Feliz Año Nuevo

 

En la dimensión tiempo, nuestra vida es cíclica, la que se inicia cada año, cada estación de la naturaleza, cada mes, cada semana, cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo, cada instante… hasta que nos llega nuestra hora de partir.

Vivamos la vida en cada instante, disfrutando todos los regalos que se nos dan y que son muchos, aprendiendo de todas las enseñanzas que se nos entregan.

Apreciemos que vivimos en un mundo de abundancias, que a veces no imaginamos; ¿Sabes cuantas hojas tiene un árbol? ¿Sabes cuantos granos de arena tiene una playa? ¿Sabes cuantas gotas de agua tiene un río? ¿Sabes cuanto amor tienen nuestros corazones? Estos son algunos pocos ejemplos de lo infinito que es nuestro mundo en el que vivimos.

Lo mágico es que podemos iniciar cada ciclo pensando que se nos dará lo mejor. Si nos ha ido bien, seguir en la misma senda. Si no nos ha ido tan bien, mejorando y aprovechando las enseñanzas para que nos vaya mejor.

Valoremos siempre el tiempo presente, disfrutando y saboreando cada momento de nuestras vidas.

Que nuestro Padre Supremo nos bendiga y que nos ilumine para ver el mundo mágico y maravilloso en el que vivimos y así disfrutar de la vida en paz, armonía, alegría y felicidad.

Muchas Felicidades en los nuevos ciclos de la vida.

Feliz Año Nuevo

Un abrazo,

La paradoja de Easterlin y la Felicidad

 

Paradoja de Easterlin: El crecimiento económico, no provocan un aumento de la felicidad en las personas.

Resumen:

Las paradojas nos permiten usar expresiones que parecen contrario a la lógica, pero que pueden tener una verdad oculta.

Así como en la cultura popular existe la del huevo o la gallina, en el tema de la felicidad está la que: “todos queremos ser felices, pero no sabemos qué es la felicidad, ni para qué queremos ser felices.

Una de las paradojas que más produce estudios es sobre si ¿el dinero da o no la felicidad?

Se entregan mayores antecedentes sobre la historia de la paradoja de Easterlin, que es un concepto empleado hoy en la economía de la felicidad, que indica que el aumento de los ingresos no provocan un aumento de la felicidad en las personas.

Las paradojas

Si consideramos que una paradoja es cuando se emplean expresiones que parecen contrario a la lógica o que son contradictorias, pero que pueden tener una verdad oculta, nos damos cuenta de que en nuestras vidas hay un sin número de ellas.

Quizás la más conocida en la cultura popular sea la del huevo o la gallina:

¿Qué ocurrió primero, el huevo o la gallina?, teniendo respuestas para las dos opciones. Por ejemplo, los filósofos nos hacen pensar con esta paradoja sobre el origen del universo.

Para la felicidad también existen paradojas, siendo la más común la paradoja de la felicidad: “todos queremos ser felices, pero no sabemos qué es la felicidad, ni para qué queremos ser felices”. Puede preguntarse: ¿Qué es la felicidad?, ¿Para qué quiero ser feliz? Se encontrará con interesantes respuestas…

La paradoja que más produce estudios es sobre si ¿el dinero da o no la felicidad?

Sobre este tema y para conocer mayores antecedentes de la paradoja de Easterlin, se adjunta a continuación extractos del artículo de Ariosto Manrique Moreno: “La economía de la felicidad” (1).

La economía de la felicidad (1)

Hace más de 200 años, el economista Robert Malthus se hizo una serie de preguntas profundas sobre el objetivo final de la economía y el desarrollo económico; por todos lados se hablaba de “la riqueza de las naciones” (Adam Smith), pero nadie sobre las causas que provocan la felicidad en las naciones.

