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martes, 31 de marzo de 2020

Las palabras tienen poder y nos dan Felicidad


Las palabras son mágicas y nos permiten mejorar nuestro nivel de felicidad.
Resumen:
Si realmente conociéramos el poder de las palabras, muchas veces no habríamos dicho lo que hemos dicho y aprenderíamos y nos esforzaríamos en usarlas de mejor manera.
La Biblia nos dice: “Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe”. 
Si hacemos uso adecuadamente de las palabras, en un contexto de un lenguaje positivo, podremos comprobar que las palabras no se las lleva el viento, sino que impactan en nuestras creencias, pensamientos y emociones y nos permiten influir significativamente en nuestros niveles de felicidad.
El poder de las palabras:
No siempre tenemos la conciencia del real poder de las palabras.
Si nos referimos a la biblia, del Evangelio según San Juan 1,1-18 (1):
Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. 
Al principio estaba junto a Dios. 
Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe. 
En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 
La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron.
Las palabras son creadoras y también destructoras, de acuerdo a la forma que las utilizamos. De aquí nace la importancia de las palabras positivas.
Hay un título de un artículo de Paka Díaz que dice: “¿Quieres un superpoder? Aprende a hablar en positivo” (2), el que indica:
Tu discurso puede convertirse en tu mayor enemigo. Aprender a controlar las palabras y a hablar en positivo es un superpoder…
En el mismo artículo, el especialista Luis Castellanos indica en que consiste el lenguaje positivo (2):
El lenguaje positivo es el lenguaje que alivia el sufrimiento, el dolor y la soledad. Lo que lo hace especial es la aceptación de que la vida es vulnerable y frágil, que está llena de dificultades y problemas que acaparan nuestra visión y nuestro lenguaje, pero también de que somos capaces de ver, entender y comunicar el lado favorable de las cosas y elegir las mejores palabras para construir y narrar una buena historia de vida.
Es muy relevante el lenguaje en nuestras vidas, especialmente en nuestras conversaciones internas (aquellos diálogos que tenemos las personas entre nosotros mismo), y que de acuerdo con la calidad de estas conversaciones podemos mejorar nuestros niveles de felicidad. Así por ejemplo decirnos al despertar: “hoy tendré el mejor de los días”, nos puede cambiar la vida.
Se presenta a continuación un extracto del artículo de www.m.panamaamerica.com.pa en el que se entregan antecedentes aportados por el filósofo Luis Castellanos, sobre los impactos de las palabras positivas en nuestras vidas.
Palabras que te hacen feliz (3):
Armonía, asombro, sabiduría, amor y amabilidad, son algunas de estas palabras.
¿Sabía que las palabras están vivas, son vida, guardan recuerdos, pueden escuchar, sentir y hacernos soñar?
Pruebe a escribir o decir en voz alta, con sinceridad y de corazón, "Felicidad, Amor, Amistad". Probablemente lo inunde una sensación de salud y bienestar.
Con estas y muchas otras palabras positivas y poderosas, "palabras líderes" podemos construir nuestro propio "lenguaje para la felicidad", basado en un cambio de nuestro foco de atención, en la reconstrucción de nuestro diálogo interno, y destinado a crear un relato de nuestra vida que nos haga más felices, según afirma el filósofo Luis Castellanos.
Palabras líderes
La felicidad se escribe con minúscula, y no con grandes palabras que marcan un antes y un después en nuestra existencia, sino con palabras que guían y lideran cada día de nuestra vida. Son palabras-líderes que nos sostienen por dentro y construyen nuestra actitud ante la vida, según Castellanos.
"Armonía, asombro, sabiduría, amor, compasión, amabilidad, creatividad, amistad, decidir, dar y recibir", son algunas de estas palabras-líderes, vivas y poderosas que llevan la esencia original de la humanidad, y son capaces de aumentar nuestro bienestar y dar sentido a nuestra existencia", enfatiza.
Para transformar nuestra realidad, nuestros sueños, nuestra felicidad, tenemos que construir un nuevo lenguaje y cambiar nuestro relato.
Palabras que hacen magia:
Si queremos usar el poder del lenguaje, podemos llevar a cabo lo recomendado por Elena Méndez, en su artículo: “Palabras que hacen magia” (4), y que han sido entregados de expertos en palabras positivas:
Al despertar en la mañana:
Desde que abrimos los ojos por la mañana el lenguaje marca nuestro día. Si quieres tener hoy una jornada positiva, elige al levantarte una palabra que refleje lo que tú quieres que sea el día para ti, que proyecte tu actitud en este día en concreto. Puede ser una palabra, una metáfora, una frase. Escríbela en un post-it (hoja de notas) y pégala en un lugar visible para ti. Los expertos recomiendan hacer este ejercicio durante al menos un mes. Te ayudará a concretar tu actitud positiva y además, es un ejercicio divertido y contagioso para los que te rodean.
Al irse a dormir: 
Y a la hora de irse a la cama la palabra clave es agradecer. Anotar brevemente al final del día por qué hechos concretos y a qué personas estamos agradecidos hoy. Se ha demostrado que es un ejercicio muy saludable que nos enfoca en aspectos positivos que la aceleración del día a día no nos deja ver. Escribirlo nos permite rebajar la carga de ansiedad. Además de bien nacidos, seremos también bien dormidos. Luis Castellanos, Jose Luis Hidalgo y Diana Yoldi , expertos en neurociencia y lenguaje positivo, nos hablan sobre el poder de las palabras, que lejos de irse con el viento, determinan el rumbo de nuestro pensamiento, nuestra actitud ante la vida e incluso nuestra salud y longevidad.
Nuestros aprendizajes:
En el lenguaje coloquial se menciona que podemos usar el lenguaje como magia blanca (crear, construir) o magia negra (destruir). Esto está escrito en La Biblia, en que se indica: “Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra…”
La recomendación base es que:
Para transformar nuestra realidad, nuestros sueños, nuestra felicidad, tenemos que construir un nuevo lenguaje positivo y cambiar nuestro relato.

