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jueves, 30 de diciembre de 2021

La paradoja de Easterlin y la Felicidad

 

Paradoja de Easterlin: El crecimiento económico, no provocan un aumento de la felicidad en las personas.

Resumen:

Las paradojas nos permiten usar expresiones que parecen contrario a la lógica, pero que pueden tener una verdad oculta.

Así como en la cultura popular existe la del huevo o la gallina, en el tema de la felicidad está la que: “todos queremos ser felices, pero no sabemos qué es la felicidad, ni para qué queremos ser felices.

Una de las paradojas que más produce estudios es sobre si ¿el dinero da o no la felicidad?

Se entregan mayores antecedentes sobre la historia de la paradoja de Easterlin, que es un concepto empleado hoy en la economía de la felicidad, que indica que el aumento de los ingresos no provocan un aumento de la felicidad en las personas.

Las paradojas

Si consideramos que una paradoja es cuando se emplean expresiones que parecen contrario a la lógica o que son contradictorias, pero que pueden tener una verdad oculta, nos damos cuenta de que en nuestras vidas hay un sin número de ellas.

Quizás la más conocida en la cultura popular sea la del huevo o la gallina:

¿Qué ocurrió primero, el huevo o la gallina?, teniendo respuestas para las dos opciones. Por ejemplo, los filósofos nos hacen pensar con esta paradoja sobre el origen del universo.

Para la felicidad también existen paradojas, siendo la más común la paradoja de la felicidad: “todos queremos ser felices, pero no sabemos qué es la felicidad, ni para qué queremos ser felices”. Puede preguntarse: ¿Qué es la felicidad?, ¿Para qué quiero ser feliz? Se encontrará con interesantes respuestas…

La paradoja que más produce estudios es sobre si ¿el dinero da o no la felicidad?

Sobre este tema y para conocer mayores antecedentes de la paradoja de Easterlin, se adjunta a continuación extractos del artículo de Ariosto Manrique Moreno: “La economía de la felicidad” (1).

La economía de la felicidad (1)

Hace más de 200 años, el economista Robert Malthus se hizo una serie de preguntas profundas sobre el objetivo final de la economía y el desarrollo económico; por todos lados se hablaba de “la riqueza de las naciones” (Adam Smith), pero nadie sobre las causas que provocan la felicidad en las naciones.

¿Por qué? Con la pregunta de Malthus, se provocó una serie de reflexiones globales entre académicos y economistas que terminaron por impulsar una nueva corriente de pensamiento sobre cómo debería concebirse a la economía como parte fundamental para lograr la felicidad de las personas.

Pasaron dos siglos y finalmente el economista Richard Easterlin tomó la teoría de Malthus y la puso a prueba investigando. Como resultado de estos trabajos complejos hoy conocemos la famosa “Paradoja de Easterlin” que dice que el crecimiento económico - el aumento de los ingresos y la abundancia de productos - NO provocan un aumento de la felicidad en las personas.

Si la felicidad es subjetiva, como lo aseguran numerosos expertos, entonces, ¿cómo se logra ella a través de economía? Aquí es donde se pone interesante el dilema porque cada cabeza es un mundo, pero afortunadamente existe la investigación científica y estudios serios como los de Oxa, Arancibia y Campero, proponen que las variables a considerar son: el nivel de satisfacción que se tiene con la vida, el nivel de ingreso disponible, la riqueza o bienes acumulados, el nivel de educación formal, la importancia asignada a la religión y la exposición a un entorno seguro o inseguro.

Habiendo comentado esto, dejo una pregunta para la reflexión: si los gobiernos son un instrumento fundamental para el desarrollo de una sociedad, entonces ¿cómo impulsar una economía en donde se logre la felicidad de sus ciudadanos?

La felicidad interna bruta de Bután

Es muy probable que basado en los conceptos del economista Robert Malthus, que permitió dar a luz la paradoja de Easterlin, el gobierno de Bután se haya estimulado en el desarrollo del índice de la felicidad interna bruta, considerando factores materiales, sociales, espirituales y medioambientales, en reemplazo de sólo los aspectos económicos del tradicional índice de producto interno bruto.

Un abrazo,

 


Referencias:

(1)  Citado en: Ariosto Manrique Moreno, “La economía de la felicidad”, https://www.elimparcial.com/tijuana/columnas/La-economia-de-la-felicidad-20211025-0005.html, 25 octubre 2021.

(2)  Imagen obtenida de: https://blog.uclm.es/fabiomonsalve/?cat=30, consultado 30 diciembre 2021.


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