¿Por qué? Con la pregunta de Malthus, se provocó una serie de reflexiones globales entre académicos y economistas que terminaron por impulsar una nueva corriente de pensamiento sobre cómo debería concebirse a la economía como parte fundamental para lograr la felicidad de las personas.

Pasaron dos siglos y finalmente el economista Richard Easterlin tomó la teoría de Malthus y la puso a prueba investigando. Como resultado de estos trabajos complejos hoy conocemos la famosa “Paradoja de Easterlin” que dice que el crecimiento económico - el aumento de los ingresos y la abundancia de productos - NO provocan un aumento de la felicidad en las personas.

Si la felicidad es subjetiva, como lo aseguran numerosos expertos, entonces, ¿cómo se logra ella a través de economía? Aquí es donde se pone interesante el dilema porque cada cabeza es un mundo, pero afortunadamente existe la investigación científica y estudios serios como los de Oxa, Arancibia y Campero, proponen que las variables a considerar son: el nivel de satisfacción que se tiene con la vida, el nivel de ingreso disponible, la riqueza o bienes acumulados, el nivel de educación formal, la importancia asignada a la religión y la exposición a un entorno seguro o inseguro.

Habiendo comentado esto, dejo una pregunta para la reflexión: si los gobiernos son un instrumento fundamental para el desarrollo de una sociedad, entonces ¿cómo impulsar una economía en donde se logre la felicidad de sus ciudadanos?

La felicidad interna bruta de Bután

Es muy probable que basado en los conceptos del economista Robert Malthus, que permitió dar a luz la paradoja de Easterlin, el gobierno de Bután se haya estimulado en el desarrollo del índice de la felicidad interna bruta, considerando factores materiales, sociales, espirituales y medioambientales, en reemplazo de sólo los aspectos económicos del tradicional índice de producto interno bruto.

Un abrazo,

 

Referencias:

(1)  Citado en: Ariosto Manrique Moreno, “La economía de la felicidad”, https://www.elimparcial.com/tijuana/columnas/La-economia-de-la-felicidad-20211025-0005.html, 25 octubre 2021.

(2)  Imagen obtenida de: https://blog.uclm.es/fabiomonsalve/?cat=30, consultado 30 diciembre 2021.

Saludo de Navidad

 

Pido que, en esta Navidad que nos recuerda el Nacimiento de Jesús, la estrella de belén ilumine vuestro espíritu y la emoción embargue vuestro corazón y lo llene de amor y así la mente comprenda que:

Felicidad es disfrutar todos los momentos, más que esperar que llegue ese gran momento de alegría.

Felicidad es caminar contento, más que alegrarse por llegar a la meta.

Felicidad es lograr objetivos colectivos, más que lograr las grandes metas individuales.

Felicidad es colmar nuestro espíritu de amor y llenarnos de gratitud por todo lo que tenemos.

Felicidad es esa sensación que sientes al estar en paz contigo, tener el corazón lleno de amor y sentirse amado por Dios.

Pido que sean esos los momentos de felicidad que estén presente en vuestro corazón y deseo que tengas una Feliz Navidad

¿Y cuando llega la navidad?

Cuando escuchamos los acordes navideños, vemos las luces multicolores del pesebre y del árbol de pascua, saboreamos los deliciosos dulces navideños, es porque estamos en presencia de los placeres que nos da la Navidad.

Los placeres nos activan nuestras emociones y sentimientos que nos llenan de alegría y entusiasmo nuestros corazones.

Nos hacen pensar lo maravilloso que es el Nacimiento de Jesús, que podemos recordar y vivir la presencia del Niño Dios.

Y nos refuerza nuestras creencias de que nuestro Padre Dios nos ha dado la vida, nos da su amor que es la energía y el combustible para el diario vivir.

Así, todo se armoniza porque sentimos paz, amor, alegría y felicidad.

¿Y cuáles son los mejores regalos?

Debemos tratar de hacer regalos que nos permitan adicionar “experiencias” a nuestros presentes, para lograr mayores manifestaciones de cariño, porque estos dan mayor alegría y nos proporcionan una felicidad más duradera.

