Si cultivamos la
confianza, el perdón y la gratitud, estamos trabajando para tener relaciones
felices.
Resumen:
Cada vez más evidencias
y estudios indican que para la felicidad, en la que se les da una gran
importancia a los genes, indican que nuestras creencias, nuestros
pensamientos, nuestras emociones y nuestras acciones determinan nuestros
niveles de felicidad.
Se entregan
antecedentes del gen CD38, cuya función específica es la de liberar oxitocina
cuando las personas mantienen relaciones de parejas. Y sabiendo que la
oxitocina es la hormona del cariño, el apego saludable y también del amor.
Se concluye que, si
bien existe un gen de las relaciones felices, esto no determina nuestros
niveles de felicidad.
El gen de las
relaciones felices se expresa mediante tres tipos de cogniciones (ideas), las
que mantenían las personas con relaciones afectivas: la confianza, el saber
perdonar y la gratitud.
En otras palabras, si
cultivamos la confianza, el perdón y la gratitud, estamos trabajando para tener
relaciones felices.
Nuestras creencias
determinan la genética:
El Doctor Bruce Harold
Lipton (1944 - ) - Biólogo celular Estadounidense, indica que:
“…
nuestra mente, nuestra conciencia y como vemos el mundo es lo que de verdad
determina la genética y la biología”.
Esto es relevante
porque en muchos aspectos las investigaciones apuntaban a que los genes
controlaban nuestra vida. Que nos han programado con la creencia de que los
genes controlan lo que ocurre en nuestra vida.
Para el caso de la
felicidad ocurre algo similar, en la que se les da una gran importancia a los
genes, pero las nuevas investigaciones nos indica que nuestras creencias, nuestros
pensamientos, nuestras emociones y nuestras acciones determinan nuestros
niveles de felicidad.
Específicamente se sabe
que las relaciones entre las personas tienen un gran impacto en las relaciones
felices y en los niveles de felicidad de las personas en general.
Se proporciona a
continuación extractos del artículo de Valeria Sabater: “Neuromarketing: El gen
de las relaciones felices” (2), que entrega mayores antecedentes sobre los
genes en las relaciones felices y niveles de felicidad.
Neuromarketing:
El gen de las relaciones felices (2):
Nuevo descubrimiento:
el gen de las relaciones felices
El trabajo, publicado
hace muy pocos días, se ha llevado a cabo en colaboración con la Universidad de
Arkansas, la Universidad Estatal de Florida y la Universidad McGill.
El objetivo era
encontrar marcadores genéticos que pudieran explicar la estabilidad y la
satisfacción en las relaciones de pareja y lo descubierto no puede ser más
interesante. Lo analizamos.
El gen CD38 y su papel
en la liberación de oxitocina
Al parecer, el gen
CD38 tiene una función específica y es la de liberar la mayor cantidad de
oxitocina cuando la persona mantiene una relación de pareja. ¿En qué se
traduce esto? En algo importante: en que esa persona experimente un nivel más
elevado de pensamientos, emociones y comportamientos orientados a fortalecer
los lazos de pareja.
Como bien sabemos, la
oxitocina es la hormona del cariño, el apego saludable y también del amor. Esta
molécula multipropósito estimula muchas de nuestras conductas de cuidado.
El gen de las
relaciones felices se expresa mediante tres tipos de cogniciones
Lo que se vio,
como bien hemos señalado, es que aquellas parejas más estables y felices
disponían del gen CD38. Además de favorecer
una mayor liberación de oxitocina, se observó a su vez que se vinculaba a tres
tipos de cogniciones (ideas) que mantenían estas personas sobre las relaciones
afectivas.
Son las siguientes:
Las relaciones,
según este grupo poblacional, se basan en un principio fundamental: la confianza. Es importante atender esta dimensión
y cuidarla a diario.
Otra idea
fundamental que consideran las personas que se esfuerzan por cuidar su vínculo
afectivo es saber perdonar.
Los conflictos, las discusiones y los pequeños errores merecen siempre
comprensión -un esfuerzo empático-.
Por último, el gen
de las relaciones felices se vincula al sentido de la
gratitud. Las parejas de esta muestra que permanecían juntas después
de tres años decían sentirse agradecidas a diario por esa relación, por esa
vida compartida.
El genotipo CC en los
hombres
Hubo algo interesante
que cabe destacar en esta investigación. Se descubrió una pequeña diferencia
en la variable género, viéndose que los hombres con el genotipo CC tenían una
identidad y un sentido de pareja más fuerte. ¿Qué significa esto? Implica
que los hombres con este genotipo en particular presentaban un mayor
compromiso con su pareja.
¿Qué implicación tiene
el descubrimiento de este gen?
Es posible que pensemos
que el descubrimiento del gen de las relaciones felices es poco más que una
piedra de Rosetta. Basta con disponer de ese genotipo para que un vínculo de
pareja sea satisfactorio y exitoso. Sin embargo, esta regla de tres biológica
no siempre se cumple. Así, algo que nos indican los responsables de esta
investigación es que los genes no marcan nuestro destino.
Pilares como la
personalidad, la madurez emocional o la empatía siempre son determinantes.
Asimismo, una relación siempre presenta muchos retos y desafíos que no siempre
podemos controlar. Saber, por tanto, que existe un gen de las relaciones
felices resulta interesante y significativo. Sin embargo, no nos determinará.
La realidad de las
investigaciones:
El
gen CD38 tiene una función específica y es la de liberar la mayor
cantidad de oxitocina cuando la persona mantiene una relación de pareja.
La oxitocina es la
hormona del cariño, el apego saludable y también del amor.
Saber que existe
un gen de las relaciones felices resulta interesante y significativo. Pero, sin
embargo, no nos determinará.
El gen de las
relaciones felices se expresa mediante tres tipos de cogniciones (ideas)
que mantenían estas personas sobre las relaciones afectivas:
1.
La confianza:
Es importante atender
esta dimensión y cuidarla a diario.
2.
Saber perdonar:
Los conflictos, las
discusiones y los pequeños errores merecen siempre comprensión.
3.
La gratitud:
Las parejas de esta
muestra que permanecían juntas después de tres años decían sentirse agradecidas
a diario por esa relación, por esa vida compartida.
En otras palabras, si
cultivamos la confianza, el perdón y la gratitud, estamos trabajando para tener
relaciones felices.
Un abrazo,
Referencias:
(1) Citado
en: Bruce Lipton, “Video de Cómo las creencias moldean tu biología”, https://brucelipton.online/como-las-creencias-moldean-tu-biologia-video-1/,
consultado 12 junio 2021.
(2) Valeria
Sabater, “Neuromarketing: El ‘gen’ de las relaciones felices”, https://www.america-retail.com/marketing/neuromarketing-el-gen-de-las-relaciones-felices/,
17 marzo 2021.
(3) Imagen
obtenida de: https://www.liderazgohoy.com/5-beneficios-ser-agradecido/,
consultado 16 junio 2021.
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