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viernes, 26 de junio de 2020

La cherofobia y su efecto en la Felicidad


La querofobia o cherofobia nos permite trabajar en nuestras creencias, pensamientos y emociones para superar estos miedos.
Resumen:
Hay personas que presentan una aversión a la felicidad y que rechazan las experiencias vivenciales que podrían llevarlos a ser más felices.
Las personas con querofobia o cherofobia existen, lo que nos permite trabajar en nuestras creencias, pensamientos y emociones para superar estos miedos, si es que los tenemos.
De acuerdo con los especialistas, las personas que sufren de cherofobia se basan en que la felicidad nunca es permanente y que, al ser un estado de ánimo temporal siempre se termina.
Desde este punto de vista, las personas viven el componente de la felicidad esencialmente en el plano físico, en el que se manifiestan principalmente los placeres que siempre son sólo momentos.
Entendiendo que la felicidad permanente no existe en nuestro paso por la tierra, debemos tener presente que si es más duradera cuando pasamos a los planos emocional, mental y espiritual.
El miedo a ser feliz:
Es curioso que existan personas que presenten una aversión a la felicidad, que rechazan las experiencias vivenciales que podrían llevarlos a ser más felices.
Pero las personas con querofobia o cherofobia existen y es bueno tenerlos presente, por los motivos indicados en: “La curiosa querofobia o el miedo a ser feliz” (1):
Parece curioso que nos preguntemos si tenemos miedo a ser felices, pero es algo que es bueno hacerlo y trabajar en nuestras creencias, pensamientos y emociones para superar dichos miedos, si es que los tenemos.
Se presenta a continuación extractos del artículo de Araceli Roldán: “¿Qué es la cherofobia y cómo puede afectarte sin que te des cuenta?” (2), que entrega principalmente como tratar a la cherofobia.
¿Qué es la cherofobia y cómo puede afectarte sin que te des cuenta? (2):
Considerada por algunos expertos como la nueva ansiedad del siglo XXI, la cherofobia se asienta sobre la base de que la felicidad nunca es permanente y que, por tanto, como estado de ánimo temporal, siempre se acaba marchando, dejando a su paso un inevitable sentimiento de dolor y frustración por el que los cherofóbicos no quieren pasar.
Como explica a FCINCO la psicóloga Estefanía Amengual, "las personas que lo sufren tienen la tendencia a anticipar que algo malo pasará después de sentirse felices. Por tanto, este miedo se debe en realidad a un intento de evitar el sufrimiento, las decepciones y la desilusión; es decir, las posibles consecuencias negativas que trae consigo la dicha".
Muchas de las personas que sufren cherofobia "prefieren mantenerse al margen de todo aquello que pueda proporcionarles placer y diversión y así sentirse preparadas ante la aparición de un posible evento negativo. Por otro lado, aunque suene contradictorio, la baja tolerancia a la frustración y al malestar tiene como consecuencia la evitación de la felicidad. Por ejemplo, hay personas que no se sienten capaces de superar una ruptura amorosa y prefieren no enamorarse a toda costa, de forma que renuncian a la felicidad que podría provocarles una relación de pareja", apunta Amengual.
Pese a lo que pudiera parecer, como recuerda a FCINCO la psicóloga especialista en trastornos de ansiedad Carmen González, "el miedo a la felicidad está muy presente en la vida de las personas. Es muy común que se manifieste al final de los tratamientos psicológicos de forma notoria y al principio de estos de manera más velada". "Muchas veces este miedo es una defensa para poder estar en el mundo y no ser responsable de lo que nos ocurre", continúa, y añade que "vivir la felicidad es una responsabilidad. Los comportamientos que teníamos y nos hacían infelices tenían una función muy importante en nuestra vida para nuestra supervivencia y nos procuraban ganancias. Abandonarlos, a menudo no es tan fácil".
CÓMO TRATAR LA CHEROFOBIA
Algunos de los tratamientos que mejor resultado están ofreciendo a la hora de tratar esta afección son la terapia cognitivo-conductual (TCC), el uso de técnicas de relajación y la exposición de los pacientes a aquellas actividades que les provocan la felicidad.
"En cualquier caso", como añade Amengual, cualquier tratamiento destinado a ayudar a un cherofóbico pasa por "trabajar en las creencias que la persona tiene sobre la felicidad poniéndolas a prueba mediante una técnica llamada 'reestructuración cognitiva' con el fin de encontrar pensamientos alternativos más racionales que se ajusten a la realidad y, también, por moldear su intolerancia al sufrimiento a través de la gestión emocional".
Las enseñanzas de la cherofobia:
De acuerdo con los especialistas, las personas que sufren de cherofobia se basan en que la felicidad nunca es permanente y que, al ser un estado de ánimo temporal siempre se termina.
Desde este punto de vista, las personas viven el componente de la felicidad esencialmente en el plano físico, en el que se manifiestan principalmente los placeres que siempre son sólo momentos.
Entendiendo que la felicidad permanente no existe en nuestro paso por la tierra, debemos tener presente que si es más duradera cuando pasamos a los planos emocional, mental y espiritual.
Así es importante lo expresado por la especialista Estefanía Amengual, para ayudar a las personas con cherofobia:
"trabajar en las creencias que la persona tiene sobre la felicidad poniéndolas a prueba mediante una técnica llamada 'reestructuración cognitiva' con el fin de encontrar pensamientos alternativos más racionales que se ajusten a la realidad y, también, por moldear su intolerancia al sufrimiento a través de la gestión emocional".
Hay que considerar que debemos disfrutar en el plano físico de los placeres (los que duran momentos), pero también en el plano emocional (los que duran más), como las buenas relaciones entre las personas y amigos. Considerar a su vez el plano mental (en el que la felicidad dura aún más), como los pensamientos positivos, y sobre todo en el plano espiritual (que es donde la felicidad es más duradera, mientras estemos de paso en la tierra), como es el creer que podemos ser felices.