Y desde luego, partiendo por los más importantes:

Las gracias a nuestro Padre Celestial por la vida y el amor que nos da.

Los abrazos a los familiares y amigos presentes y en silencio por los que están lejanos y ausentes.

Las oraciones por el recuerdo de los familiares y amigos que nos cuidan desde el cielo.

Y todos los regalos que su imaginación les permita expresar su amor y cariño a los que queremos.

Un Abrazo de Feliz Navidad,

La importancia del trabajo en la Felicidad

 

“Encuentra la felicidad en el trabajo o no serás feliz”. Cristóbal Colón

Resumen:

Si le preguntan; ¿Qué significa el trabajo para las personas? ¿Por qué trabajamos? ¿Qué respondería?

Pasamos más de ocho horas diarias en el trabajo, por lo tanto, las respuestas que nos damos son relevantes para nuestra vida.

El trabajo es un elemento que contribuye a la felicidad de las personas, porque no solo tiene importancia en satisfacer necesidades económicas (dimensión física o material), sino que también en las dimensiones: emocional, mental y espiritual del ser humano.

De acuerdo con los diferentes enfoques de la vida y para una felicidad más duradera, se recomienda definir qué estilo de vida se adapta mejor a cada persona: hedónico, eudaimónico o experiencial.

El más desconocido es la felicidad experiencial rica y diversa y se recomienda como el tercer componente de una "buena vida", además de la felicidad hedónica y eudaimónica.

La importancia del trabajo

Hay preguntas que salen a la luz cuando conversamos sobre el trabajo: ¿Qué significa el trabajo para las personas? ¿Por qué trabajamos? Y muchas preguntas más.

Debemos tener presente que pasamos más de ocho horas diarias en el trabajo, lo que significa más de 1/3 de nuestro tiempo de vida diaria laborando. Por lo tanto, las respuestas que nos damos son relevantes para nuestra vida.

Una respuesta directa es que trabajamos para disponer de los recursos para vivir, es decir para satisfacer necesidades económicas. Y para muchos, recursos que sólo le permiten sobrevivir.

El trabajo es un elemento que contribuye a la felicidad de las personas, porque no solo tiene importancia en satisfacer necesidades económicas (dimensión física o material), sino que también en las dimensiones: emocional, mental y espiritual del ser humano.

Se pueden indicar los siguientes aspectos que permiten su contribución a la felicidad integral:

Para la dimensión física

-                Satisfacer necesidades económicas, disponer recursos monetarios, estar activo, etc.

Para la dimensión emocional

-     Satisfacer necesidades emocionales, relacionarse con personas, sentido de pertenencia, etc.

Para la dimensión mental:

-                  Satisfacer necesidades mentales, lograr desafíos, desarrollarse, etc.

Para la dimensión espiritual:

-                  Satisfacer necesidades espirituales, sentido de vida, etc.

Otro elemento de análisis del trabajo es a través de la felicidad eudaimónica y la hedónica.

Para conocer más detalle de este enfoque, se adjunta a continuación extractos del artículo de Lis Ku: “Qué es la felicidad eudaimónica, el concepto que explica por qué muchos siguen trabajando cuando ya no necesitan el dinero” (1). Lis Ku es profesora de Psicología de la Universidad De Monfort, en Reino Unido.

Qué es la felicidad eudaimónica, el concepto que explica por qué muchos siguen trabajando cuando ya no necesitan el dinero (1)

Encontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal no es de ninguna manera un tema nuevo en nuestra sociedad.

… los trabajadores se preocupan cada vez más por la naturaleza de su trabajo, su significado y propósito, y cómo estos afectan su calidad de vida.

Pero si todos estamos reconsiderando dónde y cómo encaja el trabajo en nuestras vidas, ¿a qué deberíamos apuntar?