Un abrazo, 




Referencias:
(1)  Citado en: http://www.evangelizo.org / El Evangelio del Día - Sábado 31 Diciembre 2011.
(2)  Paka Díaz, “¿Quieres un superpoder? Aprende a hablar en positivo”, https://www.woman.es/lifestyle/ocio/importancia-hablar-positivo-superpoder-lenguaje-positivo, 5 febrero 2018.
(3)  EFE, “Palabras que te hacen feliz”, https://m.panamaamerica.com.pa/variedades/palabras-que-te-hacen-feliz-1153910, 14 enero 2020.
(4)  Elena Méndez, “Palabras que hacen magia”, https://www.lavozdegalicia.es/noticia/extravozok/2016/05/15/palabras-magia/0003_201605SO15P18991.htm, 15 mayo 2016.

miércoles, 25 de marzo de 2020

La Felicidad está en la casa


El nesting es una tendencia que propone quedarse en casa para obtener bienestar y felicidad. 
Resumen:
Hoy estamos inmerso en la pandemia del “corona virus” y hay personas que siguen no cumpliendo lo solicitado de quedarse en casa, a pesar de que no es imperativo que tengan que salir.
Se entregan los antecedentes del nesting, que es una tendencia que propone quedarse en casa para obtener bienestar y felicidad. 
La idea fundamental es permanecer en nuestras casas, contagiándonos de felicidad y apoyando la salud de todos.
Las restricciones:
Cuando se nos solicita “no salir de casa”, ¿Qué es lo que más nos molesta? El restringir nuestra libertad de elegir o el no comprender o no sensibilizarnos del motivo por el que se nos está solicitando.
Hoy ocurre con la pandemia del “corona virus”, en la que hay personas que siguen no cumpliendo lo solicitado de quedarse en casa, a pesar de que no es imperativo que tengan que salir.
El enfoque señalado se basa en una restricción, pero podrían presentarse otros enfoques para lograr lo mismo.
La felicidad está en la casa:
Que hay si se indica: “el secreto de la felicidad está en tu casa”, quizás se lograría que más personas permanezcan en ella.
De ahí lo interesante de conocer algunos enfoques de otras culturas, que hacen que el estar en casa sea una oportunidad para disfrutar de acciones para lograr mejorar nuestros niveles de felicidad. Es el caso del nesting, que es una tendencia que propone quedarse en casa para obtener bienestar y felicidad. 
En un artículo anterior (1), se mencionó:
La palabra “Nesting” significa anidar. En 2015, los especialistas en lifestyle de Gran Bretaña llamaron a este fenómeno housewarming (sería algo así como "calentarse en casa"). Se trata de redescubrir el arte de vivir el momento, gozando del espacio y los seres queridos. El objetivo es crear un espacio calmo, un refugio seguro al que siempre sea grato volver.
Se presenta a continuación un extracto del artículo de Marta Burgués: “En qué consiste el nesting o la felicidad de quedarse en casa”, con mayores antecedentes de las bondades de esta tendencia.
El nesting o la felicidad de quedarse en casa (2):
¿En qué consiste este concepto?
Este concepto nace en los países nórdicos, pues alguno de los estilos en decoración procede de ahí para establecer escenarios acogedores donde la felicidad es la meta. Claro que es normal porque es una manera de pasar el frío invierno en estos países. Pero actualmente es todo un estilo de vida que se ha trasladado a otras partes del mundo.
Máxima comodidad
Este concepto no es algo nuevo. Surge especialmente en época de crisis, cuando salir a comer y a divertirse suponía un dispendio de dinero importante. Ahora algunos millennials siguen esta senda también por comodidad. Y se atribuye a quedarse en casa el fin de semana.
Fuera estrés