Un abrazo,






Referencias:
(1)  Citado en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “La curiosa querofobia o el miedo a ser feliz”, https://prisma101-1.blogspot.com/2018/08/la-curiosa-querofobia-o-el-miedo-ser.html, 12 agosto 2018.
(2)  Citado en: Araceli Roldán, “¿Qué es la cherofobia y cómo puede afectarte sin que te des cuenta?”, https://www.cadena100.es/el-coach/noticias/cherofobia-miedo-irracional-felicidad-20200619_776899, 19 junio 2020.
(3)  Imagen obtenida de: https://pt.wikihow.com/Superar-o-Medo-de-Ser-Feliz, consulta 26 junio 2020.

jueves, 18 de junio de 2020

El nivel de Felicidad de los chilenos.


El materialismo e individualismo son obstáculos para ser más felices.
Resumen:
En el World Happiness Report de Naciones Unidas, los chilenos hemos aparecido como uno de los países latinoamericano más felices. 
Con el objeto de saber sobre la realidad del nivel de felicidad de los chilenos, se presentan antecedentes del especialista Wenceslao Unanue, que nos indica:
Los chilenos tenemos dificultades para mejorar nuestros niveles de felicidad porque somos una sociedad muy materialista e individualista. Esto significa que le estamos dando más importancia a los aspectos extrínsecos (externos) en desmedro de los intrínsecos (internos al ser humano).
A su vez, la recomendación que nos entrega para el mejoramiento es en centrarnos en lo que hemos logrado y tratar de ser personas agradecidas con lo que tenemos y dejar de preocuparnos de los aspectos que no tenemos.
La felicidad de los chilenos:
Para periodos anteriores a las dificultades sociales y pandemias actuales, y de acuerdo con el World Happiness Report de Naciones Unidas, los chilenos hemos aparecido como uno de los países latinoamericano más felices. 
¿Será una medición correcta del nivel de felicidad de los chilenos?
A continuación, se presentan algunos extractos de la entrevista realizada por Consuelo Lomas (publicada en www.latercera.com con el título: “Tenemos un exceso de deseos y eso nos hace infelices”), a Wenceslao Unanue, ingeniero y doctor en psicología económica, sobre el tema de la felicidad en general y muy especialmente de los chilenos. 
Tenemos un exceso de deseos y eso nos hace infelices (1):
¿Hay algo que nos dificulte ser felices a los chilenos?
Uno de los grandes problemas que tiene la sociedad chilena es que somos una sociedad muy materialista e individualista. Cuando realicé mi doctorado en psicología económica hicimos un estudio sobre el tema y Chile salió renqueado como número uno en individualismo en una de las evaluaciones y en la otra ocupaba el segundo puesto. Nos alternábamos el primer lugar como el país más individualista con Estados Unidos, que es el rey en esta área. A pesar de que muchos no se dan cuenta, esta característica de las sociedades te lleva a tener otros problemas en relación con la salud mental de las personas, de cooperación en la comunidad y también a nivel de funcionamiento de la sociedad como un todo.
¿La contingencia que estamos viviendo nos empuja a replantearnos el concepto de felicidad?
Creo que sí. Estoy convencido de que vivimos en una sociedad materialista –deben haber más de 200 estudios publicados que reafirman que el materialismo es darle una importancia relativa más alta a lo extrínseco (como el dinero la fama o la imagen), en desmedro de lo intrínseco (la autorrealización, las relaciones con otros, los vínculos y el desarrollo personal). Nuestra cultura de consumo nos ha vendido el mensaje de que lo que nos lleva a la felicidad está en lo externo, pero las investigaciones muestran que la realidad es todo lo contrario. En la medida que más materialistas nos volvemos y más perseguimos esos objetivos, más infelices somos a nivel individual –en la pareja, en la relación con los hijos, en el rendimiento educativo– pero, además, funcionamos peor en todos los ámbitos. Las personas más materialistas destruyen más el medioambiente y el entorno en el que habitan…