Por qué trabajamos

Lograr el equilibrio perfecto entre el trabajo y la vida personal, si es que existe, no se trata necesariamente de jugar con cuándo, dónde y cómo trabajamos; es una cuestión de por qué trabajamos.

Y eso significa comprender las fuentes de felicidad que pueden no ser tan obvias para nosotros, pero que se han hecho más visibles a lo largo de la pandemia.

Los intentos de encontrar un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida son bien merecidos.

El trabajo está relacionado de forma constante y positiva con nuestro bienestar y constituye una gran parte de nuestra identidad. Pregúntate quién eres y muy pronto recurrirás a describir en qué trabajas.

Nuestros trabajos pueden proporcionarnos un sentido de competencia que contribuye al bienestar.

Investigadores han demostrado no solo que el trabajo conduce a la validación, sino que, cuando estos sentimientos se ven amenazados, nos sentimos particularmente atraídos por actividades que requieren esfuerzo, a menudo alguna forma de trabajo, porque demuestran nuestra capacidad para dar forma a nuestro entorno, lo que confirma nuestra identidad como individuos competentes.

Trabajo preferible al ocio

El trabajo incluso parece hacernos más felices en circunstancias en las que preferimos optar por el ocio.

…en experimentos inteligentes se demostró que el ajetreo contribuye a la felicidad incluso cuando crees que preferirías estar inactivo.

Felicidad eudaimónica

La idea de que trabajar, o esforzarse en las tareas, contribuye a nuestro bienestar general, está íntimamente relacionada con el concepto psicológico de la felicidad eudaimónica.

Este es el tipo de felicidad que obtenemos del funcionamiento óptimo y la realización de nuestro potencial.

Investigaciones han demostrado que el trabajo y el esfuerzo son fundamentales para la felicidad eudaimónica, lo que explica la satisfacción y el orgullo que uno siente al completar una tarea agotadora.

Felicidad hedónica

En el otro lado del equilibrio trabajo-vida se encuentra la felicidad hedónica, que se define como la presencia de sentimientos positivos como la alegría y la relativa escasez de sentimientos negativos como la tristeza o la ira.

Sabemos que la felicidad hedónica ofrece beneficios empíricos para la salud física y mental, y que el ocio es una excelente manera de perseguir la felicidad hedónica.

Pero incluso en el ámbito del ocio, nuestra orientación inconsciente hacia el ajetreo acecha en el fondo.

Equilibrio real

Esta orientación encaja bien con un nuevo concepto en el campo de los estudios del bienestar: que una felicidad experiencial rica y diversa es el tercer componente de una "buena vida", además de la felicidad hedónica y eudaimónica.

Dados estos diferentes enfoques de la vida, quizás la clave para un bienestar duradero es considerar qué estilo de vida se adapta mejor a ti: hedónico, eudaimónico o experiencial.

En lugar de poner el trabajo en contra de la vida, el verdadero equilibrio que hay que buscar tras la pandemia es entre estas tres fuentes de felicidad.

El trabajo es importante en la vida

Debemos tener consciencia que el trabajo es importante en nuestra vida, así como lo es nuestra felicidad,

De acuerdo con los diferentes enfoques de la vida y para una felicidad más duradera, la recomendación es definir qué estilo de vida se adapta mejor a cada persona: hedónico, eudaimónico o experiencial.

Felicidad eudaimónico

El trabajo y el esfuerzo son fundamentales para la felicidad eudaimónica, lo que explica la satisfacción y el orgullo que uno siente al completar una tarea.

Felicidad hedónica

El ocio es una excelente manera de perseguir la felicidad hedónica. Si hay que tener presente que incluso en el ámbito del ocio, nuestra orientación inconsciente hacia el logro acecha en el fondo.

Felicidad experiencial.

Se considera que una felicidad experiencial rica y diversa es el tercer componente de una "buena vida", además de la felicidad hedónica y eudaimónica.

