coquetea con la paradoja. Posiblemente la felicidad no debe buscarse como un objetivo, sino que tras desarrollar ciertas ‘virtudes’, entonces simplemente florece ante nuestros desinteresados ojos. Orwell afirmaba que la aceptación es indispensable para ser feliz, mientras que Gandhi apostaba por la congruencia (“la felicidad ocurre cuando lo que piensas, lo que dices, y lo que haces, se encuentran en completa armonía”). Bretch advertía que todos persiguen la felicidad sin darse cuenta que esta se encuentra posada en sus tobillos, mientras que el filósofo chino, Zhuangzi, era contundente en este sentido: “La felicidad es la ausencia de la búsqueda de la felicidad”.
La felicidad se dibuja en contraste con su ausencia
En esta premisa se recurre al entendimiento de algo a partir de concebir su opuesto y luego, por contraste, dar vida al ‘objeto’ inicial. No podemos descartar que el acceso más rápido a la felicidad sea el experimentar una profunda tristeza (en un acto metapsicológico que tiene que ver con el valorar y el agradecer tu condición del momento tras haber pasado por noches de radical oscuridad). Con su habitual crudeza, Dostoievsky recalcaba que la mayor felicidad viene tras un encuentro con la fuente primaria de la infelicidad. Por otro lado, Jung advertía que la felicidad, sin la tristeza, pierde cualquier sentido de ser (la armónica comunión de opuestos que promueven ciertas filosofías orientales).
Sugerencias científicas para alcanzarla
No deja de ser un tanto esquizoide el repasar las recomendaciones que la ciencia nos convida para consagrar nuestro encuentro con esa idílica compañera. Pero tampoco debiéramos dejar de celebrar que la ciencia contemporánea dedique recursos a profundizar en aspectos como este que resultan en fenómenos determinantes para el ser humano. A continuación algunas recomendaciones, cortesía de la ciencia, para alcanzar la felicidad:
- ‘Culturizate’: Según un estudio publicado en Journal of Epidemiology (mayo 2012), las personas que frecuentan actividades culturales reportan mayores índices de felicidad.
- Practica el agradecimiento: En 2010 investigadores repasaron cerca de cincuenta estudios relacionados con la felicidad y concluyeron que el ser agradecido incrementa significativamente tus probabilidades de ser feliz.
- Altruismo: el ‘sentir que haces sentir bien a los demás” facilita la communion con la felicidad.
- No la busques: coincidiendo con Bretch y Zhuangzi, investigadores de la Universidad de Denver se percataron que aquellos que se concentran demasiado en ser felices terminan surfeando las mieles de la tristeza.
- Ten sexo y procura el contacto físico: estudios publicados en Journal of Sexual Medicine (2008) y en el Social Psychological and Personality Science (2010) comprobaron que una actividad sexual regular, así como una recurrente dosis de abrazos, inciden positivamente en los niveles de felicidad.
Conclusión (Algunos ingredientes esenciales)
No deja de llamar la atención como las posturas recopiladas entre Orwell, Gandhi, Byron, y compañía, se reflejan casi diametralmente en los hallazgos científicos (lo cual nos recuerda que a fin de cuentas la observación es el alma de la más refinada ciencia). Y luego de introducir, hipotéticamente, el fenómeno de la felicidad, de remitirnos brevemente a algunas posturas sobre ella, y de repasar podríamos convenir en lo siguiente:
La felicidad se encuentra ligada a la capacidad de ejercer un cúmulo de virtudes concretas,  por ejemplo la congruencia –la sincrónica sintonización de nuestras distintas facetas o planos de acción–. También podríamos afirmar que para generarla primero (o simultáneamente en universos paralelos) hay que compartirla, y que muy probablemente no tenga que ver con un estado de ánimo espectacular o una optimista euforia, sino con una frecuencia más parecida a esa sobria calma que podríamos llamar ‘paz interior’ (algo así como contemplarnos frente a un espejo, en silencio, y degustar imperturbables el reflejo de todo el universo).  Complementariamente parece que es fundamental, para conseguirla, el no buscarla, y que es mucho más fácil que florezca entre experiencias memorables que entre suntuosas pertenencias.
Y para concluir debo confesar que dentro de los múltiples aspectos de la felicidad que recorrimos, el que más me apasiona es aquel que se relaciona con la posibilidad de que esta no exista, al menos no como usualmente la concebimos: como algo externo, asequible, contemplable. Me da la impresión que la felicidad es, por el contrario, un estado suficientemente interno para ser inconcebible, y todo indica que la felicidad no se alcanza, simplemente se es. No se trata de lograr ser feliz sino de darte cuenta que siempre lo has sido y que solo necesitas comenzar a platicártelo.
Referencia:
Javier Barros Del Villar, “¿Es probable que alcanzar la felicidad sea algo imposible?”, 17 Octubre 2012, http://pijamasurf.com/2012/10/es-probable-que-alcanzar-la-felicidad-sea-algo-imposible/

jueves, 25 de octubre de 2012

Dios es la fuente garantizada de nuestra Felicidad

A continuación, se transcriben algunos extractos de la publicación del Sacerdote Francisco Rubio Miralles en el sitio www.laverdad.es :
 
El Párroco Francisco Rubio nos dice:
 
La felicidad que todos buscamos, y a la que tenemos derecho, con demasiada frecuencia se ve ensombrecida por mil circunstancias que se entrecruzan en nuestro camino diario.
 