Se basa en la búsqueda del bienestarY el hogar es el sitio donde puede conseguirse. Ahora bien, en casa todo debe estar bien ordenado para alcanzar esta meta. La atmósfera debe ser agradable y adaptada para estar en calma.
Una decoración precisa
El nesting se basa también en decorar nuestra casa con toda clase de motivos que nos aporten paz interior y tener más ganas de estar en casa. Esto es con colores neutros, con recuerdos y mucha positividad.
Conectar con nuestro propio yo
Una de las metas de este concepto es encontrarse bien con uno mismo. Y se cree que así la persona puede conectar con su propio yo para conocerse mejor y refrescar la mente.
No siempre es favorable
El nesting debe controlarse especialmente en personas que pueden sufrir alguna patología relacionada con el aislamiento social. De manera que se trata de combinar las salidas con gozar del hogar el fin de semana. Pero no tiene nada que ver con quedarse en casa sin tener comunicación con los demás, con un enganche total a las nuevas tecnologías y sin salir de la habitación.
Felicidad y salud:
Debemos propiciar estar en la casa y aprovechar el nesting redescubriendo el arte de vivir los momentos y gozando de los seres queridos. 
Hay que tener presente que cada vez hay más evidencia que las personas felices tienen mejor salud.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el concepto de contagio que se presenta en salud y que también se da en la felicidad. Tienes que estar afectado por un virus para contagiar a otras personas. Tienes que ser feliz para poder hacer feliz a otras personas. Si no eres feliz, no puedes “contagiar” a otros.
Conjuguemos todos estos beneficios; permanezcamos en nuestras casas, disfrutemos de la tendencia del nesting, contagiémonos de felicidad y apoyemos la salud de todos.

Un Abrazo Virtual,






Referencias
(1)  Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “La Felicidad de la vuelta al hogar”, https://prisma101-1.blogspot.com/2018/04/la-felicidad-de-la-vuelta-al-hogar.html, 5 abril 2018.
(2)  Marta Burgués, “En qué consiste el nesting o la felicidad de quedarse en casa”, https://okdiario.com/salud/que-consiste-nesting-o-felicidad-quedarse-casa-5014935,  8 enero 2020.

viernes, 20 de marzo de 2020

El ser humano es más que lo material


Los “poderes” del ser humano no sólo está en el plano físico (material), sino que mayoritariamente en los planos emocional, mental y espiritual. 
Resumen:
El simplificar al ser humano, considerando que sólo vive en el plano físico (material), ha permitido la aplicación del método científico y logrado grandes avances, principalmente en el mundo de la medicina “científica” y en lo tecnológico.
Si, debemos tener presente que los “poderes” del ser humano, no sólo están en el plano físico (la fuerza, el dinero, etc.), sino que mayoritariamente en los planos emocional, mental y espiritual.
Para el caso de la felicidad, podemos indicar que también se manifiesta en todos los planos de coexistencia del ser humano, con la particularidad que a medida que se avanza a los planos superiores es más permanente. 

Simplificación del ser humano:
En nuestro tiempo realizamos una simplificación excesiva del ser humano, principalmente porque consideramos que somos seres esencialmente físicos e inmersos en un mundo material.
Si recurrimos al modelo MIFE – Modelo integrado de Felicidad (1), lo indicado corresponde a realizar una simplificación mayor al considerar que vivimos sólo en el plano físico, sin considerar los planos emocional, mental y espiritual.