 

Un abrazo,

 Referencias.

(1)  Citado en: Lis Ku, “Qué es la felicidad eudaimónica, el concepto que explica por qué muchos siguen trabajando cuando ya no necesitan el dinero”, https://www.bbc.com/mundo/noticias-58690168, 29 septiembre 2021.

(2)  Imagen obtenida de: https://www.escueladeriqueza.org/por-que-no-existe-el-equilibrio-entre-la-vida-laboral-y-personal-y-como-mantenerse-sano/, consultado 15 diciembre 2021.

Siempre se puede ser Feliz

 

La felicidad no depende tanto de que nos sucedan acontecimientos ‘buenos’ o ‘malos’ en nuestras vidas, sino de nuestra forma de enfrentarnos a ellos.

Resumen:

Debemos entender que en la vida ocurren experiencias negativas y experiencias positivas.

Si quisiéramos tener una vida plana, el examen médico electrocardiograma mostraría una línea, pero un médico nos indicaría que cuando el examen entrega una línea, es que la persona ha pasado a otra dimensión y ya no está en la tierra.

En la vida tenemos fluctuaciones positivas y fluctuaciones negativas, pero si todas están dentro de un rango podemos indicar que estamos vivos y podemos ser felices.

Podemos decir que la felicidad no depende tanto de que nos sucedan acontecimientos ‘buenos’ o ‘malos’ en nuestras vidas, sino de nuestra forma de enfrentarnos a ellos.

La felicidad siempre está presente:

Siempre se presenta el dilema: ¿Cómo se puede ser feliz si ocurren eventos negativos en la vida?

Lo primero que debemos entender es que en la vida ocurren experiencias negativas y experiencias positivas. A su vez, se debe considerar que no todas las cosas positivas son buenas y no todas las cosas negativas son malas. Esto tampoco significa que deberíamos entender la vida como algo plano, sin variaciones.

La mejor analogía para la comprensión de lo señalado es el examen médico de electrocardiograma. Si quisiéramos tener una vida plana, el electrocardiograma mostraría una línea, pero un médico nos indicaría que cuando el examen entrega una línea, es que la persona ha pasado a otra dimensión y ya no está en la tierra.

En cambio, un examen normal de electrocardiograma presenta fluctuaciones hacia arriba y hacia abajo, en relación con una línea central. Y este diagnóstico significa que la persona está viva.

En la vida tenemos fluctuaciones positivas y fluctuaciones negativas, pero si todas están dentro de un rango podemos indicar que estamos vivos y podemos ser felices.

¿De qué depende ser felices?

Una de las líneas de respuesta y en palabras de Victoria González, en su artículo: “¿Se puede entrenar el cerebro para ser feliz?”, es:

… las evaluaciones de satisfacción con la vida tienen que ver con la percepción que tenemos sobre nosotros mismos y nuestro entorno y, evidentemente, si experimentamos más afectos positivos que negativos, nuestra evaluación vital será mejor. De todo esto se deduce que, muchas veces, la sensación de felicidad no depende tanto de que nos sucedan acontecimientos ‘buenos’ o ‘malos’ en nuestras vidas, sino de nuestra forma de enfrentarnos a ellos. En la vida nos suceden cosas que no podemos cambiar, y debemos aprender a aceptarlas, al igual que a encarar las que sí tienen solución.

Debemos enfrentar la vida con una actitud positiva, disfrutando de las experiencias positivas y aprendiendo de las negativas para que estás se conviertan a futuro también en positivas y así aumentar nuestros niveles de felicidad. Esto lo podemos lograr porque todo depende de uno mismo y no de las interrelaciones con los demás.

Por eso Platón (427 a.C. - 347 a. C.) indicó (2):

“El hombre que hace que todo lo que lleve a la felicidad dependa de él mismo, ya no de los demás, ha adoptado el mejor plan para vivir feliz”.