El ser humano es incapaz de darse la felicidad a sí mismo ni encontrarla solo en las cosas y personas que podamos tener en nuestro entorno.
La felicidad verdadera de cualquier ser humano necesita remontarse a una fuente más alta, que está fuera de él, pero no lejos de él. Si tenemos derecho a ser felices, tenemos la obligación de salir en búsqueda de esa fuente.
Esa fuente es Dios y el camino que nos conduce a ella es la fe. Es más, Dios no es solo la fuente de nuestra felicidad, sino su única garantía.
 
Solo quienes han puesto en Dios la fuente de su felicidad y han anclado en el amor de Dios todos los anhelos de su corazón, ha sido capaces incluso de dar su vida por ese ideal. No sabían de enemigos e incluso morían amando a quienes les quitaban la vida.
 
Cuando la Iglesia nos recuerda que es necesario llevar la fe a todos los rincones de la tierra, lo que quiere es que nos impliquemos en la apasionante tarea de llevar a todos la verdadera felicidad. Una felicidad que solo se encuentra en Dios y que solo se alcanza mediante la fe, que se hace operativa en la práctica del amor.
 
Quienes hemos tenido la suerte de recibir de Dios ese don no podemos ocultarlo ni vivirlo en un estrecho individualismo. Por el contrario, hemos de colaborar para compartirlo con quienes no lo han recibido o lo han perdido. Una fe, que no se propaga, muere necesariamente.
 
Nunca me olvido de unas palabras que, en cierta ocasión, dijo Juan Pablo II a una persona: «¡Qué triste debe ser pasar por la vida sin fe!».
 
Referencia:
Francisco Rubio Miralles, “La alegría de la fe”, 21 Octubre 2012, http://www.laverdad.es/murcia/v/20121021/murcia/alegria-20121021.html

jueves, 18 de octubre de 2012

Herramienta para la Felicidad


Se presenta a continuación un extracto de artículo del Sitio www.primerafuente.com.ar, denominado “Vivir felices a pesar de los problemas”, basado en la rama de la psicología denominada “Psicología Positiva”:

Psicología Positiva

Una rama de la psicología estudia por qué algunas personas son más capaces de vivir felices que otras, aun cuando atraviesan graves problemas.

Así como la medicina un día cayó en la cuenta de que es muy importante la prevención y la promoción de la salud, en la psicología también está naciendo la idea de que es posible enseñarle a la gente a encontrar el camino de la salud emocional y así alejar las posibilidades de que aparezca el malestar, la depresión, el pánico y otras patologías muy comunes.

A esta tendencia que podría calificarse como la “búsqueda de la felicidad” se la denomina psicología positiva.

Según explicó la especialista Norma Contini, la psicología positiva busca contrarrestar el excesivo énfasis que la psicología del siglo XX puso en el malestar y en la psicopatología. Es decir, en tratar de curar la enfermedad, en lugar de ejercitar las fortalezas emocionales de la persona. Esas fortalezas que le permiten mantener una actitud proactiva y hasta optimista en medio de grandes desgracias y dificultades.

El sorprendente hallazgo de posguerra

Otro psicólogo que encuentra gente capaz de ser positiva hasta en las condiciones más extremas es Viktor Frakl, un psicólogo vienés que estuvo confinado en campos de concentración del nazismo donde murieron su esposa y sus padres. Descubre que hasta en medio de tanta deshumanización y sufrimiento, el hombre puede encontrar una razón para vivir. Y esa razón está basada en su dimensión espiritual.

Tres pilares de una fortaleza emocional

Norma Contini, doctora en psicología y docente de la UNT, mencionó que los llamados tres pilares de la psicología positiva son: las emociones positivas, el compromiso con una tarea y la vida con significado. “Puede decirse que los sujetos con emociones positivas suelen tener una mejor salud física, establecer vínculos interpersonales, producir eficazmente en el trabajo, y vivir más -señaló-. Alejandro Castro Solano relaciona las emociones positivas con la capacidad de perdonar, porque ésta permitiría el aumento del capital psíquico con que cuenta un sujeto. Quizá perdonar sea una de las tareas más complejas, por cuanto implica que el sujeto se libere de emociones negativas y pueda reescribir un pasado que se considera doloroso”.