Los poderes del ser humano:
Debemos tener en cuenta que los “poderes” del ser humano, no sólo están en el plano físico (la fuerza, el dinero, etc.), sino que mayoritariamente en los planos emocional, mental y espiritual. 
La simplificación que se hace es: si no se ve, no existe.
Para nuestro mundo creyente, el maestro Jesús nos ha indicado que no debemos esperar ver para creer, sino que lo esencial es creer (plano espiritual) para ver (plano físico). 
Del Evangelio según San Juan 20,19-31 (2): 
Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: "¡La paz esté con ustedes!". 
Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. 
Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. 
Los otros discípulos le dijeron: "¡Hemos visto al Señor!". El les respondió: "Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré". 
Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: "¡La paz esté con ustedes!". 
Luego dijo a Tomás: "Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe". 
Tomás respondió: "¡Señor mío y Dios mío!". 
Jesús le dijo: "Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!". 

En el contexto señalado, la felicidad no sólo se manifiesta en el plano físico (por ejemplo, los placeres), sino que en los restantes planos de coexistencia del ser humano.
Se entrega a continuación extractos del artículo de Manuel Vásquez Navarro: “Felicidad: una reflexión hacia el fin de año”, que entrega mayores antecedentes de las características de la felicidad, principalmente en los planos físicos y espirituales.
Felicidad: una reflexión hacia el fin de año (3):
Aristóteles planteaba que la felicidad es el propósito central de la vida humana y que se alcanza a través de la exaltación de las virtudes. Es decir, se es feliz cuando se encaminan las acciones hacia el bien, lo que genera un estado de plenitud del alma.  A esta escuela filosófica griega se le conoce como eudemonismo. 
Será importante diferenciar el placer de la felicidad misma; será éste un gozo inmediato y efímero. En sí, es una de las formas de felicidad, pero momentánea. Existen satisfacciones inmediatas de orden gastronómico, cultural, lúdico, contemplativo, entre otras. 
¿A mí qué me brinda placer? 
Escuchar música, comer chocolate, cultivar un jardín, conocer una nueva planta o un insecto, viajar, probar un nuevo vino. 
¿Qué me hace feliz? 
Estar con mi familia, ser útil (servir) y hacer felices a los demás. 
En general, creo tenemos un mal enfoque en los propósitos de vida.  La enfermedad social del estrés y la ola de suicidios en gente joven nos pueden dar indicios de que cómo sociedad actual planteamos equivocadamente el sentido de la vida.  Las redes sociales nos agregan un nuevo factor en esta sociedad de apariencias.  No se puede ser feliz siempre, hay que arrancarle a la existencia esos preciosos instantes que en conjunto nos permitirán darle sentido a nuestra presencia en este tiempo y espacio; antes de que la inexorable guadaña de cronos nos alcance. 
La felicidad podría ser una forma de enfrentar la vida con un estado de plenitud en el que los errores son una oportunidad de aprendizaje y en el que en cada momento valoramos las pequeñas oportunidades de: placer, relaciones afectivas, compromiso con nuestras metas y el sentido de logro de las mismas. 
Reflexione sobre esta frase de Jorge Luis Borges “Uno puede fingir muchas cosas, incluso la inteligencia, pero no felicidad”.
Por favor, intente ser feliz.  

Nuestro aprendizaje:
Cada día debemos sensibilizarnos más que la felicidad en los diferentes planos de coexistencia del ser humano es distinta, con la particularidad que a medida que se avanza a los planos superiores es más permanente. Así en el plano físico son momentos y en el plano espiritual es mucho más permanente.

Un abrazo,




Referencias:
(1)  Citado en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “La Felicidad en la Pirámide y en la Montaña”, https://prisma101-1.blogspot.com/2018/03/la-felicidad-en-la-piramide-y-en-la.html, 23 marzo 2018.
(2)  Citado en:  http://www.evangelizo.org / El Evangelio del Día, 03-abril-2016.
(3)  Manuel Vásquez Navarro, “Felicidad: una reflexión hacia el fin de año”, https://www.milenio.com/opinion/jose-manuel-vazquez-navarro/morir-los-desiertos/felicidad-una-reflexion-hacia-el-fin-de-ano, 27 diciembre 2019.
(4)  Imagen obtenida de: http://selenitaconsciente.com/?p=259975, consultado 20 marzo 2020.