 ¿Cómo podemos explicar entonces que, hasta antes del estallido social y la pandemia, Chile haya sido el país latinoamericano más feliz según el del World Happiness Report de Naciones Unidas?
Lo que pasa es que, si buscas la palabra “felicidad” en imágenes de Google, ¿qué aparece? Puras caras felices y sonrisas. La visión tradicional de la felicidad es asociarla a alegría y emociones positivas y eso está bien, es una parte de la felicidad y se llama felicidad hedónica. El problema es que ese ámbito de la felicidad es solo un aspecto.Proviene del concepto griego de hedonismo que se vincula con el pasarlo bien en la vida y el World Happiness Report mide esa felicidad a través de una pregunta única que busca determinar el nivel de satisfacción que tienen las personas con su vida. Pero esa no es la felicidad completa. La parte que mide el reporte está muy asociada a ingresos y a temas materiales. Pero si abres esa pregunta entre la gente que tiene más ingresos y la que tiene menos, vas a ver tremendas diferencias, incluso dentro de Chile. Y eso nos sigue dando un puntaje promedio de felicidad bastante alto.
¿Cuál es la otra parte de la felicidad?
Es la felicidad eudaimónica. Aristóteles decía que la felicidad tenía también que ver con la eudaimonía, con cosas tan profundas como encontrarle sentido a la vida y autorrealizarse. Y de eso no hay rankings. Entonces la segunda parte de la felicidad no está siendo medida en ninguna parte. Si tú le preguntas a la gente cuál es tu propósito en la vida, qué le da sentido a tu vida o cuáles son tus objetivos de vida te das cuenta de que, la mayor parte personas, jamás se lo ha cuestionado y eso es una tremenda parte de la felicidad. Hoy día lo que está ocurriendo es que por primera vez mucha gente está empezando a plantearse esas preguntas, porque hay muy poca gente que realmente se conoce y se da el espacio para trabajar quién es como persona. Y esa es otra parte de la felicidad, mucho menos asociada a lo material, en la que no sabemos cómo ranquea Chile.
¿Qué podemos hacer para promover el bienestar en nuestro día a día incluso cuando las condiciones son adversas?
La gratitud es uno de los principales determinantes de la felicidad y nosotros muy pocas veces paramos en el día a reflexionar sobre lo que sí tenemos. Porque el foco está puesto en lo que nos falta. No paramos a pensar de qué cosas nos podemos sentir orgullosos o agradecidos de poseer, incluso en estos momentos. Tendemos a estar seteados para concentrarnos en lo que nos falta y siempre en estar buscando algo más. Pero la ciencia de la felicidad nos propone un camino al revés: centrarnos en lo que hemos logrado y tratar de ser personas agradecidas con lo que tenemos. No se trata de ser conformistas, porque las personas agradecidas son incluso las más exigentes y las que más luchan por proteger el medioambiente, por cuidar a otros, por cuidar su propia salud mental.
Lo planteado por el especialista Wenceslao Unanue:
Los chilenos tenemos dificultades para mejorar nuestro nivel de felicidad porque somos una sociedad muy materialista e individualista. Esto significa que le estamos dando más importancia a los aspectos extrínsecos (externos) en desmedro de los intrínsecos (internos al ser humano).
Estamos viendo una parte de la felicidad, que es la felicidad hedónica (asociada principalmente a la alegría y emociones positivas) y no con la parte de la felicidad eudaimónica (que dice relación con el sentido de vida y la autorrealización).
El especialista nos indica que una línea de mejoramiento de nuestro nivel de felicidad es darle relevancia a la gratitud, que es un determinante importante de nuestra felicidad.
La recomendación es a centrarnos en lo que hemos logrado y tratar de ser personas agradecidas con lo que tenemos y dejar de preocuparnos de los aspectos que no tenemos.