Referencia:

miércoles, 17 de octubre de 2012

La Felicidad da más vida

A continuación se transcribe el artículo de www.actualidad.rt.com, que presenta antecedentes que indican que “Las personas felices y contentas viven más”
 
Investigadores ingleses relacionan la duración de la vida de una persona con lo feliz que esta ha sido durante su mediana edad.
Según el diario británico 'The Telegraph', citando a los responsables de la investigación, el nivel de felicidad en las personas de más de 50 años tiene una influencia significativa en la aparición de una discapacidad, la rapidez al caminar y la incidencia de enfermedades coronarias.
 
Durante el experimento los investigadores siguieron la vida de más de 10.000 ciudadanos ingleses de edad madura, comparando su actitud hacia lo que ocurría a su alrededor con el estado de su salud en lo sucesivo.
 
Los científicos llegaron a la conclusión de que un buen fondo emocional y un estado mental positivo pueden suponer entre 9 y 10 años extra de vida.
 
El grupo de "descontentos" sin embargo, muestra unos resultados mucho más negativos: aunque no tengan problemas de salud, mueren más temprano y son más propensos a las enfermedades en la vejez.
 
La valoración negativa de la vida suele venir provocada por el aislamiento social, la ausencia de amigos y aficiones y la pobreza. A los jubilados también les puede afectar la necesidad de seguir trabajando.
 
 
Referencia:
“La felicidad es el secreto de la longevidad”, 16 oct 2012, http://actualidad.rt.com/ciencias/view/56181-felicidad-secreto-longevidad

jueves, 11 de octubre de 2012

La Amistad es un ingrediente importante de la Felicidad


A continuación se presenta un extracto del artículo publicado en www.diariodelhuila.com, en el que se analiza la amistad como un componente importante de la Felicidad:

Contar con un círculo amplio de amigos ayuda a hombres y mujeres de mediana edad a tener un mayor sentido del bienestar y de felicidad, según un estudio reciente.

Los investigadores, del Colegio Universitario de Londres (Reino Unido), han basado su observación en más de 6.500 británicos nacidos en 1958 y a quienes se dio seguimiento hasta la mediana edad. El análisis, que publica la revista 'Journal of Epidemiology and Community Health', concuerda con los hallazgos de investigaciones anteriores.

Dice una frase conocida que hay tres claves para la felicidad: la salud, el dinero y el amor. Pero, en términos científicos, no se ha podido demostrar que la salud aporte una felicidad duradera, ni que su falta implique infelicidad; tampoco que el dinero otorgue de manera automática la felicidad. En cambio, sí se ha confirmado de forma empírica que el amor (entendido como todas las relaciones afectivas) está directamente relacionado con mayores niveles de satisfacción subjetiva y, en consecuencia, con la felicidad.

Felicidad según el grado de amistad

La libertad para escoger relaciones genera una gama de opciones de amistad, desde la más superficial a la más íntima, y todas ellas juegan un papel determinado en la felicidad y el bienestar de una persona.

La clasificación más habitual, que cita el especialista José Luis Zaccagnini, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga y experto en psicología positiva, en el artículo "Amistad y bienestar psicológico: el papel de los amigos c", es la que distingue entre los amigos íntimos, los buenos amigos, los amigos circunstanciales, los conocidos y los desconocidos (con los que en alguna ocasión esporádica se puede llegar a compartir un momento o cosa). Algunos autores incluyen también el amor.

• La amistad íntima, la que supera pruebas vitales como divorcios, cambios de residencia, matrimonios o cambios de estatus social, entre otras circunstancias, tienen una importancia psicológica muy importante porque suponen un apoyo emocional en momentos críticos. Es un tipo de amistad que supera el espacio y el tiempo (a veces podemos estar años sin saber de ellos), pero la mera existencia del conocimiento de esa amistad proporciona una gran seguridad afectiva. En general, solo se tienen tres o cuatro amigos de este tipo.

• Los buenos amigos también juegan un papel importante en el bienestar psicológico, sobre todo respecto a la autoestima y el reconocimiento (motivación inherente en el ser humano). Con estos amigos se sale, se comparten conversaciones, se realizan actividades (habituales o no) por afinidad de gustos e, incluso, se les tiene un cierto grado de confianza.

• Los amigos más numerosos son los amigos circunstanciales. Estos se tienen porque las situaciones "obligan" (por el trabajo o por alguna actividad lúdica), pero con quienes se siente una conexión especial que hace ir más allá de la mera obligación de mantener una relación. Se basa, sobre todo, en el respeto mutuo y los intercambios de ayuda puntuales relacionados con la circunstancia que mantiene la unión.

A menudo, se profundiza en alguna de estas relaciones circunstanciales. Y aunque no se le da mucha importancia a este tipo de relaciones, sí que aportan la felicidad cotidiana porque son con quienes uno pasa la mayor parte de horas del día.

Referencia:

“Amistad: un ingrediente de la felicidad”, Miércoles, 10 de Octubre de 2012, http://www.diariodelhuila.com/site/index.php/vida-sana/26765-amistad-un-ingrediente-de-la-felicidad