 

Un abrazo, 

 

Referencias:

(1)  Citado en: Victoria González, “¿Se puede entrenar el cerebro para ser feliz?”, https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/se-puede-entrenar-al-cerebro-para-ser-feliz-421632387532, 23 septiembre 2021.

(2)  Citado en: Noelia Conrado, “El secreto de la felicidad, según 12 de los filósofos más sabios de la historia”, https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-07-04/secreto-felicidad-filosofos-nietzsche-kant-aristoteles_1226385/, 7 mayo 2018.

(3)  Imagen obtenida desde: https://www.todamujeresbella.com/3979/apreciar-la-vida/, consultado 8 diciembre 2021.

El Modelo SPIRE de la Felicidad de Tal Ben-Shahar

 

El Modelo SPIRE es un acrónimo que significa: Bienestar Espiritual, Bienestar Físico, Bienestar Intelectual, Bienestar Relacional y Bienestar Emocional.

Resumen:

Los modelos son bosquejos con una mayor simplicidad que los fenómenos reales, que nos ayudan a explicar y predecir ciertos aspectos de los fenómenos.

Para el caso de la felicidad, estas representaciones nos permiten entender más las múltiples interrelaciones existentes de la felicidad en los seres humanos.

Se presentan antecedentes del Modelo SPIRE, que considera cinco dimensiones para mejorar nuestros niveles de felicidad.

Los modelos para la felicidad:

Se plantean los modelos con el objeto de describir y representar con cierto grado de precisión ciertos fenómenos que ocurren en la vida.

Estos modelos son aplicables también al tema de la felicidad y existen variados modelos planteado para tales fines:

Algunos de ellos son:

El Modelo PERMA del Profesor Martin Seligman considera los siguientes aspectos para el bienestar: emociones positivas, compromiso, relaciones positivas, sentido y logros (1).

El Modelo MASLOW del profesor Abraham Maslow considera los siguientes aspectos para ser feliz: necesidades fisiológicas básicas, necesidades de seguridad, necesidades de amor, amistad y pertenencia a grupos sociales, necesidad de estima y reconocimiento y necesidad de autorrealización (2).

El Modelo MIFE que entrega una visión integral del ser humano, considerando los planos físico, emocional, mental y espiritual que son los ámbitos donde coexiste el ser humano, y que al desarrollar actividades en estos planos nos permitirá ir mejorando nuestro nivel de felicidad (3).

Se presentan a continuación extractos del artículo de Gerry Velasco: “Modelo de Bienestar SPIRE de Tal D. Ben-Shahar” (4), que lo conceptualiza bajo los aspectos de bienestar espiritual, bienestar físico, bienestar intelectual, bienestar relacional y bienestar emocional.

Modelo de Bienestar SPIRE de Tal D. Ben-Shahar (4):

Modelo SPIRE

El Dr. Tal Ben-Shahar y Megan McDonough sientan las bases para un nuevo modelo de bienestar llamado SPIRE, un enfoque de cinco puntos para fomentar el aprendizaje permanente con el fin último de llevar una vida más feliz, más plena.

Bienestar Espiritual

La vida espiritual se refiere a la importancia de encontrar un sentido de propósito y significado de la vida, así como elevar las experiencias ordinarias a experiencias extraordinarias a través de una presencial consciente.

Bienestar Físico

Este elemento trata de la conexión mente-cuerpo, y que uno de los factores que más afecta a las personas la relación entre el estrés y el descanso.

“Es necesario recuperarse mental y corporalmente, no importa como lo hagas, lo importante es que descanses”, afirma el investigador. Por otra parte, el bienestar físico depende de nuestra comprensión de que la mente y el cuerpo están conectados, entender los retos del enfoque occidental que está plagados de dualismos en este tema. Un importante componente del bienestar físico es la adhesión a la naturaleza, vivir de acuerdo con nuestra necesidad de movernos (ejercicio físico), contar con algunos nutrientes, dormir y descansar y tener contacto.