Un abrazo,






Referencias
(1)  Citado en: Consuelo Lomas, “Tenemos un exceso de deseos y eso nos hace infelices”, https://www.latercera.com/paula/noticia/wenceslao-unanue-experto-en-felicidad-tenemos-un-exceso-de-deseos-y-eso-nos-hace-infelices/MEAK273CCBFE3C4CDNJOAMXKLQ/, 12 junio 2020.

viernes, 12 de junio de 2020

El ocio y su contribución a la Felicidad.



El ocio es considerado un motor de la felicidad y del desarrollo humano.
Resumen:
El ocio normalmente tiene una valoración negativa y en algunos casos se confunde con holgazán y un bueno para nada.
La historia indica que, en los tiempos de los griegos, el ocio fue considerado el equivalente a la escuela, donde las personas iban libremente a formarse, ejercer su libertad, a desarrollarse y a tener satisfacciones.
Posteriormente, el ocio empieza a verse como negativo, porque no produce resultados y se genera una corriente de “negación del ocio”, principalmente en el contexto de los negocios.
En la actualidad, por la disminución de la duración de las jornadas de trabajo que ha permitido liberar tiempo, se ha revalorizado el ocio porque ha permitido tener una vida más plena y feliz.
Hoy, los beneficios de las experiencias de ocio son muy grandes, por lo que se indica que el ocio es un camino hacia la felicidad.
El ocio:
El ocio normalmente tiene una valoración negativa y en algunos casos se confunde con holgazán y un bueno para nada.
Si consultamos la enciclopedia Wikipedia (1), podemos encontrar la siguiente definición de ocio:
Comúnmente se llama ocio al tiempo libre que se dedica a actividades que no son ni trabajo ni tareas domésticas, y que pueden ser consideradas como recreativas…
Se entrega a continuación un resumen de la presentación del Doctor en Ocio y académico del Campus Villarrica de la Universidad Católica UC, Andrés Reid, que proporciona antecedentes del ocio, principalmente en su contribución a la felicidad.
Aunque tenga mala fama, el ocio es uno de los factores claves a la hora de percibir la felicidad. ¿Cómo es que el ocio colabora tan decididamente en el desarrollo humano?
El ocio es una experiencia humana, algo que nos transforma, que nos hace libres de ejercer el derecho a hacer lo que más nos gusta y que es gratificante. ¿Por qué, entonces, la palabra “ocio” tiene connotaciones negativas?
El Doctor en Ocio y académico del Campus Villarrica de la Universidad Católica UC, Andrés Reid, hace una revisión histórica del ocio, en qué momento dedicarse a actividades “no productivas” (como la filosofía, la música y el arte) pasó a convertirse en algo “negativo” y por qué es tan importante dedicarle tiempo al ocio en nuestras vidas. Especialmente en tiempos de incertidumbre y confinamiento.
El ocio como camino para la felicidad.
El énfasis es tratar de transformar el ocio, de la perspectiva negativa que se tiene, a transformarlo en aspectos positivos.
En nuestras vidas, todos aspiramos a tener más ocio. Anhelamos el fin de semana, el planificar y disfrutar de las vacaciones.
¿Qué es el ocio?
Desde lo que las personas sienten, el ocio es una experiencia humana.
¿Y qué es una experiencia humana?
Es algo que nos sucede a los seres humanos y que nos transforma. 
Los tres principios o cualidades del ocio:
-       La libertad.
-       La satisfacción.
-       El desarrollo humano.
La libertad:
La libertad es una experiencia que uno elige, que quiero tener, que anhelo tener y que decido tener.
En el contexto del ocio uno se siente libre, uno elige la libertad y puede ser uno mismo.
El ocio es una experiencia que me hace libre. Que me hace crecer. 
Satisfacción:
El ocio normalmente es una experiencia gratificante, no hace sentir bien y que durante y al final del proceso la disfrutamos.