Bienestar Intelectual

Ben-Shahar (2018), afirma que para lograr el bienestar intelectual es necesario lograr un entendimiento profundo de las cosas que hacemos, vemos y leemos. Él pone un ejemplo de vida, la capacidad de sus abuelos de dirigir un negocio, sin tener una educación especializada en los mismos y lo atribuyó a la lectura de la Biblia que realizaban de manera consiente y analítica.

Según Shahar, la capacidad de apreciar lo que rodea al ser humano, como la naturaleza o el arte, es uno de los factores que incrementan el bienestar intelectual.

Bienestar Relacional

Según Shahar (2018), el predictor número uno de la Felicidad no es el dinero o el prestigio, no es el éxito o los reconocimientos; es el tiempo que pasamos con las personas que son importantes para nosotros y a quienes nosotros importamos. Las relaciones personales saludables son el uno de los pilares del bienestar relacional, estas relaciones son fundamentales para una vida completa y satisfactoria. No solamente se trata de nuestra conexión con los demás, también hay otro pilar la relación con uno mismo.

Bienestar Emocional

Según (Shahar, 2018) Las emociones juegan un papel importante en nuestra experiencia general de Felicidad. Las emociones son el resultado de nuestros pensamientos y andanzas y son a la vez el input para generar estos pensamientos. Nuestro bienestar emocional depende de nuestra habilidad para cultivar emociones placenteras como el gozo, la excitación, la serenidad y la gratitud. Adicionalmente, el bienestar emocional es contingente a nuestra habilidad para aceptar todas las emociones -las dolorosas también- como legítimas, como parte de ser humano.

Conclusión

El Modelo SPIRE es un acrónimo que significa: Bienestar Espiritual, Bienestar Físico, Bienestar Intelectual, Bienestar Relacional & Bienestar Emocional. Cada uno se puede medir por separado, pero de alguna forma se interrelacionan, por ejemplo; experimentar mucha alegría (Bienestar Emocional) puede ser producto de pasar tiempo con los amigos (Bienestar Relacional), por otra parte, dedicarle mucho tiempo al trabajo (Bienestar Intelectual) sin tomar algún tipo de descanso puede repercutir en tu estado anímico (Bienestar Emocional) y malestares en el cuerpo a causa del estrés (Bienestar Físico).

La importancia de los modelos:

Los modelos son bosquejos con una mayor simplicidad que los fenómenos reales, que nos ayudan a explicar y predecir ciertos aspectos de los fenómenos.

Para el caso de la felicidad, estas representaciones nos permiten entender más las múltiples interrelaciones existentes de la felicidad en los seres humanos.

 

Un abrazo,

 

Referencias:

(1)  Citado en: “El Modelo PERMA de la Felicidad de Martin Seligman”, https://prisma101-1.blogspot.com/2016/09/el-modelo-perma-de-la-felicidad-de.html, 29 septiembre 2016.

(2)  Victor Hugo Ramón Vergara Medina, “La Felicidad en la Pirámide y en la Montaña”, https://prisma101-1.blogspot.com/2018/03/la-felicidad-en-la-piramide-y-en-la.html, 23 marzo 2018.

(3)  Citado en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “Formulas de la Felicidad”, http://prisma101-1.blogspot.cl/2017/05/formulas-de-la-felicidad.html, 24 mayo 2017.

(4)  (Citado en: Gerry Velasco, “Modelo de Bienestar SPIRE de Tal D. Ben-Shahar”, https://gerryvelasco.wordpress.com/2019/02/13/modelo-de-bienestar-spire-de-tal-d-ben-shahar/, 13 febrero 2019.

(5)  Imagen obtenida de: https://www.facebook.com/humanlypositive/photos/pcb.3361271417266086/3361271200599441/, consultado 2 diciembre 2021.