El ocio no es no hacer nada, todo lo contrario. A veces las experiencias de ocio son muy demandantes, muy sacrificadas, incluso en poner en riesgo la vida. Es el caso de los montañistas, que hasta ponen el riesgo la vida, pero al término del proceso obtienen una satisfacción enorme.
Desarrollo humano:
Se trata de promover el ocio que, al tener estas experiencias, me nutro y crezca. Que, como persona comience a ser mejor persona, aprenda más y sea mejor en algo. A su vez me encuentro con otros, porque en general estas experiencias son colectivas, en equipo, etc.
¿De dónde viene la mala valoración del ocio?
El ocio viene de la antigua Grecia, así como también muchas otras cosas, como las leyes, el relacionamiento político, la filosofía, etc.
En la antigua Grecia la gente iba a la escuela para formarse como ciudadanos integrales y para eso ellos acudían a la escuela. Y la escuela era el equivalente al ocio, donde las personas iban libremente a formarse, ejercer su libertad, a desarrollarse en filosofía, poesía, gimnasia, etc. Y a tener satisfacciones.
Posteriormente los Romanos, absorben las enseñanzas de los griegos y siguen valorando el ocio en particular, pero empiezan a generarse pequeñas discrepancias por tratar de hacer del ocio algo más productivo de cuestiones materiales. Pero el ocio no es una experiencia orientada a la producción.
Empieza a parecer una corriente de “negación del ocio”, que dice relación con los negocios. Entendiendo que los negocios producen aspectos materiales.
El ocio empieza a verse como negativo, porque no produce resultados y por verse como algo no productivo.
En nuestros tiempos, los cambio en el trabajo, principalmente la disminución de la duración de las jornadas de trabajo ha permitido dejar más tiempo para el ocio, lo que se ha valorado para tener una vida más plena y feliz.
El ocio empieza a ser fuentes de trabajo. Experiencia de trabajo que uno disfruta y en algunos casos hasta perder la noción del tiempo. Se logra tener experiencias libertarias.
Por ejemplo, para el caso de los jugadores de fútbol ¿están trabajando o disfrutando?
Se puede redefinir el ocio como el hacer lo que uno ama.
Los beneficios de las experiencias de ocio son muy grandes. Por lo que se puede indicar que el ocio es un camino hacia la felicidad.
El ocio a través del tiempo:
En los tiempos de los griegos, el ocio fue considerado el equivalente a la escuela, donde las personas iban libremente a formarse, ejercer su libertad, a desarrollarse y a tener satisfacciones.
Posteriormente, el ocio empieza a verse como negativo, porque no produce resultados. Se genera una corriente de “negación del ocio”, en el contexto de los negocios y por el beneficio que los negocios producen.
En la actualidad, por la disminución de la duración de las jornadas de trabajo que han permitido dejar más tiempo para el ocio, se ha revalorizado el ocio porque ha permitido tener una vida más plena y feliz.
Hoy, los beneficios de las experiencias de ocio son muy grandes. Por lo que se indica que el ocio es un camino hacia la felicidad.

Un abrazo,




Referencias:
(1)  Citado en: https://es.wikipedia.org/wiki/Ocio, consultado 12 junio 2020.
(2)  Citado en: Andrés Reid, “Clase Abierta, aprende donde estés: El ocio como motor de la felicidad y desarrollo humano”, https://www.latercera.com/la-tercera-tv/noticia/clase-abierta-aprende-donde-estes-el-ocio-como-motor-de-la-felicidad-y-desarrollo-humano/I6WN5TEC5VDVFJ46CSZZ23KUAU/, 1 junio 2020.

(3)  Imagen obtenida de: https://www.geriatricosyresidenciasancianos.com/ocio-residencias-ancianos-barcelona/, consultado 12 junio 2020.